Se encontraba fuera de un conocido edificio, había tomado prestado uno de los abrigos largos y negros de levi, unas gafas circulares oscuras y una extraña boina las cuales llevaba escondidas dentro de una bolsa, sinceramente se veía bastante sospechoso parado allí mirando hacía la puerta de entrada, llevaba un bolso consigo, una enorme mochila llena de armas y municiones, en sus manos llevaba tres cajas de pizzas, antes de acercarse al edificio intento calmar su semblante, estaba vestido de una manera adorable, un chaleco a rayas largo que hasta tapaba sus manos, un pantalón ajustado y unas zapatillas que se caracterizaban por el logo de la estrella a un costado, lentamente se acercó hasta el guardia del edificio y con una adorable voz le dijo.
-disculpe señor, soy sobrino de unos de los trabajadores de aquí, me pidió que le comprara una pizza para el y sus compañeros, me pidió específicamente que se las entregase personalmente porque además me quiere entregar algo para mi madre, ¿podría pasar a verlo?- le dijo eren al frio hombre que estuviese en la puerta.
-¿y cuál es el nombre de tu tío?- pregunto un poco desconfiado y con una muy mala actitud el hombre de la recepción sin dejar de mirar la televisión, ante está pregunta eren intentó calmarse, sus ojos se llenaban de ira pero eso no podía ser evidenciado por el guardia de seguridad.
-Stanley natit – dijo intentando mantener la calma.
El guardia de seguridad se recostó sobre su silla, estaba masticando un chicle, era algo obeso, eren le miraba fijamente dudoso de la reacción que podría tener, el obeso hombre suspiro y mirándole fijamente y le dijo.
-dile a tu tío que las visitas en horario de trabajo están prohibidas, te dejaré pasar por esta vez pero no te acostumbres- eren sonrió, se lo había creído.
-muchas gracias- dijo alegre el muchacho- ¿en dónde lo encuentro?
-piso 46, el ascensor esta al fondo a la izquierda- dijo señalando con su mano.
-Gracias señor, enseguida iré- se alejaba un feliz eren debido a que su plan había corrido a la perfección, rápidamente fue al piso señalado por el guardia, tomó el ascensor, y mientras la lucecita subía indicando que cada vez más se acercaba al piso correspondiente la sangre de eren ardía por venganza- al fin, al fin me encontrare de cara con el maldito sujeto que asesinó a mi madre- pensaba mientras sostenía la pizzas- no puedo fallar, levi perdóname, he tomado prestado tu arsenal, unas pistolas, un par de balas algunas cosas así aunque no sé del todo como se dispara, me has enseñado tan poco, sin embargo…mi determinación y mis ganas de luchar son más fuertes, aun así levi…si no vuelvo…- las puertas del ascensor se abrieron y eren llegó al piso en donde se encontrase el asesino de su madre- si no vuelvo serás tu quien se vengue por mi.
Antes de ir a la oficina señalada eren se dirigió al baño, se encontraba solo, dejo las pizzas sobre el lavado y comenzó a vestirse de acuerdo a la ocasión, se colocó uno de los abrigos largos de levi el cual le quedaba bastante ajustado debido a la diferencia de contextura, en los bolsillos internos del abrigo guardo al menos unas 5 pistolas pequeñas diferentes, la mochila que estuviese en el piso estaba llena de balas y armamento, en sus bolsillos puso dos pistolas más y en su mano escondida otra pistola más pequeña, sin duda estaba bien armado.
-debo ser silencioso como una sombra, mi presencia no debe ser vista…calma… calma…debes mantener la calma- pensaba eren mientras sus últimos pensamientos se mezclaban con la voz de levi, con la voz que aquella vez en la azotea le enseñaba a como disparar a lo lejos- se cómo disparar la mira que es un arma fácil de usar pero, estas pistolas de levi….estas no las había siquiera visto o tomado en mis manos, ¿qué haré?, esos sujetos son asesinos profesionales y aun así tienen tan alto puesto en el gobierno, cerdos…no importa lo que suceda, mi determinación es grande, aunque deba morir, hoy…. Asesinaré al asesino de mi madre- pensaba eren con ojos de bestia cuando justo en ese momento sono la puerta de entrada, sus ojos se abrieron de par en par cuando vio la asquerosa sonrisa del sujeto al que venía buscar asomarse al baño, el pánico se apoderó de eren, una especie de shock que no le permitía moverse se apoderó de sus venas, era aquel sujeto, allí justo en frente de el, era…Stanley natit…
-mierda…mierda….rápido…rápido…toma el arma y dispara, toma el arma y dispara…TOMA EL ARAMA Y DISPARA …- pensaba eren mientras peleaba con sus emociones, sus manos temblorosas buscaban aquella arma entre los bolsillos mientras que aquella sonrisa perversa se acercaba.
-oye chico… ¿qué es lo que haces aquí?...¿eres el repartidor de pizzas o qué?- preguntaba el estúpido hombre, justo en ese momento los ojos de eren se llenaron de determinación apuntando hacia el sujeto, Stanley se dio cuenta de esto, ¿qué le había hecho precisamente a ese chico para que le odiase tanto?.- ¿ qué es esa mirada hacia a mi?, acaso…¿te debo dinero o algo?- preguntaba aquel hombre mientras se acercaba más a eren.
-Stanley natit…-susurraba eren sádicamente como poseído mientras tomaba el arma en sus manos aun oculta en el bolsillo del abrigo.
-¿por qué sabes mi nombre?- pregunto el hombre deteniéndose.
- hace cinco años tú me arrebataste a una de las personas más importantes de mi vida….mi madre… tú y tu asquerosa sonrisa…es algo que no he podido olvidar desde entonces…satnley natit…- eren saco lentamente una pistola magnum, la apunto hasta el sujeto con su mano dura como piedra.
-whoo…oye, detente…no sé de qué hablas- decía nervioso el hombre…
-stanley natit…yo….- quitaba el seguro para soltar la bala mientras el hombre le miraba asustado- TE MATARÉ!!!!
Un ruido metálico se escuchó de pronto, el cuello de eren se heló de la nada y una presión se apoderó de su espalda en una fracción de segundos, no había alcanzado ni a pestañar cuando se percató de que alguien le sostenía con una cuchilla en su garganta, ¿pero quién?, no podía ser Stanley, él estaba frente a sus ojos, ¿acaso no estaba solo?,¿olvido un detalle tan importante? ¿moriría en este momento?,¿aquí y simplemente se acabaría todo?.
-hijo…suelta el arma…- dijo una grave voz justo sobre su oído, unos segundo de silencio se apoderaron del lugar, eren no podía ver de quien se trataba, solo podía ver que la mano que le sostenía pertenecía a un hombre de edad- baja el arma, podrías dispararle y aun así el no moriría, tus manos tiemblan…¿en serio has venido a matar a este tipo inservible?, bien…te daré una oportunidad, dispara…anda..- dijo la voz de aquel hombre, eren se sentía amenazado, aquella cuchilla sobre su garganta era afilada, esto era una prueba, estaba seguro, le decía que disparase pero seguramente tan pronto como acabase con la vida de su amigo el sería asesinado a la brevedad, ¿miedo?, ¿inseguridad?, ¿determinación?,¿qué hacer, qué es lo que eren sentía realmente?
-oiga jefe ackerman, ¡¿qué es lo que está diciendo?!, ¿enserio va a dejar que ese chico me dispare?, a penas y me he recuperado de la última vez….- decía Stanley.
-¿Ackerman?....- pensaba eren- no es ese….¿el apellido de levi?- sus ojos se abrieron de par en par, ¿qué demonios estaba pasando?
-vamos…¿no dispararas, eren?....-dijo aquel hombre, los ojos de eren se abrieron de par en par, ¿Quién era este sujeto, por qué sabía su nombre?,¿por qué su apellido era el mismo que el de levi?- este es el sujeto que asesino a tu madre, vamos…dispara….sabes cómo hacerlo ¿no?, ¿no te ha enseñado acaso levi?- dijo para terminar de sorprender a eren.
-¿QUÉ DEMO….?- intento decir soltando una bala mientras se movía para zafarse del agarre de aquel sujeto pero tan pronto se movió un fuerte golpe le fue propinado en su estómago, un golpe tan fuerte que le hizo encorvarse, escupir y tener problemas para respirar, la bala que se soltó impacto justo a un lado de Stanley…provocándole algo de temor, eren intento calmarse, aquél golpe había sido algo brutal, intento levantar la mirada para observar de quien se trataba pero tan pronto su cabeza se alzó, una gran patada le hizo aterrizar directo contra el piso, la suela del zapato de aquel hombre se enterraba contra las sienes de eren, un par de puntapiés más hacían una sinfonía con todo su cuerpo, un castigo inentendible, moriría, las fuerzas le faltaban, sus oídos ya no escuchaban nada, de seguro moriría aquí y ahora y eso sería todo, su determinación se apagaba aquí, así como sus recuerdos y sus ganas de luchar, mientras recibía los golpes pensaba en su madre, le pedía perdón por no poder vengarla, le pedía perdón por ser débil, débil…si…eso es lo que era, era débil, en su flaqueza pensó en levi, él era fuerte, él sabía cómo hacer las cosas…levi…levi..
-levi, desearía que estuvieses aquí justo ahora…- pensaba eren mientras perdía la conciencia y se desmayaba en el piso producto de los golpes.
-¿se desmayó?... sí que es un chico débil, pensé que el juguete de levi sería algo más interesante…aun así… es un juguete valioso-dijo el capitán kaeny ackerman.
-señor ackerman, este chico vino dispuesto a matarme…¿Quién es exactamente?- preguntaba Stanley.
-el es…eren jaegar…el chico que hemos estado buscado por tanto tiempo, a pesar de saber su paradero no fue necesario ir hasta el, quien diría que sería el quien vendría por nosotros gracias a ti..- sonreía el hombre- Stanley, toma a este chico y amordázalo, tapa sus ojos, cubre su boca y amarra sus manos y piernas, y por sobre todas las cosas que hagan no lo dañen, aún no sabemos si el mantiene aquel poder en esta vida, eso lo averiguaremos conforme pase el tiempo pero ahora este chico…nos pertenece.-sentencio el hombre con seguridad.
-si…entiendo…
Justo en ese momento la puerta del baño se abrió, una pequeña mujer de cabellos rubios se asomaba hasta la escena.
-señor ackerman, me han dicho que me buscaba- dijo annie acercándose hasta aquel hombre, había notado la escena pero no se inmutó, estaba bastante acostumbrada a que kaeny y sus hombre corrigieran y asesinaran personas en cualquier lugar sin pudor alguno y de seguro ese bulto debía ser solo uno más.
-si, vamos, tengo algunas cosas que enseñarte..- dijo kaeny para acercarse a eren he impulsarlo con el pie para dejar su cara lejos del piso, solo entonces annie lo notó.
-¿eren?- pensó la chica con los ojos abiertos de par en par mientras Stanley tomaba las pertenecías de eren.
-stanley, te lo encargo, annie…vamos…-dijo el hombre de sombrero negro mientras caminaba por el pasillo.
-s-si…- respondió annie siguiéndole los pasos.
….perdóname…levi….
Antes de conocerte todo era pesadillas y sangre, ¿sabes?, a veces sueño con un mundo de fantasía, un mundo horrible, lleno de monstruos, sangre y muerte pero…de alguna manera ese mundo no se diferencia mucho del actual, los monstruos que yo veo, existen hoy en día, simplemente que va vestidos de otra forma mientras caminan por allí, las pesadillas son horribles pero….a veces, cuando sueño con ese mundo de fantasía…me siento inmensamente feliz…siempre pasa…cuando veo la espalda de un hombre…¿Quién eres?...un hombre pequeño de cabellos azabache, aquel que es el único que acepta mi verdadera naturaleza y me quiere como soy…corro y extiendo mi mano para alcanzarlo, no…no importa cuánto corra para alcánzalo, el tiempo pasa muy lento antes de que pueda siquiera acercarme un poco a él…ese hombre…el único que confía realmente en mí y no me mira con ojos temerosos… ¿oye, quien eres y cuantas veces eh soñado contigo?, ¡date la vuelta!, me sonríe, yo soy…el único a quien este hombre le sonríe…¿sonrisa?...oye tú…el de mis sueños, ¿acaso tu eres….?
Habían pasado alrededor de unos 20 minutos cuando eren despertó atado a una silla, observo justo en frente de él, se encontraba como en una especie de oficina, dimensionó que el se encontraba al medio en una silla mientras le rodeaban res escritorios de oficina, y en uno de ellos aquel asqueroso hombre a quien había venido a matar, stanlei natit, y dos hombres más con la insignia del unicornio verde se encontraban sentados mientras comían la pizza que había traído eren.
-así que el mocoso despertó- decía Stanley mientras comía una rebanada y hablaba con la boca llena- hay que ser realmente estúpido para pensar que podías acabar con el jefe Kenny tu solo, mocoso…
-tsk…tu…bastardo..- decía eren entre dientes mientras unas lágrimas se reusaban a quedarse estancadas en las comisuras de sus ojos.
-una doble calibre, una mágnum, rifle de mira, paquete con 50 balas…- decía uno de los hombres que se encontraba sentado en uno de los escritorios mientras habría la mochila de eren para hacer un inventario de todo su arsenal- ¿acaso pretendías matar a todo el edificio?.
-ja j aja, déjalo en paz…es un mocoso-reía Stanley- el jefe dijo que no le hiciéramos daño pero el vino aquí con intenciones de matarme- reía el hombre- no veo porque deberíamos obedecer al jefe si nos podemos divertir un poco…¿verdad?-decía aquel hombre mientras se acercaba sádicamente a eren.
Lejos de allí en la avenida de la ciudad, levi hacía parar un taxi, se encontraba vestido con una abrigo largo negro, dentro de él iban escondidas sus cuchillas y una adaptación del equipo de maniobras 3D, este se había adaptado de tal manera que podía pasar desapercibido por debajo de abrigos largos, levi se sentó y dijo con un serio semblante.
-al edificio gubernamental lo más rápido que pueda- el taxista no hizo pregunta alguna y se puso en marcha.
Mientras que en la oficina de aquel edificio eren temía por su vida, esos hombres se habían juntado mientras volteaban ocasionalmente a mirarle y reírse de el, de seguro estaban planeando la más cruel de las torturas, y saberse indefenso amarrado en una silla, a merced de sus agresores sin dimensionar el tipo de torturas en las que pensaban se convertía en un terrible infierno.
-espéreme aquí por cinco minutos, no me tardo- decía Levi mientras bajaba del taxi
-espere…no puedo estacionarme aquí, es un edificio público- se quejaba el taxista, Levi se volteó y con afilada mirada le dijo
-no me tardo…- ante tal advertencia el taxista solo se quedó en silencio y espero….
-ya se, ya se…deberíamos poner algo asqueroso en su oído como un insecto, de ese modo el jefe no lo sabrá, ¿sería una buena venganza, no?- decía uno de los hombres mientras eren escuchaba y temblaba, haciendo saltar la silla para intentar zafarse, su pánico era tal que no podía ni hablar.
-a mi me gustaría introducir cosas en su cuerpo con delicadeza, ya saben…eso no sería precisamente hacerle daño…- decía el segundo hombre con una cómplice sonrisa.
-¿quieres violarlo acaso?-preguntaba Stanley algo pasmado por la sugerencia de su colega.
-¿y por qué no?- le volvía a sonreír mientras se debatían en una buena forma de hacer pasar un mal rato a eren.
-estos…estos sujetos van a hacerme cosas muy feas, van….van a tocar lugares que nunca antes nadie…ni siquiera Levi….no…¡no quiero!...dios, quisiera no haberme levantado, quisiera estar en casa viendo la televisión justo ahora como suelo hacer, como hago cada día, mientras levi está a mi lado…mi rutina, ¿por qué hice esta estupidez?…ellos…ellos me matarán apenas se pongan de acuerdo en qué hacer conmigo…-pensaba eren aterrado.
-bien…entonces…lo violamos, lo torturamos y lo atormentamos…está decidido…-decía Stanley volteándose para mirar a eren- mira chiquillo…- reía cruelmente mientras se acercaba a eren con una venda para amordazarlo, por su parte el chico de ojos esmeralda estaba tan aterrado que sus pupilas se contraían con una abrumadora velocidad- trata de evitar pensamientos molestos y mantente quieto…- Stanley se acercaba mientras eren abría sus ojos cada vez más con pánico, los hombres de atrás solo se carcajeaban suavemente y cuando las manos de Stanley estuvieron a punto de rozar el aura de eren una cuchilla salió volando con tal precisión que decapito a Stanley en una fracción de segundos sin siquiera pasar cerca del muchacho que estuviese amordazado a la silla.
-¿QUÉ DEMO….?- uno de los hombres intento reaccionar después de ver que su amigo había sido decapitado de la nada, sin embargo en ese momento Levi abrió rápidamente su abrigo, cargo sus espadas y las volvió a lanzar en dirección a los sujetos restantes, una impacto contra el corazón del primer sujeto y la otra justo en la frente del sujeto restante, al instante supo que los desgraciados estaban muertos, pudo escuchar como sus cuerpos caían en un ruido sordo al piso, pues, fue tal su agilidad que la vida se le apagó antes de caer al piso, Levi se encontraba de espaldas a eren con sus sentidos afilados, escuchaba hasta el pasar del viento en sus oídos, uno, dos, tres.. muertos…el ruido de la sangre fluir, no…no hay nadie más, sus instintos le decían que nadie más estaba cerca, solo un agitado y nervioso latir que venía a espaldas de él, un leve sollozo proveniente de quien había venido a buscar ¿estás vivo?, ¿estás bien?...esos segundos de incertidumbre e indecisión, el miedo de darse la vuelta y ver algo que no quieres ver…a tu amado herido, agonizante, te preparas para lo peor, esos microsegundos en los que tu corazón late intensamente, el mundo te funciona en cámara lenta y todo parece tardarse una eternidad, Levi dejo caer las cuchillas que llevase en las manos…un ruido metálico se hacía escuchar, eren sollozaba, todo había pasado tan rápido, El azabache se volteaba lentamente para encontrarse con los enormes y vidriosos ojos de eren, su pecho se llenó de una extraña sensación, solo basto con verle para que sus pupilas se contrajeran y el corazón se le parara por un segundo sin saber qué hacer, solo se quedó allí y le miró algo atemorizado sin decir nada, entonces eren se levantó rápidamente de la silla y corrió a los brazos de Levi.
De alguna manera eren dio un salto hacia los brazos de Levi, quedando suspendido en el aire mientras sus piernas y sus rodillas rodeaban su espalda del mayor, que conveniente que Levi tuviese tal fuerza para sostener a aquel sollozante muchacho.
-LEVI!- dijo para perderse en un abrazo apoyando y escondiendo su cabeza entre su cuello y hombro mientras que Levi le abrazaba de una manera protectora, desesperadamente y en cosa de segundos palpo su cabeza, sus hombros, su espalda comprobando que todos estuviese bien, todo estaba en su lugar, estaba vivo y no faltaba nada, Eren estaba bien…llego justo a tiempo… el alma le volvió al cuerpo solo en el momento en que pudo comprobar que eren estaba bien, estaba sano y salvo ahora entre sus brazos, ¡Dios! como se había desesperado con la sola idea de pensar que podría haberle perdido para siempre, Eren seguía llorando como si de un mocoso de 10 años se tratase, a su vez Levi dio un gran suspiro y aprovechándose de que la mirada de eren estaba pegada contra su hombro dejo escapar una gran sonrisa de la cual eren jamás pudo evidenciar.
-me alegra que estés vivo…en verdad, me alegra…mocoso…- pensaba Levi mientras le abrazaba soportando que las lágrimas del mocoso cayeran sobre él, era un adicto a la limpieza y no soportaba sentirse sucio de alguna manera pero, todo lo que saliera de eren era limpio, y de cierta manera le encantaba porque ya le sentía como parte de él.
-diez minutos- dijo el taxista algo enfadado mientras Levi se subía al auto junto a eren quien aún llevaba los ojos rojos e hinchados.
-perdón, es que el ascensor tardo más de lo que pensé- decía Levi mientras miraba al chofer por el retrovisor, aquel chofer ajusto el espejo para notar que Levi ya no venía solo, le dio una mirada de hastío a la que Levi no reaccionó del todo bien- llévenos a casa…- contesto finalmente y notoriamente irritado, el chofer solo alzó la mirada al frente y condujo, fueron los minutos más eternos de la vida puesto a que en todo el camino no se dirigieron la palabra en ningún segundo.
Eren se encontraba sentado en el sillón de la sala mientras Levi se encontraba en la cocina abriendo una caja de leche, eren mantenía la cabeza gacha y sus manos entre sus rodillas, se sentía apenado, culpable e incluso algo estúpido por poner a Levi en esta situación, quería pedirle perdón pero el silencio era tan penetrante y afilado en ese minuto.
-l-Levi …yo…- dijo utilizando honoríficos, lo que irritó aún más a Levi.
-cállate…- dijo chasqueando la lengua
-¿estás enojado conmigo?- pregunto pero no hubo respuesta- lo entiendo…lo entiendo perfectamente pero…
-¿qué es lo que entiendes?...
-¿ah?- eren levantó la mirada de pronto para encontrarse con los furiosos ojos de Levi, lejos de intimidarse por la mirada del azabache eren frunció el ceño también, sus ojos se llenaron de brillo y respondió- y usted ¿Qué habría hecho en mi lugar?, ¿está bien dejar que el hombre que asesinó a mi madre este libre como si nada?, si fuese en su caso…¿no le carcomería la rabia y solo intentaría matarlo?
Levi se enfureció, rápidamente vino a su mente la asquerosa cara del asesino de Isabel y farlan…claro, claro que tuvo ganas de correr y matarlo sin más pero ¿qué conseguiría con un acto tan impulsivo como ese?, le dejo vivir, le dejo vivir lo suficiente como para que el bastardo sufriera, aterrándolo ocasionalmente en las noches, haciéndole presentir su muerte en una tortura psicológica sin nada que este pudiese hacer al respecto, se preparó, se preparó y llegado el momento le mató con una alegría que insanamente puede poseer una persona al arrebatarle la eterna respiración a otra pero, ¿cómo hacer entender a eren la imprudencia de sus actos?, ¿Cómo hacer reaccionar a aquel que se movía por imprudentes impulsos?.
-dime una cosa eren…- suspiro algo hartado mientras se acercaba al pequeño con la caja de leche en su mano, Levi no solía tomar desde la caja pero estaba tan molesto que hasta olvido sus modales- si yo no hubiese llegado, tu…¿sabes lo que hubiese sucedido contigo?.
-¿me lo estas sacando en cara?, ¿Qué soy débil?- le dijo evitando dar la obvia respuesta.
-deja tus mocoserias de lado y responde- le dijo cabreado mientras agregaba una nueva palabra al diccionario.
-tsk…yo..- miraba al piso- yo probablemente hubiese muerto…- dijo eren provocando un silencio incomodo entre los dos.
-es bueno que lo sepas…. –suspiro cerrando sus ojos, se sentó en la manilla del sillón mientras iba a por otra bocanada de leche de su caja.
-aun así…- interrumpió el silencio- yo estaba dispuesto a morir-dijo eren dispuesto a quedarse con la última palabra.
Los ojos de Levi se abrieron de par en par, ahora si se había enojado, en un rápido reflejo con una velocidad casi inhumana Levi apareció por encima de eren, mientras la caja de leche se derramaba en el piso, no le importó que el piso se estuviese ensuciando, ahora si que estaba molesto, tomó a eren por los hombros arrastrándole contra el sillón de una manera algo violenta, tomo sus hombros presionando fuertemente contra el sillón dejando en evidencia que Levi había salido de todos sus cabales.
-¡tu mocoso de mierda!..- dijo realmente furioso y de una manera tan violenta que hasta el mismo eren se asustó.
-Levi…eso..duele..- se quejaba.
-¿qué mierda importa si esto te duele?, tu…acaso…NO ESTABAS DISPUESTO A MORIR EL DÍA DE HOY, ENTONCES QUE DIFERENCIA HACE SI YO LO HAGO JUSTO AHORA- gritó completamente descontrolado
-¿eh?- eren se sorprendió, en ese momento lo debía haber invadido el miedo, pero más que miedo era sorpresa, porque jamás…jamás había visto a Levi perder el control sobre sus emociones o el semblante de su rostro por algo que le irritase.
-así que eres un bastardo suicida después de todo ¿no?...ja…- agachaba su cabeza esbozando una tétrica sonrisa mientras sus manos se apoyaban contra el pecho de eren- debe ser tan fácil morir y acabar con todos tus problemas de una manera cobarde sin pensar en los problemas que puedes causarle a los demás por tus actos…
-l-levi..¿qué estás?...- eren no entendía bien a Levi, estaba gritando, al otro momento riendo y si se fijaba bien, un par de lágrimas podían divisarse aferradas a las comisuras de sus ojos.
- mira…mocoso de mierda…- Levi se le acercó de sádica manera, le tomó por sus ropas levantándole casi de manera amenazadora- si tienes tiempo para jugar al idiota suicida entones…por favor…no vengas con idioteces de amor hacía mi…o acaso.. ¿esa es la profundidad de tus mediocres sentimientos?, ja…no me hagas perder mi tiempo porque a mi…no me gustan los cobardes que se rinden tan fácilmente….- dijo dejándole caer brutamente contra el sillón.
-oiga, ¡no me trate como si hubiese estado pidiendo que me matarán!- irrumpió eren realmente molesto- no estoy diciendo que tenga deseos de morir, solo estoy diciendo que estaba dispuesto a sacrificar mi vida si fuese necesario porque…
-¿eso va a devolverte a tu madre?- le interrumpió
-oi..detente Levi …- dijo sintiéndose ofendido.
-Te lo repito…¿eso te devolverá a tu madre?- eren no contestó- ellos…- miraba al horizonte- no volverán, no hay nada que pueda hacerse al respecto, lo que ya partieron, traerlos de vuelta es imposible, pero tú, tu si puedes hacer algo al respecto- se volteó para mirarle fijamente otra vez-cumple el deseo de tu madre y ¡vive!
Eren comenzó a llorar sin llanto, las lágrimas rebeldes caían de sus ojos mientras un nudo se apoderaba de su garganta, recordaba a su madre en extraños y fantásticos sueños de “un mundo que no existe” pidiéndole que viva, las lágrimas no dejaban de caer, eren lo entendió, la venganza no era tan buena como la pintan y al final de cuentas Stanley había sido asesinado por Levi de todos modos pero…aun así…eso no le hacía sentir mejor.
-Levi…- alzó la mirada y le miro sin saber que decir, ahora lo entendía, había sido irresponsable, realmente irresponsable y se sentía estúpido por ello.
-nunca debes ir a la guerra dispuesto a morir…- decía mientras pasaba uno de sus brazos por la nuca de eren- tu determinación debe estar enfocada en volver, eso es lo que hace la diferencia entre un héroe y un mocoso, no estas mal al querer vengarte…Eren…tu error fue tu determinación, es solo eso lo que no permite volver con vida, la pasión que entregamos al atacar y el deseo de vivir que tu olvidaste en ese momento…- decía terminando de abrazar al muchacho, Levi acercó su boca hasta el oído de eren, de suave manera procurando que su cara no fuese vista en ningún momento…- Eren sinceramente… yo… no sé si me sería tan fácil superar tu partida…. así que…-sus labios se acercaban más a su oído- …por eso….vive….
…………vive…………..
Susurro Levi provocando que eren abriese sus ojos de par en par, impresionado.
-no mueras…..mientras estés bajo mi cargo…se te prohíbe morir…¿lo entiendes eren?- Levi levantó su cabeza para mirarle directamente a los ojos – es …una orden.
Los ojos de eren se abrieron de par en par, vidriosos mientras miraba a Levi.
-ahora lo entiendo, mi deseo de venganza era tan grande que olvide lo esencial, en ningún momento pensé en Levi…¿cómo se hubiese sentido el si yo moría?..¿Qué hubiese pasado con el si yo moría?...mis amigos, mi familia…incluso el deseo de mi madre…no pensé en nada…en nada de ello…ya entiendo… es por eso que la venganza no es buena…la venganza es egoísta, la venganza nos ciega y no te deja pensar en nada más que cumplir una meta vacía… estaba tan obsesionado con matar a ese tipo pensando que si él vivía jamás podría sentirme completamente feliz pero…. No me di cuenta…- pensaba eren mientras seguía mirando la cara de Levi perdiéndose en sus ojos- no me di cuenta de que…había encontrado la felicidad hace un rato…. Levi…con el me siento humando, cuando estoy con el recuerdo…que aún tengo corazón, no pensé en él y sin embargo…él no ha dejado de pensar en mi por ningún segundo…si él no hubiese llegado a tiempo, entonces yo…
-hey mocoso…di alguna cosa, te has quedado mirándome en silencio por un buen rato…- le dijo Levi quien estaba sentado por encima de el, eren salió de su ensimismamiento, le abrazó por la cintura apoyando su cabeza en los pectorales de Levi.
-perdóname Levi…
-huh?
-mis sentimientos no son mediocres, no dudes de ellos ni por un segundo…por favor…perdóname…solo fui, un mocoso inmaduro y egoísta…yo…- enterró su cabeza en su pecho- lo lamento…-dio aferrándose fuerte contra el…sentir el aroma de Levi… era todo lo que quería en ese momento.
-mocoso mierdoso…-dijo correspondiéndole al abrazo- no me hagas asustarme nunca más- pensaba mientras cerraba sus ojos y se dejaba abrazar- eren… a veces pareces una bestia, esos ojos con los que me miras a veces, es como si quieras devorarme, si…eres así la mayor parte del tiempo pero ahora…justo ahora eres como un mocoso indefenso, un mocoso que se esconde entre mis brazos buscando protección, ah…un deseo inconfesable se está apoderando de mi cuerpo… yo tengo ganas…esta vez…de irrumpir la inocencia de la pequeña e inocente criatura que existe también en ti…¿estaría mal hacer eso?- pensaba Levi mientras algo comenzaba a incomodarle en la zona baja, mirando a eren tan indefenso desde una posición en la que casi podía sentirse más alto que el.
-Levi…si tu no hubiese llegado justo a tiempo….mierda…soy tan débil que esos sujetos hubiesen hecho cosas horribles conmigo, ellos…hubiesen tocado…lugares a los que incluso tu nunca has llegado antes…Levi, estar así entre tus fuertes brazos se siente bien también, a veces…yo también necesito contención…¿estar así te molesta?....quisiera preguntarte, Levi… me di cuenta…de que quiero que seas tu quien sepa y posea todo de mi, si esos tipos o quien sea en este mundo hubiese llegado a esos lugares antes que tu….yo…jamás me lo perdonaría, Levi…quiero que seas tu…el que tome todas mis primeras experiencias sin excepción…¿me pregunto si no sería chocante preguntarlo?...ah…- pensaba eren mientras un dolor incomodo se apoderaba de la entrepierna de eren, el no lo sabía pero sus mejillas estaban bañadas de un agradable rosa, su mirada se elevó encontrándose justo con levi, habían estado abrazados en silencio por tanto- ah…Levi, es fuerte….es varonil… es…es..-pensaba eren.
-¿tienes algo que decir?- pregunto Levi algo sonrojado de camino a sus orejas.
-Vamos a la cama…Levi..- le pidió sonrojado como nunca antes en una sumisa actitud.
-Eres un…mocoso pervertido….