Baekhyun quedó sin habla, incapaz de parpadear o de moverse siquiera.
A pesar de que Nicole comienza por hacerle todos los gestos que se le ocurren para que regrese al planeta… es incapaz. En realidad, le encantaría hacerlo, porque él mismo sabe que se está comportando como el tipo raro que todos piensan que es, pero le resulta completamente imposible.
-Debería dejar de mirarlo. Necesito dejar de mirarlo- pensó Baekhyun. Pero el muchacho tiene los ojos clavados en los de él, y sus ojos se entrecierran al tiempo que una sonrisa asoma sus labios y se voltea para seguir su camino.
Con aquella ultima sonrisa pudo darse cuenta que el muchacho es increíblemente guapo, con ese cabello brillante y castaño que le llega justo por encima de los hombros y se ondula alrededor de sus pómulos. ¡Y qué labios! Tiene una boca grande e incitante. Y sin dejar a un lado esas hermosas orejas.
-Em, ¿Baekhyun? ¿Hola? Tenemos que ensayar. Por favor…- Nicole se vuelve hacia aquel chico y le dedica una sonrisa a Baekhyun -Yo sabía que terminarías así-
-¿Qué? ¿Cómo así?- la mira bastante confundido.
-Por favor, toda tu aura dice homosexual-
-¡¿Q-QUÉ TE PASA?!- Se sonrojó como tomate maduro. La idea de que se hubiese enamorado siendo la primera vez que lo veía le resultaba completamente imposible, y además, ¡era un hombre! ¡Era imposible que se hubiese enamorado de un hombre así sin más! –C-Claro que no, es solo que me vio feo.
-Aja, claro. Bueno no importa, vamos.- dijo no convencida del todo.
-Ok- sentía un ligero hormigueo en todo su cuerpo, era demasiado molesto –lo mejor será olvidar, seguramente nunca lo volveré a ver- pensó.
Mientras se acercaban se podía escuchar el “DO RE MI FA SOL LA SI DO” un tanto desafinado de las muchachas. Ambos entraron al salón y todas salieron corriendo a saludar a Baekhyun con un abrazo grupal, pero, gracias a un mal paso, todos quedaron tirados en el piso.
-Oh… Kkaeb Song…- dijo Baekhyun entre todas las risas que envolvían el salón.
-¿Dónde estabas?- preguntó una de las menores.
-Estaba resolviendo un pequeño problema-
-¿Y por qué hueles a basura?-
-Es que… no me bañe- al decir eso todas las niñas se levantaron y se alejaron mientras canturreaban “Baekhyun no se baña, Baekhyun no se baña”.
-Te lanzaron a la basura ¿no?- dijo Nicole mientras le quitaba un envoltorio de chicle que tenía pegado en la espalda.
-¿Tú qué crees?- dijo sarcásticamente.
-No me gusta que te molesten- la menor abrazó a Baekhyun –Les voy a dar una lección a esas malas personas.
-No te preocupes, yo me puedo defender-
-Pero yo…-
-Que no muchacha –interrumpió – Vamos a comenzar el ensayo.
Todos se pusieron en sus respectivos lugares y, como siempre, Baekhyun al fondo y en el centro.
Se sentía bastante afortunado. Estar en la coral le hacía verdaderamente feliz, era un ambiente bastante acogedor con personas en las que puedes confiar y que siempre te van a apoyar en las buenas y en las malas.
–Yo estaría dispuesto a hacer cualquier cosa por ellas- pensó Baekhyun mientras que una sonrisa involuntaria se asomó en sus labios.
-¡Baekhyun, quita esa cara! Pareces retrasado-
-¿Qué? ¿No tengo derecho a sonreír?- bromeó.
-Claro que puedes, pero no así. Parece la cara que pusiste cuando te orinaste en los pantalones el día de tu primer solo- todos comenzaron a reír.
-¿Se supone que debería parecerme gracioso?- preguntó imitando el peculiar movimiento de cuello que Sehun siempre hace.
-¡Te quedó igualito!
Todas las risas revotaban en las paredes de la sala, envolviendo completamente el ambiente. Así fue hasta que llegó la directora, en ese momento todos quedaron completamente estáticos mordiéndose los labios para poder contener la risa.
Era raro que ella pasara por allí, las veces que lo hacía era para pedirles que cantaran en una misa o para pedirles un bolígrafo. Esta vez solo le entregó una nota a Nicole y se retiró rápidamente.
-Nicole ¿Qué sucede?- preguntó BaekHyun. Nicole puso los ojos como platos y se dibujó en su rostro una gran sonrisa en el momento que terminó de leer la nota -¿Q-Qué pasó?
-¡Tenemos un nuevo miembro en el coro!- dijo –Es un estudiante recién transferido y al parecer le llamó la atención.
-¿Un?
-¡Sí! Un hombre, varón, masculino, macho; como tú le quieras decir- BaekHyun se sentía bastante feliz, pero al mismo tiempo preocupado. De un momento a otro iba a entrar un completo desconocido –Va a comenzar mañana así que vengan bien peinados, sobre todo tú, BaekHyun.
-Cállate-
***
El ensayo pasó más lento de lo normal. El nuevo no había llegado y ya el ambiente se sentía diferente.
Nicole se encontraba ordenando la biblioteca mientras BaekHyun le quitaba el polvo a los estantes y al piano. Solo se encontraban ellos 2 en la habitación organizando un poco para que mañana ya esté limpio.
-Ya termine- dijo Nicole- ¿quieres que te ayude?
-No, tranquila. Yo me puedo quedar-
-Está bien. Por cierto, mira lo que me encontré- le entrego a BaekHyun un viejo cuaderno pentagramado. Cuando vio el contenido del cuaderno una nostalgia invadió su cuerpo.
-Esta es la obra que mi abuelo me compuso- dijo –Tenía tiempo que no la veía, si más lo recuerdo la última vez que la toqué fue en la despedida de Xiumin.
-Es una obra hermosa, es una lástima que no esté terminada-
BaekHyun en ese momento levanto la tapa del piano y comenzó a tocarla; tenía tiempo sin tocar el piano, pero le salió como si practicara todos los días.
Muchas imágenes pasaron por su mente, provocando que una pequeña lágrima se deslizara por su mejilla. Este se volteó y se secó la lagrima rápidamente antes de que Nicole pudiese verla.
-¿Por qué no la terminas?- dijo Nicole dándole pequeños golpes en la espalda para animarlo.
-Lo he intentado pero no es nada fácil- pasó su mano por su rostro para secar la lágrima.
Nicole levanta su muñeca para poder observar la hora –Creo que deberíamos irnos, la directora se va a molestar si nos ve aquí-
-Está bien- BaekHyun se levantó del asiento y cuando se voltea para buscar su bolso, ve por la ventanilla de la puerta una silueta que se movió en el momento que él se dio vuelta -¿vistes eso?
-Lleva rato ahí parado, pero no te quise decir nada-
-¿Quién era?-
-No te voy a decir, tú adivínalo- BaekHyun le dedico una mirada asesina y Nicole le sacó la lengua como respuesta -¡Vámonos! –dijo levantando los brazos.
Ambos recogieron rápidamente sus cosas y en el momento en que abrieron la puerta se sorprendieron al ver al muchacho que dejó completamente petrificado a Baekhyun hace no mucho.
Nicole al ver que Baekhyun quedó con los ojos en blanco le dio un fuerte pellizco para que recuperara la conciencia.
Este sacude la cabeza y antes de que pudiese decir una estupidez Nicole alza la mano para callarlo.
-Hola, ¿se te ofrece algo?- dijo Nicole finalmente.
-Em… no, realmente no- cuando BaekHyun escucho su voz, un fuerte escalofrió recorrió su cuerpo. Ya había dejado claro que él era hermoso... su voz solo se lo confirmaron casi a gritos. Era perfecta, todo en él era perfecto -Solo pasaba por aquí y escuche que alguien estaba tocando piano, así que me detuve a ver-
BaekHyun solo lo podía mirar de reojo, sabía que si se cruzaba nuevamente con su mirada iba a quedar estático.
-Oh… lo lamento, me llamo ChanYeol- dijo mientras estrechaba su mano.
-Soy Nicole- ella sabía que BaekHyun no iba a reaccionar inmediatamente, así que saludo primero – Y él es Baekhyun.
Tomó una gran bocanada de aire y levantó la mirada.
-Mucho gusto- dijo BaekHyun. Se veía bastante confiado, pero en realidad los nervios se lo comían vivo. Sintió una sacudida eléctrica que atraviesa su piel, inundando sus venas y estremeciendo todo su cuerpo.
Y todo porque tocó su mano devolviéndole el saludo.
No obstante, cuando aparta la mirada de su mano para posarla en el rostro de ChanYeol, él se limita a sonreír.
-¿Tú eras el que estaba tocando?- le preguntó a BaekHyun mientras separaban sus manos haciendo que los estremecimientos desaparezcan.
-Sí, es una obra que hizo mi abuelo pero no está terminada-
-Es bastante hermosa, valdría la pena que la terminaras- le dedicó una gran sonrisa.
Baekhyun sin saber que responder, quedó nuevamente petrificado ante tanta ternura.
-Perdónalo, es muy nerviosito- dijo Nicole- Oye,¿Tú no eres el ch…- calló cuando pudo escuchar los pasos de la directora acercándose. Empezó a hacer múltiples gestos a los muchachos para salir de ahí rápidamente.
Los tres se encontraban corriendo por los pasillos intentando buscar una salida sin tener que toparse con algún profesor. Baekhyun y Nicole estaban bastante alterados porque sabían que si alguien los pillaba se meterían ellos, y todo el coro, en un gran lío; pero Chanyeol iba mordiéndose los labios para contener la risa, para él esto eran como un juego de niños.
Al llegar a la puerta de cristal que daba hacia el estacionamiento se detuvieron y trataron de ver al exterior para verificar que no haya algún docente. Estaba completamente vacío. Lo único que se podía observar era el lujoso auto que estaba ahí estacionado, esperando para llevarse a Chanyeol.
-¿A dónde se dirigen?- Preguntó Chanyeol mientras abría la puerta.
-Mi madre seguramente está en la panadería del frente- Respondió Nicole.
-Yo voy al restaurant de un amigo, queda como a 3 cuadras- dijo Baekhyun. Él pasaba por ahí cuando le provocaba, y en ese momento necesitaba hablar urgentemente con Xiumin.
-¡Yo te llevo!- Chanyeol tomó la mano de Baekhyun y lo empezó a arrastras hasta el auto.
-¿Q-QUE? ¡NO! YO PUEDO CAMINAR- sus mejillas ardían. Se da la vuelta para pedir auxilio a su amiga, pero esta solo le levanta los pulgares mientras soltaba una gran carcajada –Traidora- pensó.
ChanYeol le hizo un gesto de despedida a Nicole y entró en el auto, dejándola en la entrada con un gran ataque de risa.
-Es un colegio bastante grande- dijo ChanYeol rompiendo con el incomodo silencio.
-Si...- sin despegar la vista de la ventana podía sentir la mirada de Chanyeol clavada en él.
Él ríe por lo bajo, pero, puesto a que no lo está mirando, no tiene ni idea de por qué. Lo único que sabe es que parece alegre y divertido, aunque también algo más.
-Tú…- vaciló- pareces un cerdito.
BaekHyun se voltea observando como este se reía de su mismo comentario –Y tú pareces un duende- musitó, pero ChanYeol lo pudo escuchar a la perfección.
-Puerquito-
-Hadita-
-Tocino-
-Joda-
Así continuo el juego hasta que finalmente se quedaron sin sinónimos. Después de varios segundos de risas el auto se queda en silencio una vez más. De verdad, durante esos breves segundos, dejaron de oír los sonidos del exterior como si todo se hubiese puesto en Mute; no oyen nada salvo sus respiraciones.
BaekHyun notó que su cuerpo comenzaba a acalorarse, se llenaba de una especie de carga eléctrica y se preguntaba a qué podía deberse, ya que jamás había experimentado nada que se pareciera en lo más mínimo.
-¿Dónde es el restaurant?- sonríe, y es una sonrisa tan íntima y personal que BaekHyun no pudo evitar ruborizarse.
BaekHyun se encoje de hombros, incapaz de apartar la mirada de sus ojos –Donde está aquel letrero- respondió.
El auto se estaciono al frente del restaurant. BaekHyun pudo identificar a su compañero que se encontraba sentado en una banca. Antes de que pudiese salir del vehículo apareció LuHan que corría con los brazos extendidos y con una gran sonrisa hacia MinSeok; este se levanta del asiento y extiende igualmente el brazo para recibir el abrazo.
-¿Ese es tu amigo?- preguntó ChanYeol sin obtener ninguna respuesta.
BaekHyun estaba confundido, ese no era un abrazo cualquiera como el que se le da a un amigo; era algo más íntimo, mas apasionado, como el que se le da a la persona que amas. –Seguro lo estoy malinterpretando. Xiumin me lo hubiese contado- pensó, pero se dio cuenta que estaba equivocado cuando MinSeok tomó al menor por el cuello y depositó en él un pequeño beso.
ChanYeol pasó su manos a centímetros del rostro de BaekHyun para que reaccionara. -Baekhyun, ¿todo está bien?- preguntó.
-Si... ¿me puedes llevar a mi casa?- dijo mientras apretaba los puños. Por un instate las lagrimas caían, deslizandose por sus mejillas; eran lagrimas de frustración, decepción.
-Claro- dijo finalmente mientras se acercaba y colocaba el rostro de BaekHyun en su hombro.