Hola!
Bueno, esté fue unos de los fics qué más raro he hecho...Inspirado en Asgard y en un ficsotón (www.saintseiyayaoi.foros.st) seh de alli ^^ bueh, espero y les guste!
Era un dia con una ventisca de nieve ligera. La región de Asgard estaba en calma aparentemente, ya no habia luchas, ni Dioses malvados que trataban de hechizar a la representante de Odín en la tierra. Un día común y corriente desde que cesaron las batallas; En el palacio del Valhalla se encontraban los caballeros divinos, esperando a un mensajero de Grecia.
-¿Seguro que dijo que vendría hoy?- Preguntó Bud con calma.- Tal vez se perdio o algo asi...-
-No Bud, Athenea me ha dicho que hoy nos enviaba un mensaje, al parecer importante...a lo mejor nuevas batallas se avecinan o cosas por el estilo, quiero que esten preparados para todo valientes guerreros de Asgard-
-Sí señorita Hilda.- contestaron todos al unisono.
En eso llega un mensajero y era nada más y nada menos que Shun de Andromeda, con su eterna sonrisa tierna. Los divinos quedaron hipnotizados por la belleza pura de Shun, claro no piensen mal, no les gustaba, simplemente pensaban que era muy lindo para su edad y para ser un caballero de Athena.
-Buenos Días señorita Hilda. La princesa Saori me ordenó traerle esto...- Le ofreció un sobre marrón que Hilda acepto con una sonrisa.
-¿Malas noticias?- Preguntaron los divinos al ver la cara de Hilda.
-Para nada, son muy buenas noticias...Es una invitación a Grecia, para celebrar el cumpleaños de Seiya...-
-¿Iremos Señorita Hilda?- Pregunto Phenril con una sonrisa en sus labios.
-Claro que si, no podemos darnos el lujo de perdernos el cumpleaños de alguien como Seiya...Shun, cuando podemos partir para llegar a buena fecha?-
-Pues yo diria que mañana por la mañana, ya que la fiesta es en la noche.-
-Correcto, entonces guerreros divinos de Asgard, vayan a sus habitaciones a preparar sus maletas. Shun quedese esta noche en la habitación que Mime le mostrará.-
Shun asintió y salio de la sala, siguiendo a Mime, que iba muy tierno con Shun. En eso Syd hablo.
-Solo una pregunta Señorita Hilda....- Se acercó Syd a ella.- ¿Quien cuidara del palacio Valhalla? Por lo menos debe quedarse uno y yo me ofrezco. Me encantaria ir a la fiesta del caballero pegaso, pero recuerde que también debemos pensar en la seguridad del Palacio.-
-Es muy cierto lo que dices Syd y aunque solo serán dos dias que estemos ausentes, no podemos dejar el palacio sin vigilancia...Muy bien Syd, tu te quedarás.-
Syd asintió con una sonrisa y se dirigió a su habitación con paso elegante. Bud iba detrás de el perplejo.
-Syd! Eh Syd! ¿Por que hiciste eso? Me pude haber quedado yo...-
-No importa Bud...- Se volteo y le regalo una sonrisa pequeña a su hermano.- Me resultaria desagradable ir y verle haciendo cosas que me molestarian...-
-Syd...- Bud acarició la mejilla de su hermano.- Esta era una buena oportunidad para saber si siente algo por ti...aún estas a tiempo de decirle a la señorita Hilda que mejor vas, y me quedo yo en tu lugar...¿Si?-
-No Bud...yo me quedo y ya...parezco cobarde pero...no, mejor aqui...-
Se alejo de su hermano y doblo en un pasillo; Entro a su habitación que estaba elegantemente arreglada. Se dejo caer pesado en su cama y puso sus manos detrás de su cuello. Vió el techo por largo rato, hasta que se desepero y se incorporo de su cama para tomar una copa. Se sirvio, bebio despacio y se sento en un sillón, para contemplar la nada.
Habitación de Sigfried, mientras Syd estaba en la suya.
-Hilda...¿que hace aqui?-
-Vine a pedirte algo muy importante para ti.-
-¿Para mi? ¿Y de que se trata Señorita?-
-Quedate con Syd.-
Sigfried abrió los ojos como platos y por su cara pasaron todos los colores.
-¿Pa...para que...?-
-Se que te dolió cuando dijo que se quedaria, lo note en tu rostro...- Sonrio tiernamente.- Y esta vez sería una buena oportunidad para declarartele...ambos estarán solos y no habrá nadie que los moleste, deberias pensar en quedarte.-
-¿Tanto se me noto?- Agachando la cabeza apenado.- ¿Y no se verá muy obvio que me quede?-
-No te preocupes por ello...buenas noches Sig.-
-Buenas noches Hilda...-
La puerta se cerró y con ello Sigfried se acerco a su espejo y se miro fijamente. Sus mechones de cabellos marrones claros le caian graciosamente por la frente. Sus ojos azules brillaban con intensidad y su boca se torcio en un gesto chistoso.
-Lo haré...nada pierdo con intentarlo...- Sonrio asi mismo mientras daba la vuelta y se metia a su baño.
Habitación de Syd.
Syd empezaba a quedarse adormilado en su sillón, con el vaso en la mano. De repente se vió abruptamente interrumpido de su relajación, con los golpes sonoros en su puerta. Se incorporo con gracia felina y abrió, reverenciando a la persona que tenia enfrente.
-Señorita Hilda, muy buenas noches...-
-Syd, puedes pararte...- Dijo Hilda amablemente.
-Pero pase por favor princesa.-
-No Syd, solo vine a informarte algo.-
-"Mientras no sea que Bud se quede y yo vaya todo bien" Si digame.-
-Sigfried se quedará contigo, no es muy seguro que solo se quede un guerrero divino y si se quedan los dos, que son de los más fuertes, no me preocuparé de nada.-
-Si...si...como usted diga.-
-Entonces, buenas noches Syd, que tengas dulces sueños.-
-Igualmente...Hilda...-
Syd suspiro profundamente y se tiro en el suelo, derrotado. Comenzó a golpear el suelo con furia y luego con desesperación; Despues de un rato tirado, golpeando el suelo, aventó su vaso a la pared, que lo rompio haciendo un ruido estruendoso...Varias lagrimas de rabia le comenzaron a surcar el perfilado rostro y sus mejillas se colorearon por el enojo.
-¿Por que a mi carajo?- Repetía sin cesar, mientras se tapaba la cara con sus dos manos.
y asi paso toda esa noche...
Mañana siguiente.
Los seis caballeros divinos que irian ya estaban el en vestibulo del palacio, con maleta en mano y una sonrisa amplia adornandoles el rostro.
-Espero y ya no tarde mucho la señorita Hilda.- Comentaba Mime en voz baja al caballero de Andromeda y que por cierto iban tomados de la mano (o.o)
-Eh eh!! - LLegó Bud a donde la parejita (o.o)- ¿Cuando fue?-
-No seas vulgar Bud...- Regaño Mime con una sonrisa.- Ya tiene tiempo...-
-Ajá, no habrá sido de anoche...- Contesto Bud con voz burlona.
-Te equivocas...desde la otra vez...que...vinieron...- Mime como un jitomate.
En eso estaban hablando cuando llegó Hilda, de la mano de su hermana Fler.
-Me tarde por esperar a fler, ya saben como es de perezosa.- Avergonzando a su hermana menor.
Todos rieron ante el comentario y cuando cesó la gracia, Hilda informo.
-Muy bien, ayer habiamos quedado en que Syd se quedaria, pues bien también se quedará Sigfried, asi no me preocupara mucho si solo se queda Syd...-
Los divinos miraron a los dos, que estaban apenas bajando las escaleras, con la armadura puesta.
-No hagan cosas traviesos!- Rió Tholl, pasandole un brazo al cuello de Syd, que estaba muy rojo.
-Recuerden que hay muchas habitaciones!- Burlo Alberich, que palmeo el hombro del muy avergonzado Sigfried.
Los dos solo se quedaron callados de alli, hasta que todos sus compañeros partieron, en una carroza directo a Grecia. Syd se puso muy nervioso y con paso elegante y tambaleante, me adentró al palacio, y se sento en uno de los sillones de la gran sala a comtemplar las pinturas que estaban alli colgadas. Lo hacia cada que se aburria y Sigfried lo noto muy bien.Se acercó a Syd y se sento a su lado, viendo los dos fijamente las obras de arte.
-¿Quieres desayunar Syd?- Dijo Sigfried ofreciendole una sonrisa.
-No tengo hambre...Si tu tienes, con gusto te acompaño a la cocina a que prepares algo.-
-Si si tengo hambre, pero no de comida...- Con un toque sensual.
-¿Entonces?- Pregunto extrañado Syd.
-Tengo hambre y sed de ti...-
Syd lo volteó a ver incredulo con la rabia creciendole por dentro.
-No digas estupideces...-
-!No es estupidez!- Tomando con sus dos manos fuertemente el rostro del peliverde.- Solo quiero que seas de mí...- Y sin más, beso con furia a Syd, que solo tenia sus ojos muy abiertos, quedando inmovilizado, ni siquiera podia respirar.Por su parte Sigfried ya oscultaba en la boca del otro, su lengua masajeaba la cavidad bucal del otro que ni siquiera se movia. Al notar esto, el dragón de Asgard, separo su boca y respiro cerca del rostro del palido Syd, que no se movia. Ambos cruzaron sus miradas una preocupada y la otra furiosa.
-Eres un reverendo estupido!- Gritó Syd golpeandole el rostro a Sigfried, que ni siquiera vio venir el puño del peliverde. Syd por su parte, estaba echando chispas por el atrevimiento y subio las escaleras furioso, hasta llegar a su habitación.
-Que exagerado y dificil es...- Dijo Sigfried con una sonrisa retorcida, sobandose el pomulo.- Pero asi todo esto será mas divertido...-
Mientras tanto, Syd estaba pateando la puerta de su habitación con rabia, escupiendo una y otra vez, el agradable sabor de esos labios...De pronto cesó y se paso la mano por el cabello verde, con un toque sexi. Se rascó el menton y comenzó a analizar la situación, que era favorecedora, al menos ya sabia que Sigfried si intentaba algo.
-Si quiere jugar sucio, entonces asi jugaremos...- Se mordió los labios, observandose en un espejo y salió de su habitacion, hasta la sala, donde aun seguia Sigfried, solo que esta vez, dormitando en el sillón.Syd lo miraba extasiado, contemplando la belleza de aquel sujeto, del que por cierto estaba enamorado. Se sento en el borde del sillón y acarico levemente la entrepierna de Sigfried, con un gesto malvado.
-Ahhh...¿SYD?- Quedandose helado al ver quién le proporcionaba esas caricias candentes en su entrepierna.
-Shhh...no digas nada....- Se posesiono encima de Sigfried y le beso con pasión el cuello, dejandole pequeñas marcas.
-Syd, pero...¿que te pasa? Ahorita casi me asesinas y...- Syd lo abofeteo.
-¡Te dije que guardaras silencio!- Mientras tomaba entre sus manos el rostro de Sigfried y lo besaba en los labios, aunque luego los mordio.
-¡Ay! Syd, que rayos te pasa?- Decia Sigfried asombrado ante tales acciones del minino.
-Shhh...callate...y te irá bien...- Le quito la camisa a Sig y le mordio los pezones, arrancandole sendos gemidos al dragón, que no hacia nada por zafarse de aquella cosa masoquista, osea, le gustaba.Syd ya andaba buscando el excitado miembro del Dragón, y cuando lo encontró, lo tomo muy fuerte, apretandolo y rasgando.
-¡¡¡Syd, Syd!!! ¡PARA POR FAVOR! AHHHHH........!- Gritaba Sigfried, retorciendose del dolor.
-¡Callate Sigfried!- Le gritó Syd enojado, mientras le daba un manotazo en el pecho.- Callate demonios, Callate.- Le quito el pantalón y los boxers al miedoso dragón y bajo su boca habilmente, hasta el miembro de Sigfried, y lo engullo todo, succionandolo y lamiendolo con gracia.El dragón se retorcia por el placer que la boca del gato le brindaba, y sus manos entonces empezaron a apretar la espalda de Syd, que sintió un leve hormigueo en esa area. Dejo el miembro de Sigfried y viendolo dulcemente recorrio con los dedos las comisuras de los labios del otro, y luego le beso tiernamente...Sigfried correspondia a esto con los mismos sentimientos con que le ofrecian las cosas; Se sento en el sillón y sento a Syd entre sus piernas, le quito la ropa lentamente disfrutando de la hermosa vision del bien formado cuerpo del gato. Le retiro unos cuantos cabellos humedos por el sudor de su frente y la beso, con inmensa ternura.
-¿Por que hiciste todo esto tan salvaje, si podria ser tan placentero?-
-¿Te gusto, no?- Contesto Syd sonrojado.- Es más placentero lleno de dolor y lo acabas de comprobar.-
-Syd...- Se acerco a su oido a susurrarle.- Tomame, no esperes más...-
Syd asintió con una sonrisa y se coloco en medio de las piernas de Sigfried. Con lentitud fue introduciendo su pene en la estrecha cavidad, oyendo los gemidos que trataba de disimular el dragón.
-Sigue Syd...no te detengas...-
Syd siguio introduciendolo poco a poco, hasta que ya estuvo bien adentro todo. Dejo que el cuerpo del dragón se acostumbrara por unos segundos a la invasión y comenzo a embestir con fuerza y rudeza.Con el paso de los minutos, las embestidas eran mucho más rapidas y dolorosas, las manos de Sigfried se aferraban vehementes a la espalda de Syd, desgarrandole la piel y lastimandole, más eso no importaba, estaban a punto de llegar a su mejor y primer orgasmo de muchos.Syd tomó con fuerza y enterro las uñas en las caderas de Sigfried, haciendo las ultimas embestibas más profundas y con consecuencia, dolorosas...Se vació dentro de Sigfried momentos despues, arqueando su cuerpo hacia atras, cayendole rebeldes los cabellos verdes en la frente; Sigfried se arqueo un poco más violentamente, gritando, al sentir esa calidez invadirle el cuerpo y al sentir sus propios fluidos resbalandole por el vientre y embarrandolos a el y a Syd...
Syd se acostó encima del cuerpo de Sigfried, agotado. Sig le acaricio los verdes cabellos con sutileza y gracia. Ambos se quedaron alli, en un sillón, desnudos por unos minutos, hasta que Sigfried habló, sonriendo.
-Y todavia nos falta un día...-
-Ahhh...- Suspiro Syd.- Quisiera más de esto siempre...-
-Tendremos más...no me pienso separar de ti...-Le acarició la espalda
-Sig...- se inclino y le beso lentamente.- Fue un pretexto genial "cuidar el palacio"-
-Hay más pretextos amor...mucho más....-
Ambos se sonrieron y agotados, se quedaron arrullados el uno con la respiracion del otro...Unidos...
FIN.