Kuroko Tetsuya y Kagami Taiga son compañeros de clase y van juntos en básquetbol. Ese día Riko había tenido un mal día con un profesor y estaba furiosa, lamentablemente para el club de básquetbol, se desquito en ellos haciendo que corrieran cinco veces alrededor de la escuela, unos cuantos tiros a la canasta y algunas pesas para reforzar el agarre con el balón. Kuroko al ser tanto ejercicio se desmayó cuando corrían y llegaban al gimnasio, al escuchar el sonido sordo que había producido su cuerpo al caer al suelo, todos se dieron vuelta y gritaron su nombre rodeándolo en un círculo. Riko mando a Kagami a que lo llevara a la enfermería, este levanto a Kuroko y rodeo su brazo en torno a su cuello y lo abrazo de la cintura llevándolo lentamente a la enfermería. Al llegar lo acostó en la cama con cuidado suspirando cuando se encontró libre y volviendo al gimnasio con los demás
-¿Kagami-kun?-pregunto Kuroko somnoliento
-¿estabas despierto?-pregunto Kagami encima de su hombro
-no, acabo de despertar… pero ¿Qué hago en la enfermería?-dijo Kuroko mirando a su alrededor
-te has desmayado
Kuroko se sentaba en la cama mientras llevaba una mano a su cabeza a sentir un dolor agudo y hacer un gesto de dolor
-oye, ¿estás bien?-pregunto Kagami acercándose un poco a él preocupado de que le pasara algo
-sí, estoy bien-dijo sentándose correctamente-pero voy a estar aquí por un tiempo más
Kagami volvió al gimnasio mientras que Kuroko miraba hacia afuera por la ventana recuperando todas las energías que le faltaban, Kagami llego al gimnasio y comenzaron a jugar un partido entre los de primero y los de segundo año igual como lo habían hecho cuando se unieron al club, Riko ya se había calmado a comparación de cómo estaba al inicio del entrenamiento, terminaron el partido cuando llego Kuroko al gimnasio a buscar sus cosas, estaban todos los integrantes del partido sudados y fueron todos, incluso Kuroko a cambiarse de ropas. Los últimos en salir del lugar fueron Riko, Hyuga y Kagami
-Hyuga-senpai… ¿Qué vamos a hacer con el partido con Kaijo?-pregunta Kagami con la mochila en el hombro
-¿Por qué?-pregunta el capitán del equipo
-bueno, todavía nos falta entrenamiento para ganar a Kise que era de la generación milagrosa
-estaremos bien-dice Hyuga cerrando los ojos
-pero…-protesta Kagami
Hyuga se para inmediatamente haciendo que Kagami y Riko lo observaran, él sonrió
-idiota, dije que todo iba a estará bien. Escucha a tu superior de vez en cuando o te matare
-s-si-dijo Kagami
Los tres se fueron a sus casas pero Kagami hizo una parada en un restaurant familiar que siempre visitaba, como de costumbre pidió una tonelada de hamburguesas y se fue a sentar en el puesto al lado de la ventana, tomo una, la abrió y se la metió a la boca mientras miraba por la ventana, extrañamente, vio algo por el rabillo del ojo y vio a Kuroko que lo veía fijamente mientras tomaba su bebida. Kagami sorprendido se atora con el pedazo de hamburguesa y se lo traga con dificultad
-¿Desde cuándo estas aquí?-pregunta Kagami asustado
-yo estaba aquí antes que tú, fuiste tú quien se sentó aquí-dijo Kuroko sin apartar la vista de Kagami
-pensaba que ya te habías ido a tu casa-dice Kagami tirándole una hamburguesa a Kuroko
-mi madre llega tarde, así que vine aquí a cenar-dice Kuroko abriendo la hamburguesa y mordiéndola
-entonces, ¿Quieres venir a mi casa a comer?
Kuroko dejo de masticar y se quedó mirando fijamente a Kagami, este -inconscientemente- se sonroja un poco y quieres retirar lo dicho pero ya es demasiado tarde para hacerlo. Kuroko aun lo mira inexpresivamente y desvía la mirada hacia la ventana soltando una pequeña risa
-¡oye, no te rías!-dice Kagami al darse cuenta
-iré
-¿Qué?-dic Kagami sorprendido
-que iré a cenar a tu casa-dice Kuroko volviendo a comer la hamburguesa
Apenas Kagami termino de comer todas las hamburguesas que había pedido, se fueron caminando a la casa de Kagami aunque ambos estaban en silencio. De pronto comenzaron a hablar sobre la generación de los milagros y Kagami estaba cada vez más entusiasmado por ganarles a cada uno de ellos, Kuroko le contaba cada cosa de ellos y lo que podían hacer. Kagami estaba pendiente que iba a ser difícil pero esa idea era la que más le gustaba. La conversación sobre la generación milagrosa había acabado pero solo quedaban unas cuantas cuadras para llegar a la casa de Kagami, un minuto después apareció una cancha de basquetbol callejera y tanto Kuroko como Kagami se detuvieron, este vio a Kuroko y lo invito a jugar un pequeño partido, entre los dos estaban buscando la pelota de basquetbol y Kuroko la encontró entre los arbustos. Él se quitó la chaqueta de la escuela y se remango las mangas mientras que Kagami se quitaba la blusa para jugar solo con la polera que llevaba debajo de esta. Kagami está en frente de Kuroko que sostenía el balón y lo hacía rebotar, Kagami pensó en lo que estaba haciendo cuando Kuroko pasa al lado de aquel para hacer una canasta pero inmediatamente Kagami le roba el balón avanza un poco y hace un punto, y así fue el partido durante unos minutos hasta que Kuroko estaba cansado y Kagami se había aburrido de jugar con él.
-sigues igual de malo de cuando te conocí-dice Kagami mirando a Kuroko que estaba jadeando
Kagami se puso sus ropas al igual que Kuroko y volvieron a retomar su camino hacia la casa de Kagami, por fin habían llegado y Kuroko se encontró en un lugar gigante y elegante. Este miraba a su alrededor inexpresivo pero sorprendido
-Kagami-kun, eres un degenerado no seré mas tu sombra-dice Kuroko viendo a Kagami
-¡¿Por qué diablos dices eso?!-gritó Kagami
Kuroko fue a la pieza de Kagami mientras este hacia la cena, Kuroko se sorprendió al ver el lugar limpio y ordenado dándose un poco de vergüenza su habitación que era todo lo contrario. Kagami llamo a Kuroko a comer sirviéndole un poco -a petición de Kuroko- y el todo el resto que quedaba. Kagami, después de comer, se había quedado dormido en el suelo del comedor.
Kagami se despertó con un dolor de espalda, vio a su alrededor y no vio a Kuroko por ninguna parte así que saco la conclusión de que este ya se había marchado a su casa. Kagami se levantó y camino hacia su pieza mientras bostezaba y, curiosamente, al llegar al lado de la cama el sueño que tenía había desaparecido y no sabía qué hacer. Encendió la pequeña tele que tenía en la esquina de la pieza y puso una película porno que eran las únicas que tenía. La película estaba llegando a su clímax y Kagami estaba excitado que empezó a auto complacerse en su cama y a gemir un poco.
-¿Kagami-kun?
Kagami se asustó y se volteó a donde había provenido la voz encontrando a Kuroko en la puerta de su habitación con una cara somnolienta
-¿No te habías ido?-pregunto Kagami nervioso
-no, he estado aquí todo el tiempo-dijo Kuroko acercándose a Kagami y sentándose cerca de él
-¿Q-Que haces?-dijo Kagami al ver a Kuroko tan cerca suyo
Kuroko acerco su mano a la entrepierna de Kagami haciendo que este se estremeciera al tacto, Kuroko parecía calmado acariciando a Kagami pero estaba un poco sorprendido, él se acomodó un poco y su boca sustituyo la mano que estaba en la entrepierna
-¡idiota, que crees que haces!-grito Kagami sorprendido
Kuroko estuvo así hasta que Kagami se vino ensuciando un poco su cara, este con el brazo se la limpio
-eso fue rápido-dijo Kuroko
-¡cállate, idiota!-dijo Kagami sonrojado
Kagami se quedó viendo a Kuroko mientras se limpiaba y se dio cuenta que este estaba igual que él. Kagami tomo los hombros de Kuroko y lo tiro contra la cama y acercándose a su cara mientras veía los labios de Kuroko y se mordía los suyos, Kagami beso a Kuroko mientras su mano rosaba su cuerpo, levantándole la camisa para dejar al descubierto su torso y quitándole los pantalones. Los labios de Kagami pasaron por el cuello de Kuroko, luego por su pecho hasta su abdomen pero se detuvo a observar a Kuroko que jadeaba y se cubría un poco la boca, Kagami ya no podía aguantar e hizo girar a Kuroko lo que hizo que se sorprendiera. Aquel se lamio los dedos, apenas los metió en Kuroko, este gimió cada vez más fuerte y en cada gemido, Kagami perdía su autocontrol, al sentir que Kuroko se estaba acostumbrando lo acaricio con la punta
-Kagami-kun, espera-dijo Kuroko mirándolo
-no puedo esperar mas
Kagami embustió a Kuroko con fuerza soltando un grito, con una mano tocaba a Kuroko y este tomaba las sabanas con fuerza cada vez que Kagami empujaba. Estuvieron así de unidos hasta que ambos se vinieron al mismo tiempo, después ambos se quedaron dormidos en la cama. El primero en despertar fue Kagami que apenas abrió los ojos se sentó en la cama, al apoyarse sintió una mano al lado suyo y vio como Kuroko dormía profundamente a su lado, Kagami lo quedo mirando y luego dio un grito por la sorpresa cayéndose de la cama, un instante después despertó Kuroko y vio a Kagami en el suelo, aquel se levantó poniéndose la blusa de Kagami y yendo a la cocina a prepararse algo para comer. Kagami lo quedo mirando sorprendido y sin creer lo que había ocurrido anoche, se puso los pantalones rápidamente hasta que algo empezó a moverse de la mochila de Kuroko y Kagami se acercó a ver lo que era, la abrió lentamente y de ahí salió Numero 2, Kagami sorprendido y asustado grito y retrocedió rápidamente. Kuroko abrió la puerta de la habitación y vio a Numero 2 al otro extremo de donde estaba Kagami, él se acercó al perro y lo levanto mientras se acercaba a Kagami
-¿Qué pasa? ¿Acaso no es lindo?-pregunto Kuroko molestando a Kagami
-¡aleja esa cosa de mí!
Kuroko lo bajo con cuidado y se acercó su cara con la de Kagami besándolo. Este se sorprendió pero gracias a ese beso se dio cuenta que en el fondo, estaba enamorado de Kuroko Tetsuya su compañero de clases.