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SI TU AMOR ME CONDENA por BKITA ENAMORADA

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Notas del capitulo:

bueno este cap tampoco es de haruka y michiru pero yo crei necesario insertaRLO PROXIMO CAPITULO EL FINAL! JIJIJI gracias a quien se a dado el tiempo de leer

CAPITULO 5.5 (RELACIONES ALTERNAS)

Ella nunca ha tenido una vida fácil. Nunca pudo conocer a sus padres ya que fallecieron cuando era pequeña, trabajo un tiempo con la policía de Londres y conoció a una mujer llamada Catherine a la cual llego a apreciar como una hermana, también se enamoró de un buen hombre, Armand, pero nunca se atrevió a confesarle sus sentimientos. A pesar de eso siempre los tres estaban juntos.

La suerte por fin parecía sonreírle pero la vida no siempre es linda, sus mejores amigos, el hombre que amaba y la mujer que quería como a una hermana se enamoraron, y fue tan grande su dolor que lo único que pudo hacer es escapar. Era lo mejor, sabía que eran felices y no quería interferir pero tampoco lo pudo soportar.

Desde que se mudó a Tokio siempre se comportaba como una niña pequeña haciendo todo tipo de tonterías, guardando su verdadera personalidad.

Por un tiempo le atrajo Haruka debido a su gran atractivo y seductora personalidad pero nunca pasó de eso: atracción. Un buen día conoció al grupo de moda “Los Trhee Lights” y a ella le gustaban como a todas, era su fan. Hasta que los conoció personalmente; eran arrogantes, presumidos y atractivos sobre todo el más bajo de ellos, Yaten.

A pesar de que Yaten la trataba con la punta del pie debido a lo encimosa que era, ella encontró en el algo especial. Nunca perdía oportunidad para decirle que lo quería y sabía que a su manera, a pesar de que siempre la rechazaba él también la quería pero un día se cansó.

Estaba cansada de comprender a los demás y que no la comprendieran a ella, que Yaten parecía no reaccionar a lo que ella hacía, necesitaba que la comprendieran.

-¿halo? Lita necesito que me hagas un favor.

-¿de qué se trata Mina?

-voy a ir a E.U.

-¡que gusto! ¿Y que necesitas?

-voy a ir tras Haruka y a seguir mi sueño.

-otra vez insistes con eso Mina ¿y qué hay de Yaten?

-ya me canse de esperarlo y que no se decida por eso voy con Haruka.

-pero todos sabemos que posiblemente ella salga con Michiru.

-no creo que sea así porque ya nos hubieran dicho, todas somos amigas.

-quizá tengas razón y todos malinterpretemos esa amistad.

-¿ves? Pero cuando te diga, le dices a Yaten que yo tengo una relación con Haruka y si puedes también a Michiru.

-está bien Mina pero ¿estas segura de esto? Además Haruka es mujer.

-si Lita solo haz lo que te digo por favor.

-bueno creo que no tienes remedio

-¿eso es un sí?

-s-si –decía no tan convencida.

-gracias amiga.

Paso poco más de un mes de que Mina se fue y todo ocurrió como ella lo había pedido. Cuando Lita le dijo a Yaten sobre su relación con Haruka también se encontraba ahí Michiru así que fue como matar dos pájaros de un tiro.

Michiru al escuchar esto palideció por completo y Yaten solo fingió la indiferencia que lo caracterizaba pero por dentro sentía una punzada en el corazón y sabía que se rompía lentamente, una vez solo hizo lo que nunca había hecho; llorar amargamente. Prácticamente cayo en depresión pero disimulaba  que todo estaba bien para que sus hermanos no se preocuparan pero Seiya noto que su hermano había cambiado, él sabía lo que le pasaba.

Después de hablar con su hermano, Yaten poco a poco aprendió a sobrellevar eso, sabía que parte de eso era su culpa porque nunca aclaro una relación con Mina, le pareció extraño ya que él no sabía querer a alguien, odiaba admitirlo pero tenía miedo y nunca le dijo esto a ella pero ya era tarde para arrepentirse, al parecer Mina si consiguió a alguien que la mereciera y él se quedaba solo con sus miedos y dolor.

Todo había salido como Mina había planeado sino es que mejor. Llegando a EU comenzó a buscar una oportunidad como cantante ya que era su gran sueño y la excusa para llegar a EU, se hizo amiga de Haruka casi forzándola pero al final amigas; paso un mes y Mina le dijo a Lita que ya podía decirle a Yaten lo que habían acordado.

Poco después salió la noticia de que Michiru y Seiya tenían una relación y esa fue una oportunidad para salir en serio con la corredora, quizá así podría estar bien, de forma egoísta ella lo sabía pero solo quería ser feliz ¿Por qué ella no podía ser feliz como Darien y Serena? Sencillo, porque no era verdadera esa felicidad, todo era una mentira y ella no sabía fingir.

Un mal día descubrió en el alcohol un escape de este mundo donde nadie la comprendía, descubrió que tomando hasta la inconciencia se olvidaba de Yaten, de Haruka, de Armand… aquel que fue su primer amor. Ella no era una chica mala, solo había hecho las cosas mal, se sentía desesperada y quería salir de esa soledad que sentía.

Es gracioso que tuviera que estar 6 meses en rehabilitación para reconocerlo, se sentía sola. Se dio cuenta que no estaba sola pues estando ahí, desde que podía recibir visitas, todos la iban a ver y ofrecer su apoyo a pesar del daño que hizo, todos menos Yaten aunque no podía culparlo, lo daño también pero eso cambio hoy.

-¿Yaten viniste a verme?

-no, venía a ver el pasto de aquí, eres una tonta Mina

-lo se discúlpame por todo lo que hice, en serio soy una tonta.

-pero eres la tonta que más quiero, la única.

-¿es en serio? ¿No me mientes? –Decía incrédula

-si Mina, lo que te digo es en serio.

-tal vez nos hubiéramos ahorrado tantas cosas si me lo hubieras dicho antes. –decía la rubia muy feliz.

-perdóname, tenía miedo.

-¿miedo de que?

-de todo, pero nunca olvides lo que siento por ti. –por primera vez la beso.

Hace tanto tiempo sin saber de ti,
por fin me encuentro frente a frente
extraña sensación, buscar adentro
en libertad sentirme preso, frente al espejo, llorar mis miedos
miedo de sentirme solo teniéndote
miedo de no sentir tus manos sobre mi piel
miedo de no saber qué piensas, si te hago falta
ganas de tirar mi ego por la ventana
y me pregunto ¿Qué hago aquí sin ti?

-sabes Mina yo… nunca me he enamorado. –dijo con sinceridad.

-no te preocupes, yo te enseñare a enamorarte y amar. –respondió con ternura.

Esto de mostrarme frente al mundo
a cara limpia, no sé si es justo
se dice q el amor puede ser ciego,
en libertad sentirme preso
frente al espejo llorar mis miedos.
Miedo de sentirme solo teniéndote
miedo a no sentir tus manos sobre mi piel
miedo a no saber qué piensas si te hago falta
ganas de tirar mi ego por la ventana
y me pregunto ¿qué hago aquí sin ti?
Y tu mi amigo q pensaras, si estas igual que yo
tienes miedo, siente miedo te entra miedo
tanto miedo

-¿eso es a lo que temías?

-en cierta parte, he visto tipos que quedan destrozados por enamorarse, yo no quería terminar así.

-¿por eso me rechazabas tanto? ¿Pensabas que si te enamorabas de mi te iba a lastimar?

-en cuanto te conocí no eras más que otra fan loca pero me di cuenta de que eres muy especial, diferente a las demás. Poco después de esto tu comenzaste a decirme que me querías y tuve sentimientos encontrados.

-¿sabes? Yo también tenía miedo. –se recostó en el pecho del chico.

-¿así, a qué?

-yo si me he enamorado pero nunca la dije nada a él y lo perdí, temía que pasara lo mismo contigo pero parecía no importarte y sabía que si seguía así me lastimaría más y a la vez quería saber que tanto te importaba.

-¿por eso te hiciste novia de Tenoh?

-sí, yo aprecio a Haruka pero no la amo, te amo a ti.

-tonta. –la volvió a besar con suavidad, casi como un roce.

-no besas tan mal.

-dije que no me había enamorado, mas no que no había besado a alguien.

-así. –decía molesta mientras casi se iba hasta que Yaten la tomo del brazo para acercarla a él.

-ya te dije que eres la única tonta que quiero. –decía el chico con una sonrisa.

-eres muy poco romántico ¿sabes? –decía la rubia contenta.

-si lo se Mina, mi Mina.

-eso sonó mejor.

-¿o mejor dicho mi tonta?

-cállate.

Se encontraban un par de amigas charlando sobre diversas cosas tratando de calmar la tensión que ellas mismas habían puesto pues ambas estaban decididas a aclarar sus sentimientos sin saber que la otra pensaba lo mismo.

“¿algún día seremos más que amigas Amy? Sé que este tipo de relación la puse yo pero te quiero, te necesito más de lo que pensaba. Pensaba la pequeña rubia.

“Serena, siendo tu una chica tan linda y diferente a mi ¿serias capaz de sentir algo más que amistad?” ¡Tonterías! Pensaban ambas mientras luchaban con sus propios sentimientos.

-encenderé la radio Serena.

-sí, no te preocupes.

Ya no duele porque al fin ya te encontré
Hoy te miro y siento mil cosas a la vez
Mira si busqué, mira si busqué
Tengo tanto que aprender
Todo lo que tengo es tu mirar

-Serena ¿somos amigas, verdad? ¿A pesar de todo siempre seremos amigas?

-claro Amy tu y yo somos… solo amigas, así será siempre… -decía la rubia con un poco de nostalgia en sus últimas palabras.

-tienes razón, amiga…

-Amy.

-¿sí?

-no, nada solo que me gusta estar contigo.

-a mí también, te quiero mucho. –decía con una linda sonrisa la pequeña de cabello azul mientras la otra agachaba la cabeza para que no notara el ligero sonrojo que le dio al verla sonreír, es que en serio era linda.

De mis recuerdos salen brisas a bordar
Las locuras que tú me quieras regalar
Y mira si busqué, mira si busqué
Tengo tanto para dar
Reconozco puertas que yo sé
Se abren solamente alguna vez
Así de poco

-Serena

-¿sí? –respondió la nombrada ya un poco más tranquila

-¿te volverías a enamorar después de lo que pasaste con Darien?

-no lo sé, me dolió mucho lo que él me dijo, me dejo pensando.

-¿Qué cosa? –pregunto muy curiosa.

-me dijo que algún día encontraría a la persona que me mereciera y entonces lo comprendería.

-Darien es un hombre muy inteligente, no dudes de lo que te dice Serena. –y al momento tomo su mano para hacerle sentir su apoyo como siempre, pero la diferencia es que ahora las cosas no eran como antes, ahora hay sentimientos que van más allá de la amistad. Amy noto esto y soltó casi de inmediato la mano de su compañera lo que hizo que la otra se sintiera aún más extraña.

Desde cuando te estaré esperando
Desde cuando estoy buscando
Tu mirada en el firmamento, estás temblando
Te he buscado en un millón de auroras
Y ninguna me enamora como tú sabes
Y me he dado cuenta ahora
Puede parecer atrevimiento
Pero es puro sentimiento
Dime por favor tu nombre

-Amy, yo en realidad te quiero.

-lo sé, yo también te quiero eres mi mejor amiga.

-no en ese sentido Amy, sé que somos amigas pero me di cuenta que desde hace un tiempo yo te veo de manera distinta.

-Serena debes estar confundida, lo que te paso y te dijo Darien es muy reciente, como yo te estoy apoyando es fácil que te confundas.

-¿Por qué no me crees? ¿Sabes por qué durante el tiempo que no estuvo Darien ni siquiera pensé en salir con alguien más?

-porque amas a Darien, lo extrañas y le eres fiel.

-no, porque te tenia a ti a mi lado, porque con saber que tú estabas ahí me era suficiente.

-somos amigas por eso te acompañe.

Esas son palabras que desde hace tiempo le hubiera gustado escuchar a la tierna Amy pero no quería que fuera así, sino porque en verdad lo sentía, es una lástima que no supiera que cada palabra era sincera. Esta confusión solo logro hacer que la alegre rubia perdiera el poco valor que había juntado para hablar, por primera vez sentía que algo estaba mal en ella; no quería que su amiga la viera así. De un momento a otro, toda la confianza que esa niña le había dado durante este tiempo se la arrebato en segundos, bueno casi toda.

Yo te llevo por las calles a correr
Vamos lejos más allá de lo que crees
Y si pregunto bien, si pregunto mal
Tengo tanto que ofrecer
Abro puertas que alguien me cerró
Y no busco más sentido a mi dolor.
Mira no me vuelvas loco

-mejor me voy Amy.

-si crees que es lo mejor, está bien Serena.

Se encontraban cerca de la puerta, la rubia ya casi abría pero aprovecho la distracción de la otra para acorralarla contra la puerta.

-lo que dije es en serio.

-¿se-Serena? –Amy sentía como sus mejillas subían de tono hasta tornarse en un r ojo intenso, las respiraciones de ambas eran agitadas, pudo haberse ido abriendo la puerta pero no quería, quería saber qué ocurriría después.

La mente de Serena esta confundida, el acorralar a Amy fue un estúpido impulso pero justamente ahora llegaba su sentido común, ¿le haría caso o seguiría con sus impulsos, sus estúpidos deseos? “al diablo todo” fue todo lo que pensó la rubia.

Desde cuando te estaré esperando
Desde cuando estoy buscando
Tu mirada en el firmamento, va temblando
Te he buscado en un millón de auroras
Y ninguna me enamora como tú sabes
Y me he dado cuenta ahora
Puede parecer atrevimiento
Pero es puro sentimiento
Dime por favor tu nombre
No me vuelvas loco

Beso a Amy de forma posesiva, esta se reusó un poco moviendo el rostro pero era inútil, pateo y zangoloteo sus brazos pero en poco tiempo Serena ya la tenía inmovilizada sosteniendo sus brazos y recargándola más contra la puerta, no esperaba que la rubia fuera más fuerte que ella.

No paso mucho tiempo para que Amy, la “más sensata” cerrara los ojos y se dejara llevar. Serena la soltó y Amy profundizo el beso correspondiéndole y abrazándola del cuello. Ahora ninguna de las dos tenía dudas, el sentimiento era mutuo. Se separaron lentamente dejando entre ellas un hilito de saliva.

-Amy…

-shhh no digas nada Serena, no quiero pensar que esto es un sueño y que en cualquier momento voy a despertar. –decía mientras bajaba la cabeza.

-mírame. –contestaba al momento que le levantaba su cabeza con una mano. –no es un sueño, te lo juro.

-¿Cómo llegamos a esto?

-no lo sé, ¿quieres llegar más lejos?

-¡Serena! –la pequeña aventó con fuerza a su amiga mientras terminaba de sonrojarse

-creo que fue suficiente por hoy.

-¿a que te refieres?

-solo venía a decirte lo que siento por ti y termine besándote casi a la fuerza. –decía muy tranquila.

-¿desde cuándo sientes esto por mí?

-no estoy segura, es un sentimiento que tenía desde hace mucho pero me negaba a creerlo por Darien, pero el hecho de que el me haya dejado me hizo de cierta forma reconocerlo.

-¿estas segura de esto?

La rubia solo se acercó a ella y la beso tiernamente, no hacían falta las palabras, eso decía más que claro lo segura que estaba de lo sucedido.

Desde cuando te estaré esperando
Desde cuando estoy buscando
Tu mirada en el firmamento, va temblando
Te he buscado en un millón de auroras
Y ninguna me enamora
Y al final cuando te encuentro
Estabas sola

-Amy a partir de hoy seremos solo tú y yo, para siempre.

-Serena ¿en serio quieres hacer eso?

-¿eso qué Amy? No entiendo. –decía inocentemente.

.-pues ESO. –decía Amy totalmente sonrojada.

-ay Amy eres tan tierna. –decía demasiado sonriente.

Hace un par de meses que salían juntas no solo como amigas y esa relación cada vez se intensificaba más y más. Hoy por ejemplo…

Serena se estaba terminando de arreglarse para tener una cita con Amy. Al principio era un poco complicado para ambas pero el darse la mano, salir juntas, hasta cierto punto todo era normal, no había cambiado mucho y para todos verlas así era normal.

Sonaba el timbre y aquella rubia emocionada con un precioso vestido rosa con un lindo escote que aunque no era muy atrevido le quedaba muy bien, de acuerdo a su personalidad. A diferencia de la recién llegada la cual portaba un sencillo conjunto azul cielo junto con una boina de una tonalidad ligeramente más oscura que contrastaba a la perfección con sus ojos.

-Serena te ves muy linda ¿nos vamos?

-claro que sí. –decía un poco sonrojada.

Ambas chicas iban tomadas de la mano dirigiéndose hacia el cine, el cual era su destino. Una vez dentro no importo tanto la película ya que en los lugares lo suficientemente discretos no faltabas las miradas, las palabras al oído, uno que otro beso… pero el problema con estos últimos era que una vez que iniciaban se volvían adictivos y ellas se comenzaban a volver pasionales hasta que alguna se controlaba y se separaba.

Este deseo y el que hubiera tanta gente no era una buena combinación para esta pareja, necesitaban privacidad y ningún lugar que frecuentaban era conveniente (incluyendo la casa de cada una) entonces Amy recordó la casa en la playa que tenía con su familia, hace mucho tiempo que no iba ahí pero la idea de ir sola con Serena no era buena, era perfecta. Su madre no le diría nada ya que iría con “su mejor amiga” el único problema era saber lo que Serena quería.

-Serena ¿Qué te parecería pasar un fin de semana conmigo?

-me encantaría, pero nunca podemos estar solas.

-bueno mi familia tiene una pequeña casa en la playa y si tu quisieras podríamos estar ahí unos días, no creo que haya inconveniente por mi mamá y…

-¿es en serio? Vamos, vamos.

-está bien, es lo que esperaba escuchar.

En ese fin de semana, tal y como acordaron, se fueron a la playa y estuvieron muy contentas porque eran solo ellas, el mar y la arena. Ambas se la pasaron jugando, corriendo, nadando, como era una playa un poco solitaria el besarse y jugar de forma muy coqueta no era problema. Siguieron así hasta que cayó el atardecer, el lugar a cierta hora ya estaba completamente vacío; solo quedaban ellas que estaban recostadas en la arena mirándose mutuamente, no decían nada, solo se miraban y sonreían tiernamente. El único sonido que se escuchaba era el del viento y el mar, fuera de eso todo era silencio pero no era un silencio incomodo sino reconfortante.

-¿Amy como sabemos que esto está bien? ¿Podemos llamarlo amor?

-déjame recitarte algo de Shakespeare, Serena.

-¿y eso con que se come? ¿Sabe dulce?

-jajaja, es un escritor muy famoso Serena, en una de sus obras más importantes, “Romeo y Julieta” dice así: lo que llamamos rosa exhalaría el mismo grato perfume con cualquier otra denominación.

-¿y eso que? –decía muy confundida.

-bueno con eso te quiero decir que le pueden llamar como quieran, no importa mientras tú y yo sepamos que sentimos lo mismo.

-tienes razón.

Todo comenzó con un pequeño beso, suave, tierno como su relación, pero ese tierno beso se tornó más intenso, Amy bajaba lentamente sus labios por el cuello de Serena saboreándolo. La rubia sentía como el calor empezaba a subir por sus mejillas, si estaba completamente sonrojada. Amy al notar esto se detuvo.

-perdón Serena, es que no pensé –ahora la sonrojada era Amy.

-no te preocupes, yo también quiero esto. –la rubia beso a Amy con pasión.

En ese momento Amy poso sus labios en el vientre desnudo de Serena y comenzó a juguetear con él y subió despacio sin despegar el pequeño roce de sus labios hasta llegar a la parte superior de su bikini. Regreso a los labios de su amada mientras con su mano desataba ese estorboso top.

Ambas sentían que su vientre ardía por dentro (y también por fuera por la arena), la rubia se aventuró a mover sus manos acariciando las piernas de Amy hasta llegar a su entrepierna y con dos de sus dedos hacia suaves movimientos que después se volvieron más rápidos y la otra solo movía su cintura para sentir más ese movimientos.

Sus cuerpos pedían a gritos cada vez más, se desnudaron por completo con sus movimientos, el mar hacia una rapsodia acuática a su fondo mientras ellas se entregaban a la máxima prueba de su amor, Amy también acariciaba a Serena por completo hasta que ambas llegaron juntas a ese punto tan deseado. Oyéndose a unísono un hermoso y sincero “te amo”

Estaban recostadas en la arena abrazadas y tratando de recuperarse mientras sentían aun sus cuerpos temblorosos, su corazones a toda velocidad y muy cansadas.

-te amo Serena, ¿Por qué? No sé pero así es.

-y yo a ti mi amada Amy

-ya hay que entrar y tomar un baño.

-si la verdad, tengo arena pegada en todo el cuerpo.


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