-”Deja de mirarlo así”
Kitsuzuketa ha todashi ka ,Kizuke na kara wa dakoto(La cosa de la que fui consiente sólo después de haberte herido)
-“Deja de enviarle esas sonrisas furtivas”
Mitsume haratta hazusa,Jisanau soga hibi wo umete ita (Nuestros días fueron sepultados bajo pequeñas mentiras)
-“Deja de Robarme a Takanori”
Kimi wa eien suito madori (Estás perdido porque no puedes ver el mañana)
-Basta…esperad, corten, ¡Alto!- grito un moreno deteniendo el ensayo drásticamente cuando prácticamente comenzaba la canción.
-¿Qué pasa ahora Aoi?, es la 3 vez que paras el ensayo hoy- bramo un aburrido batería tirado, esparramado por así decirlo, sobre sus tambores pasando su mano por su cabello apartándolo de la cara.
- No, que me pasa a mí no. Qué demonios le pasa a Reita que es la cuarta vez que o se equivoca, o entra tarde o simplemente deja de tocar por que le sale de la punta de la po..
-Hey, hey…nada de bordarías dentro de mi sala- interrumpió de nuevo el batera y dirigió su mirada cargada de preocupación hacia el bajista, que había bajado su instrumento apoyándolo en el suelo- ¿te encuentras bien Akira?, ¿necesitas un descanso?
El rubio dirigió su mirada hacia el de coleta alta y vio esa expresión de preocupación casi maternal que ponía cada vez que alguno de ellos tenía un aparente problema. Al principio debía de reconocer que le gustaba, adoraba esa actitud del moreno de sobreprotección y cariño hacia ellos, pero ahora... ahora lo odiaba, le molestaba. Solo su presencia se había vuelto insufrible. ¿Desde cuándo?, simple. Desde que había comenzado a salir con Takanori casi 11 meses atrás.
-Estoy bien, vamos a seguir- iba a tomar de nuevo su bajo colocando de nuevo esa correa de cuero viejo sobre su hombro pero una voz profunda, la cual conocía demasiado bien, le detuvo en el acto.
-No, paremos. Me siento cansado- y el dueño de aquella voz era el ser culpable de todos sus desvaríos, sus dolores de cabeza…de todos sus errores en ese día y en los últimos largos y eternos meses. Ese castaño de baja estatura con voz profunda y una personalidad que haría suicidarse al mismo diablo. Ese era Takanori Matsumoto o más conocido como Ruki para el resto del mundo.
En ese momento la mirada cargada de preocupación que posaba Kai sobre Reita fue dirigida hacia el castaño menor cargada por un triple y cuatropee mas de amor “Maternal” que incomodo aun mas, si es que pudiera ser, al de la cresta.
-Estupendo- sentencio el moreno de una vez por todas, tomando su guitarra y yendo directo hasta su funda y guardando su guitarra con cuidado delante de todos sus compañeros- ¿Sabéis que? , mejor llamadme cuando decidáis ensayar en serio de una puñetera vez. Tengo tiempo suficiente, pero no para perderlo de esa manera tan absurda con vosotros- sentencio enojado Aoi terminando de cerrar el maletín con fuerza y cargándola en su hombro antes de irse.
Esa acción hizo suspirar de cansancio al líder llevando su mano derecha hasta su cien, masajeándola suavemente mientras cerraba los ojos intentando evitar que ese taladrante dolor de cabeza prosiguiera en su empeño de destrozarle la cabeza- Esta bien, creo que visto los acontecimientos es mejor dejar el ensayo por hoy- sentencio- vamos a tomarnos lo que queda de tarde libre y…quizás mañana estemos mas despejados - aseguro dejando las baquetas a un lado colocándose de pie.
No pasaron ni diez minutos desde que Kai dio el permiso para pudieran marcharse cuando este ya se iba marchando con el vocal agarrado de su cintura ,no sin antes indicar un “No os olvidéis de cerrar la puerta cuando os vayáis”. Reita estaba demasiado sumergido en sus pensamientos y en ordenar su mochila que ni si quiera vio esas dos largas y torneadas piernas que se encontraban paradas justo delante de él esperando que su mirada se levantara hasta al menos su rostro. Por supuesto eso no paso hasta que el de caballo castaño dio un suave golpe en su cabeza con lo que parecía un rollo de papel enroscado.
-¿Shima?, pensé que te habías ido-comento terminando de cerrar la funda de su bajo e incorporándose mirando al más alto a sus ojos.
-Llevo como unos…10 minutos sentado allí atrás esperándote y como parecía que no ibas a terminar nunca decidí hacerme notar- dictamino el alto con un gesto en su cuerpo que se entendía perfectamente como un “vamos”- te invito a unas copas.
-¿A las siete de la tarde?-pregunto un tanto desconcertado
-¿Es que tienes algo mejor que hacer?-pregunto con una ceja alzada y sus brazos cruzados en su pecho. El de cabello rubio iba a contestar, pero se vio interrumpido por su amigo inmediatamente- ¡No espera!, déjame adivinar…- Uruha en ese momento se llevo su mano derecha a sus ojos cerrando levemente sus parpados mientras puso una posición de “adivino “que hizo sonreír al rubio, aunque sin que se llegara a notar- llegaras a casa y …vas a tomar una larga ducha, y cuando digo larga me refiero a toquetearte un poco bajo el agua porque llevas casi un año sin mojar y luego …oh si luego vas a tomarte una cerveza bien fría mientras comes unos boquerones secos y te pondrás a ver televisión hasta que te canses, quizás alguna peli porno para volver a toquetearte hasta que finalmente te vayas a dormir- “adivino” un castaño que sonrió con superioridad al ver el rostro de Reita, donde claramente se podía leer “mierda”- que buena vida llevas Aki- ironizo.
- No soy un estúpido adolescente que se ande masturbando cada cuarto de hora Kouyou-fue lo único que pudo decir en su “defensa”, vaga defensa debía aclarar.
-Ya…como digas. Anda vamos antes de que cambie de idea.
Ambos salieron de la sala de ensayos, uno acompañando al otro, pero en un silencio que para nada les resultaba incomodo. Uruha iba caminando tranquilo, con su bandolera colgada a su lado derecho mientras iba fumando. Reita por el contrario llevaba su bajo colgado a su espalda, caminaba con esos andares característicos en el. Mirada baja, espalda encorvada y con las manos en los bolsillos daba grandes pasos para alcanzar las largas piernas de su compañero y amigo de la infancia. Para cualquier otro par ese silencio sepulcral se haría demasiado molesto…violento, irritante, pero entre ellos era lo “normal”. Cuando ambos asistían a la misma secundaria ambos iban y venían juntos, Uruha estudiando por el camino mientras Reita llevaba sus audífonos a todo volumen, que viejos tiempos aquellos.
El rubio no se fue fijando en el camino por el que le estaba llevando su castaño amigo hasta que no llevaban al menos 10 minutos de camino, y por el mismo diablo si lo reconoció parándose de golpe en medio de aquella calle poco transitada- ¿Me estas volviendo a llevar a ese mugriento antro Shima?
-¿De qué te quejas?, te dije que te iba a invitar
-Si, pero no me dijiste a donde- le dijo antes de mirar a su amigo y ver que su rostro totalmente apacible no entendía porque no seguían caminando.
-¿Qué problema hay?, te llevo a el mejor sitio que conozco-aseguro encogiendo sus hombros en signo de conformidad.
-Si, uno lleno de travestis y maricones acosadores que no dejan de devorarme con la mirada esperando a que me levante para ir al baño a atacarme la retaguardia -aseguro molesto.
- Y dime una cosa Akira, ¿en qué grupo de esos que has nombrado estoy yo? ¿ en el de travestis o en el de maricones?- de nuevo ese rubio mal teñido iba a abrir su grandísima para decir alguna de sus genialidades, sin embargo se vio interrumpido de nuevo por su amigo- No, espérate. Mejor contéstame cuantas veces te has corrido en el culo de Takanori grandísimo macho.
Touché, esas simples palabras de su amigo de la infancia le hizo comprender lo imbécil que había sido con el castaño y lo hipócrita que podría resultar algunas veces el mismo. Debía decir en su defensa que él no era gay, no lo era aunque estaba enamorado de Takanori Matsumoto. Mucho le costó reconocer que era bisexual y si, era bisexual porque aunque estaba enamorado de ese caniche con mala leche seguía excitándole un buen par de tetas, después de todo el deseo sexual y los sentimientos eran cosas diferentes, ¿no?
Pero volviendo al tema principal ,justo al frente tenía a su gran amigo mirándole con esos ojos sumamente pequeños, y más aun cuando este se enfadaba, que esperaba por una respuesta o una disculpa por parte de ese estúpido rubio mal teñido, con sus brazos cruzados sobre su pecho y un pie adelantado que comenzaba un rítmico sonido al golpear repetitivamente el pavimento.
-Ya lo entiendo, ya lo entiendo-susurro volviendo a caminar- Fue un comentario fuera de lugar. Perdóname Shima soy un idiota y un hipócrita que no merece que un ser tan bello como tu le dirija la palabra-le dijo con cariño, enviándole una linda sonrisa que pocos podían disfrutar, lo suficiente sincera como para que el castaño se diera como satisfecho y volviera a caminar a su lado en señal de que aceptaba su disculpa
Caminaron por 5 minutos más antes de llegar al lugar preferido por Uruha para beber. Un lugar pequeño con una puerta metálica de color rojo y un cartel de neón encima de esta donde se podía leer perfectamente “Nicolette” ,nombre adquirido por la “Mamá” que regentaba ese lugar. Cuando entraron en el lugar Takashima parecía bastante cómodo eh incluso saludo a algunos de los que imaginaba eran frecuentes en ese lugar, incluidos los propios camareros o el dueño del mismo lugar que descansaba en la barra con su peculiar atuendo de reina de la noche. Por el contrario Reita entro con la mirada baja y evitando toparse con la mirada de algunos de aquellos depredadores que deseaban la parte baja de su cuerpo más concretamente.
Takashima tomo asiento en la barra y le pidió dos copas a el camarero esperando a que su compañero tomara el asiento de su lado. Ambos estaban sentados y servidos, Takashima con una crema de Ron mientras que Reita se pidió una copa del whisky. No del más caro…pero tampoco del mas barato, si Shima iba a invitar debía aprovecharlo.
Pasaron unos minutos en profundo silencio, en parte porque sabía que a Takashima le gustaba disfrutar de su bebida en silencio, sin embargo cuando escucho su característica voz no pudo evitar sorprenderse.
-¿Qué te está ocurriendo últimamente Akira?-le pregunto directo, yendo al grano. Después de todo Uruha nunca fue un hombre de muchas palabras.
- ¿Qué me está ocurriendo en qué sentido?-pregunto intentando quizás evadir el tema, pero sabía que eso no iba a funcionar con su amigo…quizás lo único que pretendía era ganar un poco de tiempo para que su mente pudiera pensar en una mejor respuesta.
- No te hagas el tonto Reita, ¿desde hace cuanto crees que te conozco?-le pregunto directamente clavando su mirada en sus ojos marrones- Es por Ruki ¿verdad?...por Ruki y Kai- termino de acertar ese patilargo antes de que el rubio solo lanzara un suspiro que para el castaño sonó como una afirmación- aun no puedes olvidarte de él.
-No podría aunque quisiera- afirmo este tomando un largo trago de esa amarga copa
-¿Es que no quieres hacerlo?-le pregunto algo sorprendido por ese tipo de contestación proveniente de su compañero de copas por esa noche.
- Claro Shima, quiero olvidar lo mejor que me ha pasado en la vida- dijo con un sarcasmo casi hiriente que hizo al mayor fruncir el ceño. Reita pudo leer claramente en la cara de su mejor amigo un “no uses ese tono conmigo” que le hizo solo disculparse de nuevo.
-Si tan claro tienes que Taka…que Ruki fue lo más importante de tu vida, ¿Por qué lo dejaste?-le pregunto con un tono de reprimenda.
-No quiero hablar sobre eso Shima- Contesto el rubio al sentirse cansado de querer evitar ese tema por los últimos 11 meses con vánales escusas y pobres palabras.
El castaño por su parte solo miro su copa aun casi sin tocar y apretó el vaso con sus dedos a la misma vez que apretaba esos finos labios ,haciendo una mueca por la cual a veces le llamaban “pato”, antes de agachar su mirada- ¿Sabes Akira?, siempre pensé que era alguien en el que podías confiar y contarle todo lo que te preocupa…quiero decir…somos amigos desde hace muchos años-aseguro volviendo su mirada hacia el rubio- tú fuiste la primera persona a la que le dije sobre mi sexualidad, también fuiste la primera persona a la que le conté sobre mis sentimientos por…ya sabes quién- dijo suspirando resignado- al menos tenía la esperanza de que tu confiaras de la misma manera en mi de la que yo confió en ti, te he dejado tu tiempo, tu espacio..pensé que me lo dirías cuando estuvieras preparado pero…veo que no es así-aseguro agachando de nuevo su mirada- al menos quería devolverte un poco de todo lo que has hecho por mí en todos estos años y que pudieras descargarte aunque solo fuera un poco-finalizo creando un silencio, esta vez sí incomodo, entre los dos.
-Lo engañe-le soltó de repente ese rubio que decidió hablar después de tanto tiempo. Después de todo ese discurso de su amigo le había llegado a su corazoncito.
-¿Qué?-pregunto mirando atónito a Reita, cosa que hizo suspirar a este y terminar su copa de un solo trago, indicándole al camarero que le sirviera una más.
- Lo engañe Shima…me acosté con una chica que conocí en un bar estando borracho…Taka…Ruki y yo llevábamos casi un año juntos y…nosotros nos peleamos esa noche. No recuerdo porque, el caso es que me fui a beber y acabe entre las piernas de una cualquiera.
-Pero…eso explicaría si Ruki te hubiera dejado a ti…pero no el que tu dejaras a Ruki-aseguro pensándolo por un segundo, viendo en la mirada de su amigo que aquello no terminaba hay-
-Yo…me lleve a esa tipa a la sala de ensayos- y cuando vio la mirada acusadora del castaño dispuesto a recriminarle suspiro- déjame terminar por favor, la cosa es que Kai fue el que nos descubrió y…
-¿Te obligo a dejarlo con Ruki?, ¿te amenazo con contárselo?-pregunto sorprendido, incluso un poco entusiasmado…como si aquello fuera una maldita telenovela
-No Shima…claro que no-le dijo mirándole- esto no es una de esos Doramas que tanto adoras-recrimino- yo mismo decidí que no merecía estar con Ruki después de lo que le hice-aseguro bebiendo otro poco de la copa recién servida.
-Pero eso me suena extraño-aseguro- quiero decir…Ruki parecía que quería volver contigo, quiero decir, nosotros no sabíamos sobre tu infidelidad…al menos no yo-aclaro- pero cuando dejaste a Ruki el parecía estar tan afectado…
-Yo le confesé lo que hice y él…él se enfado tanto-aseguro sonriendo con nostalgia al recordar como ese pequeño le tiro prácticamente toda la casa a la cabeza- pero luego él quería perdonarme.
- ¿Y porque no simplemente dejaste que te perdonara y seguisteis?...Mierda Reita si él lo hizo es porque te amaba-aseguro echándole una reprimenda.
-Lo sé Shima, lo sé como un demonio pero en ese momento pensé que era lo mejor-aseguro
- ¿lo mejor?, ¿ lo mejor?...joder solo mírate Reita, han pasado meses y estas echo mierda, y si solo fuera por ti, pero también nos afecta como banda ¿sabes? Solo porque eres un maldito idiota y un orgulloso que creía no merecer el perdón de la persona que amaba-aseguro moviendo sus manos melodramáticamente frente los ojos de ese rubio.
-¡Porque no estaba seguro de si quería una vida homosexual!-grito de repente ese rubio dejando a todo ese pequeño lugar en silencio y miles de miradas acusadoras sobre su nuca al atreverse a decir dicha oración en un “Bar de ambiente”, pero sin duda alguna la peor mirada entre todas era la que le estaba brindando su propio amigo en ese momento que lo miraba entre una mezcla de incredibilidad y sorpresa
-¿Co…como?-logro pronunciar al poco oyendo como poco a poco la actividad del local volvía a su tránsito original dejando de nuevo la conversación entre ambos amigos como privada.
-Tenía miedo Shima…de repente me vi a dos semanas de cumplir mi primer aniversario con Takanori-aseguro mirándole- con un hombre…incluso nosotros ya compartíamos una casa, me asuste y…pensé en mis padres, ¡yo quería tener hijos!, no estaba preparado para una vida en la homosexualidad- aseguro mirando a los ojos de su compañero…pensó que vería reflejados en estos odio o resentimiento después de contarle algo así, pero solo pudo ver una mirada triste…tristeza por él.
-¿Y ahora?, ¿Qué es lo que sientes ahora?-le pregunto mirando a su amigo
- Ahora me arrepiento de haber sido tan idiota y de haber perdido a el amor de mi vida por mis propias inseguridades-aseguro suspirando- se que no tiene la culpa de nada, pero odio a Kai-aseguro cosa que hizo reír a el castaño.
- Es imposible odiar a Kai ,Reita, es técnicamente imposible a odiar a el señor sonrisitas-aseguro con un poco de sarcasmo, mirándole- ¿Por qué no hablas con Ruki?...quizás, os haría bien a los dos-aseguro mirando a su amigo a los ojos.
- Eso es imposible Shima-aseguro sonriendo con un deje de tristeza – ¿No has visto como trata Kai a Ruki?, es lo que él se merece, siempre se lo ha merecido y yo no supe dárselo-aseguro mirando como el hielo se derretía y se rompía en su vaso.
-Eres demasiado bueno-sentencio Uruha de repente bebiendo lo que quedaba de su copa y luego poso su mano en su hombro de forma cariñosa- si yo fuera tu…abría intentado recuperar a la princesa-aseguro haciendo reír a su rubio amigo.
-No seas ridículo-fue lo único que dijo bebiendo lo poco que quedaba en su copa.
El resto del tiempo lo pasaron hablando de cosas triviales como los ensayos, las nuevas giras que Kai estaba organizando junto con el manager o simplemente tonterías como cotilleos de televisión sobre otras bandas de la compañía, hacía mucho tiempo que ambos amigos no pasaban una tarde como aquella. Takashima pago las consumiciones que tomaron durante aquella tarde/noche y a las diez de la noche salieron de allí. Debía de reconocer que hablar con Uruha le había hecho bien, le había hecho sentirse despejado y liberado. Durante esas dos horas que paso con su amigo se había olvidado de Takanori y de Kai.
De nuevo caminaron juntos hasta la casa del más alto, el cual no vivía muy lejos de allí, y una vez llegaron Shima le insistió en que se quedara esa noche a dormir, pero el necesitaba llegar a casa y relajarse. Decidió tomar un taxi al ver que no se sentía en condiciones para llegar a casa a salvo en su moto. Cuando llego eran cerca de las once. Lo único que hizo fue tomar una ducha y meterse en la cama a descansar. Como cada noche extraño el calor de Takanori…sin embargo sentía que Uruha le había sacado una espina de su interior y el tan solo el respirar se le hacía más ameno y con esa sensación se dejo llevar por Morfeo.
[…]
Cuando Reita se despertó era cerca del medio día ,no recordaba cuanto hacia que no dormía tanto tiempo seguido. Decidió tomar unos cereales como desayuno/almuerzo y miro su móvil. Como siempre tenía varios mensajes de alguna chica que conoció alguna vez y que después de un tiempo se acordaban de él, también varias notificaciones de su facebook y algunas llamadas perdidas de algunos de sus amigos…nada importante pensó hasta que vio una llamada perdida de Takanori y eso si hizo abrir sus ojos en demasía.
Reviso un par de veces el teléfono de su mano mientras veía kanji de su pequeño parpadear en la pantalla en aviso a su llamada perdida. Su corazón latía lentamente, pero por alguna extraña razón el sentía que se podía desbocar de su pecho en cualquier momento. Pensó durante varios minutos en devolver la llamada a su castaño viendo que esta se realizo a las 10:00 de la mañana y eran ya las 15:18, ¿ Qué querría decirle?. Sabía que si Ruki había parado el ensayo el día anterior solo había sido por él. Conocía a la perfección cuando la voz de su chigua gua como él lo llamaba no podía mas, y ayer no era el caso.
Se llevo varios minutos más mirando esa pantallita hasta que el objeto que tenía entre sus manos comenzó a vibrar comenzando con una musiquita que avisaba de una llamada entrante. Su corazón no pudo latir más rápido al ver que el nombre de nuevo en esa pantalla era el de “Taka-chan”. Su boca se seco por completo y sin pensarlo si quiera deslizo su dedo sobre la pantalla tomando la llamada y lentamente se acerco el aparato al oído conteniendo su respiración…
-¿Akira?...Dios hasta que por fin consigo contactarte, soy Kai…creo que olvide mi teléfono en la sala de ensayo, lo siento- solo esas pocas palabras lograron conseguir que su corazón se rompiera en trozos más pequeños si es que era posible-¿Akira?
-Eh…si..si lo siento, estoy aquí-susurro volviendo a la realidad, más bien le arrastraron de nuevo como un muñeco. ¿Ruki llamándole?, ¿a él?...pero ¿es que pretendía ganarse el premio a el idiota mas gilipollas del mundo?
-Te decía que tendremos el ensayo a las 17:00, tengo una reunión con el manager a las 20:00 y no podemos permitirnos perder más ensayos. Ya avise a Takashima.
-¿ Y Aoi?-pregunto recordando la escena que monto el moreno al irse el día anterior.
-Tranquilo, iré a casa de ese egocéntrico y le arrastrare hasta la sala si hace falta- dijo con tono de heroicidad que hizo reír a el rubio sin poder evitarlo. Sin duda alguna era imposible odiar a Kai, después de todo él no tenía la culpa de lo que ocurrió.
-Está bien, nos vemos entonces a las cinco-susurro y hubo un pequeño e incomodo silencio hasta que el de coleta hablo.
-Etto…Akira-susurro de manera que el rubio ya se estaba imaginando que seguramente Kai estaría rascando su nuca tras el teléfono mientras rodaba sus ojos en busca de las palabras adecuadas- no se…que es lo que te ocurre últimamente-aseguro- pero, sabes que estoy aquí para lo que necesites-termino de decir este totalmente sincero.
Y de nuevo ahí estaba el, con una tonta sonrisa y el pensamiento de “ no puedo enfadarme con él” después de que su amigo le intentara animar…porque si, aunque no le gustara que ahora fuera la pareja de Ruki, Kai seguía siendo su amigo- No te preocupes, estoy bien Uke. Gracias por preocuparte- le dijo en un tono tranquilo que hizo suspirar de alivio a Kai.
-Está bien, nos vemos a las cinco. ¡No tardes!-le dijo antes de colgar, dejando a un Reita con el teléfono en la mano y una triste mirada. ¿A quien quería engañar?, Ruki nunca lo llamaría.
[…]
Pasaron las pocas horas que quedaban hasta el ensayo y allí se encontraba de nuevo, frente a ese edificio de la PS al que iba prácticamente cada día para los ensayos, grabaciones, contratos, reuniones…todo aquello que mas odiaba al formar parte de una banda de éxito acepto en la parte de los ensayos y grabaciones, y claro estaba, de divertirse con sus compañeros y poder ver a su hermoso enano castaño.
Cuando llego a la sala se dio cuenta de que solo faltaba él, al parecer Kai cumplió a raja tabla su amenaza de ir por Aoi y arrastrarlo hasta la compañía.
-Siento llegar tarde- dijo disculpándose haciendo que todos se giraran a verlo.
- No hay problemas, no llegas tan tarde-aseguro un sonriente batería , y el bajista le devolvió el gesto. Esto había pasado desapercibido para el par de guitarrista que ni si quiera tomaban atención de la conversación entre ambos, sin embargo cierto castaño noto ese cambio demasiado extraño…demasiado aterrador debía aclarar. Sin embargo decidió pasarlo por alto y así comenzaron su ensayo de manera normal , y debían decir que tras varias semanas de trabajo que no llevaba a ninguna parte ,esa tarde había sido jodidamente productiva. Todo marchaba bien hasta que afuera comenzaron a escucharse mucho ajetreo, algunos gritos que dejaron perplejos a los 5 que había dentro y mirándose con cara de “¿Qué está pasando?”.
-Esperad aquí- pronuncio Kai dejando sus baquetas encima de sus tambores y levantándose, pero cuando paso por el lado del vocalista este agarro su brazo fuertemente mirándolo con prácticamente terror en sus ojos y pronunciando un “no, tu no” que le hizo detenerse.
Esa escena enfermo más si pudiera a el bajista que pudo escuchar perfectamente a el castaño. ¿Es que acaso si fuera él o Shima o Aoi estaría bien?- Yo voy yo –dijo con un notorio tono de enfado , dejando su bajo en el suelo y decidido abrió la puerta viendo los pasillos de la compañía totalmente desiertos. Al no encontrar ningún indicio de que algo ocurriera ni a nadie que pudiera explicarlo se aventuro a salir un poco más de su sala en busca de alguien. Si fuera un incendio habrían saltado las alarmas de incendio, ¿no?
Camino apenas unos 6 metros por ese largo pasillo cuando Uruha lo alcanzo corriendo diciendo un “voy contigo”, cuando volvieron a caminar dieron con una chica que reconocieron perfectamente como la encargada de las salas. Parecía alterada con su teléfono en la mano
-Perdona, -le llamo la atención viendo el respingo que dio la chica de figura delicada- ¿Ha pasado algo?
- Oh dios Reita-sama-dijo la chica enseguida mirando a el par de hombres frente a ellas- ¿no se ha enterado?, ¡un ataque terrorista!
-Te…¿terrorista?-casi guitaron ambos al unisonó al escuchar a la chica, debía ser una maldita broma.
-¡Sí!, ¡en las entradas de metro!- grito aterrorizada- Shibuya, Harajuku, Shinjuku, Akihabara…en todos lados-decía temblando horrorizada mientras Uruha se acerco para reconfortarla un poco.
Mientras Reita se sorprendió por la noticia y corrió de nuevo a la sala de ensayos, una vez allí fue directo a la televisión y la encendió viendo con horror las imágenes que mostraban todas y cada una de las cadenas a las que cambiaba para asegurarse de que no fuera una broma de mal gusto.
Conforme cambiaba de canal solo podía escuchar “explotaron al mismo tiempo” , “aun no sabemos en número de víctimas”, “posiblemente se trate de un ataque terrorista”, “se expande un gas toxico por las zonas afectadas”…”se recomienda el uso de mascarillas”
-¿Qué demonios es esto?-pregunto Aoi desde su espalda viendo las imágenes cuando Kai quito el mando de entre las manos de Reita y dejaba un solo canal donde daban información de última hora en un avance informativo.
-Esto tiene que ser una broma…