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Lonely por NamiShion

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Notas del capitulo:

Wow ;_; perdón </3 nunca me imaginé que iba a tardar tanto en actualizar D: con tantas cosas que hacer, se me fue el tiempo >3<

Pero bueno~ finalmente, aquí les traigo el segundo capítulo de Lonely~ espero que les guste <3

Las nubes habían comenzado a acumularse, no había que ser un genio para darse cuenta de que iba a llover. Su ánimo estaba por los suelos. Tenía tan pocas ganas de estar allí… ya había perdido demasiado tiempo en aquel lugar. Desviando la mirada de la puerta por la que JinYoung se había marchado momentos antes, atravesó la habitación hasta la ventana, justo a tiempo para ver como el auto perteneciente a quien había sido su manager abandonaba el estacionamiento del hospital con, probablemente, su ex líder adentro.

Abrió la ventana dejando que algo del frío aire, propio de los últimos días del invierno, se colara en el interior de la habitación, ventilándola un poco. Dudaba que a ChanShik le importase aquello, al fin y al cabo, el chico estaba en coma, no era que tuviese mucho por decir. Tanteó con las manos sus bolsillos hasta dar con lo que buscaba, una cajetilla de cigarrillos marca “BBB-154”, una marca de nombre un tanto extraño que había surgido el año anterior, hundiendo totalmente a marcas como Camel o Lucky Strike. Cada vez que se llevaba uno de estos a la boca, las escandalosas regañinas de su, en aquel entonces, manager resonaban en sus oídos. Desde luego, el hombre se había opuesto totalmente a la tonta idea de que el chico fumara, sabiendo las consecuencias que eso podría acarrear para su preciosa voz de cantante, sin embargo, poco le había afectado eso a DongWoo quien, impulsado por el estrés, había comenzado a hacerlo de todas formas.

 

Ahora, un año y medio después, seguía teniendo un rango de voz tan bueno como antes, además, también le iba bien con su nuevo proyecto. Él, a diferencia de los demás, quienes habían continuado su carrera en el mundo del espectáculo, había realizado un curso avanzado para convertirse en barista. Tras haber considerado la idea de perseguir uno de sus sueños y convertirse en chef, se había dado cuenta de que no se sentía con los ánimos suficientes como para ello, así que había optado por su segunda opción. No había tardado mucho en abrir su propio local y, siendo el dueño CNU, ex integrante del conocido grupo B1A4, había tenido un éxito indudable. En un principio, sus fans habían sido su principal clientela; las chicas no dudaban en ir allí sabiendo que de esa manera estaban ayudando a hacer crecer el negocio del chico, además, siempre había por allí alguna historia entretenida para escuchar, ya fuera de detrás de escenas o experiencias propias del mundo del estrellato. ShinWoo era bueno y hablaba con ellas, por lo que las noches eran bastante entretenidas. Luego, la voz se había corrido y más gente comenzó a ir.

Grande había sido su sorpresa al ver entrar a SanDeul un día como cualquier otro. Ambos habían estado felices de verse después de tanto tiempo y, a pesar de que los primeros minutos fueron un tanto incómodos, CNU no mencionó la forma en la que se habían visto por última vez y las cosas se fueron relajando. Mientras el mayor trabajaba, habían podido ponerse al día el uno con el otro. Aquella noche, sus habituales clientes respetaron la privacidad de los ex compañeros y los dejaron hablar en paz, como para ese entonces el bar contaba con un par de empleados, no hubo problema alguno con el que hablaran, teniendo, desde luego, alguna que otra interrupción, pero nada muy molesto. El chico de cabellos oscuros le había contado lo poco que sabía de GongChan y JinYoung y, a cambio, el contrario le había hablado de Baro. Al parecer, los jóvenes no solamente seguían peleados sino que no habían vuelto a hablar desde el día en el que el ahora actor había dejado el apartamento. La tristeza que aquello causaba en su cliente se denotaba pues tan solo bastaba con que mencionara el nombre del ex rapero para que su rostro mutara; su color se volvía más pálido y la sonrisa desaparecía de su rostro. Incluso el alegre color naranja que utilizaba actualmente en su cabello, semejante al que había usado durante la era de “What’s Happening?” perdía algo de encanto.

Lonely, lonely, lonely.

Aun así, era increíble la cantidad de detalles que sabía el vocalista de su ex compañero, aunque, en cierta forma, no le sorprendía. Al parecer, a pesar de estar centrado en su carrera de actor, Baro había realizado un viaje a Estados Unidos para pulir un poco sus ya grandes habilidades como rapero. El viaje había durado unos cinco meses y, nada más regresar, había comenzado a estudiar diseño de indumentaria, una carrera que, según CNU recordaba, siempre le había interesado. Desde luego, Baro nunca descuidó su trabajo de actor, realizando comerciales u otras cosas que su manager le conseguía de vez en cuando.

Era bueno saber que seguía progresando en su vida, cumpliendo con sus anhelos, sin dejarse llevar en sobremanera con el pasado. A veces obsesionarse podía llegar a ser peligroso. JinYoung era un claro ejemplo de ello.

 

Dio una profunda calada a su cigarrillo, dejando que, momentos después, el humo expulsado por sus labios se perdiera, difuminado gracias al fuerte viento nocturno que se había levantado. Allí, en silencio, disfrutando de aquella momentánea paz, el joven fumó hasta que comenzó a llover. Una vez acabado el cigarrillo, tiró la colilla por la ventana y, con una leve sonrisa dibujada en sus labios, disfrutó de la manera en la que el viento acariciaba sus cabellos, alborotándoos ligeramente. Extendió aquel momento hasta que el ruido del tráfico acumulado en la avenida frente a la que quedaba el hospital se hizo insoportable; no le extrañaría encontrarse con la noticia de un choque o algo así en la televisión, los días de lluvia, por más bellos que fueran, eran favorables para los accidentes, sobre todo porque, sin deseos de mojarse, incluso la gente que no acostumbraba manejar salía con el auto.

Su mirada, lejos de posarse aún sobre el bello durmiente, vagó por la habitación hasta posarse sobre los diversos arreglos florales, tarjetas y peluches que sobre una mesa reposaban. A pesar del tiempo que había transcurrido, muchas fans se mantenían fieles a GongChan, con la ilusión de que algún día despertaría y vería todas aquellas cosas que le habían enviado. Atravesó la habitación en aquella dirección para leer algunas de las tarjetas. Entre las diversas que había, deseándole una pronta recuperación, encontró una de Tao, el miembro de EXO de quien el morocho se había hecho amigo en el transcurso del año anterior al accidente, en un programa de natación en el que habían estado juntos. “Chan-ah. Espero que pronto te pongas bien, tienes que recuperarte. ¡Todos te esperan! Hyung te quiere~”, aquello era lo que decía, un texto breve y conciso. Al leerla, CNU dejó escapar una pequeña risa, la cual no contenía ni una pizca de gracia. Era irónico leer algo como aquello siendo que tan solo bastaba echar una mirada a aquellos objetos para notar la falta de presencia de B1A4 en el lugar.

-Te equivocas Tao, las cosas no son tan así como tú piensas-explicó, aunque en aquella habitación no hubiese nadie quien pudiera escucharlo. Volteó entonces su mirada y, lentamente, con aquel paso relajado y despreocupado tan propio de él, se acercó a la cama en la que ChanShik reposaba. Junto a ésta había una silla en la que, probablemente, JinYoung pasaba la mayor parte de su tiempo, si es que éste no se sentaba en la misma cama del menor. Sin pensarlo mucho, se sentó a su lado. Un cansado suspiro brotó de sus labios-. Es increíble lo mucho que han cambiado las cosas desde aquel entonces. ¿Crees poder acoplarte a nuestro presente? Channie…-aquel nombre le dejó un extraño sabor en la boca. Cuando solía mencionar al pequeño en voz alta normalmente era en discusiones que tenía con JinYoung, por lo cual no era normal que lo llamase de aquella manera; se sintió extraño pero bien. Una cariñosa sonrisa se había dibujado en sus labios, aquella que antaño había lucido, cuando los cinco no eran otra cosa que una familia-. Te extrañamos GongChan, no sabes cuánto… Tu alegría, tus sonrisas, tu aliento… y estoy seguro de que, a pesar de que no dicen nada, SanDeul y Baro se sienten como yo. Todos te extrañamos…-sin embargo, la calidez de su sonrisa no alcanzaba a sus ojos, sino que estos se veían tristes, lejanos-. Yo…-su voz sonaba un tanto quebrada al hablar. Sus ojos estaban húmedos, sin embargo, contuvo las lágrimas-. Yo…-repitió-. Cometí un error, GongChan, un terrible error… y no sé si JinYoung será capa de perdonarme alguna vez. ¿Serás capaz de haberlo tú?-desde luego, no obtuvo respuesta alguna, siendo lo único que se escuchaba en aquel momento el molesto y constante pitido de la máquina que controlaba las respuestas del menor. Una oleada de irritación envolvió a CNU en ese momento y, molesto consigo mismo, se puso de pie al mismo tiempo que la puerta de la habitación se abría. La enfermera que había hecho acto de presencia parecía igual de sorprendida de verlo que él a ella.
-¡Oh!-aquella fue la exclamación que rompió el silencio en la estancia. A pesar de ser la persona encargada de revisar diariamente al enfermo, habían sido muy pocas las ocasiones en las que había visto al ex cantante-. Señor DongWoo, ¿ha venido a ver al señor ChanShik?-la mujer parecía feliz de verlo. Si CNU estaba de mal humor, aquella pregunta tan obvia no hizo más que empeorarlo, cosa que se notó claramente en su expresión.
-Sí, a eso había venido-comentó de forma un tanto brusca, mirando a aquella extraña cuya sonrisa desapareció al escuchar el tono en el que hablaba. Le molestaba el hecho de que, sin saber nada de él, lo tratara con tanta familiaridad, solo era contemplativo con ello cuando de sus fans se trataba. La cara de la mujer no hizo más que irritarlo, por lo que se apresuró a añadir-. Sin embargo, ya me voy. Por favor dígale a JinYoung de mi parte que lo siento pero surgió algo. Supongo que también sabe quién es-sin decir más, ShinWoo salió de la habitación, dejando atrás tanto a GongChan como a la enfermera.

¿Qué había sido todo aquello? ¿En verdad le había hablado de sus problemas al morocho? ¿De verdad había buscado consuelo en un chico que estaba en estado de coma?

-Quizás obtenga más respuestas de una pared…-murmuró, molesto consigo mismo por aquel momento de flaqueza.

 

No era muy tarde cuando ShinWoo llegó a su local. Sus empleados se sorprendieron al verlo llegar, pensando que aquel día no se presentaría en toda la noche. Haciéndoles una pequeña señal para que no le dieran mucha importancia al asunto, se acomodó en su lugar habitual, detrás de la barra y se dedicó a atender los pedidos de la gente, charlando con alguno que otro cliente. Tan solo había pasado una hora cuando una familiar voz resonó en su cabeza. ¿Sería su imaginación? Mirando a su alrededor, cayó en cuenta de que no era así, sino que aquella voz provenía de la televisión que había a una poca distancia de donde él se hallaba. Sus interés quedó captado por aquel chico de pelirrojos cabellos que charlaba con el dueño del programa. Sonrió levemente al verlo; se le hacía sorprendente la naturalidad con la que JinYoung podía actuar delante de las cámaras, la expresión de ese chico distaba mucho de la del hombre con quien se había encontrado aquella tarde. Interesado, se dedicó a escuchar la entrevista.

 

-Entonces, un año más, ¿verdad?
-Bueno, yo no lo creo así… es difícil para mí hablar de ello pero… los miembros de B1A4 han seguido cada uno con su camino, por lo que no creo que se nos deba considerar un grupo actualmente, por más que nunca anunciamos nuestra separación-a pesar de sus palabras, una leve sonrisa adornaba el rostro de JinYoung.
-Aun así, ha sido un año movido para todos, han estado con mucho trabajo. Según he sabido, Baro actualmente está estudiando para ser diseñador-el hombre, bajo y, probablemente, de unos cuarenta años, miró al hombre con quien hablaba, expectante.
-¡Vaya! Al parecer soy el último en enterarse siempre de las cosas-comentó, provocando las risas del público-. Siempre he sido bastante distraído con estas cosas y, como no soy bueno con las computadoras, a veces se me hace complicado mantener contacto con los demás miembros-explicó el chico-. Sin embargo, Baro siempre ha demostrado interés por la confección de ropas, recuerdo que cuando trabajábamos en Who Am I ayudó mucho en eso. Le tengo bastante fe.
-Y, ¿qué me dices de los demás?
-Bueno, de los demás miembros, ShinWoo es con quien más hablo. Normalmente estamos bastante ocupados, pero cuando encontramos un momento, no dudamos en juntarnos a hablar y ponernos al tanto de las cosas. No he tenido la oportunidad de hablar con SanDeul, pero sé que lo está haciendo muy bien y que ha recibido mucho apoyo por parte de las BANA-desde luego, no iba a hablar de GongChan, pero la gente quería detalles; el accidente era una noticia jugosa que ayudaba mucho en el ranking, por lo cual, el conductor no dudó en preguntar acerca de ello.
-¿Qué me dices de ChanShik?-un incómodo silencio siguió a su pregunta-. Sabemos que su accidente ha conmocionado a muchas personas, y ha sido especialmente duro para ustedes, ¿verdad? ¿Cómo es su condición actual? ¿Hay muestras de que va por buen camino?
-Sinceramente, no sé qué decir al respecto. Prefiero no hablar del tema pues es algo en lo que un médico podría ahondar más. Yo solo puedo decir que, sin importar lo que tarde, yo estaré allí para darle mi apoyo a GongChan y estoy seguro de que los demás miembros también lo harán, después de todo, a pesar de las distancias, nosotros somos una familia-aquello que el chico decía distaba mucho de la realidad y tanto ShinWoo como él lo sabían, pero, ¿por qué negarlo? Una bonita mentira era todo lo que el pelirrojo necesitaba en aquel momento.
-Vaya, ¡qué bueno es saber eso! Estoy seguro de que GongChan estaría feliz de escucharlo. Una última pregunta JinYoung, y creo que es algo que tanto nosotros como sus fans desean escuchar. ¿Crees que haya alguna posibilidad de que, en algún futuro, B1A4 vuelva a reunirse?-en ese punto, la manera en la que el rostro del vocalista se ensombreció fue notorio. El chico bajó la mirada y se tomó su tiempo en responder. Al volver a mirar a la cámara, su sonrisa se había vuelto un tanto forzada y su mirada no reflejaba la seguridad de antes, sino más bien tristeza.
-No lo sé, eso es algo que yo solo no puede decir. Como dije antes, cada uno de los miembros ha seguido su propio camino y aún no sabemos cuándo despertará GongChan… pero pueden estar seguros de que, si algún día regresamos, todo el mundo se enterará-para entonces, la sonrisa de JinYoung regresó a su rostro y, con falsa alegría, se despidió de aquellas personas que lo animaban en el grupo. El zorro era un gran mentiroso, sin embargo, aquellas palabras no habían engañado a ShinWoo, él sabía la verdad, jamás regresarían.

 

-¿Has visto la entrevista?-no faltaba mucho para el horario de cierre del bar, eran cerca de las dos de la mañana cuando SanDeul se presentó en el lugar. CNU jamás lo había visto de aquella manera, tan solo bastaba con ver su rostro para notar lo deprimido que estaba. Sin esperar a la respuesta ajena, se dejó caer en uno de los taburetes delante de la barra y enterró la cabeza entre sus manos-. Pensé que no te vería por aquí hoy-añadió.
-Sí, la he visto-fue todo lo que dijo, mientras con sus dedos deslizaba el fino material del trapo que utilizaba para lustrar copas por una de las mismas. De haber sido un día como cualquier otro, probablemente se la habría perdido, sin embargo, el haber estado con JinYoung un rato antes de su entrevista había provocado que estuviese un poco más atento de la cuenta-. Lo sé, pero al final me fui temprano, no es que pudiera hacer mucho allí…-unos cuantos minutos de silencio siguieron a aquellas palabras. SanDeul lucía deprimido y ShinWoo no se molestó en llenar el vacío. Al final, acabó sirviéndole una buena cantidad de licor a su amigo, quien levantó la mirada, sorprendido; CNU, sin mirarlo, siguió con su trabajo-. ¿Sabes? También he visto a JinYoung hoy, aún seguía allí cuando llegué. Supongo que quería asegurarse de que, efectivamente, llegaría-la molestia era fácilmente detectable en sus palabras. El menor, desamparado, tomó el vaso que el castaño había dejado frente a él y bebió todo su contenido de un sorbo. El alcohol quemó en su garganta pero no se quejó, tan solo se desplomó sobre la barra con la mejilla contra la mesa. El silencio se hizo nuevamente presente entre ambos.
-¿Crees que algún día despierte?-finalmente, la pregunta a la que tanto solía rondarle el joven de cabellos anaranjados fue pronunciada en alta voz. El dueño del bar no respondió a esa pregunta, tan solo permaneció en silencio, continuando con sus tareas. Sirvió un par de bebidas a clientes que se acercaban a la barra e intercambió diálogos con los mismos, siempre sonriente y agradeciéndoles el haber ido a su bar; cuando trabajaba, el viejo ShinWoo se veía reflejado en sus facciones, siempre respetuoso y tranquilo, sabiendo cuándo hablar, cuándo reír y cuándo mostrarse serio. Sin embargo, la mirada de JungHwan jamás se desprendió de su persona. Las horas pasaron y los clientes poco a poco fueron dejando el lugar. Cuando llegó el momento indicado, los trabajadores también se fueron, pero el ex artista no echó a su amigo ni hizo comentario acerca de su presencia allí. Contrariamente, le sirvió un nuevo vaso solo que, esta vez, se sirvió uno a sí mismo y, rodeando la barra, caminó hasta acabar por sentarse a su lado. Semejante a como lo había hecho el otro antes, apoyó los codos en la mesa, sin embargo, sus dedos se entrelazaron y apoyó la frente en estos.
-Realmente… no sé si lo hará…-respondió, como si su conversación no se hubiese visto interrumpida en ningún momento. Y entonces, aquel chico tan alegre y lleno de espíritu, se echó a llorar. Los sollozos de pena llenaron el lugar, pero CNU no hizo gesto alguno por consolar a su amigo, porque no había gesto que fuese suficiente para hacerlo. ¿Qué decirle? ¿”Quizás algún día despierte? No, eso no era lo que SanDeul o necesitaba, y ambos lo sabían, no podían seguir mintiéndose a sí mismos.
-Y JinYoung…
-Lo hemos intentado, lo hemos intentado en más de una ocasión pero él nos ha ignorado. Ya es lo suficientemente mayor como para saber qué quiere hacer con su vida, no podemos seguir detrás de él como si fuera un niño, hicimos todo lo posible-su respuesta fue dura pero necesaria, él lo sabía mejor que nadie, pues había sido el único que se había mantenido junto al aludido durante aquel período de tiempo en el que todos los demás parecían haberlo abandonado.

 

Permanecieron en el bar hasta las horas más tempranas de la madrugada. SanDeul lloró, deshaciéndose finalmente de toda la pena y el arrepentimiento que lo llenaba. Nunca había hablado de aquello con nadie. Le habló a CNU de lo mal que se había sentido al dejarlos atrás y del sentimiento de impotencia que lo acompañaba desde entonces. El contrario, lejos de recriminarlo, escuchó cada una de sus palabras, sirviéndole algún que otro vaso de alcohol cuando creía que el otro lo necesitaba. Sabía perfectamente aquello por lo que el menor había pasado; le dijo que él también se había sentido de aquella manera y que no había estado mal por su parte dejarlos, al fin y al cabo, el mal ambiente y la depresión que se había adueñado de su grupo había sido difícil de dejar atrás, quizás debido a lo mucho que les había costado escapar de ella. Hablaron durante horas, con el paso del tiempo como único y mudo testigo; fue una buena charla.

Al final, SanDeul no había podido resistirlo más y, borracho como estaba, se había quedado dormido con la cabeza apoyada sobre la barra y la boca abierta, con un fino hilo de baba fluyendo desde la comisura de sus labios. ShinWoo, mucho más despejado, había pasado un largo rato sin saber qué hacer con él. Consideró el llamar a su manager, el llevarlo a su departamento, el dejarlo allí descansando, sin embargo, ninguna de aquellas opciones parecía factible. Finalmente, tras mucho pensar, acabó tomando una decisión. Tanteó los bolsillos del dormido, hasta que finalmente dio con su teléfono. Adivinar la contraseña no fue complicado, conocía lo suficiente al menor como para encontrar la indicada al segundo intento. Revisó entonces su lista de contactos, de aquello dependía todo. Segundos después, una melancólica sonrisa se dibujó en sus labios al dar con el número que buscaba. El chico podía ser tan predecible a veces… Sin perder tiempo, ignorando el poco indicado horario, llamó al dueño de aquel número. Tuvo que insistir durante un rato pero, finalmente, a la quinta llamada, una adormilada voz respondió al tercer tono. Las comisuras de sus labios se curvaron aún más ante los recuerdos que aquella voz le trajo. Parecía que habían pasado tan solo unas horas desde la última vez que la había escuchado.

-Hola Baro, soy CNU.

Notas finales:

Yay~ esto es todo por hoy <3 Prometo actualizar más seguido de ahora en más ;_; <3

Agradezco mucho los comentarios <3 siempre me animan a seguir escribiendo >3<

Y bueno, como siempre, les dejo mi twitter ~ Siempre es divertido hablar con los lectores. Por cierto, conocí una BANA de Indonesia el día de su tercer aniversario <3 pasa tan rápido el tiempo ;_; Nunca había hablado con nadie de allí así que es divertido~

En fin~ no tengo nada más que decir así que me despido de momento <3 nos vemos la próxima~


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