Capítulo 17. Cada vez más cerca pero te alejas
*::.Sasuke.::*
Ya habían pasado casi dos horas y creo que hasta parezco león enjaulado he dado vueltas por toda la casa pero aun no llega mi rubio, se fue con ese tipo Sai… me empiezo a desesperar
-Podrías calmarte, me empiezas a marear- Gaara lo veía sentado desde el sillón
-Pero es que no llegan y ya pasaron casi dos horas- ya arto y desesperado me senté en el sillón de golpe, en ese momento se escuchó el timbre de la casa, rápidamente me levante y casi corrí para abrir la puerta, era a quien estaba esperando con una enorme sonrisa al abrir la puerta, pero cuando se dio cuenta de quien había abierto la puerta se sonrojo un poco y se adentró a la casa
-Lamentamos la tardanza, pero ya estamos aquí así que me iré a preparar la comida, Sai tu espera en la sala con Gaara y Kiba- el rubio tomo las cosas y se dirigió a la cocina, Sai se fue a sentar a la sala con los otros chicos.
Cerré la puerta de la casa, camine a la sala, Kiba desde hace un rato que se quedó dormido recostó la cabeza en las piernas de su amigo, Sai por su parte parecía estar hundido en sus pensamientos mientras era observado por Gaara con un poco de sonrojo quien acariciaba suavemente el cabello de su dormido amigo, definitivamente ese chico a mí no me engaña, esta locamente enamorado de ese chico Sai pero ¿por qué no simplemente lo acepta?, seguí mi camino por la sala hasta llegar a la cocina donde Naruto estaba sacando las cosas que habían traído de las bolsas, parecía algo concentrado y muy feliz ¿Qué habrá pasado entre ese tipo de sonrisa falsa y mi lindo rubio mientras fueron de compras? eso me hace molestar bastante
-Te ayudare a hacer la comida- mi voz pareció asustarlo, me pare en el marco de la entrada con los brazos cruzados
-N-no… estoy b-bien… yo lo hare… la comida- el rubio parecía algo nervioso, el seguía acomodando las cosas que necesitaría, pero no parecía mirarme
-No fue una pregunta Dobe, dije que te ayudare y no está a discusión- me pare al otro lado de la barra quedando frente a él, pero ese chico seguía sin mirarme
-Bueno, entonces tu corta las verduras y yo la carne- me entrego las verduras que debía cortar, busque un cuchillo apropiado para el trabajo, cuando mire al rubio batallar con el cuchillo por no poder cortar bien la carne
-Tonto ese no es bueno para cortar las carnes- busque en un cajón un cuchillo más grande y estire la mano para que Naruto lo tomara, pero parecía que aún no quería voltearme a ver, miro a otro lado y estiro la mano para tomar el cuchillo, pero su mano fallo y se cortó al pasar su mano por el filo que en verdad estaba muy fino este como para cortar la mano de alguien al tacto
-¡AUCH!...- el rubio contrajo la mano rápidamente contra su pecho estrechándola con la otra mano
-Déjame ver- tome su brazo pero, parecía no querer mostrarme –déjame ver Dobe te digo- jale su brazo en su mano tenia sangre –solté su brazo, salí de la cocina camino al baño para buscar algo para tratar su herida, me devolví a la cocina vi al rubio mojando la herida para limpiar la sangre, pero hacia muecas de dolor, tome su brazo sacándola del agua
-Duele…- hizo una mueca de dolor nuevamente con el ceño fruncido
-Lo siento, no quise lastimarte… por cierto esto te dolerá algo- vi la herida en la palma de la mano del rubio,
Naruto miro la herida y después de un buen rato el me volvió a mirar pero parecía dolerle mucho, tenía pequeñas lagrimitas en los ojos y estaba muy sonrojado, su rostro en ese momento me cautivo bastante, parpadee varias veces concentrándome, tome un algodón con un líquido desinfectante, lo pase suavemente por su mano, el chico hizo muchos ruidos de queja, cuando termine puse una pequeña venda que tapara la herida, pero aún no soltaba su mano
-Gracias Sasuke- me miro sonrojado con una tierna sonrisa en su rostro, no pude evitarlo tome su mano con delicadeza y la lleve a mi rostro dándole un beso a esta, era tan suave, lo mire y el sonrojo era aún más pronunciado, era casi como un tomate, moví mi cabeza para hacerme reaccionar a mí mismo, solté suave su mano y me fui a cortar las verduras que había dejado pendiente, el rubio trato de cortar la carne pero no pudo el dolor en su mano se lo impedía.
-Yo lo hare, cocinare por ti, tu solo dime que es lo que tengo que hacer- tome sus hombros y lo senté en un banquito alto, me fui otra vez a mi lugar, lo miraba de reojo cuando me daba las indicaiciones de lo que tenía que hacer, cuando la comida estaba terminada el rubio se acercó para decirme que tenía que ser probada antes de servirla, tome la chuchara con comida la arrimo al rostro del rubio le dio la comida, el rubio la saboreo, me miro con una gran sonrisa
-Está muy rica, eres un buen cocinero- era tan bella su sonrisa que me quede un rato embodabo en ella, no me di cuenta cuando quede tan cerca de su rostro y mucho menos que mi mano tomo su mejilla, nos quedamos en silencio, me perdí por completo en sus bellos ojos azules, me acerque un poco más, pero le momento eran tan hermoso, pero tuvo que ser interrumpido
-Hey ustedes dos, si sigue así la comida se quemara… ya está hirviendo ahí- entro el chico pelirrojo en la cocina con una sonrisa de lado muy grande, el rubio se separó de mi rápidamente corrió al lado de su amigo mientras me quede observándolo suspire y apague donde estaba el estofado –¿qué te paso en la mano?- la mirada del pelirrojo cambio a algo preocupado
-Estoy bien Gaa-chan, solo tuve un pequeño accidente con un cuchillo, pero ya Sasuke me ayudo a tratar… y también el solo preparo el estofado- sonrió el rubio a su amigo
-Entonces temeré por mi estómago- dijo Sai que venía entrando a la cocina –Gaara como tardas con esas bebidas… Naru que te paso en la mano- tomo la mano del rubio para verla mejor
-Tranquilo ya estoy mejor, Sasuke me ayudo a tratar mi herida- sonrió el rubio, pero eso molesto al pelinegro quien soltó su mano para no lastimarlo
-Bueno si tanto miedo tienes, entonces no comas- le dije a ese altanero de piel pálida
-Juuum, tengo tanta hambre que cualquier basura me sabría buena en estos momentos- se cruzó de brazos retándose con la mirada conmigo
-Entonces que esperas para ir a buscarla… los basureros son bastante grandes- si las chispas se vieran estarían a punto de provocar un incendio
-Ustedes dos, dejen de pelear y vamos a comer o se enfriara- el rubio interrumpió nuestro intento de pelea, mientras nosotros pelabamos Gaara y Naru sirvieron la comida –la comida ya está lista par de tontos-
*::.Narración normal.::*
Los chicos pararon la pelea Gaara fue a despertar a su amigo para que comieran todos, los pelinegros se sentaron a la mesa y comenzaron a comer, terminaron de comer, los chicos se quedaron el resto de la tarde en el apartamento de lujo de Sasuke, vieron películas, jugaron juegos de mesa y antes del anochecer llego Itachi a la casa vio a los chicos concentrados en su juego, se digirió, saludo a todos y fue a la cocina a buscar algo para comer, se encontró con un rico estofado, comió algo.
Los chicos creyeron que ya era algo tarde así que se despidieron, Itachi se ofreció a llevarlos a todos a sus casas porque también saldría a comprar algo que ocupaba, Sasuke se quedó en el apartamento para que todo se fuera cómodos en la camioneta de Itachi.
Itachi manejo directamente a la casa de Kiba, quien salió directamente a recibirlo fue Shino que parecía haber llegado hace un rato a la casa del castaño, los dos se despidieron de los chicos en el automóvil.
Después cambiaron de camino para llegar a la casa del pelirrojo en donde parecía algo deshabitado con las luces apagadas, bajo de la camioneta y entro a su casa, pero no sin antes despedirse de sus amigos, a Sai le deprimía la forma en la que el chico de ojos color aqua vivía, sentía estaba muy solo. La camioneta avanzo, mientras el rubio le daba las indicaciones por dónde ir, Sai estaba más que perdido en sus pensamientos, ese chico Gaara se aferraba en su mente.
Cuando llegaron a la casa, Sai bajo rápidamente y se fue a su habitación para poder pensar mejor las cosas sobre lo que su amigo Naru le había dicho sobre los sentimientos del pelirrojo, y por qué se sentía desanimado cuando le dijo Naru que no sabía reamente de estos, ese chico llega y hace estragos en su mente, quien era exactamente para hacer algo así. Por su parte el pequeño rubio se quedó un momento platicando con Itachi quien después de tanto tiempo no veía, se sentía feliz, también le comento del accidente de esa tarde con su mano, pero que su hermano fue tan buena persona que le ayudo, en ese momento salió Deidara de la casa en busca de su hermanito.
-Naru, es tarde entra a casa, la ducha esta lista, la prepare especialmente para ti- el rubio mayor uso un tono amoroso con su hermanito
-Ohh Deinii… mira quien ha vuelto… es Itanii- lazaba una cálida sonrisa a los dos chicos
-Ohh ¿en serio? Itachi… hace tiempo que no te veía, ¿cómo estás?- el rubio mayor sonreía ampliamente, pero más que sincera parecía algo forzada –Nee… Naru-chan que tal si corres a tomarte el baño que te prepare o el agua después estará algo fría- el menor puso cara de en cierto modo no querer para no dejar solo al pelinegro –No te preocupes con Itachi, yo le hare algo de compañía ¿te parece bien? Anda corre- el rubio menor salió corriendo mientras era despedido por el rubio mayor con una enorme sonrisa en su rostro
-Dei, ha pasado mucho tiempo, me alegra volver a ver…- el pelinegro fue sorprendido por la interrupción del rubio quien se volteo para verlo mejor con el ceño muy fruncido y una cara de odio total
-Largo de aquí- el pelinegro no pudo evitar abrir grandes los ojos
-Pero Dei…- nuevamente la voz del rubio llena de enojo se hizo presente
-No lo entendiste, vete de aquí no quiero volver a verte… vete como lo hiciste hace años, la vida aquí es mejor sin ti alrededor-
Dei, escúchame…- parecía un juego olímpico del rubio interrumpir al pelinegro
-No lo hare… no quiero volver a ver tu cara cerca… lárgate maldito… el juego termino- el rubio debía contenerse lo más posible para no llorar… ya lo había hecho mucho y no quería volver a hacerlo
-De que juego hablas Deidara- Itachi después de varios intentos logro terminar por fin una frase
-De tu maldito juego de ayuda a un maldito pobre marginado… enamóralo y después desprécialo, para luego desaparecer… eres un maldito cobarde Itachi, lo hubiera enfrentado en lugar de huir, o eso es lo que haces con todas las chicas a las que enamoras… acaso te pareció interesante esta vez intentar saber lo que se siente ser querido por un hombre- la voz de Dei cada momento se volvía mas fuerte –pues te equivocaste conmigo Itachi… si me enamore de ti, pero las cosas cambiaron a partir de ese día-
-Dei, tu nunca fuiste mi juego, yo siempre fui sincero contigo, en verdad iba enserio- la cara de Itachi era de total determinación
-¡Mientes! Maldito bastardo… si hubieras sido sincero conmigo nunca me hubieras dejado de esa forma, aunque fueras solo mi amigo me hubiera conformado… pero preferiste irte y desaparecer… no te imaginas cuanto te extraño Naru y cuanto tuve que sufrir para superarte… Vete…- Dei bajo la vista al suelo sus cabellos cubrieron su rostro al borde de las lagrimas
-¡Deidara yo te amo!- hizo que el rubio levantara la vista con un tremendo sonrojo y los ojos muy abiertos de lo sorprendido que estaba –te amo Deidara, te amé desde el momento en que te conocí y probablemente te amare el resto de mi vida- lo jalo a sus brazos apretándolo contra su pecho, Dei por un momento se quedó quieto, pero después lo empujo abofeteándolo
-¿Que creíste que con un simple te amo y un abrazo me harás perdonarte?- el rubio aun sonrojado parecía bastante molesto –No seas tan engreído Itachi, si me hubiera amado tanto como dices hubieras luchado contra cualquier cosa para que estuviéramos juntos, pero eres tan maldito bastardo que no lo hiciste, creiste que las cosas se arreglarían por arte de magia o que, estas mal idiota, ya te lo dije antes y te lo vuelvo a decir… ¡LARGATE!- el rubio se dio la vuelta dándole la espalda al pelinegro pero al mismo tiempo trataba de calmar su corazón que estaba a mil
-No me rendiré tan fácilmente Dei, en verdad te amo bastante y no pienso dejarte ir esta vez, hare cualquier cosa para que me perdones y si eso incluye dar mi vida a cambio de la tuya lo hare, entendido, ya te lo dije y te lo repetiré hasta cansarme y puedas tenerlo bien en tu mente ¡TE AMO Y NO ME RENDIRE CONTIGO!- Esta vez parecía un Itachi con mucha determinación