- Derek…
- Parece ser que realmente estás enfermo.- Lo carga mejor para tenerlo entre sus brazos pero suelta un gruñido de desagrado nada más acomodarse el humano entre sus brazos.
- Sé andar, así que no hace falta que gruñas por algo que no quieres hacer.
- No es eso. Te apesta el aliento.- Stiles se llena de ira, molesto por ese comentario. Le entraban ganas de zafarse de sus brazos y caminar por sí mismo.
- ¿Qué esperas si acabo de vomitar? ¿Me vas a echar la culpa de tu maldito olfato de chucho?- Nadie habría sabido lo a gusto que se había quedado el chico al soltarlo, aunque quizás las consecuencias no habrían merecido la pena.
- ¿Qué has dicho?
- Nada…- Aparta la mirada. Siempre igual, se encara contra ese chico pero siempre es intimidado por su rudeza, bueno por esas miradas que podrían matar a alguien, y por el hecho de que es un hombre lobo que lo podría matar en cualquier momento.
- Te voy a llevar a la cama para que te tumbes y descanses.
- Vale…- Consigue decir sin ganas. Simplemente no quería tener problemas con Derek.
Derek lleva al chico a la cama y lo tumba con suavidad para sorpresa de Stiles. El alpha se sienta en una silla al lado de este y solo mira hacia la ventana, a ningún punto en concreto o a algo. Durante diez minutos están en completo silencio hasta que Stiles lo rompe por la incomodidad que siente mientras se acomoda en la cama. Puede que no hiciera falta estar tapado para descansar en la cama por el calor del verano pero, a opinión de Stiles, las zapatillas de estar por casa sobraban un poco. Así que las deja caer en el suelo.
- ¿Tienes idea de qué puede ser lo que tengo?
- No he oído nunca que alguna enfermedad de mi especie afecte a la tuya.- El humano no sabe si estar sorprendido. No esperaba tener una respuesta tan directa y clara de él y aún menos que hablase pero lo agradeció igualmente.
- Entiendo…
- Oye Stiles. ¿Han empeorado los vómitos o han sido así desde que estás así?- Pregunta Derek con un toque de nerviosismo en la voz. El adolescente se pregunta ha sido de verdad o han sido imaginaciones suyas.
- ¿Qué quieres decir?
- ¿No te has fijado verdad?- Sties sigue sin entender. Por un momento había olvidado que estaba hablando con Dere “Rara vez hablo, solo gruño y muevo las cejas” Hale.- Has vomitado sangre.
- ¡¿Qué?!- El chico se levanta de un salto de la cama y sale corriendo lo más rápido que puede hacia el baño. Algo temeroso se arrodilla frente a la taza del váter y ahoga un gemido de sorpresa al ver que aún estaban los restos del contenido de su estómago con restos rojos.- ¡¿Pero qué?!...
- Respóndeme Stiles.- El chico se gira asustado. Derek esperaba verlo o sentirlo nervioso pero verlo con los ojos vidriosos y el labio inferior temblando le recordaron inmediatamente que el chico seguía siendo un adolescente y que con cualquier cosa podría sentirse agobiado pese a todo lo que había pasado. Piensa que si es algo no sobrenatural Stiles puede permitirse ponerse algo histérico. Después de todo formaba parte de su personalidad.
- ¿Qué me está pasando?
- No lo sé pero lo descubriremos.- Derek se acerca y le tiende la mano para que se ayude a incorporarse y lo carga con cuidado de nuevo entre sus brazos, haciendo que el humano apoye su cabeza en el pecho de éste.- ¿Me respondes?- Pregunta el alpha queriendo saberlo. El chico no sabía si el decirle algo de lo que sentía, que no había sido nada claro en todo ese tiempo en el que se encontraba malo, sirviera de mucho pero tal vez y sólo tal vez hubiera una remota posibilidad de hallar una respuesta.
- Esta mañana cuando estaba con Scott y las chicas me ha dado un dolor mucho más fuerte que ha hecho que me cayera en el suelo.
- ¿Nada más?
- No… nada más…
Cuando vuelven los dos chicos al dormitorio Stiles se había quedado dormido en los brazos del mayor, por lo que Derek lo deja en la cama con suavidad y se sienta en la silla, echando su peso sobre el respaldo del mueble. No le quita ojo de encima en ningún momento al chico. Incluso piensa que parece otra persona cuando duerme, alguien completamente tranquilo y sereno en lugar de una persona ruidosa e hiperactiva.
A media tarde, Stiles se despierta agonizando de dolor y encogido, e incluso grita de dolor. Derek, sin saber que hacer, lo coge en brazos y lo aprieta contra él hasta que se tranquiliza acariciándole la cabeza. Poco a poco su respiración vuelve a ser constante, sus latidos se reducen y el cuerpo del humano deja de estar tenso. Ahora estaba desconcertado, no entendía nada de por qué el adolescente se encontraba así. Ahora no sabía si era algo humano o sobrenatural ya que el dolor que acaba de sentir en Stiles ha sido demasiado, la mayoría de las descargas que había sufrido a manos de los cazadores parecían cosquillas al lado de eso. Intentó absorber algo al verlo así pero no parecía surtir efecto, al menos no el mismo que su tacto o sus palabras.
- ¿Estás mejor?- El chico nota preocupación en la voz del mayor.
- Si…
- ¿Quieres algo?- Realmente está sorprendido de que el mismo Derek Hale se preocupe por él y no le hable con una voz autoritaria y ruda o lo empotre contra las paredes.
- ¿Podemos salir? Me apetece que me de el aire.
Derek no dice nada, sólo lo suelta y lo ayuda a levantarse para ir caminando hacia la entrada de la casa para salir al exterior. Ya es por la tarde y el cielo se ha teñido de un naranja que va dando poco a poco a tonos morados y azules. Hay una leve prisa que ambos agradecen. Los dos caminan hasta sentarse en el césped que hay frente a la casa. Menos mal que era casi mitad de verano y el pueblo se quedaba prácticamente desierto en esa época, Stiles no sabría que haber hecho si alguno de sus vecinos o alguien pasaba y los veía así. No quería ocasionarle más problemas a su padre.
- Oye, Derek… Gracias por estar aquí.
- No tienes que dar las gracias por eso. Aunque te sorprenda lo hago de buena gana.- Dice con un alzamiento de cejas que le parece gracioso al menor. Preguntándose realmente si lo había hecho adrede.
- Aún así… Gracias.- El silencio volvía y aunque esta vez no le molestaba al joven, veía a Derek con una serenidad en el rostro que nunca había visto antes. Quería seguir hablando con él como lo estaba haciendo. Sin entender bien el porqué, quería saber más.
- Pregunta.
- ¿Cómo?- Pregunta extrañanado.
- Quieres hablar y no sabes si quieres hacerlo o no. Así que habla. Si no, no eres tú.- Derek lo está sorprendiendo por momentos. Era como si lo hubiesen cogido y les hubieran devuelto a uno nuevo y distinto.
- Ah. Es que… sólo quería seguir hablando contigo. Esta es la primera vez que nos ponemos a hablar tranquilamente sin enfadarnos o gritarnos.
- Es cierto. No me había dado cuenta. Supongo que será porque por ahora las cosas están tranquilas.
- ¿Te refieres a que no hay ningún peligro cercano?- El chico se pregunta si sería realmente eso por lo que está tan tranquilo el chico.
- Así es.
- ¿Oye, qué has hecho durante este mes?- Pregunta nervioso el muchacho esperando no encontrar respuesta.
- Me fui de viaje con mi manada para entrenarlos y ver si conseguía más información sobre la manada de alphas que vienen hacia aquí o al menos alejarlos de Beacon Hills. Aunque principalmente para ver si podía ser mejor alpha.
- Eres un buen alpha, no el del año pero al menos lo intentas.- Derek solo mira a Stiles atento a sus palabras hasta que lentamente se forma una pequeña y discreta sonrisa en el rostro del lobo.- Nadie te dijo como ser uno y puede que tener tres betas adolescentes no sea lo mejor pero si lo intentas me parece motivo suficiente.
- ¿Por qué hablas así?
- Porque me lo estás demostrando ahora. Me estás diciendo que lo estás intentando y, Derek, nos hemos salvado el culo un par de veces. Puedo confiar en ti para eso.- La cara de incredulidad del alpha pasa rápidamente a una cara más relajada que mira hacia el atardecer. Sonríe con los ojos cerrados dejando que el aire de la brisa lo rodee y se le llene el pecho de la sensación de sentir que no siempre estás cometiendo errores.- Y cambiando de tema ¿encontraste algo?
- Hasta ayer que volvimos nada. Peter me llamó y me dijo que estaría un tiempo más por ahí buscando información y tras el duro entrenamiento que le puse a esos tres pensé que les vendría bien un descanso y vivir un poco como humanos normales. Además, Peter sigue investigando. No es que me fie mucho pero ya sabes como es.- Stiles lo entiende pero por otro lado recuerda que ayudó a que Jackson volviera a ser él mismo y dejara de ser un Kanima.
- Eso está bien…- Realmente se alegra, piensa que las cosas podrían estar tranquilas durante un tiempo. De momento llevaban un mes y no había pasado nada raro.- Son buenas noticias…
- ¿Y tú que has hecho?- Esa pregunta le pilla desprevenido. No esperaba que el alpha le preguntase que era de su vida. Los ojos de Derek reflejan curiosidad en él y con una sonrisa le responde.
- Pues ya sabes que las cosas entre Scott y Allison acabaron mal pero creo que gracias al señor Argent consiguieron volver, haciendo una alianza para defender Beacon Hills. Después de la fiesta he estado quedando con Scott, Allison y Lydia hasta que hace tres semanas se fueron los tortolitos y Lydia se recluyó en casa en una especie de investigación sobre física o guardándole algún tipo de luto a Jackson por haberse marchado, no sé… Yo me he pasado este tiempo apático por culpa de los dolores y los vómitos, por lo que me he pasado el día en casa viendo películas y series por Internet.
- Eso está bien. Estás de vacaciones por lo que es bueno desconectar de todo. Sigues siendo un adolescente
- Si.
- Oye, si te encuentras bien y demás vente a la guarida a saludar a Erica. Dice que se aburre y que quiere verte.
- Eso está hecho.- Pese a que los dos apenas habían tenido trato desde que ella se convirtió en Miss Werewolf, los dos se llevaban bien. Incluso a veces lo llamaba para hablar. Stiles suponía que con Derek, Boyd e Isaac no podría hablar mucho, al menos por los dos primeros.- ¿Y eso que no ha venido?
- No le he dejado. No creo que pudieras haber descansado mucho.
- ¿Y no te ha dicho nada?
- Soy el alpha, mi palabra va a misa para la manada.- Eso arranca una pequeña risa al menor que contagia al lobo.
- Menuda suerte tiene Scott entonces.- Suelta en un tono cómico.- Así puede plantarte cara.
- Scott no es de la manada, de forma oficial.- Hace una pausa, aunque para Stiles es más como si quisiera decir algo no supiera como.- Pero además, Scott tiene un espíritu fuerte y aunque fuese de la manada me costaría más controlarle a él que a los otros tres juntos.
- ¿A qué te refieres con que no de forma oficial?
- Quiero decir… Scott, Allison, Lydia, Jackson y tu sois de la manada sólo que no de la misma manera. Todos somos una manada.- Parece estar algo sonrojado pero el menor lo ve como algo loable.
- ¿También Allison?- Eso sorprende más a Stiles que el hecho de que lo considere a él de su manada.
- Ella sigue siendo una cazadora pero al menos respeta el código.
- Creo que viniendo de ti quiere decir que la aprecias y mucho.
- Ni se te ocurra decírselo o te degollo la garganta con mis dientes.
- Vale, vale… ¿Entonces yo también soy de la manada?
- Lo eres Stiles. Eres el que más ha hecho por todos…
- Valla… ¡Guau! Yo pensaba que sólo era un estorbo...
- ¿Por qué piensas eso?
- Yo no soy un hombre lobo, ni tengo habilidades extrañas como las de Lydia y ni soy un experto con el arco como Allison. Sólo soy el amigo hiperactivo del grupo y que siempre se lleva la peor parte de todo. Incluso me sentí un inútil cuando Matt atacó a mi padre y no pude hacer nada que quedarme allí paralizado y viéndolo todo…
- No eres un inútil. Te lo aseguro. Tu cerebro nos ha ayudado a salir de muchos líos y tu mente fría para los momentos clave y tus habilidades para buscar información nos han ayudado muchas veces. Así que no eres un inútil cuando siempre estás preocupándote por todos y tratando de ayudar a todos. Una prueba de ello es cuando Kate me disparó con esa bala de acónito, no me dejaste en ningún momento cuando lo que querías era salir corriendo.
Así pasan la tarde, hablando de anécdotas del pasado pero curiosamente todas centradas en lo que han vivido los dos juntos. Poco a poco empiezan a verse algunas estrellas en el firmamento y la luz va desapareciendo hasta que las farolas empiezan a iluminar las calles.
Una voz familiar les llega a ambos, la de Allison.
- ¡Stiles! ¡Derek! ¡Cuidado!
A los dos no les da tiempo a reaccionar y en el brazo derecho de Stiles se incrusta una flecha. Derek se gira mirando en dirección de dónde viene la flecha y en menos de un segundo cubre al chico con su cuerpo, recibiendo otra flecha en la espalda. Allison sale corriendo del coche junto a su padre, ella con un arco y un carcaj lleno de flechas y su padre con una 9mm. Los dos se posicionan al lado de los dos chicos. Derek se arranca la flecha, dejando un rastro de vapor azulado.
- ¿Acónito azul?- Susurra Chris mientras Allison se sienta al lado de Derek para revisar a Stiles. Derek le quita la flecha lo más rápido que puede para que le duela lo menos posible pero algo extraño pasa. Sale un ligero vapor azulado de la herida de Stiles y éste sólo puede retorcerse de dolor agarrándose el brazo.- ¿Qué está pasando?
- ¡Allison! Trae a Stiles y a Derek al coche, lo llevaremos con el Dr. Deaton.- Lydia sale del coche para abrir la puerta de atrás mientras Derek carga al chico hasta el vehículo y lo sienta atrás junto a él mientras ella se sienta en el asiento del conductor.
- ¡Vamos papá!
- Ve tu, Allison.
- Pero papá…
- Haz lo que te he dicho.- La mirada de su padre es firme y el echo de de no deje de tensar el arco le da un mal presentimiento a la chica.
- ¿Sabes quién es el que ha atacado a Stiles y Derek?
- Esto tiene la firma de tu abuelo pero no estoy seguro. Ve con Lydia a la clínica de Deaton. Cuando asegure este lugar iré con el sheriff Stilinski.
- Está bien papá. Ten cuidado.
- Vosotros también, hija.
Allison sale corriendo hacia el coche, entra y Lydia arranca todo lo rápido que puede hacia la clínica veterinaria del Dr. Deaton.
- Así que tu abuelo sigue queriendo cazarme.- Allison lanza una dura mirada a Derek acordándose de su madre y de cómo esta se suicidó.
- ¡Allison ahora no es el momento! ¿Cómo va Stiles?- Pregunta Lydia agarrándole el brazo sin apartar la mirada de la carretera. Derek y Allison se miran comprendiendo la situación. Los dos miran a Stiles que está inconsciente pero sufriendo.- ¡¿Me contestáis o qué, joder?!
- Tu sólo acelera.- Le espeta el hombre lobo acariciando el rostro perlado de sudor del chico, y como si el propio coche hubiese escuchado al chico, aumenta su velocidad.
- ¿Cómo lo ves Derek?- Pregunta la arquera mientras Derek le coge de la mano y absorbe parte de su sufrimiento. Le arde, le quema y le envenena pero no entendía nada. No entendía por qué estaba así, lo que arrastra de antes. No entiende nada…
- ¡Stiles no va a morir!- Grita con fuerza la pelirroja, sorprendiendo a los otros. Nadie que haya conseguido que sonría y me sacase a bailar no va a morir. Nadie que me haya dicho que incluso cuando lloro estoy guapa no morirá.- Grita la chica entre lágrimas que ya se hacen visibles al resto y aferrándose temblorosamente al volante.
- Lydia…- Susurran los dos sorprendidos ante la reacción de la pelirroja.
En pocos minutos todos llegan a la clínica donde el Dr. Deaton les espera preparado con todo el material para curar a ambos. Derek entra junto a las chicas con Stiles en brazos. Scott se sorprende al ver a Stiles en ese estado al igual que el resto de la manada de Derek. Erica es la primera en intentar acercarse a su alpha y su amigo pero Scott la para agarrándola del hombro.
- Erica, ahora no es el momento.- Se gira para ver a su jefe que entra en la sala donde está la mesa de operaciones.
- Derek, trae aquí a Stiles.- El chico no dice nada, sólo carga al joven y lo deja en la mesa.- Ahora sal, necesito estar sólo para tratarle.
- ¿Pero y la herida de Derek?- Pregunta asustado Isaac.
- Yo puedo esperar. Stiles, no.- Y dicho esto cierra la puerta detrás de sí.
El tiempo pasa lentamente mientras Lydia y Derek no dejan de pasearse de un lado para otro en la sala. Scott se lleva a otra sala a Derek para curarle la herida con unas hierbas que le enseñó el Dr. Deaton a usar por si él no se encontraba en la clínica. Así, rápidamente el alpha es curado y ambos hombres lobo vuelven con los demás. Ya habían llegado Chris Argent y el señor Stalinski cuando salen, recibiendo una dura mirada por parte del sheriff. Derek no le hace caso, pasa su mirada por todos. Scott se sienta al lado del padre de Stiles pero no habla, Allison está abrazada a su padre con la mirada en el suelo. Boyd e Isaac están sentados sin apartar la vista del suelo, el alpha nota como su ira aumenta pero no hace nada ya que comprenden lo impotentes que se han sentido al enterarse del ataque y no haber podido hacer nada por ayudarles. Quienes le preocupa a Derek son Lydia y Erica que están de pie frente a la puerta donde el Dr. Deaton está intentando ayudar a Stiles. Él sabe perfectamente que por mucho que Erica diga que ya no está enamorada del chico no puede esconderle eso a él, no a su alpha. Pero no entiende exactamente que es lo que siente la pelirroja, sabe que tiene en estima a su amigo pero lo que ha dicho en el coche de camino hacia la clínica he sonado tan desesperado que incluso podría albergar algo más fuerte por el joven Stilinski. No mucho que pueda hacer excepto una cosa.
- Erica, ven.- Suelta casi en un susurro. A lo que su beta hace lo que dice sin rechistar esperando una bronca por parte de su líder pero en lugar de eso sólo recibe un abrazo tranquilizador para sorpresa de todos. Allison se acerca a Lydia y le da también otro abrazo. La mujer loba y la chica empiezan a llorar y a temblar mientras quienes las abrazan intentan darles fortaleza.- Todo va a salir bien Erica. Stiles se ha llevado cosas peores y ha salido adelante.
- Derek tiene razón, Lydia. Esto no es nada para Stiles.- Le susurra Allison sin dejar de mirar la puerta.
En ese momento se abre la puerta y sale el Dr. Deaton con una cara que ni Scott había visto antes, parecía extrañado pero a la vez sorprendido e incluso aterrado.
- ¡¿Cómo está mi hijo?!