Prohibido.
Cap. 1
"Lo prohibido es lo mas tentador"
Desliza sus bellos ojos por el delicado cuerpo, cubierto por la negra túnica y la corbata azul y cobre, mordiéndose los labios y sonrojándose poco a poco.
Los largos y ondulados cabellos rubios, tan claros que parecen difusos rayos de sol cayendo en cascada por sus hombros. Los preciosos y perdidos ojos azul celeste, tan claros que parece agua pura y cristalina. La pálida piel, tan suave como la seda.
El hermoso y aniñado rostro, a pesar de sus 15 años recién cumplidos, idéntico al propio.
¿Por qué, oh Merlín, tenía que haberse fijado precisamente en él?
De todos los chicos (porque ante nadie negaría que le gustaban mas las varitas que los calderos) que conocía, y que habían en Hogwarts, ¿por qué él?
Y sobre todo, ¿por qué tuvo que ponerse tan condenadamente bueno ese verano?
¿Qué pecado tan grande había cometido para que le pasase eso, por Circe?!
-Lyssander, tengo rato hablándote-regaño su pelirroja amiga, haciendo un puchero encantador-¿en qué tanto piensas?-cuestiono, pinchando su mejilla
-en nada, Lily-gruño, desviando sus azules ojos a la chica-¿me decías?
-¡Merlín! ¿No estarás enamorado? Pones la misma cara de idiota que Al cuándo piensa en el rubio pomposo-se quejo
-¡Lily!-grito el aludido, enrojeciendo hasta la raíz del pelo
Lyssander miro por el rabillo del ojo como su hermano lo miraba por una fracción de segundo, aparentemente interesado, ignorando por completo al peli negro de ojos verdes, que discutía con su hermana.
-¡Scorp no es mi novio!-grito Albus, enrojeciendo aun mas
La mirada de advertencia de la señorita Pince detuvo la réplica a voz de cuello de la peli roja.
-pero ya quisieras que lo fuera-aporto el otro rubio, volviendo sus azules ojos al libro que leía
-¡Lorcan!-Albus miro horrorizado al chico, luego a su hermana y, en un acto muy poco decoroso, emprendió la huida, saliendo apresuradamente de la biblioteca
-y dice ser una serpiente-bufo la peli roja, riendo-¡y hasta dejo sus cosas!
Lyssander presencio la escena como si no fuera parte de ella, perdido en los gestos realizados por Lorcan.
-Lyssander, de nuevo te perdiste en tu mundo-se quejo Lily, haciendo una mueca
El rubio la miro y sonrio apenado.
Tenía que dejar de pensar en Lorcan. ¡Ya!
Los 30 centímetros de pergamino de su tarea de Transfiguración no se haría solo.
Un molesto moreno caminaba apresuradamente por los pasillos, mascullando cosas sobre hermanas entrometidas y amigos traidores, cuando de pronto choco contra alguien y ambos cayeron de culo.
Albus gimió adolorido, el cuerpo aun se resentía luego de los entrenamientos de Quidditch para el partido contra Gryffindor.
El moreno se levanto rápidamente y enrojeció.
-disculpa, no vi por donde iba-se disculpo, bajando la vista, sin atreverse a ver a la otra persona
"Igual de patoso que tu padre" le llegaron las mordaces palabras de su profesor de Pociones y enrojeció, dándole la razón interiormente.
-tan despistado como siempre, Al-respondió una voz suave y aterciopelada que el conocía muy bien
Alzo la cabeza de golpe para encontrarse con los burlones ojos grises de su rubio amigo.
-¡Scorpius!-chillo, y se sonrojo de nuevo-lo siento
-tranquilo Al-el rubio frunció el ceño-¿a dónde ibas con tanta prisa? ¿No estabas con tu hermana y primos estudiando?
-eh, si, estaba, voy a la Sala Común-sonrío apenado
-¿y tus cosas?-el rubio alzo una aristocrática ceja
Albus lo miro embobado, perdiéndose en los elegantes gestos del chico más alto.
¿En qué momento se enamoro de su mejor amigo? Y para más INRI, del hijo del acérrimo enemigo escolar de su padre.
"Papa me va a matar" pensó, palideciendo, como si hubiese visto un dementor.
-¿Albus?-Scorpius paso su mano frente a los perdidos ojos de su amigo
-debí haber dejado todo en la biblioteca-respondió abruptamente, pestañeando con rapidez-¿a dónde ibas tu, Scorp?-pregunto, mirándolo fijamente
Seguramente, si Scorpius no hubiera sido un Malfoy, se hubiera sonrojado ante la intensidad de la bella mirada esmeralda.
O quizás lo hubiera hecho si en ese instante no hubieran aparecido los gemelos Scamander, acompañados por Lily, que parloteaba sin descanso, despotricando contra hermanos despistados.
-Al! Dejaste tu cosas en la biblioteca-dijo la chica al verlo
El moreno se giro y le sonrio a su hermana, agradecida, tomando el morral que esta le extendía.
-gracias, Lil
-hola Malfoy-saludo, sonriendo ampliamente y mirando de forma poco disimulada a Al
-Potter-devolvió el saludo-Scamander
-Malfoy-dijeron a la vez los gemelos
-bueno, Al, nos vemos mas tardes-Scorp revolvió los negros cabellos y siguió su camino, con su elegante andar
Albus suspiro estúpidamente, ignorando la risa divertida de su hermana.
Lorcan y Lyssander hacía tiempo habían ido a sus Salas Comunes correspondientes.
Albus y Lyssander suspiraron audiblemente, mirando de forma distraída las formas de las nubes, recostados en medio del campo de Quidditch.
El juego entre Slytherin y Hufflepuff había terminado, con una satisfactoria victoria para la casa de las serpientes.
Ambos, aun vestidos con sus trajes de sus respectivos equipos, pensaban en lo injusta que era la vida.
Enamorados de quien no deberían. Lyssander, de su gemelo, y Albus, de su mejor amigo, hijo del profesor que más lo odiaba.
-¿mal de amores chicos?-pregunto una voz burlona
Ambos inclinaron la cabeza, encontrándose con un castaño de divertida mirada achocolatada.
-hola James-saludaron a la vez, volviendo la vista a las nubes
El mayor de los Potter frunció el ceño.
Era extraño.
Albus, a pesar de ser un Slytherin, solía ser muy alegre, e incluso le echaba una mano con sus bromas. Patoso y buscapleitos, solía decir el profesor Malfoy, pero estaban acostumbrados a las palabras venenosas del profesor.
Lyssander, por otra parte, era un poco más serio, y aunque fuera un Hufflepuff, un poquito apagado. Pero sorprendentemente, Albus y el se llevaban casi como hermanos, junto a Lorcan.
-¿qué os pasa?-cuestiono, frunciendo el ceño y sentándose a su lado
-nada-otra respuesta simultánea
-¿un mal de amor?-pregunto de nuevo
Las clases no podían ser. Ellos dos, junto a Rose y el Mini-Malfoy, eran los mejores del colegio.
Ninguno respondió.
-¿no correspondido?-insistió
-James, ¿podrías dejar de molestar?-gruño Albus, frunciendo el ceño y masajeando sus sienes
-ok, ¿qué diablos pasa?
-estoy enamorado de un amor prohibido-dijo Lyssander, para satisfacer a James
-somos dos-apoyo Albus, suspirando una vez mas
James frunció el ceño y valoro las posibilidades. ¿Qué chico en todo Hogwarts le estaría vetado a uno de los más guapos o a un Potter?
-¿y por qué vuestros amores son prohibidos?
-porque lo prohibido es lo mas tentador-respondió con simpleza Lyssander, suspirando con pesadez
James gruño se levanto y se marcho. Mejor irse a ver si podía fastidiar a su (casi) lobito, o se deprimiría.
-¿terapia de choque?-pregunto un joven, incrédulo
-por supuesto-aseguro la chica, sonriendo de forma enigmática-llevarlos hasta el borde para que se declaren
-¿y quién te asegura que funcionara?-gruño, entrecerrando sus ojos
-porque la mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella-aseguro el otro chico, mirando el techo del aula en desuso como si allí se escondieran los secretos del universo.
Los otros tres le miraron, entre incrédulos y maravillados.
-entonces-dijo la segunda chica, mirándolos dudosos-¿terapia de choque?
Los demás asintieron.
-y si no funciona Merlín nos ampare-comento la primera chica.
Los demás suspiraron y le dieron la razón.
Continuara...