Capítulo 2:
Luego de aquel acontecimiento tan extraño, todo siguió igual, aunque los golpes en casa eran menos que antes y en silencio era más profundo, porque Sehun ya no hablaba conmigo, solo me buscaba para una cosa: sexo, y ya ni siquiera me lo pedía, solo lo hacía y me botaba, o si lo hacíamos en mi cuarto terminábamos y él se iba sin decir palabra alguna, los días fueron pasando como siempre, hasta que ocurrió algo que nos cambió la vida a ambos.
Yo regresaba del colegio, como siempre, por si no lo dije antes, estoy en 3° año de la escuela secundaria y Sehun está en último año, pero no vamos a la misma escuela. Iba caminando, cuando vi un carro negro muy familiar en la entrada, fui caminando hasta ahí y entre, habían varios hombres de traje alrededor de Sehun que se encontraba sentado en el sofá, con una cara pensativa, cerré la puerta lentamente y todos voltearon a verme.
- Buenas tardes – dije haciendo una reverencia.
- Buenas tardes joven ¿Es usted Luhan? – asentí.
- ¿Qué ocurrió? ¿Quién es usted? ¿Sehunnie estás bien? – pregunte, estaba un poco asustado.
- Primero joven, siéntese, y “Sehunnie” está bien – dijo, yo asentí y me senté como él dijo.
- Luhan, tengo que decirte algo muy importante y debes estar muy tranquilo, ¿ok? – asentí - Bien…pero antes, me gustaría saber que te sucedió en la cara – fruncí el ceño en señal de confusión, hasta que recordé…diablos…
- Omm…pues…tuve un pequeño accidente, nada importante – dije tratando de tapar mi cara.
- ¿Estás seguro? Porque esto parece… - Sehun me miraba fijamente, yo solo baje la cabeza.
- No es nada, solo dígame que me iba a decir – dije apresurado.
- Bueno Luhan…tu padre…el…falleció – dijo, me quede helado.
- ¿Cómo paso esto? – dije alterado, no estaba triste por alguna razón, solo indignado y sorprendido.
- Tranquilo Luhan, al parecer…tuvo un accidente en su auto, alguien choco su auto y falleció al instante por el impacto – no dije nada, no tenía nada que decir - No quiero ser insensible, pero es mi trabajo, dado a la muerte de tu padre y que ambos son menores de edad, no tienen derecho a nada de lo que está aquí, hasta que Sehun cumpla 18 – asentí lentamente – así que los enviaremos a una casa más pequeña, no vivirán ahí por mucho, solo hasta que Sehun sea lo suficientemente mayor como para reclamar todo lo que le corresponde, ya que todo está a su nombre, también los dejaremos a cargo de una persona, que los cuidara todo ese tiempo, y estudiaran en la misma escuela para tenerlos vigilados –
- ¿Sehun me estas escuchando? – el asintió, se veía un poco ido.
- Bien, entonces nos retiramos, les informaremos todo lo que suceda, nos vemos en unos días – dijo y salió de la casa. Me quede en silencio, no sabía qué hacer, Sehun y yo no nos hemos hablado en mucho tiempo, y todo es tan repentino…
Tome valor y me levante para acercarme a él, no me importaba si me golpeaba, un golpe mas no hacia la diferencia, trague saliva y me pare frente a él.
- …S-sehun… - no me hizo caso.
- Sehun…h-háblame… - no quería llorar, pero había soportado tantas cosas, desde hacía tantos años, lo últimos trozos de mi corazón se estaba cayendo.
- …por favor…golpéame si quieres…pero ya no me ignores… - mi lagrimas caían y mi voz sonaba rota, el levanto la mirada y me vio llorar, se levantó de golpe frente a mí, cerré los ojos esperando algun golpe, pero solo sentí un abrazo, fuerte…
- ¿S-sehunnie? – correspondí el abrazo, era reconfortante sentir un abrazo de parte de alguien. Se alejó de mí y me dejo de nuevo solo en medio de la nada…
Al día siguiente…
Era temprano, habíamos recibido una llamada por parte del señor de ayer, diciendo que nos pasarían a recoger temprano y debíamos empacar nuestras cosas para mudarnos a la otra casa, así que eso hice, una vez que estuve listo baje a la sala con mis cosas, estaba vacía, tal vez Sehun aún no había bajado, pero no quería ir a su habitación, para no incomodarlo, después de todo él amaba mucho a nuestro padre y a lo mejor le había afectado demasiado.
Me senté en el sofá, para esperar…mis ojos se iban cerrando, hasta que escuche el timbre, me levante y abrí la puerta, ahí se encontraba de nuevo Jin Hoon hyung.
- Buenos días Luhan, ¿Cómo estás? – dijo amablemente.
- Bien… - dije bajo.
- Me alegro… ¿Dónde está Sehun? – preguntó
- Pues…creo…que está en su cuarto… -
- ¿Te molesta si… voy a buscarlo? – negué.
- No, está bien… - el hizo una reverencia y subió la escaleras en busca de Sehun. Me quede sentado, con la mirada perdida en algún lugar…pensaba en como serían las cosas ahora, si Sehun quería podía echarme de la casa, después de todo, papá había dejado todo a su nombre, y yo solo tenía 15 años, no tenía dinero…ni familia ¿¡Que haría!? seguí en mi mundo hasta que…
- Luhan, es hora de irnos – levante mi vista y Jin Hoon hyung estaba frente a mi extendiéndome una mano.
- Ah, si… - tome su mano y salimos de la casa, mire el auto negro de siempre y Sehun ya estaba dentro de él mirando la ventana…me quede inmóvil.
- Luhan sube al auto, debemos irnos – asentí medio ido y me subí. No hubo palabra alguna en todo el viaje, todo estaba en silencio y de alguna manera lo agradecía…no quería que las cosas se pusieran más difíciles…
Después de un rato de viaje, llegamos a una pequeña casa, era muy bonita y se veía muy acogedora.
- Chicos, pueden bajar – todos bajamos del auto, sin decir nada.
- Bueno…sé que no es como su casa…pero…solo será por un tiempo – nos dirigimos a la casa y Jin hyung abrió la puerta, entramos y vimos un bonito jardín, lleno de flores, amplio. Seguimos caminando y vimos otra puerta, Jin hyung la abrió y esta vez vimos una hermosa sala, con muebles bonitos y delicados, una pequeña mesa de centro con un florero lleno de las bellas flores que había visto afuera en el jardín.
- Bueno chicos, esta es su casa – dijo Jin hyung, Sehun y yo asentimos en silencio.
- Pero…dijiste que una persona nos cuidaría, ¿dónde está? – era la primera vez que Sehun hablaba.
- Oh si, ella ya debería haber llegado, que extraño – en ese momento la puerta se abrió, dejando ver a una chica, era delgada, no muy alta pero muy bonita, tal vez no muy joven, pero aun así muy bella.
- ¡Oh! Jin Hoon, lamento la tardanza, tuve un imprevisto con los bebes – hizo una reverencia.
- No te preocupes Taeyeon, mira, ellos son Luhan y Sehun – ella sonrió y se acercó a nosotros.
- Mucho gusto mi nombre es Kim Taeyeon y cuidaré de ustedes todo este tiempo –
- Mi nombre es Xi Luhan…mucho gusto – hice una reverencia.
- Yo soy Oh Sehun, mucho gusto – ella sonrió.
- Bueno, tengo asuntos pendientes, así que debo retirarme, Luhan ya has sido transferido a la secundaria de Sehun, mañana será tu primer día, por favor se responsable ¿Si? – Asentí – Tae se encargará de ustedes, ella cocinará y lavará la ropa, limpiará la casa y todas esas cosas, por favor sean amables con ella, vendré a verlos cuando tenga tiempo, nos vemos muchachos – dijo esto último y salió por la puerta.
- Bueno…chicos~ ¿Les gustaría comer algo? – dijo ella sonriente.
- Si…gracias… - dije bajo, ella revolvió mi cabello sonriéndome con ternura.
- Claro cariño y… tu Sehun… ¿También te gustaría comer algo? – preguntó amablemente. Sehun la miraba fijamente y asintió el silencio sosteniendo la mirada.
- Bueno…que tal si les muestro sus habitaciones y…luego desayunamos todos juntos – ella nos tomó una mano a cada uno y nos llevó al segundo piso y luego a nuestras habitaciones, la mía era muy hermosa, tenía una cama grande y una ventana con una vista muy bonita, un closet amplio, un escritorio y muchas otras cosas, cosas que en casa no tenía. Papa era muy estricto conmigo, no me dejaba comer mucho, tampoco me dejaba ver televisión o películas en la sala, no podía pasear por toda la casa, solo tenía algunas zonas permitidas y a ciertas horas, como los jardines o la cocina a veces y el baño o mi habitación, la biblioteca si necesitaba hacer algún trabajo. Papa tampoco me dejaba salir, si lo hacía solo era con él y Sehun y solo a los lugares que ellos querían, a veces me llevaba a comprar ropa, pero era muy poca y solo la necesaria, si necesitaba materiales o algo para la escuela él se aseguraba de que no le mintiera, porque si yo decía una mentira no me dejaría comer en todo el día como castigo. Las personas que trabajaban en nuestra casa eran muy amables conmigo, ellos a veces me consentían a escondidas de él.
- Bueno Luhan, deja tus cosas mientras llevo a Sehun a su cuarto, luego bajaremos y les prepararé algo muy bueno – deje mis cosas sobre una silla que había dentro y me tire sobre la mullida cama sintiendo la suavidad en mi piel…era reconfortante…
Después de acomodarme, baje a la cocina, sorprendentemente Sehun hablaba confiadamente con Tae noona.
- ¡Luhan! Ven ven, y siéntate, vamos a comer – me senté en el comedor y ella nos sirvió un desayuno enorme, con jugo, emparedados, cereal, leche, fruta y otras cosas.
- Gracias – dijimos ambos.
- No hay de que bebes, yo estoy aquí para cuidarlos – su sonrisa era muy bella. Pasamos el día entre conversaciones y sonrisas por parte de Tae noona.