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Epílogo:

- ¡Omma! ¡Mira esto! – el corazón de Luhan se sobresaltó al escuchar aquel grito por parte de su hijo menor, dejó todo lo que estaba haciendo y corrió hacia donde provenia el llamado del menor.

- Lu omma – la voz de Jongdae no distrajo, girándose para acercarse a su hijo mayor.

- Jongdae, escuché que Minseok me llamó ¿está bien? – Jongdae sonrió, tomando su mano con una sonrisa en el rostro, guiándolo hacia el enorme jardín trasero que tenían, el rostro de confusión de Luhan era algo épico, pero sin más siguió a su hijo mayor por donde sea que lo estuviera llevando - ¿Qué están tramando ustedes? – la voz de Luhan era muy cómica ante los oídos de Jongdae, pero el solo hizo una señal de silencio, continuando con su trabajo. Al salir al jardín, el día estaba muy soleado, la brisa del viento era suave, casi como si quisiera que Luhan se durmiera sobre el césped verde, habían flores de todo tipo, cortesía de Minseok, Sehun había concedido cada capricho de su pequeño y poder tener un jardín hermoso era uno de ellos.

- Minseok ha hecho un trabajo increíble con este lugar – mencionó el mayor, siendo aún guiado por la mano de su hijo, el castaño asintió de acuerdo.

- Minnie realmente disfruta su tiempo aquí en el jardín – caminaron juntos un tramo más, hasta que vieron a una pequeña sentada en medio del enorme campo de césped. Luhan se dispuso a caminar hacia ella y ponerla de pie, pero Jongdae lo detuvo.

- Jongdae qu- - la pequeña al ver a su Omma se puso de pie con algo de dificultad, sonriendo para ambos mayores, traía un vestido muy hermoso y en sus manos traía una florecitas. Cuando logró ponerse de pie por completo, dio algunos pacitos hacia adelante, tambaleándose en el trayecto, hasta que consiguió estabilizarse ante los ojos de los más grandes, cuando puedo sostenerse en sus pequeños pies, sonrió ampliamente, contagiando a los demás, dio algunos otros pasos aumentando la velocidad, hasta llegar a los brazos de Luhan que la esperaba con los brazos abiertos, arrodillado en el pasto.

- ¡Princesa, ya puedes caminar! ¡Que sorpresa tan grande! ¡¿Quién te enseñó?! – la niña reia en los brazos de su omma, extendiéndole las pequeñas margaritas.

- Podríamos decir que un pequeño muy hermoso le dio un poco de su ayuda – dijo Sehun apareciendo junto con Minseok, abrazando a su esposo por la cintura.

- Gracias por esto, ha sido una muy linda sorpresa – Luhan limpiaba con delicadeza las lágrimas que caian por sus mejillas.

- Omma, aún hay más – Sehun quitó de sus brazos a su pequeña hija, mientras Jongdae y Minseok tomaban cada uno las manos de Luhan, llevando más internamente en aquel edén lleno de hermosa vegetación. Caminaron todos por el camino de piedra, hasta quedar frente a una pequeña canasta llena de comida y una manta extendida en el suelo.

- Es muy hermoso… - las palaras salieron por si solas de la boca de Luhan, al ver tan hermoso detalle.

- Appa lo hizo para ti – dijo Minseok abrazandolo fuertemente..

- Muchas gracias por todo, amores, los amo – los cinco compartieron un calido abrazo antes de sentarse todos juntos sobre la suave manta, para comer. Jongdae tomó a Soomi en sus brazos y luego la sentó sobre sus piernas, mientras esta sonreía acariciando sus mejillas cada vez que el mayor hacía caras graciosas. Los cinco compartieron  muchas cosas, desde anécdotas, hasta carcajadas por cada ocurrencia que se presentaba, pero se podía notar lo felices que eran.

- Yo…tengo algo para ustedes – dijo el ahora rubio de repente, sorprendiendo a todos – Bueno, la razón por la que les pedí ayuda para todo esto, fue porque hoy es nuestro aniversario de bodas y porque sin ustedes mi vida no sería nada – Sehun se dirigió a la canasta, sacando del fondo una caja de terciopelo rojo, algo grande, abriéndola con cuidado.

- Sehun… - Luhan cubrió su boca con sus manos, observando el contenido de aquella caja, le había recordado a cuando le pidió matrimonio, con la diferencia de que en aquella ocasión la caja había sido más pequeña y de un color azul noche, en esta ocasión la caja tenía varias joyas, cinco para ser exactos.

- Los brazaletes  son para Jongdae y Minseok, espero que les guste a ambos – ambas joyas fueron retiradas de su estuche para pasar a rodear con delicadeza las muñecas de los más jóvenes.

- Gracias Appa, es muy hermoso – Minseok abrazó a Sehun con fuerza depositando un beso en su mejilla.

- Gracias viejo, está increíble – el mayor de todo rodó los ojos, mientras Jongdae solo rió ante la expresión de Sehun.

- Y para mi princesa elegí este diamante – Soomi sonrió entre los brazos de Jongdae mientras Sehun rodeaba su cuello con la alhaja, se veía muy hermosa – Y por último pero no menos importante, tu regalo Luhan – Sehun tomó uno de los anillos que quedaban en el estuche y lo puso con cuidado en el dedo anular de Luhan – Siempre que compro algo para ti, me pasa lo mismo, nada es lo suficientemente hermoso para ti Luhan, ni siquiera la más bella joya en el mundo – Luhan se sonrojó ante las palabras y tomó el ultimo anillo de ese estuche.

- Creo que este es tuyo ¿no es así? – Sehun asintió sonriendo y Luhan lo puso de igual manera en el dedo anular del contrario – Me encanta todo lo que hiciste hoy, gracias por todo Sehunnie – un ligero beso fue depositado en los labios del rubio.

-  Feliz aniversario Luhan, te amo, en realidad, los amos a los cuatro – todos fueron tomados entre los brazos del mayor, mostrando risas y sonrisas, rodando por aquel lugar verde, tan lleno de paz y tranquilidad.