Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Los últimos días. por Likari Aoi

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

¡Bueno ya!

Lo hacepto, me tarde mucho para subir esta simple historia, pero es que no se que debo hacer con las que tengo. 

Por ahora si hay suerte la proxima semana subire dos... con lemon XD.

 

si queire que se los dedique, mandeme un review en este fic y los proximos dos seran para usted ^^.

Notas del capitulo:

Disclaimer: Sherlock y John son propiedad exclusiva de Sir Athur Conan Doyle. Molly le pertenece a la BBC.

 

 


Estoo... bueno, el fic lo hice en media hora y dudo realmente que a alguien llegue a gustarle, asi que por ahora la dejo leyendo ^^.

Una vez más abre sus ojos. Una vez más todo está oscuro, pero no importa ya sé a acostumbrado. Intenta por segunda vez en esos días estirar su cuerpo, sin embargo la habitación en donde se encuentra no se lo permite y solo golpea ligeramente a su compañero del lado izquierdo.

Oye, ¿cuantas veces tengo que decirte que no intentes estirarte?—pregunta el otro claramente enojado, dándole después un pequeño empujón pues su compañero en su vano de estirarse había invadido su pequeño territorio.

cállate, nadie te dijo que me recordaras lo que me dijiste cuando nos conocimos—dice bruscamente. No obstante, segundos después se siente triste por la manera tan despectiva con la que le respondió a su compañero, por lo que, creyendo que le miraba a los ojos le dijo con voz tímida—lo siento, pero no me puedo quedar quieto, esto es taaan aburriiiidoooo—

tal vez un poco, pero.... no hay nada que hacer. Aunque me está dando hambre, ¿qué tal si pedimos algo de comer?—

— sí, creo que estaría bien. ¡Holaaa!, tenemos hambre, denos de comer—después de varios minutos nada pasaba, por lo que un poco frustrado, gritó esta vez lo que quería más específicamente— ¡queremos fresas con chocolate....! —

—.... y yogurt de sandía—completa el otro.

¿Existe el yogurt de sandía?—cuestiona, estupefacto y un poco asqueado con la idea.

Si existe yo quiero probarlo—responde en tono juguetón. Y ahora, con más entusiasmo, alcanzan a oír adormiladas voces por fuera de la pequeña habitación.

—.... voy a conseguir el yo-yogurt de sandía?—pregunta la semidormida voz de un hombre, uno que está lejos del cuarto.

—tu solo consíguelo amor—la voz melosa se dispersa por toda la pequeña habitación, teniendo un efecto que venía siendo tranquilizador, afectuoso y raro para los que estaban adentro. Pasó un minuto, el silencio volvió a reinar por dentro y fuera de la habitación, de inmediato, la misma voz consoladora, anestésica, volvió a hablar.

—tranquilos, comerán pronto—

primero nos secuestra y luego nos da siempre la comida que queremos—se queja, dando una patada al aire, asustando a su compañero.

¿se-secuestro? ¿De qué estás hablando?—aterrorizado se hace un ovillo en lo más profundo de la habitación.

es lo más lógico, ¿piensa un poco quieres? Por qué otra razón nos encerrarían en este lugar pequeño, oscuro, y húmedo—

—pero, pero entonces por qué nos-nos tratan tan bien—piensa unos segundos y dice—a mí me gusta estar aquí, aunque, la verdad es que si es pequeño, pe-pero acogedor—temeroso cubre su cabeza, en protección de un golpe que nunca llegó.

Te mentiría si te digo que odio del todo este lugar—el otro simplemente sonríe—pero aun así—agrega rápidamente—no hay que dejarnos llevar, eso es lo quieren—

¿y si nos dejamos llevar? Quiero decir, ¿Qué es lo que podríamos perder?—el otro, resignado a que su compañero seria siempre un tonto sumiso simplemente resopló.

No perderíamos nada, salvo nuestra dignidad—replica condescendiente. Está enojado ahora porque no quiere aceptar que su compañero tiene razón. Sin embargo su disgusto no dura tanto como el esperaba, pues el de la derecha empieza a gimotear, apagando sus gemidos con los brazos—no, por favor no de nuevo—pide, resignado. Por fuera, un extraño calor los abraza. En contraste sienten un ligero escalofrió, como gotas de agua. Seguido por una profunda tristeza, un dolor taladrante y quebradizo, tal era el sentimiento que el también empieza a absorber ese dolor. Pues él sabe, él sabe que esa tristeza fue por su culpa, y trata de apaciguar tanto la tristeza de afuera como la de su compañero—está bien, nos resignaremos y dejaremos que nos traten bien... aunque este lugar es tan oscuro y húmedo que dudo mucho que...—interrumpiéndose escucha atentamente lo que ocurre fuera de la habitación, al mismo tiempo que la mano de su compañero toma la suya, el, sin decir nada también la sujeta.

—no entiendo del todo como pasó, pero aquí está tu yogurt de—de pronto todo se enmudece y el claro miedo que se siente queda aún más remarcado por el temblor que sacude la pequeña habitación— ¿y-ya es la hora?—pregunta completamente nervioso.

—eras tan, pero tan listo—responde el hombre de voz consoladora. Por segunda vez un temblor los sacude y por fuera escuchan una sarta de improperios mientras no dejan de moverse.

q-que está pasando—el miedo hace que, por razones extrañas y por circunstancias aún más raras comiencen a sentir alivio. Simplemente ya no puede haber más oscuridad en esa pequeña habitación por lo que sencillamente se dejan llevar, sin embargo aquella resignación parase no haber surtido efecto pues en medio de ese lugar justo por encima de ellos una brillante y blanca luz comienza a succionarlos.

no te vayas, no quiero que te vayas—dice, y aunque aplica todas sus fuerzas tratando de que su compañero no sea absorbido por aquella monstruosa luz, de nada le vale, al final, triste y contemplando el resultado de todo su esfuerzo ve como el otro es sacado de la habitación. El simplemente grita y patalea, realmente se había encariñado de aquel con quien compartió ese pequeño lugar, y ahora lo extraña, y desde luego, tiene ganas de ir a donde él se fue. Ha pasado algún tiempo, o al menos es lo que él cree, el agujero de luz no se ha cerrado y el, dolido todavía, intenta averiguar qué era lo que se tragó a su amigo...

No tenía ya la cuenta del tiempo que había pasado en ese cálido lugar, veía terriblemente borroso y apenas alcanzaba a escuchar.

oye, tú, ¿estás ahí?, vamos dime que estás ahí, te escuche mientras salías—sorprendido y feliz al mismo tiempo contestó.

sigues ahí

 

—felicidades John, como ya habíamos visto son dos saludables varones, y además de todo gemelos idénticos—escuchan, atentos y extrañados, a una joven que por su felicidad tenía la voz ronca—también felicidades a ti Sherlock—.

Notas finales:

¬¬U como lo dije, no fue nada bueno... avlrando claro que mis otros fcs tampoco son tan buenos XD.

De todas formas si le gustó o quiere que le dedique mi proximo fic ya sabe que un review lo aregla ^w^.

Veamos, el proxomo domingo subiré "Lo que es." y "Milverton II" asi que usted decide cual quiere que le dedique ;)

 

Entonces me retiro por hoy, nos leemos. Un abrazo.

 

L. K

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).