¿Quién es el pasivo?
Gtop
Por Daymin VIP (Dayminie)
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Tensión. Ah~ la bendita tensión.
La tensión es el peor estado por el que mi cuerpo ha pasado a lo largo de mi vida. Es aquella sensación que siento cuando es tiempo de preparar un concierto o un nuevo álbum, aquella que me agobia cuando llega la fecha de entregar nuevas letras y composiciones. Últimamente he estado más que tenso y estresado, aunque desearía que fuera por alguna de esas razones.
Mi tensión de ahora es distinta, muy distinta...es tensión sexual.
—Seung Hyun~ —Susurré al oído de mi acompañante. ¡Oh sí! El grandioso, perfecto y codiciado T.O.P estaba acostado a mi lado, a mitad de la noche, y no sólo eso, éramos pareja desde 6 meses atrás.
—Mmmh —Intentó contestarme, sin embargo el cansancio se lo impedía. Se movió pequeños milímetros.
—Seungie...— Pegué más mi boca a su oreja. —Tengo frío, despierta. —Mentí en un tono bajo, para no ser brusco. ¿Frío? Mi cuerpo estaba ardiendo, ya no aguantaba más.
A pesar de mis intentos, Seung no despertaba. Pegué mi boca a su oído, y lamí lentamente su oreja, TOP se removió, gruñendo en el transcurso, a pesar de su molestia por ser despertado, no pasaron ni dos segundos cuando ya lo tenía sobre mí, devorando mis labios. Abrí la boca lo más qué pude, dejando que saciara mis ansias de aquel beso, que era exigente, tan exquisito.
Todo comenzaba de esa manera...En los momentos de urgencia por tenernos cerca, nos besamos todo lo que teníamos al paso del otro, nos desnudábamos...hacíamos todo eso tan seguido, que ya parecía rutina...sin embargo, siempre acababa en lo mismo.
— ¿Qué haces? — Pregunté agitado, mi pecho subía y bajaba a un ritmo acelerado, ya estaba completamente desnudo debajo de Seung Hyun, ambos bañados en sudor, él se había posicionado sobre mí, listo para...
—Ji...no empecemos. —Murmuró molesto, rodando los ojos mientras se acercaba hacia mí, para besarme de nuevo. —Sabes que deseas hacerlo. —Mordió mí cuello haciéndome estremecer.
Lo hacía a propósito, sabía lo sensible que podía ser en esa zona.
— ¡Seung Hyun! —Grité molesto, saliendo de mi ensoñación al sentir sus dedos intentando penetrar mi entrada. — ¿Por qué tengo que ser yo? —Repliqué quitando a Seung de encima de mí.
— ¿Qué carajo quieres? —Explotó, sé que él también estaba tenso. — ¿Qué deje que me folles a mí? —Reclamó adquiriendo un tono rojizo en su rostro debido al enojo.
Y ahí estaba el problema de todo...
Antes, ninguno de los dos había tenido algún tipo de relación amorosa con otro hombre. Yo había estado con muchas mujeres, él también, resultaba natural que ambos quisiéramos dominar sobre el otro.
— ¿Por qué tengo que ser yo el pasivo? —Mascullé con recelo.
—Jamás me han dado por detrás. —Comentó cortante, colocándose su ropa interior.
— ¿Y crees que a mi si? —Solté con incredulidad. Idiota
Me vestí y salí de la habitación, directo a la sala, no dormiría con él, sería un completo peligro.
Y así se terminaba todo el calor que sentía. Amaba a Seung Hyun, desde luego que sí...pero de eso a dejar que él...que él entrara en mí, era demasiado.
—El dominante seré yo. —Murmuré para reconfortarme, pues estaba más que seguro de que ninguna chica se había quejado después de pasar una noche conmigo.
Me acomodé en el frío sofá, un poco más tranquilo.
—Eso ya lo veremos. —La fría voz de Seung Hyun me hizo estremecer. Se levantó desde donde me había estado espiando. —Buenas noches, mi pequeño pasivo Ji Yong. —Maldito... Él regresó de nuevo a la habitación mientras reía levemente.
Esa noche no dormí, pues en cualquier momento TOP podría intentar algo peligroso.
Y así comenzó esta guerra, por quién domina a quién....
...
Caminé sigilosamente entrando al baño, no quería que Seung Hyun se percatara de mi presencia, por lo de que de igual manera cerré la puerta.
El lugar olía a jabón por todos lados y el sonido del agua caer por la regadera era alentador. Hoy violaría a Seung Hyun, o algo así.
Con rapidez comencé a deshacerme de mi ropa, tirándola en algún lugar del suelo. El delgado y empañado cristal que dividía el baño me mostraba una exquisita figura distorsionada del cuerpo de Seung Hyun, quién se bañaba plácidamente, sin saber que el lobo feroz estaba afuera, esperando por Caperucita...
No pude evitar reírme levemente, lo estaba disfrutando. Suspiré, calmando mis nervios, y deslicé la puertilla de cristal con sumo cuidado, sin hacer ningún ruido.
La imagen era encantadora, Seung permanecía bajo el agua constante de la regadera, con los ojos cerrados, su expresión calmada y relajada me hizo quedarme unos instantes embobado mirándole. El agua caía gustosamente por su cuerpo, delineando cada parte de él. Envidiable, sin duda alguna.
Me decidí y entré al pequeño cubículo, con cuidado para no resbalar. Mis brazos se extendieron y aprisionaron el cuerpo de Seung entre la pared y mi cuerpo.
—Ah~ —Un ronco jadeo de lo más natural había salido de sus labios, al sentir su espalda chocar con la fría pared. —Ji...— Murmuró apenas, sin embargo no dijo nada más, pues mis labios ya devoraban los suyos.
Era yo quién llevaba el mando ahora, después de todo, cada cosa comienza con un buen beso.
—Seung Hyun...—Murmuré separándome de él, mordiendo su labio inferior con rudeza.
— ¿Por qué tanto entusiasmo? —Pregunto divertido.
Sonreí, aferrándome a su cuello, pagándome a él. Mi cuerpo rozando con el suyo, provocaba una excitación inmediata, y más cuando comencé a restregar mi entrepierna con la suya.
—Oh~ Ji...—Jadeó Seung.
¡Oh, sí! Lo tenía justo dónde quería...
—He venido a hacerte mío. —Murmuré sin detener mis movimientos, pero Seung sí lo hizo.
— ¿Qué? —Seung Hyun me apartó de él de manera brusca, haciéndome chocar con el cristal.
—Idiota...—Murmuré adolorido. — ¡Te dije que el dominante sería yo! —Le grité, intentando someterlo.
Seung comenzó a forcejear, pero fui mucho más ágil y me lancé sobre él, quedando ambos en el suelo, Seung debajo de mí.
—Ya...ya...está bien, hazlo. — Sus palabras me parecieron erróneas, incluso creo que me mareé de felicidad.
— ¿D-De verdad? —Pregunté anhelante. Seung...a mi merced, no lo creía
— ¡Por supuesto que no! —Gritó, tirándome al suelo y salió corriendo por la puertilla de cristal, cerrándola tras de sí con seguro.
— ¡Eres un idiota! Seung.... ¡Abre la maldita puerta, joder! —Comencé a gritar, golpeando la puerta con enojo, pero él sólo rio del otro lado. —Sólo deja que salga ¡Te voy a dar tan duro que no te levantaras en una semana! —Grité con furia.
—Pero que vocabulario...—Comentó de lo más calmado. —Creo que hay que bajarte esa calentura, mi amor...—Temí lo peor.
—No...No...¡No, Seung, no lo hagas! -—Pedí desesperado. Seung soltó a reír, y bajó la palanca del retrete.
El agua helada provocó que diera un salto y gritara, intentando cerrar la llave.
—Oops~...lo siento amor. —Y rio más, saliendo de ahí.
Seung Hyun es un maldito...
...
Me tiré sobre el sofá, últimamente los días en YG eran muy pesados, tenía muchas canciones que componer y poco tiempo, terminaba el día totalmente agotado.
Cerré los ojos estirándome levemente, quizá podría dormir un poco antes de que Seung Hyun llegara para la cena...
Quería dormir...
Escuché un sonido muy extraño, era como la respiración agitada. Intenté abrir los ojos, pero el sueño era demasiado, sólo quería descansar más. De nuevo escuché ese sonido, pero más fuerte... ¿Era un Jadeo? Pasó poco tiempo para que me diera cuenta qué era yo quién jadeaba de aquella manera.
Me sobresalté y abrí los ojos de golpe, mirando como Seung Hyun estaba sobre mí, justo frente a mi entrepierna, engulléndome...pero qué...?
—Se-Seung... ¿Qué carajo haces? —Pregunté agitado, la excitación era demasiada, sentía el calor subir y bajar por mi cuerpo.
Seung no dijo nada, sólo aceleró el ritmo metiendo y sacando mi falo de su boca. Tuve que sujetarme del respaldo del sofá, las corrientes eléctricas que provocaban en mí las caricias de Seung Hyun eran insoportables.
—Seung...no...detente, ya— Le rogué, apretando la mandíbula para contener mis jadeos ¡Quería follar su boca en ese mismo instante!
Seung en respuesta llevó una de sus manos a mi boca con fuerza, callándome. Apretó su boca aún más, y pasó lo qué temía, me corrí.
Mi cuerpo tan sólo temblaba, no tenía energía alguna.
—Seung...— Murmuré agitado y complacido, debía aceptar que eso fue realmente bueno.
—Sh~ ahora viene lo mejor. —Murmuró, subiéndose completamente en mí. Se estaba desnudando. —Serás mío, Ji Yong. — Y sé acabó el encanto.
— ¡Serás estúpido! Quítate de encima. —Le ordené, intentando escapar.
Seung era bastante fuerte, por lo que me aprisionó con más fuerza.
—Vamos, Ji. —Pidió divertido.
—No, no, no. — Dije una y otra vez, intentando parar sus besos sobre mi cuerpo.
Con agilidad pude escabullirme de su abrazo, gracias a Dios por este cuerpo delgado, dejando a Seung enojado, solo en el sofá. Subí mi ropa interior, percatándome de que era la única prenda que traía puesta.
—Ven acá. — Dijo molesto, con ese tono autoritario. Corrió hacia mí, por lo que lo único que pude hacer fue correr hacía la salida del departamento.
Salí al pasillo principal que llevaba a la entrada de los demás departamentos. Seung se quedó dentro de nuestro apartamento, sólo mirándome en el pasillo, temí que fuera a usar la fuerza…pero lo que pasó fue peor.
Un delgado grito me hizo sobresaltarme, nuestros vecinos, una pareja de ancianos jubilados, salieron de su departamento. La señora había gritado sobresaltada al verme semidesnudo, tenía una expresión de sorpresa, en cuanto a su esposo, le había tapado los ojos para que no me viera…
Genial, sólo a mí me pasaba esto…
…
Caminé decidido entre los largos y fríos pasillos de la empresa, YG Entertainment, con dirección al comedor principal, tenía algo muy importante que hacer. Cuando estuve en el comedor, pude divisar en una de las mesas a mis otros cuatro compañeros de grupo comer plácidamente, mientras reían entre ellos. Malditos desconsiderados, en especial TOP…
— ¡Oh, Ji! Has regresado. —Dijo Seung Ri, mientras seguía comiendo. — ¿Cómo te ha ido con appa YG? —Me preguntó. Tuve que cerrar los ojos para no tirármele encima a matarlo.
En una de las ultimas es presentaciones había salido mal unas cuantas cosas, era cosa del grupo, sin embargo como el líder que soy tuve que hacerme cargo, todos aceptaron muy felices, a nadie le gustaba enfrentarse con el gran Yang Hyun Suk cuando estaba enojado, su humor negro te dejaba aplastado.
Contuve mi rabia y caminé hasta quedar frente a TOP, le señalé con mi dedo índice.
— ¡Tú! —Dije al mismo tiempo. Seung Hyun sólo alzó una ceja, maldito gesto tan sensual que hacía, como lo odiaba. Siguió sin entender, lo que me hizo enfurecer más. — ¡Págame el favor! —Dije duramente, sin inmutarme un poco.
— ¿Favor? —Murmuró éste sin entender aun.
—Recibí el regaño de appa YG por todos ustedes ¡Me lo debes! —Expliqué sin bajar mi tono de voz.
TOP pareció divertido escuchando eso, sin embargo él sabía mejor que nadie cuando yo hablaba en serio. Todos lo sabían, pues los otros tres no decían nada.
— ¿Qué quieres? —Dijo al fin TOP, mirándome con serenidad.
—Quiero tu cuerpo. —Comenté.
Escuché como Taeyang se empezaba a ahogar con la comida y como Ri intentaba contener la risa.
—Ji, deja de bromear. —Dijo Seung Hyun divertido, pero mi seriedad le cortó aquella risa.
—Bueno…creo que nos vamos. —Comentó Daesung, huyendo de ahí, siendo seguido por los otros dos. Perfecto.
—Ahora, págame. —Exigí. TOP se puso de pie, seguramente quería irse también.
—Estás loco, me hablas cuando hayas recuperado la cordura. —Comentó, mientras se daba media vuelta, aproveché eso y me lancé sobre él, terminando ambos en el suelo. Me alegraba que el comedor era lo suficientemente grande como para que no se percataran de lo que pasaba. — ¡Ji quítate de encima! — Gritó con enojo, mientras yo intentaba someterle. — ¡Ji Yong! —Dijo molesto, cuando comenzó a sentir que le desabrochaba el pantalón.
—Me lo debes. —Dije divertido, mientras seguía con mi plan.
Seung Hyun comenzó a forcejear y a gritar con fuerza, tuve que taparle la boca, pero el escuchar a una persona aclararse la garganta y como su pie golpeaba el suelo, me hizo detenerme.
Que no sea appa YG…
¡Era Se7en!
— ¡Dong Wook, quítamelo de encima! —Le rogó Seung Hyun con esa voz suplicante. Wook sólo rio y le dio la mano, obligándome a quitarme de donde estaba.
TOP, en cuanto se sintió libre, se puso de pie y se colocó a un lado de Se7en, les miré con enojo…odiaba lo sumiso que se podía ver Seung Hyun a su lado. Todos en la empresa decían que serían la “pareja perfecta” Odiaba eso, no odiaba a Dong Wook…pero simplemente lucía demasiado bien a un lado de Seung Hyun, desbordaban sensualidad, su estatura era perfecta y sus rostros también, sin mencionar que su apellido los unía por el destino.
Miré a otro lado frustrado y decidí marcharme de ahí, quería ir a casa.
…
—Ji Yong. —El llamado me hizo abrir los ojos, aun no estaba completamente dormido. La habitación estaba totalmente oscura, debía ser de noche ya.
Genial, había dormido todo el día…
—Estoy en casa. —Dijo Seung Hyun, mientras se acostaba a un lado de mí. Me di cuenta de que estaba en la cama, había olvidado mi trato de dormir en el sofá.
—Mmh…—Expresé, estaba de mal humor. Él pasó sus manos por mi cintura, estaba de espalda hacia él, no quería verle por el momento. —No parece alegrarte mi llegada. —Murmuró cerca de mi oído, mientras hundía su rostro en mi cuello. Sabía que estaba molesto, pues me trataba muy delicadamente.
—Quizá Dong Wook si se alegré, vete con él. —Comenté sin mucho que decir.
— ¿Es por él? —Su pregunta salió sorpresiva. —Ji…sabes que Se7en es mi mejor amigo…él…—No dijo nada más.
—No es sólo él…son todos. —Sentí un nudo en la garganta. ¡No, Ji Yong, no llores! —Todos en la empresa dicen lo bien que luces con él…la bonita pareja que harían…—Me mordí el labio inferior para no soltarme a llorar.
—Pero, Ji, Dong Wook tiene pareja, así que…
—Si él…Si él no la tuviera estarías con él ¿cierto? —Sonaba más que patético diciendo todo eso, sin embargo ya no aguantaba. A veces pensaba que lo nuestro terminaría pronto, siempre lo pensé.
Ambos somos algo obstinados, queremos cosas grandes y ser quienes mandemos. Tenemos un carácter difícil de llevar, es normal que estemos en desacuerdo casi siempre…Dong Wook es tan alegre, con una sonrisa o un simple comentario alegra a todos
En especial a Seung Hyun…
—Ji Yong…no es así. —Seung me volteó de frente a él, bajé la mirada, no podía verle a los ojos, no quería ver ese brillo en su mirada cuando habla de Dong Wook. —Él…es mi mejor amigo simplemente, sólo eso. Estoy muy agradecido con Se7en, pues siempre he tenido su apoyo. —Me explicaba, sentía su mirada sobre mí, sin embargo no le miré.
—Se7en hyung… ¿Qué tiene él que no tenga yo? —Pregunté al borde del llanto, ya no aguantaba. Siempre estar de mal humor me ponía sensible. —Todos…todos dicen que es perfecto para ti… ¿Por qué? Yo soy más joven ¡Sé que soy más guapo que él! —De acuerdo, no podía dejar mi ego a un lado, pues de alguna forma debía animarme. —Luces tan feliz a su lado…tan hermoso. —No pude más, las lágrimas se desbordaron rápidamente, lo único que pude hacer fue ocultar mi rostro entre mis manos.
—Ji Yong…—Apenas y pudo murmurar, podía escuchar la sorpresa en sus palabras. Tomó mis manos con delicadeza, intentando apartarlas, sin embargo, yo me resistí.
—Lo siento…quiero estar solo, por favor. —Le rogué sintiendo como mi rostro y manos se humedecía rápidamente. Ahora sentía la tristeza embargarme.
Seung soltó mis manos…pero poco después sentí como era completamente rodeado por sus brazos en un cálido abrazo, la sensación de protección no tardó en llegar. Amaba tanto a Seung Hyun, me encantaban sus gestos románticos y lindos, me gusta esa manera tan seria y repentinamente divertida de ser, siempre dispuesto a hacerme feliz…
—Ji…mi pequeño dragon… —Me susurró, mientras besaba mi cabeza. —Yo sólo te amo a ti. —Mi llanto se incrementó.
Lo sabía, estaba más que seguro de que así era, pues me lo demostraba cada día, soportando cada desplante y grosería que le hacía…
—No llores más. —Ahora sus labios depositaban pequeños y suaves besos sobre mis manos. Poco a poco fui retirándolas de mi rostro, pudiendo ver su vulnerable mirada.
Sus ojos resultaban duros y serios para muchas personas, pero para mí siempre serían los más inocentes y tímidos que vería en mi vida. Sonrió de manera dulce, y me besó el rostro, incluso los ojos, con dulzura, poco después besó fugazmente mis labios.
—Incluso cuando lloras eres hermoso…apuesto a que Dong Wook hyung debe estar celoso de tanta hermosura en ti, sin mencionar tu talento. —Su voz divertida me hizo reír levemente. —No me importa lo que digan los demás…yo estoy realmente agradecido de poder estar a tu lado, de poder verte todos los días, de poder despertara tu lado, de poder besarte…es suficiente para mí. —…Yo lo amo tanto.
Con timidez me acerqué más a su rostro y le besé. De manera lenta y profunda, quería disfrutar ese momento. Nuestros labios se unían de manera perfecta, saboreándose entre sí, sin prisas, sin temores…sólo nosotros. Tuve que romper el beso, pues el oxígeno me reclamó terreno, nuestra respiración era agitada debido a ello.
—Seung Hyun. —Susurré, sobre sus labios, él me miró muy atento. —…Hazme el amor. —Pedí…
Al diablo mi orgullo, mi masculinidad... ¡Al diablo todo! Yo sólo quería sentir el amor y la pasión de Seung Hyun, del amor de mi vida. No tuve que esperar mucho, pues Seung sabía que hablaba de verdad.
Los beso siguieron cada vez más intensos y rápidos, más necesitado.
—Te amo. —Susurró contra mi piel caliente, justo sobre mi pecho, para después lamer y succionar, dejando una marca rojiza sobre mi piel. En respuesta sólo pude jadear más fuerte y aferrarme a su nuca. Sus manos eran tan cuidadosas al tocarme, apenas y me rozaban, procurando protegerme.
Ya estábamos desnudos, una vez más…sólo que esta vez estaba muy decidido sobre lo que ocurriría al respecto. Sentí uno de los largos dedos de Seung palpar mi entrada, provocando que me aferrara más a él, era incómodo, demasiado. Debía resistir, por él, por el amor que le tenía. Respiré con calma, intentando acostumbrarme.
— ¿Te lastimo? —Preguntó, deteniendo sus movimientos. Yo sólo negué, cerrando los ojos. A pesar de no verle sabía que sus ojos estaban llenos de preocupación, casi podía imaginar esas cejas pobladas curvarse en un gesto intranquilo.
El número se multiplicó, al igual que el dolor y la incomodidad, sin embargo Seung con sus caricias me hacía pasar éste a segundo plano. Sus labios rosaban delicadamente mi piel, marcándola por donde pasaban, su mano libre se encargaba de proporcionarle caricias a mis piernas, yo sólo podía gemir, intentando permanecer tranquilo, dejándome amar.
—Voy a entrar, mi amor. —Me avisó entre palabras dulces, besándome una vez más, mientras se posicionaba entre mis piernas, lo único que pude hacer fue asentir y abrirlas lo más que pude.
Lentamente comencé a sentirlo, al principio era algo muy incómodo y extraño, pero conforme iba avanzando el dolor crecía, era horrible.
—S-Seung…duele…—Dije apretando la mandíbula, no quería llorar.
—Perdona, mi amor. —Decía una y otra vez, mientras seguía avanzando, besando mis mejillas húmedas debido a las traviesas lágrimas del momento.
No aguantaría más, sentía que en rompería en cualquier instante, por lo que sólo atiné a empujar mi cadera hacía abajo, provocando que Seung Hyun entrara de una sola en mí. Un grito de puro dolor salió de mi garganta, junto con más lágrimas, jamás había imaginado que dolería tanto.
—Ji, mi amor, ¿estás bien? No debiste…
—Sólo hazlo…—Dije entre un quejido. —Hazme tuyo, ya. —Pedí, yo aguataría todo el dolor del mundo si era posible sólo por estar a su lado.
Seung asintió poco después y me besó nuevamente, pasando sus manos por todo mi cuerpo, haciéndome estremecer…sus caricias siempre tendrían el mismo efecto en mi…Las estocadas iban en mayor velocidad, provocándome una nueva clase de placer, el mejor de toda mi vida.
—Ah, Seung~ Más…más rápido. —Ahora era yo quien intentaba acelerar el ritmo de mi cadera para obtener más profundidad el dolor había desaparecido. La habitación se había llenado de ruidos extraño de nuestros cuerpos chocar repetitivas veces, al igual que nuestros gemidos mezclados.
Seung Hyun era tan pasional que me hacía desfallecer, y más cuando tomó entre su grande mano mi erección y la comenzó a masturbar a ese mismo ritmo acelerado, sin dejarme de besarme. Mis gemidos se ahogaban en su boca.
Terminé corriéndome con rapidez, pues mi excitación era demediada, más con el doble placer que tenía. Seung no tardó en correrse, llenándome de él por completo, era una sensación muy extraña, pero no me desagradaba en lo absoluto, se recostó a mi lado.
—Ji…mi amor…te amo. —Decía jadeante, acercándose para besarme una vez más, abrazándome cálidamente.
—Yo… también te amo, Seung. —Dije de igual manera, volviendo a saborear sus labios, era increíble como no me cansaba de ello, seguía sintiendo lo mismo que nuestro primer beso…aquella emoción y nerviosismo.
Estaba más que claro que lo amaba…no importaba si el pasivo era yo, mientras pudiera estar a su lado era un precio razonable…
…
Sonreí complacido, disfrutando el momento por completo, no me podía mover mucho, me dolía el trasero literalmente, pero eso no en distraería de mi meta.
Con fuerza azoté el pedazo de cuero negro que traía entre las manos, provocando que Seung Hyun se despertara asustado.
—Buenos días, mi amor. —Dije sonriente, quedándome de pie frente a la cama.
—Ji… ¿Por qué traes eso en la mano? —Preguntó un asustado Seung Hyun, mirando el largo látigo que yacía en mi mano derecha. Poco después se percató de que sus manos estaban atadas a la cama, al igual que sus piernas, no se podía mover. — ¡Ji Yong! ¿Qué es esto? —Preguntó alarmado, moviéndose de un lado a otro.
—Lo siento, mi amor…pero te dije que el dominante seria yo. —Comenté falsamente apenado. —No importa si esta es la única vez…
Seung Hyun abrió los ojos lo más que pudo y comenzó a gritar, intentando desatarse, yo sólo me acerqué peligrosamente, sin duda lo dominaría hoy…