“-Ahh S-Sigue…”
Podía aun sentirlo, el calor que desprendían sus cuerpos, era delicioso, provocador y totalmente sensual. Sus respiraciones chocaban entre sí, estaban en sus límites.
“A-Aominecchi…”
Despertó de golpe
Y se dio con la sorpresa de que está solo.
Miro el reloj en el buro de esa desconocida habitación, eran recién las 8:00 a.m pero sentía que fuera más tarde por alguna razón que no comprendía. Se fijó que al lado del reloj descansaba una hoja de papel, alargo su brazo para tomarla y leer lo que decir. Se quedó viéndola por un largo rato. Con una sonrisa diminuta salió de la cama, que se dio cuenta era de un hotel, y busco su ropa alrededor de todo el cuarto.
La nota decía así:
“Disculpa que no me veas ir. Volvamos a bailar cuando quieras
K.R”
-K.R- susurro mientras se ponía la camiseta- ¿Dónde he visto esas siglas?
Dejo de pensar en ello y solo busco como irse, si no llegaba a tiempo, Satsuki le daría el sermón del porque debe llegar a casa a dormir.
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Odiaba los flashes, el maldito maquillaje, la fastidiosa de su manager. Estaba odiando esto. Se estremeció al recordar un poco de los sucesos de anoche y Dios… que bien se sintió. Se sorprendió que Aominecchi no lo recordara ¿tan bruto era?, suspiro mientras miraba su teléfono, si tenía suerte esa tarde saldría a ver a Kuroko, tenía mucho que contarle.
-Kise!- saludo un muchacho, igual de joven que él, de cabellos negros y ojos azules con matices metálicos- ¿Cómo estás? Hace mucho que no te veo.
-Takaocchi!!!- dijo con una sonrisa- ¿Qué haces aquí? Wow no te he visto desde la preparatoria.
-Hago mis practicas- dijo con una sonrisa confiada, alzando su cámara profesional para que la vea- Tomare unas fotos a unas modelos en el otro set.-miro su reloj- Y voy a empezar a llegar tarde, cuídate Kise!
-Tú también, Takaocchi- dijo con una sonrisa mientras despedía al pelinegro- Bueno, ya tengo más cosas que contar a Kuroko- rio ante lo que dijo y fue a donde su manager lo llamaba, seria las ultimas fotos del día.
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-Midorima-kun
-Kuroko
-¿Qué haces con un peluche de una tortuga?
-Oha Asa
-Ok.
Ambos estaban en el supermercado, comprando algunos víveres, cada uno por su lado topándose en el área de los vegetales. Para ellos era normal verse ahí una vez cada quincena.
-¿Cómo esta Takao?- indago el peli celeste mientras tomaba unos tomates.
-Supongo que bien, hoy empezaba sus prácticas como fotógrafo- dijo Midorima cogiendo unas zanahorias.
-Me alegro mucho por el- dijo Tetsuya con una sonrisa mientras escogía algunas papas.- Le mandas saludos de mi parte.
-Ok, eso hare- dijo Midorima mientras escogía unas cuentas lechugas y las metía al carrito- Adios.
Kuroko miro irse al peliverde mientras metía unas cuantas papas en el carrito, y no necesito despedirse, Midorima estaba avergonzado y eso sería suficiente. Al cabo de un rato su teléfono empezó a sonar y sonrió como bobo por ver quién era el que llamaba.
-Hola Kagami-kun- dijo con una sonrisa mientras se dirigía a la sección de carnes- ¿Sucede algo?
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Bajo de la limosina y le dijo estrictamente al chofer que volviera al cabo de una hora. Cuando se dio cuenta que ya la limosina estaba lejos de su vista, se permitió sonreír. Frente a él se alzaba una humilde pero conocida pastelería. Saco de uno de sus bolsillos un volante donde promocionaban esa pastelería que veía en ese momento.
-Demore demasiado en encontrarte, Atsushi-susurro la persona mientras entraba a la pastelería y ante solo su presencia, una bandeja de cupcakes cayó al suelo, porque simplemente el que los llevaba se quedó pasmado al verle.
-Aka…chin