POV AUTOR
El ambiente era frío e insípido, se suponía que ese momento debía ser especial y cálido pero no, el ambiente era incómodo, se podía sentir la tensión en el aire una línea de fuego conectaba dos miradas, dos miradas que expresaban poder. La tensión en el ambiente era palpable, el aire se tornaba cada vez más pesado, una guerra de mirada fría se debatía en aquella amplia mesa, otros tres pares de ojos se observaban con determinación la escena, era increíble que ambas personas que batallaban una guerra de intimidación podían soportar tanto. Madre e hijo observaban con cierto temor el espectáculo, cualquier paso en falso haría que la tensión terminara con la hostil paz.
— Y bien... ¿MyungSoo haces algo más a parte del estudio? - preguntó Tao con nerviosismo. El joven de mirada fría y cabello negro asintió.
— Práctico esgrima, también estudio alguno que otros idiomas, mis padres son estrictos - comentó con educación, Tao asintió con tranquilidad, aunque en esos momentos él quería asesinar a su querido esposo.
— ¿De qué trabajan tus padres? - preguntó Yifan mientras le daba un sorbo a su vino.
— Ellos son dueños de una cadena de restaurantes en Corea y China - respondió con educación pero con la diferencia de que su mirada era más pesada.
— Eso suena bien, mi hijo no puede relacionarse con cualquiera - dijo, SungYeol estaba del otro lado con la vergüenza plasmada en su rostro. En verdad, como odiaba a su padre en estos momentos.
— MyungSoo será el heredero de todo ese legado, él fue recibido en una de las mejores universidades de EE.UU - murmuró SungYeol con una sonrisa algo forzada pero aun así con orgullo.
— Eso es genial, felicidades MyungSoo - felicitó Tao.
— ¿Yeol, qué sucedió con ese chico de Londres? Él me agradaba más - murmuró Kris mirando a MyungSoo.
— Papá... Él regresó a su país - contestó el menor
— Es una lastima, me agradaba - comentó, Tao le patió la pierna, Tao ya no podía con el comportamiento de su esposo hacia el lindo muchacho que intentaba caerles bien solo por SungYeol, Tao sonrió al ver a MyungSoo, él era tan parecido a Kris.
— Me iré con MyungSoo a EE.UU, es una decisión que ya tomé - soltó SungYeol, Kris quedó con la quijada en el suelo, y antes de que su padre dijera algo SungYeol continuó — Yo lo amo, demasiado. Me iré con él y no pueden detenerme ya que soy mayor de edad, gracias omma... Por apoyarme - SungYeol le sonrió a Tao, éste asintió con una cálida sonrisa. SungYeol se incorporó del asiento y se marchó. MyungSoo lo imitó pero antes de irse miró a Kris.
— Lo cuidaré bien - le aseguró, luego se fue. Kris se quedó quieto, en silencio.
— Lo sabías - afirmó, Tao suspiró, se incorporó del asiento y se inclinó hacia su esposo.
— Si, él me lo dijo todo. Su relación con MyungSoo, sus planes, todo. Él quería decírtelo. Pero mira cómo actuaste, Kris eres un hombre ya maduro, tú hijo tuvo la delicadeza de presentarte a su novio, él quería decírtelo pero tú no dejabas de atacar a MyungSoo, tú hijo te ama, para él era importante que tú aceptaras a su novio, pero actuaste como un padre celoso, lo entiendo pero debiste darle una oportunidad -
— Él se irá... Solo nos queda la pequeña Jessica... Nuestro hijo se irá, nuestro pequeño - Tao abrió los ojos de sorpresa al ver como Kris derramaba lágrimas, Tao sólo una vez lo vio así, solo cuando sus hijos nacieron. Tao sonrió con amor, abrazó a su esposo.
— Si, ellos crecen ¿Conoces ese dicho? "Dios no los presta para criarlos, luego son libres' Nosotros hicimos eso, SungYeol creció bien, con un padre que lo ama, con una madre que lo cuidará siempre, nuestro pequeño niño ha crecido y ahora nosotros tenemos que desearle lo mejor en su camino, a pesar de que él se irá, siempre nos necesitará - Kris abrazó con fuerza a Tao, luego se apartó y lo besó.
— Gracias por los dos hermosos hijos que mes haz dado, Te amo Tao -
— Gracias a ti, Kris. Por haberte quedado conmigo - Tao le dio un pequeño beso en sus labios, luego sonrió con timidez — Hay algo... Creo que ya no tendremos sólo 2 hijos... Tendremos 3... Kris tengo un retraso de 3 semanas - murmuró, los ojos de Kris se abrieron, sus labios se ensancharon en una hermosa sonrisa.
— ¡Otro bebé! - exclamó con entusiasmo, Tao asintió, luego sintió como todo su rostro era llenado con besos. Amaba en la manera que Kris lo besaba, y también amaba la idea de que Kris siempre lo besó con amor, él le entregó su primer beso de amor.
— Omma - una suave voz los interrumpió, la pareja se separó y miró al suelo, una pequeña niña de 7 años los mirada con curiosidad, aunque se veía somnolienta, su cabello castaño estaba ligeramente alborotado.
— ¿Qué ocurre Jessica? ¿Dormiste bien? - preguntó Tao.
— Si, pero omma prometió que me ayudaría con mis tareas - murmuró ella, Tao asintió.
— Bien, entonces vamos —
— Tao, tengo que irme, hablaré con SungYeol en la noche -
— Bueno, pero no olvides de la cena, hoy es un día importante - le recordó, Kris asintió. Besó nuevamente a Tao luego acarició su plano vientre.
— Lo sé, amor. Volveré antes, y dile a SungYeol que... Que invite a su novio a cenar - murmuró con cierto rencor — Sica - llamó a la menor, la pequeña lo miró con una sonrisa.
— ¿Qué sucede papi? -
— Cuida a tu mamá mientras no este, él y el bebé deben estar bien - comentó, la menor abrió los ojos ante la revelación y sin pensarlo corrió a su 'omma' y abrazó sus piernas.
Kris rió ante la reacción de su pequeña princesa, Tao la cargó y ambos caminaron hacia las escaleras. Kris sonrió, su paraíso crecería aun más y todo se lo debía a Tao. Él era el paraíso que deseaba.
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