CAPITULO UNO.
El sudor comenzaba a perlar su frente mientras él trabajaba arduamente en un trabajo a mano que debía de entregar ese mismo día. Maldijo por lo bajo el no haberlo hecho el fin de semana pero no, como siempre prefirió salir de juerga con Kris, Kai y Tao que hacer sus deberes escolares, en ese momento las estaba viendo negras pues solo le quedaban un par de minutos para terminar de llenar aquel trabajo, salir corriendo a entregarlo, entrar en los grupos donde recibiría clases extracurriculares para acumular puntos para su promedio y con ello terminaría con éxito una jornada de estudio. Chanyeol era un estudiante promedio, tenía buenas notas a pesar de que no se esforzara demasiado, le gustaba beber, salir a fiestas, y pasar el tiempo con sus mejores amigos. No escapaba de lo común a la vida de un estudiante de último año realmente pero ¡Vamos! ¿A qué chico no le gustaba aquella vida? Pero debía de pagar las consecuencias de sus actos, por ello, ahí se encontraba en una mesa del comedor en su hora de descanso mientras trabajaba contra reloj para poder entregar ese trabajo el cual definiría su nota de Historia en ese trayecto escolar—. ¡Joder! Nunca acabaré esto a tiempo. —Ya se había desesperado, su letra (la cual no era muy ordenada y prolija) era tosca y poco entendible, no sabía cómo haría su profesora de Historia para entender todos aquellos jeroglíficos que estaba escribiendo a la carrera contra reloj.
El timbre sonó, Chanyeol en ese momento sintió como su corazón se detenía. No había tiempo ya así que como pudo finalizó aquel trabajo, recogió sus cosas y salió disparado del comedor como si fuera un torbellino que sobrepasó a todos los que se interponían en su camino, empujó, se tropezó, casi cayó rodando por las escaleras para poder llegar a tiempo a su clase de Historia; para su gran suerte su profesora no había llegado por lo que pudo sentarse en su asiento con tranquilidad además que trataba de regular su respiración, y secarse el sudor que aun perlaba su frente luego de ese gran esfuerzo que había hecho para terminar el trabajo y llegar a tiempo a su hora de clase de aquel bloque; diez minuto habían pasado desde que había llegado al aula de clases, aun no entendía el porqué su profesora de Historia no había llegado a impartir su clase pero no hasta que se había ido a una esquina a hablar con sus amigos todos quedaron en silencio pero como siempre Yeol siguió hablando hasta que por mera curiosidad volteo hasta encontrarse con un hermoso par de ojos que estaban entrecerrados, un ceño fruncido, una cabellera negra, tan negra como el azabache puro además que una media sonrisa felina que pareció intimidar a medio salón de clases. Realmente era hermoso lo que ante sus ojos estaba, la profesora entró al aula de clases para acomodarse en su asiento habitual pero ¿Quién era? ¿Qué hacía allí? ¿Por qué Chanyeol no podía dejar de verle? He ahí el comienzo de algo, algo que no terminará bien a primera instancia.
Por un momento se quedó ahí, casi babeando ante lo hermoso que era ese chico quien también le mantuvo el mirar de forma desafiante, como queriendo decir "no apartaré la mirada antes que tú" y así fue, Chanyeol tuvo que sacarle la mirada de encima antes de caminar de forma silenciosa hasta su asiento, luego de que todos se acomodaran en sus respectivos lugares aquel extraño se sentó a su lado sin decir ni una palabra, ni un hola. Nada; un suave murmullo se escuchaba en el aula de clases, todos estaban intrigados por aquel chico quien se imponía ahí sentado, con esa hermosa cabellera negra cuidadosamente despeinada, lentillas de color gris, eyeline, y el maldito uniforme del instituto que le quedaba de la puta madre. Era imposible no verle o apreciar lo hermoso que este era pero ¿Cual era su nombre? ¿De donde venía? Esas y muchas más eran las preguntas que se aglomeraban en su cabeza en ese precioso instante─. Byun, Byun Baekhyun es su nuevo compañero de clases, se ha matriculado recientemente en nuestras instalaciones lo cual es realmente maravilloso pues este chico es un niño prodigio. ─¿Chico prodigio? Se preguntó en su fuero interno, a su vez que le dedicaba una mirada a quien estaba sentado a su lado, tan hermoso y tan callado. Todo un misterio.
Los cuchicheos siguieron en todo el transcurso de la clase de Historia la cual era realmente aburrida, Chanyeol terminó sacando un 98 en su trabajo, estaba realmente feliz pues se había esforzado (a última hora pero lo había hecho) para poder entregarlo y aquella nota fue satisfactoria para él lo que le dejó una boba sonrisa en sus labios; hubo un momento en el cual su mirar se volvió a cruzar con la de Baekhyun (el nombre del hermoso extraño), este tenía un mirar completamente profundo, felino e intimidante si así se podía llamar también pero aquella vez él fue el primero en apartar la mirada, rodando los ojos y soltando un suspiro luego, parecía cansado de aquel juego pero Chanyeol quería saber más de él y así sería pues cuando Yeol quería algo lo obtenía─. Hey, tú. ─Fue lo que salió primeramente de sus labios, Baekhyun se quedó perplejo por un momento antes de voltear a mirar al de cabello rojo quien le sonreía de forma ladina y casi seductoramente─. ¿Eres nuevo el la ciudad o vienes de otro instituto? ─Un leve fruncimiento de nariz, ojos entrecerrados y los labios echos linea parecían una mala señal ¿Había hecho mal al preguntar aquello? Siempre Chanyeol metía la pata en una que otra pregunta fuera de lugar aunque aquello no era una pero había causado una mala reacción por parte del mayor─. ¿A caso te importa? ─Fue su respuesta, no dijo más ni esperó que el pelirrojo dijese algo cuando recogió sus cosas y se levantó justo cuando el timbre sonó. ¿Qué había pasado? Ese chico era realmente un misterio el cual quería resolver.
A la hora del almuerzo como era habitual se fue a sentarse con sus amigos tras hacer la cola del almuerzo, tenían la suerte de que las cocineras amaran su trabajo pues la amabilidad y la comida era de lo mejor. Una sonrisa se mantenía en sus labios mientras pinchaba un trozo de brocoli para así llevarlo luego a su boca. Chanyeol por un momento levantó su mirar y fue donde se encontró con el mirar de Baek quien le había quedado mirando por un largo rato antes de apartar su mirar y posarla sobre uno de sus compañeros de mesa, Oh Sehun y Xi Luhan, dos de los chicos más populares del instituto aunque realmente el grupo de "populares" se dividían en dos, los amigos de Luhan y los de Chanyeol quienes por su jocosa forma de ser se mantenían en esa cúspide─. Hey, Chanyeol ¿Qué fue lo que hablaste con el chico nuevo? ─Inquiere Kai con la boca llena, cosa que no era extraño en él por lo que le sacó una sonrisa enternecida al segundo más grande de ese grupo de amigos─. Le pregunté que si era nuevo en la ciudad o si venía de otro instituto pero lo que me gané fue un "¿A caso te importa?", ese chico es raro y misterioso. ─Murmuró mirando su comida antes de comer otro vegetal y encogerse de hombros sin darle mucha importancia a todo aquello aunque se había quedado... ¿Inquietado? Quizás, no se esperaba aquello realmente. A fin y al cabo no había dicho nada malo para recibir ese trato por el chico nuevo quien se reía por algo que había dicho Luhan, éste fijó su mirar en la mesa en donde Kai, Tao, Kris y Chanyeol se encontraban para así saludar de forma energética y simpática. Luhan era un buen chico quien se había mudado de China a temprana edad.
─ ¿De verdad? ─Yeol asintió para así luego devolver energético el saludo de Luhan─. ¡Chanyeol! Ven, quiero decirte algo. ─Gritó Luhan, ¿Qué quería? Bueno, para eso debía de pararse y averiguar y eso fue justo lo que hizo pero a medio camino una hermosa chica se le acercó, esta se guindó de su brazo como siempre lo hacía. JiYeon era su mejor amiga, hablando de todas las chicas que conocía ella reinaba entre sus mejores amigos. Todos en el instituto los emparejaban pero solo él sabía que JiYeon gustaba de Luhan y sabía que Lu gustaba de ella pero este último no sabía nada al respecto de ello; luego de dejar un beso en la frente de la chica se acercó hasta donde se encontraba el mayor de nacionalidad china─. Yeol, Baekhyun me contó que está en tu clase ¿Puedes hacer que se integre, por favor? ─Ante aquello Chanyeol esbozó una sonrisa antes de mirar al de cabello negro quien parecía un pequeño cachorro enojado─. Luhan, yo puedo cuidarme solo, no necesito de... él.
─ ¿A caso te he echo algo? ─Inquirió Yeol enfrentando al mayor quien se quedó perplejo primeramente antes de esbozar una sonrisa ladina y levantarse de su asiento; Yeol lo que no sabía que un pasado le había jugado una mala pasada a Baekhyun y de ahí el desprecio de su parte─. No te creas tan importante, cariño. ─Tras guiñarle el ojo, Baek cogió camino fuera de aquel comedor donde con su perfecto caminar arrebató más de un mirar pues ¿Cómo no verle? Era realmente hermoso, lo sabía y se aprovechaba de aquello como solo él podría hacerlo; nuevamente el de cabello rojo se quedó extrañado con aquella forma de ser y por ese trato que había recibido, no le cuadraban las cosas pero no podía ni quería indagar más por aquel momento así que luego que Luhan se disculpara por Baek volvió a su asiento a terminar de comer su comida pero no le dijo nada a los chicos a pesar de que estos preguntaran acerca de lo que había pasado nuevamente con ese misterioso chico.
Yeol sabía quien era pero no lo recordaba. Para hacerlo debía recordar hasta la infancia.
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