Había huecos en el suelo, evidencia de la épica batalla que ahí se libró. Terra corría jadeante blandiendo su Keyblade tratando de asestar un golpe a su enemigo enmascarado.
Ya después del 5 intento logro golpear ese casco negro causando una fractura que solo apenas enseña uno de esos ojos anaranjados y psicóticos, su adversario se lo quito sin más mostrando esos cabellos obscuros en punta y sacando a relucir esa sonrisa cínica tan cara característico de el.
ー¿Qué tal si nos lo dejas más fácil a mi y al viejo? Sólo deja que la oscuridad te consuma
ー¡Mientras mis amigos me necesiten nunca lo haré!- luchar contra Vanitas y su propia oscuridad no era fácil. Se sentía cansado y agobiado pero no se rendiría- ¡Tampoco dejaré que toques a Ven!
Su cínica sonrisa se borró de se rostro al escuchar ese nombre, con lo que a el respecta…
Estaba harto de ese nombre…
ー¡Ven esto, Ventus aquello! ¡De no ser mi objetivo la Keyblade X, ya habría acabado con ese niño!- los Nescientes salían de el, los problemas de los 3 personajes eran por el. ¡Todo este asunto era por el! Y lo único que escuchaba era "Ventus, Ventus, Ventus" hasta de su maestro lo empezó a ponerlo en segundo plano.
Grandes orbes de oscuridad se llenaron en sus manos haciendo que el castaño se pusiera en guardia y después lo atacara con "Tiro mortífero", pero fue inútil el creador de Unversed se teletrasporto a su espalda pateándolo haciendo que su arma se le resbalara de las manos y haciendo que probara el sabor de la tierra.
ー¿Qué hay de especial por ese tonto? No entiendo tu fascinación por el, o la de el por ti…recuerdo que tuvieron una linda tarde en Radiant Garden después de terminar con mi lindo Trinity Armor. Terra lo miro pasmado desde lo bajó.
ー¿Nos estabas espiando?- incluso antes de irse de su hogar el y el rubio tenían una relación, después de todo lo que había pasado y teniendo a su pequeño casi llorando por su culpa no dudo con pasar esa única y última tarde con el como amigos y como amantes arremetiendo contra ese frágil cuerpo.
ー¿Yo espiarlos? Simplemente estaba vigilando al pobre Ventus- hablo con lástima fingida- lastima que no llegue a tiempo para evitar que un lobo robara su inocencia- puso su mano dramáticamente sobre su frente.
ー¡Desgraciado!-invoco su Keyblade de regreso, arremetiendo con ira, repitiendose la misma escena anterior, Terra estaba en el suelo y Vanitas estaba jactándose de eso.
ーAhora me da curiosidad…- chasqueando sus dedos una nube negra cubrió al mayor y al disiparse esta, el estaba inmovilizado por grilletes de pura oscuridad fuertemente fijadas al suelo de roca.
Después de volver a tener visión. Vio a su enemigo sentado sobre su estómago y se quedo sin aliento pero no de la buena manera.
ー¡¿Q-que haces?!- trataba de liberarse pero era inútil.
ーPongo en prueba mi teoría…-puso sus manos en el amplio pecho ajeno y empezó a frotar su intimidad contra el miembro flácido de Terra.
ー¡Pero que…!
ーPresumo que esto es lo único bueno de ti. ¿Qué más puede ser? Eres débil y tonto. Hahahaha- tal vez no lo parecía pero chico de mirada naranja sabía que hacer, poco a poco sintió como Terra se resistía a la caricia.- Hahaha…vamos no te resistas- se restregaba con más ahínco, otro ya estaría a su merced- Admite que se siente bien…-susurro en su oído y este apretó los dientes, empezaba a sentirse bien…
ーBasta…ah…-Vanitas detuvo sus movimientos y el castaño pensó que pararía, pero ahora vio como su atacante sacaba su miembro semi erecto empezando a jugar con el.
ーWow…tenía razón ¡Tu cosa es lo único bueno que tienes!- metió el pene de Terra en su boca chupando toda su gran extensiónーtodavía ni estas duró, pero la tienes grande- en cuestión de unas lamidas más su glande estaba completamente erguido al cielo.
ーAh…-quería reprimir sus indecentes sonidos ¡Y tenía que hacerlo! Puede que eso se sintiera bien pero el amaba a Ventus. No podía engañarlo de esa manera y en plena batalla contra Xehanorth.
ーCreo que con esa bastara -desprendió el broche de sus muchos cinturones quitándose la tela negra que colgaba, de paso- ¿Quieres ver un truco sobre mi ropa? -todas esas hebras negras teñidas de rojo sobre su cintura de movieron siguiendo la mano de su dueño hasta dejarla desnuda.
ー¿Qué vas a hacer? -ya tenía una idea de sus intenciones y trato de librarse de su prisión todavía más.
Sin poderlo retener más salió un ronco gemido al sentir a Vanitas masturbar sus partes íntimas juntas, estaba húmedo, duro y le hacía falta la atención en esa zona
ー¿Ves como si gusta? Ahora bien… -el pelinegro levanto sus caderas jugueteando un rato con su entrada, poco después con su propia mano empezó insertar el orgullo de Terra dentro suyo -¡Ah! En verdad…eres de un tamaño considerable… -ya una vez dentro solo espero a acostumbrarse a la sensación.
ー¡Sácalo, yo no quiero esto! -se agitaba como un caballo salvaje tratando inútilmente de librarse, podía sentir ese calor rodearlo. Empezó a sentirse culpable, se sentía bien…
ーNo quieres, pero te mueves un montón -comenzó con un sube y baja lento empezando a sentir lo que los humanos llaman placer.
ー¡No! ¡Ven…! -el ya tenía a su amado, pero empezaba a sentir tanto en esa parte suya tan sensible.
ーNo digas ese nombre, ah…estando conmigo -Ventus es tema prohibido, ahora solo esta a el. Las estocadas ahora eran rápidas y ahora sentía como las propias caderas de su víctima empezaban a cooperar. -¿ves? ¡A ti también te gusta! ¡Ah! ¡Estas muy duró y llegas hasta el fondo!
ー¡Ah…! -Las palabras lascivas y pulgares de Vanitas no tenían nada que ver con su Ventus, a pesar de esto no paraba de empujar su caliente virilidad dentro de su enemigo.
ー¡Ah…ah, ah! ¡Si, sigue metiéndola! ¡No pares! -el maestro de los Unversed podía mover los grilletes a voluntad e hizo moverlos para ahora cambiar posiciones. El estaba abajo gritando del placer al cual ahora es adicto y Terra golpeaba con fuerza ese punto que le nublaba la vista.
ー¿Que me hiciste? -El encadenado tenía sus manos fijas al suelo con cada brazo a lado de la cabeza de Vanitas, sentía su final cerca.
ーYo no…hice nada, sabes que esto es genial pero te resistes ¡Ah! -podía sentir como el mayor lo embestía con más fuerza -Ah…¿Te quieres correr? ¡Hazlo, dejare que vengas adentro! ¡Hasta yo también me voy a venir! ¡Tienes un pene tan grande y duro! ¡Ah, ah…!
ー¡Ah! -después de una última embestida certera no dudo en venirse dentro liberando todo su blanco contenido. Ambos estaban sin aliento y podía sentir como su semen se escurría.
ーAhora entiendo porque te ama…tu si sabes como hacerle el amor a alguien… -con toda la calma del mundo deshizo las cadenas que apresaban a su amante forzado, se puso su ropa y empezó a caminar hacia un portal de oscuridad que el mismo abrió.
ーVen… -El keyblader café casi empezaba a llorar de impotencia. ¿Con qué cara iba a ver a Ventus ahora? -¡Ventus! -grito al cielo sintiéndose acabado y un ser sucio.
Vanitas entro en el portal con una sonrisa retorcida, ya no le molesta tanto escuchar ese nombre…
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