-Adivina-
BaekHyun se encontraba con los ojos tapados, acariciaba y apretaba con sus palmas cálidas y húmedas el objeto que MinSeok le había dado para adivinar. Después de un par de segundos de haber manoseado el peculiar objeto, evocó una imagen en su mente de lo que podía ser. Era pequeño y bastante delicado, el objeto se le hacía bastante familiar pero no se sentía muy seguro de responder ya que sólo tenía una oportunidad.
-Oye, el profesor ya va a llegar, ¿sabes qué es? – Cuando preguntó, BaekHyun tapó el objeto con una de sus manos mientras que con la otra se quitaba la cinta de los ojos.
-Es el llavero de un samurái que te regale hace 3 años ¿no?- MinSeok asintió bastante sorprendido ante aquella seguridad con la que respondió- Me la pusiste difícil mi pequeño gran amigo-
Baekhyun siempre le ha dicho así, ya que MinSeok (o como le dice Baek, Xiumin) es año y medio mayor que él, pero con su baja estatura y con su carita de niño parece todo lo contrario. Ellos no eran ese tipo de chicos que siempre asisten a las fiestas de graduación o que iban todas las noches a tomar hasta quedar totalmente ebrios; preferían simplemente ir a sus casas o en el caso de BaekHyun, participar en la pequeña coral que hay en el colegio. Lamentablemente MinSeok se salió del coro hace 2 años ya que tenía que ayudar en el restaurant de sus padres, dejando a BaekHyun siendo el único varón.
-Por cierto ¿Cómo te va en el coro?-
-¡Shhh! No lo menciones tan fuerte- susurró BaekHyun.
-Lo siento-
-Bueno, al parecer nadie esc…-
-MAAARICAA- Se oyó el canto de SeHun al otro lado del salón-.
Inhalo fuertemente y soltó un gran suspiro. Todos se reían, pero el hizo caso omiso ante esa serenata de “MARICAAA” que la mayoría del salón canturreaba. Después de observar a MinSeok haciéndole un pequeño gesto de “lo lamento” se voltea hacia el frente, saca su libro, el cuaderno y el bolígrafo, se pone los audífonos y espera a que aparezca el profesor que justamente llegó segundos después.
Cerró los ojos y esperó a que la clase terminara. Agachó la cabeza; apoyó la mejilla en la palma de la mano, decidido a pasar por alto todas las miradas asesinas y los comentarios que le dedican sus compañeros. Cosas como “cuatro ojos” (Baek usa lentes), “marica”, e incluso le han dicho “pedófilo” ya que todas las integrantes del coro son de 1 a 5 años menor que él. Esa idea procedió de SeHun, y como él es “el popular que todo el mundo, hasta los hombres, se lo quieren tirar” todos le siguen la corriente.
Bueno, todos menos el profesor que seguramente desea que termine la clase casi tanto como él.
***
Al mediodía ya todos se podían ir menos aquellas personas que tuviesen que quedarse para alguna actividad.
-Realmente siento mucho lo de esta mañana, si no hubiese dicho nada…-
-No importa- interrumpió a su pequeño amigo.
-Pero por mi culpa t…-
Nuevamente interrumpió –No hay problema, enserio. No tengo la necesidad de hacerle caso a esos imb… ¡XIUMIN!
En ese momento SuHo, el capitán del equipo de fútbol, tomó a MinSeok por los costados y lo empezó a arrastras hacia la salida. Antes de que BaekHyun pudiese ir a ayudarlo apareció Sehun junto a Kris e hicieron lo mismo con él.
-¡¿Cuál es tu problema?!- gritó BaekHyun mientras se sacudía para intentar soltarse, pero se le hizo imposible.
-Mi problema, querido, eres tú- Dijo SeHun mientras le dedicó una sonrisa bastante irritante.
Se escuchaban las risas de todos los alumnos que se encontrabas observando. Cuando por fin los sacaron del colegio a arrastres los llevaron a los basureros y ahí los lanzaron; Sehun sacó su celular, tomó una foto y se fue riendo junto con Suho y Kris.
-¿Estás bien?- preguntó MinSeok mientras intentaba ponerse de pie.
-Estoy harto de esto- Sacudió la cabeza y le dio un fuerte golpe a uno de los constados del basurero.
-¡No hagas eso!- tomó los hombros de Baekhyun para intentar calmarlo -No te hagas daño. Vamos a salir que huele espantoso-
-Por mi culpa tú estás pasando por esto-
-No empieces otra vez, ya te he dicho que estas cosas no me importan- BaekHyun lo miró molesto -Bueno, obviamente me importan, pero no te voy a dejar, eres la única persona con la que puedo hablar tranquilamente sin ponerme nervioso y ser yo mismo-
-Pero también tienes a LuHan-
-S..si- se sonrojo completamente –pero a él no lo veo casi-
-¿Estás bien? Estas bastante rojo-
-¡OH! Em… si… digo ¡No! Huele horrible y me estoy empezando a marear, seguramente es eso-
-Bueno… -dijo mientras colocaba las manos para elevar al mayor.
Ya cuando ambos se encontraban fuera, un auto estacionó a unos metros de ellos. Era bastante elegante y limpio, no se sorprenderían si de repente sale la reina de allí. Se abre la puerta del conductor y sale un hombre mayor bastante bien vestido, parecía el típico mayordomo de película, usaba guantes blancos, un chaleco negro y con una corbata roja. El señor observa a BaekHyun y a MinSeok un tanto asqueado antes de dirigirse a la puerta del asiento trasero que, antes de que este pudiese siquiera tocarla, se abre.
-Ya te he dicho que no es necesario que me abras la puerta- Se escuchó una voz joven desde el interior del auto.
MinSeok empezó a halarle la manga de la camisa a BaekHyun para entrar al colegio, pero este se queda estático, quería ver de quien era esa voz que produjo en él un leve escalofríos.
Del auto sale un muchacho no mayor de 17 años, era bastante alto, con el cabello castaño y blanco de piel; llevaba puesto unos jeans negros con una camisa blanca bastante holgada, tenía la típica apariencia de un adolescente cualquiera. Antes de cerrar la puerta del auto, sacó el bolso y una gorra negra que cuando se la puso se pudieron ver sus peculiares orejas de duende que, honestamente, se veían demasiado bien en él.
-Baekhyun, me tengo que ir-
-Ok- le estrechó la mano a su amigo sin despegar la vista del joven que ahora se encontraba caminando hacia el colegio.
-Por cierto, límpiate la baba-
-Ok… ya va ¿qué?- se pasó rápidamente su mano por los labios para verificar que no esté babeando.
-¡Pfff! caíste gafo- Fue lo último que pronunció Xiumin antes de irse.
BaekHyun finalmente recupera completamente la conciencia y se encamina hacia el salón del coro. Durante todo el recorrido estuvo caminando a un par de metros del adolescente que salió de aquel elegante auto, se sentía bastante estúpido mientras intentaba no hacer ruido para que no lo volteara a ver.
-¡BAAAEKHYUUN DÓNDE ESTABAS?- Se acercó a él Nicole, la pianista que siempre los acompaña -¡El coro no puede comenzar sin ti!-
-No corras- susurró.
-Lo siento. ¿Por qué tanto misterio?-
-No es na…- se quedó completamente en silencio. Un calor recorría todo su cuerpo cuando su mirada se cruzó con la del desconocido.
Sintió que en ese momento el tiempo se detuvo.