Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Unidos por la luna azul. por Kain_angel

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Antes de nada, quiero pedir perdón por mi retraso pero he tenido una justificación válida. Nada más volver a clase me tiraron de la bici y tuve tan buena suerte que al parar la caída lo hice con las muñecas y me he pasado casi un mes con las manos vendadas por una contusión que me ha abierto la muñeca izquierda y un esquince en la derecha, sin contar con los tirones que me da el codo. Incluso aún sigo resentido y me cuesta escribir en el teclado. Así que, niños y niñas, id con cuidado con los mocosos de la primaria o la E.S.O. que se te meten por detrás por el carril bici.
Y sin más dilación, el capítulo que prometí durante las navidades. Espero que os guste.

Scott, Lydia y el sheriff no dejan de dar vueltas por la sala mientras Allison, Melissa e Isaac intentan tranquilizarlos hasta que se oye la campana de la entrada de la clínica y aparecen los dos. Rápidamente el sheriff sale corriendo, seguido de Scott y Lydia, a abrazar a su hijo pero algo extraño siente al verle a los ojos a su hijo.

 

-          Oh, dios mío…

-          ¿Qué pasa?- Preguntan todos preocupados por las palabras. Sobretodo cuando siente las miradas de su hijo y de Derek en él.

-          No… No es nada. Es sólo que… Que no esperaba verte cubierto de sangre. ¿En serio que estás bien?- Miente el sheriff, lo que le había sentido no era eso. Es otra cosa, una bien distinta.

-          Si, papá. Estoy bien. ¿Y tú? Aún estás alterado.- Los latidos de su padre se aceleran con esas palabras.

-          Si… Si, estoy bien. No entiendo a qué te refieres con lo que estoy alterado.

-          Papá, ahora tengo el mejor polígrafo del mundo en el oído.- Se da unos ligeros toques en la oreja derecha mientras le sonríe de forma afable.- Sé cuando alguien está alterado o no.- Stiles no entiende la reacción de su padre y tampoco piensa que diga mentiroso a si padre. Es como si supiera algo y no quisiera decírselo.

 

Al final, siendo el objeto de atención de todos los presentes, el señor Stilinski se queda mirando a su hijo sin saber por dónde salir, algo extraño dado a que como sheriff de Beacon Hills no le resultaría nada difícil salir de esa situación pero no con su hijo. No con lo que había visto en la mirada de su hijo. Esa mirada ya la conocía muy bien. La había visto un millón de veces, e incluso él la tuvo. Rápidamente mira a Derek con el ceño fruncido y se acerca a él. Todos se esperan que le suelte algo relacionado con la seguridad de su hijo pero no. Ni el propio Derek “Alpha duro y que no muestra sus sentimientos o emociones” Hale lo ve venir. El sheriff se acerca más a él y lo siguiente es algo tan fugaz que nadie se lo habría esperado. Lo coge de ambos lados de la cabeza y le plante un beso delante de todos. Cuando todos pudieron reaccionar, el sheriff ya estaba atravesando el marco de la puerta.

 

-          ¡Papá!- Grita Stiles tan sorprendido como rojo como un tomate.

-          Está claro que solo era cuestión de tiempo que el padre acabara tan loco como el hijo pero esto lo lleva todo a un nuevo nivel.- Dice entre risas la pelirroja al volver un poco en sí misma..

-          No digas esas cosas, Lydia.- Le regaña la señora McCall sin quitar una mirada indescriptible al sheriff.- ¿John, qué te ha pasado?

-          Eso…- Dice señalando a su hijo varias veces antes de meterse a la sala.- Que os lo diga Stiles por qué lo he hecho.- Melissa sigue al sheriff a la habitación para hablar con él o al menos intentar tranquilizarlo. Piensa que ya se enterará por su hijo si no se lo dice John.

-          ¿Tío, a qué ha venido eso? Ha sido muy raro.- Le dice su mejor amigo sin ni siquiera salir de su asombro ni cambiar su expresión sin desviar la vista de la puertapor donde han entrado los adultos.

-          ¿A qué se refería con que tú sabías?- Pregunta la arquera manteniendo la compostura más que su novio. Algo que Stiles agradece.

-          Pues…- No sabía que decir, sobretodo porque Derek que aún sigue sorprendido y apenas se ha movido de su sitio. Entonces lo entiende todo, como si hubiera habido un choque en su cabeza que le hace entender esa reacción de su padre.- Vale… Lo recuerdo.- Se gira hacia Derek y lo mira a los ojos.- Lo sabe.

-          ¿Qué?- Susurra extrañado el alpha pero al ver el sonrojo en el rostro de Stiles lo entiende también. Si, el sheriff se había dado cuenta de que los dos están juntos.- ¿Y a qué ha venido lo que ha hecho tu padre?

-          ¿Nos lo vas a decir Stiles o vamos a quedarnos con las ganas? No todos los días una familia le tira al mismo chico.- Sonríe Lydia intentando quitar hierro al asunto pero tal parece que no lo consigue al ver el rostro compungido de su amigo.- Stiles, no lo he dicho en serio. Sólo quería que no hubiera tanta tensión.

-          No pasa nada, Lydia. La cosa es que… ¿Cómo lo digo sin que a alguien le dé un paro cardíaco?- Todos se acercan más al chico hasta prácticamente rodearlo. Se está preguntando cómo cuatro personas pueden dejarle sin escapatoria de esa manera.- Bueno, la cosa es que… Mi padre dijo que besaba a Derek si yo acaba sintiendo algo por él…

 

Todos se quedan mudos ante esas palabras. Scott da unos pasos hacia atrás intentando no caerse del tambaleo. Stiles se lo temía, sabía que Allison y Lydia no se lo tomarían tan a pecho. Al menos Lydia, Allison seguramente tendría cosas de las que hablar con él por lo que paso con Victoria. Pero Scott era distinto, era su amigo del alma, su hermano. Sabía muy bien cual era la opinión de Scott respecto a Derek. Ninguno de los dos se habría esperado que ocurriera aquello y eso sería un duro golpe para McCall. En cambio, Derek se ruborizó más que Stiles pero no llega a decir nada.

 

-          Valla… Eso… Eso está bien Stiles, en serio.- Lydia es la primera en decir algo. Abraza a su amigo con cariño. Ella sabía cuales eran los sentimientos de él por ella, lo sabía perfectamente por todo lo que ha hecho por ella y como siempre la ha escuchado. Además de ser el único que podría rivalizar con ella en inteligencia pero por desgracia, no sentía lo mismo y eso la destrozaba. Porque un chico tan asombroso e intuitivo como Stiles Stilinski no era lo que ella merecía, él merecía más. Mucho más de lo que ella jamás podría ser o podría ofrecerle y si había alguien que le interesaba al chico, ella haría todo lo posible por ayudarle. La cosa es que no se esperaba que fuera Derek el afortunado. No lo conocía tanto como Stiles o Allison, eso le infunda ciertas dudas que no sabe como resolverá pero para ella hay algo más importante en ese momento.- Me alegro por ti Stiles.- Susurra sin dejar de mirar al hombre lobo, intentando traspasar ese rostro sorprendido e intentar saber qué piensa.- Mira, has hecho algo increíble al decir tus sentimientos así pero si Derek no te corresponde déjamelo a mi que yo me encargaré de hacerlo entrar en razón.

-          Lydia.- Stiles se siente confuso. Las palabras de la pelirroja han sido las más amables que le ha dicho en toda su vida, más que cuando le dijo que él era el héroe del partido en el que Jackson “murió”. Esas palabras son tan sinceras que solo puede sonreír y sentirse afortunado de tenerla como amiga y haber dejado de verla como un amor platónico. Se separa de ella y le sonríe.- Gracias… Pero no hace falta, Lydia.

-          ¿Cómo que no hace falta? ¿Stiles, es que no piensas luchar por tus sentimientos?

-          No es eso, Lydia. Es que…

-          Ya es correspondido y lo sabe.- Añade Derek sin darle tiempo a seguir la frase, sorprendiendo más a los chicos. Stiles siente que su corazón vuela. No podía imaginar que Derek afirmara sus sentimientos delante de todos. Que dijera que lo quería sin dudarlo. Se acerca Stiles y lo acerca a su pecho tras pasarle un brazo por los hombros.

-          ¡Perfecto! ¿No creeis?- Sonríe de oreja a oreja y se gira hacia Allison y Scott. La chica no sabe que decir, sólo está sujetando a Scott que en cualquier momento puede caerse al suelo.- Oye, Derek, cómo me entere de que no tratas a Stiles como se merece me encargaré de empolvar todo lo que te rodea de acónito o de meterte una bala de plata entre los ojos.

-          No te preocupes, Lydia. Si algo le pasa, que no va a pasar, podrás hacer lo que te plazca conmigo.

-          Muy bien.

-          ¿Scott, estás bien?- Pregunta el muchacho con la preocupación bastante presente en su tono de voz.

-          Si… Es solo que es tan repentino y de improviso que no sé que decir… Perdón si has pensado otra cosa, me alegro por ti. En serio.- La sonrisa de cachorro de Scott vuelve a poder con Stiles.

-          Bien. Vamos dentro a hablar con Deaton y mi padre. Que ya me tocará hablar con él…

 

El chico se encamina tras sonreír a Lydia que no le había soltado la mano en ningún momento. Todos pasan menos Stiles que los observa aliviado de no sentir ningún rechazo por sus sentimientos. Va a dar un paso cuando Allison lo para agarrándole del brazo.

 

-          ¿Stiles, puedo hablar contigo un momento?

-          Claro, Allison. ¿De qué se trata?- Le pregunta ya sabiendo de qué van a hablar mientras los dos se encaminan a la sala y no le hace ninguna gracia.

-          Stiles, me alegro de que alguien te quiera y tú estés con alguien pero…

-          ¿Por qué Derek?- La cazadora solo asiente.

-          Lo siento, sé que no tengo ningún derecho a decirte nada pero Derek… No quiero que te pase como a mi madre. No quiero que mueras, Stiles. Eres importante para todos, sobretodo para Scott. Él no soportaría perderte… Y yo tampoco….- El chico la para cogiéndole de la mano.

-          Allison, te entiendo perfectamente. Pero no me va a pasar nada. Confío en Derek y en que no me hará daño. No tienes que preocuparte por eso.

-          ¿Ya, pero y si te hace daño? No sabes lo que siento al ver al hombre que mató a mi madre. No sabes la desesperación y la rabia que siento. Yo…

-          Allison… Yo… Lo que pasó con tu madre tuvo un motivo pero no soy quien para decírtelo.

-          ¡¿Qué?!- La pobre muchacha está cada vez está más llena de rabia y de frustración. Todos siempre le han estado ocultando cosas y parece ser que siempre será así. No lo soporta más.- ¡¿Me dices que la muerte de mi madre tuvo un motivo y no me lo quieres decir?! ¡¿Cómo puedes defenderlo?! ¡¿Y qué motivo puede haber para matar a alguien?!

-          Allison, no lo defiendo pero no sabes toda la historia y no soy el que debe contártela.

-          ¡Dímelo, Stiles!- Grita la joven apretando sus puños hasta dejar sus nudillos blancos y con unas ganas crecientes de golpear algo hasta abrirse las manos.

-          Vale…- El chico respira hondo preguntándose si de verdad está bien lo que va a hacer. No es algo que él tenía que decir pero poniéndose en el lugar de Allison… Él haría lo mismo.- Cuando estuvimos en la rave para capturar a Jackson cuando era el Kánima… Tu madre capturó a Scott e intentó matarlo. Derek escuchó el aullido de Scott y fue a rescatarlo pero él y tu madre pelearon y la mordió por accidente. Scott me ha dicho que no quería decírtelo porque no quería que tuvieras ese último recuerdo de ella. Lo siento…- Allison se separa de él consternada y sale corriendo a otra sala mientras inutilmente intenta contener las lágrimas que caen claramente por sus pómulos.

 

Stiles se siente la peor persona del mundo por hacerle eso a una chica tan fuerte y resistente como Allison pero al igual que ella, él tampoco sabe toda la historia. Sólo puede desear que las cosas mejoren. Se encamina a la sala donde están los padres, los betas de Derek, éste y Scott. Nada más entrar y mirar a los ojos de Scott lo entiende. Lo había escuchado todo.

 

-          Scott, yo…- Se le ha formado un nudo en la garganta y no sabe qué decir.

-          No te preocupes Stiles…- Su voz es tranquilizadora pero sus ojos muestran dolor.

-          No. Scott, me preocupo. Allison…

-          Ella es fuerte, Stiles.- Le corta rápidamente su amigo. Él mismo está intentando lidiar consigo mismo ahora que su novia sabe la verdad.

-          ¿Qué pasa con mi hija?- Pregunta Chris extrañado al no saber de qué hablan.

-          Señor Argent…Yo…

-          Allison se ha enterado de lo que de verdad pasó con Victoria.- Derek se tensa al oír esas palabras. Stiles mira al suelo y Scott asiente con la garganta seca. Chris se apoya en la pared y suspira. No entiende nada, pensaba que Victoria, su amada esposa, le había contado a su hija lo que pasó pero entonces… ¿Qué le escribió en la carta póstuma que le dejó?- No lo entiendo… Victoria… La carta… Ella me dijo lo que pasó. Sabía que Derek había ido a rescatar a Scott y la mordió pero… Yo odié a Derek por lo que le hizo a Victoria pero siempre me pregunté por qué intentó matar a Scott.

-          ¡¿Qué intentó qué?!- Aulla histérica Melissa al enterarse de eso. Ahora no se para a pensarlo pero si se le pasa por la cabeza saber cuántas veces ha estado a punto de morir su único hijo.

-          Mamá, tranquila… No pasó nada.

-          ¡No pasó porque Derek te salvó! ¿Pero y si no llega a ser así?- Comienza a recriminarle su madre mientras se hacerca cada vez más a él hasta poner su rostro a escasos centímetros del de su hijo. Scott se siente ahora peor al ver los llorosos ojos de su madre. ¿Y si hubieras muerto? ¡¿Cómo me sentiría si te hubiera perdido sabiendo que habrías muerto de forma misteriosa y sin saber que eras un hombre lobo?! ¡¿Cómo se habría sentido Allison?!

-          Mamá. Lo sé pero no pasa nada. Ya pasó.- Le sonríe su hijo y la abraza.

-          ¿Entonces volvemos a qué hacía la señora Argent aquella noche allí?- Pregunta la enfermera algo tensa mirando a Chris Argent.

-          No lo sé… No entiendo nada. Victoria le dejó una carta a Allison diciéndole por qué murió y que continuara con su pérdida.

-          ¿Entonces por qué parecía que no sabía nada?

-          No lo sé, Stiles… ¡Un momento!- Todos miran al cazador extrañados.- Gerard…

-          ¿Qué tiene que ver Gerard en todo esto?- Pregunta el sheriff sin saber nada, sintiéndose más perdido.

-          Todo. ¿No es así, Chris?

-          Así es, Derek.- Se aparta de la pared y se acerca al resto.- Victoria siempre había tenido muy arraigada la forma de pensar de Gerard pero solo lo hacía para proteger a Allison y apartarla de ser una cazadora. Hasta que apareció de nuevo Kate- Derek endurece su rostro al oír esas palabras. Una reacción muy distinta a la de Stiles, que se encoge al escuchar el nombre de la mujer que mató a la familia de su alpha y que le hizo así de sombrío.- Se volvió más tajante y firme con todo. Acabar con todo lo que pudiera hacer peligrar la vida de Allison y su estilo de vida. Haciendo que fuera lo más normal posible.

-          ¿Y ahí es donde yo entraba?- Pregunta la pelirroja como si hubiese hecho la pregunta exacta ya que Chris solo asiente.

-          Eras la primera amiga que Allison hizo aquí y la primera persona a la que podría llamar amiga. Por eso Victoria siempre estaba diciéndote que te quedaras con nosotros. Ella no te estaba usando. Sólo quería el bien de nuestra hija.

-          Lo entiendo, señor Argent. No estoy enfadada o molesta.

-          Gracias. Parecía ser que tras la muerte de Kate todo volvería a la normalidad pero entonces apareció Gerard y lo vio como una oportunidad para cortar el asunto de los hombres lobo de raíz pero… Entonces, Derek mordió a Victoria…

-          Y fue Gerard el que me dio la carta de mi madre.- Todos se giran hacia la puerta y ven entrar a Allison. Los primeros en acercarse a ella son su padre y su novio pero los para con un movimiento de mano.- ¿Es verdad?

-          Allison…

-          ¿Es verdad o no?- Las lágrimas se le escapaban de los ojos pero eso no impide que se viera también una llama de esperanza.

-          Si… Tu madre intentó matarme, Allison.

-          ¿Y no me lo dijiste por lo que dijo Stiles?- El chico asiente y de repente se oye un golpe que rebota en las paredes de la clínica y nadie se mueve ni un centímetro. Todos están sorprendidos al ver que Allison ha propinado una sonora bofetada a Scott.- No vuelvas a ocultarme cosas de este tipo. Sabía de lo que era capaz mi madre pero… Pero… No podría haberla perdonado nunca si te hubiera matado…- Se gira hacia Derek y se limpia las lágrimas con el dorso de la mano.- Te agradezco que protegieras a Scott pero no apruebo lo que hiciste. Mi madre…

-          ¡Allison!- La cazadora se queda muda al oír a su padre hablarle en ese tono tan firme.- Si, tienes razón. Derek la mordió pero tu madre eligió como morir con dignidad. Y si no la tenemos aquí ahora es porque Gerard también le lavó la cabeza como a Kate o a ti. Victoria fue increíble y todo lo que hizo lo hizo por protegerte… Aunque estaba equivocada de quién protegerte.

-          Papá…

-          Allison. ¿Qué ponía en la carta que Victoria te dejó?

 

Padre e hija se van a hablar de sus asuntos a otra sala para tener más intimidad.

 

-          ¿Creeis que es buena idea?- Pregunta Peter sin dejar de mirar la puerta por la que habían salido los Argent.

-          Tienen asuntos que resolver. No nos toca a nosotros meternos en eso.- Espeta Derek soltando el aire y relajando los hombros.- Vamos a pensar un plan por si vuelven a aparecer los alphas.

-          Derek. ¿Podríamos dejarlo para más tarde? Creo que sería mejor hablarlo estando Allison y su padre delante.- Pregunta Scott algo preocupado. El alpha pasea si vista por todos los presentes de la sala, aunque en los que más incapié hace son en la señora McCall, con la que se siente a gusto y nunca lo ha mirado mal ni lo ha rechazado, al sheriff, con el que aún tenía una larga conversación pendiente por cierto beso y sobre lo concerniente a su hijo, y a Stiles, el chico que está embarazado de él y del que no quiere separarse nunca.

-          Si. Tienes razón. Además estarás cansado después de recordar tantas cosas. Descansa.

 

Todos los hombres lobo de la sala, incluso el veterinario, se sorprenden de esa frase. El Derek Hale que todos conocen habría dicho que a la mierda los cazadores y sus traumas, sigamos con lo nuestro. Alan Deaton sonríe orgulloso de ver en como poco a poco el hijo de su anterior alpha, Talía Hale, se va convirtiendo en un alpha que se hacía respetar y escucha a los demás pese a que no había empezado con buen pie.

 

-          ¿Entonces qué hacemos?- Pregunta Isaac algo aburrido.

-          De momento nada. Boyd aun tiene que descansar y recuperarse. Ve con él, Erica.- La rubia asiente y se marcha no sin antes acercarse a Stiles y sonreírle.

-          Al final todo ha salido bien para los dos y cómo lo has cambiado. No lo reconozco.

 

Pero no da tiempo a que Stiles le responda, rojo como un tomate. Ya está pensando que tal vez sea ese su nuevo tono de piel al pensar en las veces en las que se ha puesto colorado desde que tiene novio, y sólo hacía apenas unas horas de ello.

 

-          Bueno… Pues estaremos aquí esperando.

-          Si y no, Stiles.- Le responde el veterinario con el mismo aire misterioso en la voz que sacaba de quicio al muchacho con un “Sé más que vosotros pero no os diré nada y así la sorpresa que os llevais es mejor”.

-          ¿A qué se refiere?- Inquiere extrañado el padre del mencionado.

-          Quiero que Scott e Isaac me ayuden con unas cosas del almacén que quiero darle a la señora McCall para ir prevenida.

-          ¿Prevenida? ¿A qué te refieres?

-          No deseo que participe en toda esta confrontación pero usted es una pieza clave para esta manada.- El sheriff suelta un leve bufido al ver el sonrojo de Melissa.- Usted es una enfermera y por lo tanto, tiene el poder de sanar. Le enseñaré a curar a los hombres lobo. Qué hierbas usar y cómo. Será algo complicado compaginarlo con su vida y su trabajo. Espero no estar cargándola con demasiado.

-          No te preocupes, Deaton. Lo prefiero así. Desde que me enteré de lo de los alphas necesito estar todo el tiempo posible ocupada y volver a estudiar un poco me vendrá bie, además de saber como curar a mi hijo.

-          Pues vamos entonces.

 

Los cuatro salen de la sala y ya solo quedan los Stilinski y Derek, tensándose el ambiente más de lo que alguien podría imaginar y que cualquier sonido procedente de sus gargantas sería de producir una distorsión capáz de alterarlo todo. Los tres están nerviosos. Derek puede oír los latidos algo acelerados de padre e hijo al igual que Stiles puede oír el de su pareja y su padre. Así que decide romper el hielo.

 

-          Bueno… Todo parece ir bien ¿no creeis?

-          Oh, si. Bastante bien la verdad.

-          No esperaba tanta organización después de lo que me has contado.

-          ¿Contado?

-          Stiles me dijo que no había mucha comunicación ni confianza desde que formaste a tu manada pero parece ser que eso es asunto del pasado.

-          Si…. Gracias, señor.

-          Llámame John, Derek. Después de todo, ya puedo decir que eres mi yerno.

-          ¡Papá!

-          No me mires así, hijo. No has sido tú quien ha hecho el ridículo besando a un crío.

-          ¿Crío?-`Pregunta de forma iperceptible el lobo ante semejante adjetivo para él. Bien es cierto que para su suegro, él es un crío.

-          Papá, no esperaba que fueras a hacerlo literalmente.

-          Soy un hombre de palabra, hijo.

-          ¿Y?… ¿Y no está molesto?

-          ¿Qué si estoy molesto porque el tipo más peligroso que he conocido en mi vida, que es un hombre lobo, alpha, que parece sacado de un capitulo de C.S.I. es el novio de mi hijo adolescente que se ha quedado embarazado? No, no lo estoy.- Rápidamente posa su mirada en su hijo y este traga saliva con dificultad por los nervios.- No después de ver su cara al salir a buscarte antes y el cómo te mira. No tengo dudas.- Derek acaba de descubrir de dónde viene la afamada verborrea de Stiles.

-          ¿Cómo me mira? ¿Es que tengo algo en la cara?- El sheriff se ríe y niega con la cabeza.

-          Es por cómo te mira. Te mira como yo miraba a tu madre.

-          Papá…

-          Así que habrá que poner otro plato en la mesa en navidad y… Habrá que ver también guarderías para llevar a los niños y…

-          Un momento, sheriff. ¿Quiere decir…? ¿Que me acepta? ¿Acepta y permite que sea el novio de Stiles? ¿Por qué?- Derek no entiende nada. Es todo demasiado fácil.- ¿Por qué así tan de buenas? No entiendo nada.

-          Por que sé que lo quieres de verdad, que lo vuestro es sincero pese a ser tan jóvenes y tú te mereces un poco de felicidad después de todo lo que has pasado y por lo que has luchado.- Si el corazón del moreno latía más rápido de lo habitual, ahora es como si fuera un tren a doscientos cuatenta kilómetros hora. Es tanta la comprensión del sheriff en su voz que hasta le cuesta tomar algo de aire debido a lo abrumado que se encuentra.- Además Stiles es como Claudia, su madre. Una vez que ha decidido algo no hay manera de hacerle cambiar de opinión. Lo que si te pido es que intentes que no se meta en tantos líos.

-          Eso intentaré.- Intentará porque conociendo los dos a Stiles como lo conocen saben que es prácticamente una empresa imposible de llevar a cabo.

 

En ese momento oyen la campana de la entrada que indica que alguien acaba de entrar. Stiles y Derek agudizan sus sentidos y al momento salen corriendo hacia afuera para encontrarse a un grupo de personas. En total cinco, cuatro hombres y una mujer. La mujer es la que había aparecido antes y el hombre que había atacado a Stiles estaba entre ellos. También están un par de gemelos de pelo castaño y facciones tan cuadradas que no parecían ser mayores que Stiles. El último era un hombre que lleva gafas de sol y que usa un bastón blanco.

 

-          Buenas tardes. Me alegro de que hayáis sido vosotros los que hayáis salido a recibirnos.- Sonrie aquel extraño hombre mientras avanzaba hasta la puertecilla que da paso al interior de la clínica.

-          ¡Vosotros!- Sisea exaltado Derek.

-          Si, así es. Había pensado que debíamos presentarnos.- Sonríe el hombre sin inmutarse por la agresividad palpable en la voz del alpha.

-          ¿Y presentarse es atacar por que sí a mi manada?

-          Admito que no es algo que tenía pensado. Se salió de nuestros planes y perdí de vista a Kali y Eniss. Siempre han sido algo… Rebeldes.- Derek y Stiles están sorprendidos, no se explican como ese hombre puede hablar con tanta tranquilidad y confianza.- Pido disculpas por las molestias causadas a tu manada.

-          No creo que molestias sea casi romperle un brazo a una loba y atacar a un humano.- Añade de golpe Lydia que ha aparecido con todos los demás.

-          Cierto… Aunque lo de humano… Si, eso puede tener algo de sentido.- Stiles se tensa. Lo saben, saben quién es Stiles y qué es para la manada de Beacon Hills.

-          ¿A qué has venido aquí, Deucalion?- Añade impasivo Derek. Todos menos Deaton y Peter se sorprenden al ver que el alpha lo conoce.

-          Veo que me recuerdas, Derek. Ha pasado mucho tiempo. Siento lo de tu madre y tu familia.

-          Recuerdo el hombre que eras cuando tratabas con mi madre. Pero dudo que seas el mismo que entonces.- Su molestia va aumentando a cada palabra que pronuncia y milagrosamente no se está transformando pese a la ira que lo embarga al recordar cómo un miembro de su manada atacó a Stiles. Especialmente cuando miró directamente a Eniss y Kali. Pero cesa de golpe al sentir una mano en el hombro.

-          Ahora no es el momento, Derek.

-          Peter… Veo que a pesar del incendio sigues siendo tan escurridizo como siempre. Había oído que tu sobrino te había matado.

-          Es algo complicado pero no puedo darle ese gusto a nadie.- Sonríe maliciosamente. Ya había sido encasillado en ese papel de cínico y prepotente por todos y ya le da igual lo que piensen de él gracias al perdón del joven Stilinski y su promesa de una familia. Se prometió que protegería a esa familia pasara lo que pasara después de no poder haber hecho nada por la suya, aunque no se ganase el perdón de los demás y siempre lo dejaran de lado. No quería volver a ser ese hombre corrompido por la venganza y la sed de poder. No cuando alguien le dio motivos para creer que aún había algo bueno en él.- Pero te repito lo mismo que ha dicho mi sobrino. ¿A qué has venido?

-          Cuando me enteré de que el último de los Hale estaba vivo y había conseguido convertirse en el alpha de Beacon Hills decidí que quería tenerlo en mi manada.

-          Derek no se unirá nunca a tu manada.- Espeta Erica bastante enfadada, recordando su encuentro con la alpha.

-          Una beta muy valiente y dispuesta. Debes estar orgulloso de tu manada, Derek.

-          Sólo ha dicho lo que pienso pero si, estoy orgullosa de ella y todos los miembros de mi manada.- Esas palabras inspiran a todo el mundo. Sienten que pese a todos sus errores pueden confiar plenamente en él y que haría cualquier cosa por ellos.

-          Preciosas palabras.- Suelta sarcásticamente Kali dando unos pasos hasta ponerse al lado de Deucalion.

-          Kali, tus modales. Hemos venido a presentarnos formalmente. No a causar problemas.

-          Ya habéis causado problemas desde que pusisteis un pie en Beacon Hills.

-          Chris Argent… Me agrada saber que los cazadores nunca cambian. Bueno, casi todos. Tú eres la excepción.

-          ¿A qué te refieres?

-          Jovencita, deduzco que tú eres su hija y pese a la madera de serbal que rodea este lugar puedo oler en ti al joven Scott McCall pero respondiendo a tu pregunta, él es una excepción agradable. Caza a los que matan, cumplen un código que en mi opinión merece halagos. Lástima que no pueda decir lo mismo de tu abuelo.

-          Deucalion.- Le llama uno de los jóvenes que está detrás de él.

-          Si. Tienes razón, Ethan. Nos estamos desviando del tema.- Le sonríe al joven.- Ya conocéis a Kali, Eniss y Ethan pero permitidme presentaros a su hermano mayor, Aiden.- El mencionado sólo sonríe mostrando sus colmillos y sus ojos rojos.- También vengo a deciros que por circunstancias recientes no vamos a actuar hasta dentro de un tiempo.

-          ¿Y eso por qué?- Pregunta extrañado Scott por todos.

-          Tomároslo como un regalo.

-          ¿Un regalo?- Se preguntan todos extrañados, mirándose los unos a los otros. Entonces Stiles da un par de pasos hacia atrás algo asustado. Derek lo mira y ve su preocupación en la cara. Mira al sheriff para que lo pare mientras se pone delante del chico, tapándole.

-          Así es, Derek. No te ofreceré unirte a mi manada hasta que los cachorros hayan nacido.- Todos se tensan por esas palabras. Scott, Peter, Erica y Lydia dan un paso a adelante, situándose a los lados de Derek.- En verdad sois una manada bastante peculiar… Muy variada…

-          ¿Cómo podemos fiarnos de ti?

-          No se preocupe, sheriff. Nos quedaremos en la ciudad pero me encargaré personalmente que ningún miembro de mi manada haga nada que pueda causarle problemas.

-          ¡Deucalion!- Rápidamente el hombre quita la punta de su bastón y se lo clava a la mujer que lo acompaña en el hombro, salpicando parte del suelo con su sangre y llenando el ambiente de un quejido sordo que eriza el vello a algunos de la manada de Derek.- ¿Por qué?...

-          Kali, querida. Se nota que tú no tienes perspectiva de la situación… Da igual. Soy tu alpha y tú me obedecerás quieras o no. Ya sabes que puedo prescindir de alguno pero desearía no tener motivos para hacerlo. ¿Me harías ese favor?

-          S-si…

-          Buena chica.- Se gira hacia la manada de Beacon Hills, saca un pañuelo y limpia la afilada punta que le había clavado a Kali. Sonríe y le pone la tapa.- Perdonad la interrupción. ¿Por dónde iba? ¡Ah, si! Nos quedaremos pero no molestaremos en ningún momento hasta que te ofrezca unirte a mi manada. Hasta entonces cuidaros.- Se vuelve para marcharse cuando Derek lo para.

-          ¿Qué garantía nos das de que harás lo que dices?

-          Tienes razón. Necesitas hechos, no palabras. Ethan, Aiden, traedla.

 

Los dos chicos asienten y salen de la clínica. ¿Traedla? ¿A quién? Derek le coge de la mano a Stiles mientras su padre le agarra el hombro derecho. Erica y Scott se ponen cerca de él mientras Lydia se sitúa entre los Hale. Peter la mira y sonríe. Ella lo mira y le devuelve la sonrisa. Rápidamente los dos miran a su alpha, que no deja de mirar a Deucalion. Entonces entran los gemelos seguidos de una chica, una chica que hace que los corazones de Peter y Derek se aceleren de forma desbocada. Todos se dan cuenta y Stiles se acera a mirar a Derek a la cara. Lo que ve le sobrecoge. Es una mezcla de dolor, alivio, tristeza y alegría. Rápidamente intenta hacerle reaccionar pero no lo consigue. Por su lado, Lydia e Isaac intentan hacer lo mismo con Peter pero obtienen el mismo resultado. Se giran y miran más detenidamente a la chica. Tiene el pelo largo y castaño, los ojos marrones y la misma mirada que Derek y Peter. Su labio interior tiembla y unas pequeñas y finas lágrimas recorren su rostro.

 

-          Ella es mi garantía de mi buena fe.- Se gira hacia la chica y le sonríe.- Como te prometí, te he traido con ellos. Ve.

-          Gracias…

 

La chica anda lentamente, sobrecogida, hasta situarse frente a la puerta. No desvía la vista de Derek en ningún momento.

 

-          No puede ser…- Susurra casi de forma imperceptible Peter. Deaton avanza hacia la puerta y la abre. Kali y Eniss muestran sus ojos rojos pero Deucalion les dice que se controlen o se marchen. Sólo dan unos pasos hacia a tras. La chica avanza hasta siturse frente a Derek.

-          Derek…- Stiles no entiende nada. Siente molestia hacia esa chica. Se nota que era alguien que Derek conoce muy bien y que pensaba que no volvería a ver pero esa reacción por parte del que ahora era su novio le irrita.

-          ¿Cora?... ¿Eres tú de verdad?

-          Si… Soy yo, hermano.

-          Pero el incendio… Pensé que…

-          ¿Qué incendio?

-          Derek, la encontramos hace un año en Sudamérica. No recuerda nada y no tengo ni idea de cómo llegó hasta allí. Me dijo que despertó en un hospital de Santiago de Chile poco antes de que la encontrásemos y me dijo que buscaba a su familia. Le prometí que la llevaría con su familia y eso he hecho. Espero que consideres mi oferta. Hasta la próxima y espero que nazcan bien.

 

La manada de alphas se marcha de la clínica veterinaria y Cora se lanza a abrazar a su hermano. Derek no sabe que pensar o decir. Sólo la abraza mientras la chica llora y mira a Stiles preguntándose qué hacer ahora.

Notas finales: Ahora si que no puedo deciros ni siquiera una fecha aproximada del capítulo. Todo dependerá de la musa, la evolución de mis manos y los exámenes finales. Así que os pido más de esa infinita paciencia que tenéis conmigo.
Nos vemos y un abrazo.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).