Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

De mundos distintos por Sweet Honne

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bien, bien. Esta historia es el resultado de un simple dibujo de mi amiga y yo en chicos, nos pareció una linda pareja yaoi, por lo que decidimos hacer la historia... por si alguien lo quiere saber, yo sería Rook, y ella... intentad adivinarlo.

Bien, mantengamos la calma y analicemos la situación: Estaba secuestrado, vestido de chica, logrando de ese modo ganarse a pulso un odio por mi parte verdaderamente intenso hacia mis secuestradores. El vestido era color pastel… 

¡Odio los colores pasteles! ¡Les tengo asco!

Muy bien, calma… El collar que siempre suelo llevar, estaba atado a una correa, que estaba enganchado a un anillo de hierro que estaba hundido por la mitad en el suelo, impidiendo que me escapase. Era como un maldito perro.

Pero, ¡tranquilidad! Es cierto que estaba secuestrado por la banda enemiga a la mía, en la cual mandaba el exnovio de mi pareja actual.  En cierto modo, se podría decir que se lo robé yo, pero no de forma consciente.

Vale, recordemos como llegué aquí:

En secundaria era un chico normal y corriente de familia rica. En el instituto conocí a Luke, mi novio. Él no se interesaba por mí, ¡pero no me rendí! ¡yo me había enamorado de él, no le dejaría marchar así de fácil!  Gracias a los rumores supe que tenía un grupo de música, en el que él mandaba. Traté de cantar para entrar en su grupo, mi voz no valía para ello por lo que lo dejé. Intenté tocar la batería, pero no era lo mío. Aprendí a tocar la guitarra, eso sí que sabía hacerlo bien. Rogué a los compañeros de la banda de Luke que me metiesen en ella, tras pasar una prueba, lo logré.

Días más tarde, me informaron de que eran más que una banda musical: era una banda callejera que no era precisamente legal siquiera. No me importó, yo amaba a Luke a pesar de todo.

Un día en el que nos quedamos ensayando hasta muy tarde, una vez que todos se fueron se acercó a mí y me besó sin decir nada. Una hora antes no parecía tener el más mínimo interés en mí. Estaba realmente feliz. Pero desconocía que Luke ya estaba saliendo con alguien de la banda, que inmediatamente dejó por mí. Esa persona se fue de la banda, formando otra distinta, “Black Drangon’s”.

Una vez terminada la secundaria, decidí optar por no estudiar nada más, quería pasar más tiempo con Luke.

Desgraciadamente, se me acabó conociendo como “la princesa de los Devil’s Red”, que era el nombre de mi banda. Eso me enfureció mucho, ya que yo era un HOMBRE.

Mucho tiempo después, Luke me obligó a ponerme mechas rojas (para simbolizar de algún modo el grupo), a hacerme un tatuaje (para demostrar que yo era de él, Luke se haría el mismo en el pecho, yo me lo haría en el cuello) de una rosa negra, y por último, me puso un collar de perro.

En nuestro grupo terminó por demostrarse quién era el dominante entre las parejas, pero solo yo llevaba siempre el collar con la cadena que tenía siempre Luke en la mano, sino se enfadaba conmigo… y no es que hubiese buenas consecuencias.

Volviendo al presente, escuché a varias personas de acercarse mientras hablaban. Me inquieté. Alguien más se burlaría de cómo me vestía. A decir verdad, quería llorar por todas las humillaciones que me hicieron hace un rato, pero lo haría solo cuando estuviese con Luke. Él vendría a buscarme. Ahora fingiría ser fuerte y duro. Quedé en el suelo de piernas cruzadas, esperando a lo que fuese que viniese.

-Venga ya, tío. Sería genial tenerte aquí. Así no me sentiría tan solo.-Oía de decir al capullo que personalmente me pegó un manotazo y después me puso la correa. Escuché un quejido.

-Buah. No hagas eso por fav…-No terminó la frase tras entrar y verme, arqueé una ceja tras su cara estar confuso. No le conocía. Él era alto, bien formado, moreno de ojos marrones, pelo un poco largo negro cobrizo, pero no demasiado.-¿Tenéis una mascota?

-No soy una puta mascota.-Le dije bordemente. Chasqueé la lengua con fastidio, mirando con profundo asco al que me puso la correa, Abel. Miré hacia otro lado. Si me ponía a repartir insultos no terminaría bien en esa situación.

-¿Qué mierda dices princesita del Red Devil’s?- Se acercó a mí amenazante.

 

<<Me llamo Rook>>

 

Me pateó en el pecho tirándome al suelo. Él mantenía sus manos en los bolsillos. De inmediato, el otro se me acercó también. Temí que me fuese a pegar también, pero me levantó en brazos, dejándome de pie en el suelo.

-¿Pero que son estas formas? –Le reprende a Abel.-Tío, tú no eres así, ¿o quizás sí?-Le miró, y luego me miró a mí.

-Me provoca la niñita.

-¡No soy ninguna niñita!-Grité molesto.-¡y menos una puta princesita!-El desconocido se sentó en el asiento del jefe, con una pierna por encima de la otra. –Bueno, ¿y qué? ¿No íbamos a ver a tu líder, o no sé qué cosa?-Abel pareció horrorizado, y con razón. Nadie podía sentarse en aquel sitio.

-¡No te sientes ahí! ¡Es el sitio de mi maestro!

-¿Y qué me importa a mí? ¡No es el mío!-Le respondió el otro.-¿Y él?-Dijo refiriéndose a mí.-¿Qué se supone que es? ¿un bufón?-Al verle allí sentado, de aquella manera y con ese carácter, a pesar de cómo me llamó, solté una risilla por lo bajo. Este tío era atrevido. Abel se me acercó, y en acto reflejo me levanté, aún dolorido, como acto reflejo, pero detenido por la cadena.

-Abel.-Le dijo autoritáriamente sin necesidad de decir nada más para que se detuviese.

-Joder, solo quiero golpearlo un poquito hasta que cierre esa puta bocaza. Nos está ofendiendo y tú no haces nada.- Me ha dado miedo ese sadismo que acabó de demostrar. Dijo “golpearme un poquito” como si fuese lo más normal del mundo.

-Te dije que no lo volvería a hacer.-Le dijo realmente serio.-Y tú no vas a tocarle un pelo, ¿entendido?- Lo dijo suavemente y tranquilamente. Abel tragó saliva, asintiendo abiertamente, aparentando tener algo de miedo hacia aquél chico.

-Preferiría que me gritaras… No entiendo por qué las chicas te quieren a ti en vez de a mí.- Oh por favor, era obvio.

-Porque eres un sádico de mierd…-Hablé para mí mismo muy bajo, siendo mi última palabra casi inaudible. Él era un sádico, estaba claro.

-Tu “jefito” no viene, yo me aburro, y esto no cómo una excursión que digamos que tengo que trabajar, ¿sabes?-Una risa leve retumbó en aquél sótano, sí, un sótano de un edificio abandonado.

-Vaya, así que esta es la joven promesa de la que me hablaste, ¿no, Abel?-Era el jefe, pasó por mi lado, dedicándome una mirada de resentimiento y odio.

-S…Sí señor.

-¿Joven qué?-Preguntó el todavía desconocido para mí.

-Oh, venga… No te vayas a enfadar conmigo, ¿somos amigos, no?-Le tendió la mano en forma de saludo.  Cuando pensé que se la iba tomar, se la golpeó apartándola.

-No soy nada tuyo. No me vengas de amiguito a que me una a tu club. No dejé a mi viejo para tener a otro jefecito que me mande a hacer su mierda.

No sé como lo hice, pero contuve mi risa descontrolada y mi cara de LOL. Abel se llevó las manos a la cabeza, como si temiese qué el mundo fuese a estallar, cosa probable, ya que la paciencia del “jefito” no era mucha.

Cerré los ojos, preparado para que el mundo explotara en 3… 2… 1…

Una risa realmente sonora se escuchó.

-Guau.-Abrí los ojos, viendo al jefe sonreír. Tengo miedo.-Chico con carácter, me gusta.-Se rió de miedo. No entiendo nada. Los guardaespaldas con los que había venido James, el nombre del jefe, Abel y yo nos quedamos atónitos y tensos. Esa no era una reacción normal en él.

-¿Ahora qué mierda te hace gracia?

¡Todos a cubierto! ¡Quedaba poco para que el planeta se autodestruyese!

-Hagámos un trato.-Comenzó a decir con más dureza.-Tú te unes y yo perdono tus ofensas.-Eso era más típico de James, claro que sí. No pude evitar descojonarme ahí mismo. James se volvió hacia a mí con violencia, me agrró el pelo (¡Mi preciado pelo!) y me hizo de sentarme de rodillas.-Tú…-su mirada era más que asesina, iba más allá de eso.- ¡Maldito crío! ¡no interfieras en mis…!-Pude ver como el chico desconocido le agarraba la mano con fuerza, haciendo que James me soltase, pero recibí un  fuerte golpe en el estómago que me dejó sin aire. Me quedé de rodillas, mirando con rencor a james.

-¿Qué pasa?-Preguntó el jefe.-¿Lo quieres? Todo tuyo.-Arrancó la correa del cuello y me empujó hacia el desconocido. Mierda, estaba dependiendo de un desconocido.

 

¿Por qué no viene Luke?

 

Él pasó una mano gentil por mi cabello, por donde casi me arranca el cuero cabelludo James. Me cogió en brazos, como si fuese…

<<¡no soy una puta princesa!>>

-Terminaremos las negociaciones otro día.-Dijo sentándose en su “trono”. El muchacho me llevó en brazos hasta la salida.

Notas finales:

¡Si alguien pensó que el que le rescató era mi amiga, felicidades, estás en lo correcto! Se subirá capítulo todos los sábados por la noche.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).