Capítulo 2.
Ya fue escogido con anterioridad su esclavo sexual con la que tendrá el placer, este usuario fue escogido entre los miles de usuarios visitantes de la página. Podrá conocerlo en el hotel más lujoso de la ciudad, The Peninsula Tokyo.
La reservación ya fue hecha para la noche del primer sábado de este mes.
Esperamos disfrute de BD, la primera noche va por nuestra cuenta.
-El primer sábado de este mes.- Vi el calendario de la pared. Es mañana. -... Iré.
-¿Con qué ropa me veré mejor?... mmmm… no creo que deba ir formal, o tal vez si ya que es un hotel de lujo. Estoy acostumbrado a los trajes pero supongo que me vería aburrido a la hora de llegar. Definitivamente usaré la ropa nueva que me compró Uru-san, pero cuál será la mejor para esta ocasión, creo que debería ir con una que sea fácil de quitar, pero el caso es que no me quiero ver fácil... ¡¿Pero qué mierdas estoy diciendo?¡ ¡Carajo! …¿Por qué acepté esto Dios, por qué? He cometido el peor error de mi vida.
Sonó el timbre alguien había venido a verme a esta hora, que inoportuno. Nada más se tratara de Uruha o Yuu y ahora si los corría a patadas.
Abri la puerta algo molesto, era un chico con traje y este ¿quién era?
- ¿Matsumoto Takanori?
- Si, porqué lo preguntas.
- Soy su chofer, he venido a llevarlo a The Peninsula Tokyo.
Primero una reservación ya pagada y ahora un chofer, todo esto se está volviendo cada vez más extraño.
- Ahmm...claro. Vamos. - agarré mis llaves que estaban en un pequeño mueble al lado de la puerta.
- Joven Matsumoto...
- ¿qué sucede?
- No tengo el derecho de decirlo abiertamente pero...- sus mejillas se tornaron rojizas- ¿planea asistir tan sólo con la toalla de baño anudada a la cintura?
Me observé por un momento, ¡Ah! Se me olvido completamente que sólo me había arreglado de la cara y cabello. ¡Que vergüenza! Cerré de un portazo, seguro le pegué en la nariz pero es que se había acercado un poco más a la puerta, todos me comenzaban a dar miedo desde ayer.
Tomé lo primero que vi y me lo puse al aventón. Ahora si seguro de que llevaba la ropa salí de nuevo, el chofer se hacía aire con su sombrero parecía aún sonrojado, sólo hizo una reverencia y me pidió que lo siguiera.
¿Cómo es posible que alguien como yo, un romántico empedernido, haya terminado aceptando esto? ... ¡Es en serio! ¿Qué esperaba que sucediera? Simplemente de esto habrá una sola cosa ... Sexo... ¿Tan urgido estoy? Al parecer si, y la verdad es que no estoy arrepentido. Sólo deseo...sólo por una vez más, sentir que me necesitan, no es la forma pero es lo único a lo que puedo llegar a pensar a corto plazo... No soy la persona perfecta y lo sé, al igual que sé que no habrá de nuevo otra oportunidad como esta. ¡Qué más da! Deseo pasar esta noche como la mejor de mi vida y así recordarla hasta mi último respiro.
Cuando me di cuenta ya estaba ante la puerta de una suite. Mi corazón se encontraba a un ritmo inesperado, no pensé que fuera a reaccionar así después de todo este tiempo. Mis manos me temblaban y no podía introducir aquella tarjeta para abrir la tan esperada puerta.
- Tsk...- se me cayó al piso- tranquilo Takanori. No te van morder... O eso creo jaja...ja...- respiré ondo un par de veces levantándome lentamente. Introduje la tarjeta con decisión y la puerta abrió. Entré sin fijar mi mirada al cerrar, si lo hacía estaba seguro de que escaparía sin pensarlo.
La habitación era enorme, casi como del tamaño de mi departamento a excepción de aquella ventana a la que me dirigí, según había leído anteriormente este hotel contaba con una hermosa vista a los jardines y el Palacio Imperial. Dejé que el aire de afuera me inundara de tranquilidad, ahora me encontraba totalmente...
- Bienvenido
Mi corazón se detuvo. Aquella voz me devolvió a la realidad.
- Creí que ya no vendrías, tardaste un poco.- escuché como sus pasos se acercaban hasta donde yo. No por favor no te acerques más.- Estoy feliz de que hayas venido. Debo decir que pensé que serías más alto.
- ¡Deja mi estatura en paz!- volteé furioso, nadie se burla de mi estatura. No había nadie detrás de mí, solo estaba yo en aquella habitación. Me estoy volviendo loco pensé llevándome la mano a la frente. Di unos pasos para irme ya de allí mismo y sentí como me tomaban de la mano.
- Lo siento...por favor no te vayas. No me dejes. Por favor. Esperé por mucho tiempo que llegara este día.- esta persona me pide que me quede ¿por qué?- Quería conocerte. Gracias por venir.
Desentrelazó sus dedos de los míos, no me moví ni un centímetro, mantuve la mirada en el suelo ¿en serio esto me está sucediendo?
La luz se apagó, todo estaba en la mayor oscuridad, la única luz que entraba era la de la ventana pero no era la suficiente para tener una visión perfecta y ni siquiera escasa. Creí estar perdido en aquella habitación, no me atreví a moverme de allí de nuevo.
- Eres muy guapo- llegó por detrás de mí y me abrazó por la espalda, fue pasando su nariz desde mi oído a mi cuello- tu olor es indescriptible- temí por un momento lo que quisiera decir con eso- me gusta, realmente me encanta.
Lentamente desabotonó mi camisa quitándomela, paseando sus manos por mi cuerpo descubierto. Sus labios en mi cuello y hombro me hacían estremecer, sus lamidas y cortos mordiscos comenzaron a apoderarse de mi ser. - Detente.- siguió haciendo lo suyo.- Para.- no hizo caso a lo que dije llevando su mano a desabrochar mi pantalón.-¡DETENTE! ¿¡TE ES DIFÍCIL ENTENDERLO!?- rugí, retiró sus manos de mí. - No me tomes tan a la ligera con aquellas libertades que te estás dando.
- ¿Qué hice?- habló tan bajito que con trabajos lo pude escuchar. Este chico es mucho más inseguro que yo o al menos eso parece hasta ahora.
- Date cuenta de a quien le estás hablando, idiota- tengo que ser duro con él si es que deseo...- tú eres mi esclavo y eso es todo.
- Lo...lo sé,...pero pensé...
- Pensaste mal. No planeo ser follado por un niño que apenas sabe hablar.
- Lo siento...
- ¿Tan siquiera sabes cómo hacerlo?
- Yo...haré lo que quieras que haga y nada más. Sólo quiero complacerle amo.
- No me mientas niño, lo único que quieres es complacerte a ti mismo, a mi no me engañas ¿Acaso crees que soy estúpido?- Aquel comportamiento sumiso era tan deseable. Él es mi esclavo y yo soy su amo, la combinación perfecta.
- No...
-¿No? ¿Entonces por qué estás participando en esta cosa de BD? No es para venir a charlar, te lo aseguro.- se quedó callado, es tan fácil dejarlo de esta manera...si tan sólo supiera que soy igual o peor que él.
- No trataba de mentirle...pero si, es cierto.
- Bien. No te preocupes por eso, si me complaces como nunca he sido complacido yo haré que tú y tu entrada jamás olviden esta noche. Haré que me pidas que te folle.
- Como ordene, joven amo.- dicho eso vi como su sombra aparecía frente a mi, era increíblemente más alto que yo pero no me voy a dejar intimidar por eso... No otra vez, maldito...¿por qué me usaste y me dejaste?...- Y yo haré que me deseé tanto que ya no podrá esperar por introducirse en mí.
- En serio que tienes expectativas muy altas niño.
Me tomó de los hombros y me guió hasta la cama, tuvo la intención de tirarme sobre ella pero no me deje, lo empuje quitándomelo de en frente y con el impulso yo lo puse sobre el lecho.
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Takanori quedó arriba de aquel chico dejando que su pierna rozara intencionalmente el miembro del otro, haciendo que diera su primer gemido. Notando que el joven aún conservaba su camisa, se la quitó de un tirón y la aventó por algún lugar de la habitación.
Llevó su rostro hasta su pecho y comenzó a lamerlo llegando a aquellos botoncitos que ya estaban erectos. Mordía uno mientras el otro pezón era atendido por su mano, subió consigo el ritmo del movimiento de su pierna, notaba que aquel miembro ya despertaba.
- Nhhhh...- aquel gemido le hizo sentir en la gloria.
Dejó sus pezones y dirigió la mano al glande del joven, moviéndola en un compás desesperado, este no se lo esperaba.
-Ahhh..hmmnn- Takanori atrapó aquellos gemidos en su boca. No quería ahogarlos, quería sentirlos, le estaban volviendo loco. Besarlo mientras hacía estos ruidos le excitaba de más.- Nnhhhh...amo...nnhhh.
Introdujo con maestría su mano por aquellos pantalones sintiendo por primera vez aquella carne endurecida y caliente, tan grande y atrapada. Le quitó con soltura el pantalón y el bóxer aún sin separarse de aquella boca que le pedía más, pasando su lengua por aquellos labios, ensalivandolos. El chico sin pensarlo se acercó a Takanori, abriendo la boca esperando recibir esa lengua otra vez, sin embargo, Taka se alejó de ahí y se dirigió hacia el miembro del chico chocando con delicadeza sus labios y con ese pene. Acaricio con su lengua esa extensión por unos momentos, notando como ese desconocido comenzaba a temblar, estudió a su pareja en la oscuridad, solo se veía unas cuantas sombras pero no lo alcanzaba a reconocer. Siguió con su tarea, metió el miembro en su cavidad y empezó a chuparlo jugueteando con su lengua y dándole uno que otro mordisco, el otro se sacudía apretando sus labios para no dejar salir un grito de excitación, solo arrugando las sábanas con sus manos, esto le molesto a Takanori deteniéndose completamente, tomándole por sorpresa por el repentino cambio.
- No te detengas.
- Tú a mí no me mandas.
- Por favor amo, quiero seguir sintiéndote.
- No lo haré. Has disfrutado suficiente por ahora.
- Pero...
- Quiero que gimas y grites de placer para mí.- El extraño se sonrojó ante aquellas palabras, le avergonzaba hacerlo. Takanori se dió cuenta que no contestaría a eso así que se levantó. - Esta bien, ya has decidido.
- Lo haré.
- Mientes.
- Créeme por esta ocasión. Es lo único que te pido amo.
Takanori no lo pensó dos veces y de nuevo se dirigió a donde estaba hacia unos minutos.- Tú lo has dicho.
Utilizando sus manos volvió a masturbar su miembro, el chico inconcientemente fue separando sus piernas Takanori lo tomó como la primera señal de una invitación, llevando su boca de nuevo a esa carne caliente tomó esta vez un ritmo más rápido al anterior.
-Nnnhh- a partir de ese momento se prometió a si mismo dejarse llevar por las sensaciones. Llevó su mano hacia el cabello de Takanori, moviendo sus caderas, Taka no se negó a esta reacción y se la chupó más fuerte, tragandosela completa- Aaaaahhhmmmmnn....amo....- sus mejillas ardían como nunca lo habían hecho, apretó entre sus dedos aquellos cabellos. Le embargaba aquella sensación jamás antes conocida por el, Takanori había tenido razón al decirle que era un niño que ni siquiera sabía lo que hacía, ya no podía dar vuelta atrás a lo que dijo, pero ahora estaba disfrutando las consecuencias y le encantaba.
Takanori regresó a los labios de su esclavo dejando caer su parte en el miembro del otro, un rose que los excitó a ambos. - Aaahmmm...hhjmmn...- el gemido de Taka era grave, agradándole a su desconocido quien con ayuda de sus piernas subió sus caderas para chocarse de nuevo, más agresivamente. - Nnnmhhjj...mmmnnn...eres un niño travieso- solo sonrió, aunque le hubiera gustado más si tan solo no estuviera esa tela del pantalón interviniendo entre ellos, se los quiso quitar pero sus movimientos torpes no lo dejaban. - No me los quitaré si eso es lo que querías.- Y sin siquiera esperarlo sintió el miembro de Taka tocar de nuevo el suyo.
-hmmmmnnnn...- ya no le importaba si era tela o no, el simple rose lo tenía extasiado.
Taka besó el cuello de su sumiso, dando de vez en cuando una lamida, era el punto débil del chico ya que su cuerpo se contraía al contacto, decidió dejarle un par de marcas de beso. Pasando sus dedos por el cuerpo del joven llegó a sus pezones por segunda vez, moviéndolos en pequeños círculos y apretándolos poquito.
-nnnhhhh...- oía como daba suspiros cargados de placer con solo eso, ya no podía esperar por lo siguiente.
Se fue masturbando a si mismo mientras besaba esos labios que se habían convertido en demandantes, tal vez fuera su sumiso pero dejaba hacerse. No le gustaba mucho que alguien tuviera todo el control y tampoco quiso dejarlo, pero este niño no luchaba por el poder así que no le dio importancia al asunto. Cuando se sintió lo suficientemente caliente volteó al desconocido posicionandolo en cuatro. Durante ese momento se quitó el pantalón pero se dejo puesto su bóxer, acarició el trasero del chico. Lubricó el mismo sus dedos y sin avisarle introdujo el primero en la entrada.
- AAAAAHHHH- le dolió como no tenía idea, sabía que eso pasaría pero no imaginó que fuera a lastimarle de esta manera, esta era su primera vez.
- Puedo estar seguro de que no has sido desvirgado.- no contestó a eso, el que calla otorga. Sacó su dedo de allí y empezó a lamer esa entrada.
- Hmmmmmnnn...- sentía su lengua como el mejor de los consuelos después de haber sido lastimado. Sus piernas le pesaban y Takanori lo ayudó a mantenerse.
Alejó su rostro de allí, ya lo había lubricado lo necesario- Delicioso...- se quitó por fin su bóxer liberando su pene de aquella prisión y lo acercó tocando la separación de las nalgas del extraño, quien al sentirlo volvió a gemir, sonrió de lado, en serio le gustaba escucharlo así. - Ya niño. Puedes irte vistiendo, ya es tarde.
(¿Qué?, ¿es tan capaz de dejarme caliente?)
La cama se empezó a mover, se estaba bajando de ella.
- Amo.
- Me iré para que puedas dormir bien. - lo evadió completamente.
- Amo, por favor.
- Te estoy cuidando, debes estar feliz de que no te trato mal como otros hubieran hecho...
- Por favor...
- Digamos que no soy sadomasoquista, prefiero algo que sea un poco más...normal. Placer y tortura no es lo mío.
-Amo...escúcheme.
- Vamos niño, deja de balbucear, ya es hora de dormir.
- ¡¡¡QUIERO QUE ME FOLLES!!! MIERDA, METEMELA, ROMPEME, HAZME TUYO DE UNA VEZ POR TODAS.
Sonrió ladinamente- Te dije que me lo pedirías.
- Y eso es lo que deseo.
- Vamos, ponte en cuatro. No tengo todo tu tiempo.
Lo hizo y se llenó de gozo, sabía lo que venía.
(¿Qué pasa?... ¿por qué no me estas preparando de nuevo?...Ya pasaron más de 5 minutos)
- Amo.- No recibió respuesta, la habitación sin luz no le permitía saber en dónde se encontraba o que estaba haciendo.- ...Amo, ¿dónde está?...- no volvió a contestar. - Amo, ¿Acaso ya se aburrió de mí?- sin respuesta, el desconocido empezó a sollozar...si se había aburrido nada de esto valía la pena...todo lo que hizo para terminar hechado en la basura.
- Uno...- escuchó el inicio del conteo, ni siquiera lo vio ni oyó cuando este se acercó.
-AAAAHHHH...- se le derramó una pequeña lágrima, pero se alegraba de eso.
- No has sido desvirgado- repitió - ¿o sí pequeño?- (¿por qué me pregunta eso...?)- CONTÉSTAME
- NO- con un movimiento lento la mano de Takanori acariciaba el miembro caliente del chico- mmmhhhn
- Eres muy rebelde, tienes agallas al no querer decirme y responderme de esa manera...pero me gusta pequeño... Dos...
-AAAAAHHHH...- le dolía demasiado y apenas eran dos dedos, a cambio de eso Takanori comenzó a mover más la mano que agarraba su pene- Nnnnnhhh...aaahhnnn...
- Tranquilo cariño, no querrás que me detenga ¿o sí?
- Siga...mmmmhhnnn... por faaahhhnn...vor...
- ...Tres...- le costó trabajo meter este tercer dedo, su sumiso era muy estrecho, le quedaba en claro que aún era demasiado virginal. Ser el primero en la vida de ese pequeño....Completamente delicioso.
Después de unos momentos sacó los dedos y cambiando de idea lo posicionó hasta el respaldo de la cama- Recarga tus manos. Relájate cariño.- se lo dijo con un tono grave respirandole en su oído. El chico se estremeció, esa voz era tan sensual y oirla directamente lo derretía. Paseo sus manos por su pecho hasta llegar a su miembro jugueteando con él, podía oír los suspiros que emanaba su sumiso, suficiente para dar el siguiente paso.
-Nnnnnhhhh...aaaaahhhh...aaammnn...Du...duele...
- Estamos comenzando, tranquilo.- era cierto, apenas comenzaba, solo había metido la punta a aquella deliciosa entrada. Fue empujándose poco a poco en su interior.- Estás muy apretadito niño.
- AAHHMM...NNHHJJ...- lo sentía enorme- DUELE....
-Sh...- movió con mayor ritmo sus dedos, esa carne dura era excitante.
- Mmmmm...aaaammmnnn..nnnhh...
Takanori aprovechó ese instante en que el chico se distrajo del dolor y la metió toda. La espalda de su sumiso se arqueo, se quedó así para que se pudiera acostumbrar hasta que sintió como el otro se empujaba de nuevo contra su apresor. Dio unas embestidas suaves consiguiendo un compás con esas caderas.
-Nnnnnhhhh...amo...mmmhhhh...
Las embestidas se hicieron más frecuentes y con mayor fuerza al igual que la mano que lo masturbaba, el chico perdía el equilibrio de sus rodillas. - Sostente niño.
-AAAAAHHHHMMMM...NNNNNHHHHHH...AMO...NNNNNHHHJJJJ...- había encontrado aquel punto exacto, el punto en el que perdía la cabeza por completo.
- Nnnnhhhhmmm...- la entrada del misterioso chico se contrajo, apretándolo, le vino como una descarga en su columna vertebral. Los gemidos eran lo mejor y con precisión le dió de nuevo en ese lugar que le hacía perderse.
-...NNNHHHMMM....MÁS....AMO....MMMMHG...Ahhh..Ahhhhmnn- sus respiraciones aumentaron al igual que sus suspiros y gemidos.
Takanori estaba en un éxtasis total en aquellas paredes que lo apretujaban al momento de embestir a su esclavo y atinar en el lugar en el que le hacía gritar de excitación.
El sumiso se deleitaba al sentir esa polla tan grande dentro de él y esa benditos dedos que lo manipulaban, haciéndole suplicar por más satisfacción.
Los dos ardían de pasión y el sudor hacia acto de presencia.
- Yaaa..ahhhmmmnn...noo...pueeedoooo...nnnnhhhhmm...más...
- Aguanta un poco...mmmmhhhhnn...
- ..AAHH...por...favor...nnnhh- Takanori evitaba que se corriera.
- ¡NO!
- ¡¡¡AAAHHH!!!- esas manos que le había dado diversión ahora lo retenía, ya no podía contenerse, eso lo lastimaba.
Lo arremetió por última vez consiguiendo precisar de una forma envidiable esa zona.
-....Nnnnnnhhhhmmmm...
-.....AAaaahhhhmmmnn...
-----Takanori sintió el líquido escurrir por sus manos.-----
-----El chico se sentía tan lleno de su amo.-----
El mejor clímax que Takanori experimentaba después de años.
La mejor y primer culminación del desconocido.
(...Gracias niño...por hacerme olvidarlo...)
(... Gracias amo...por adueñarte de mi cuerpo...Aún no lo sabes, pero vas a ser mío...)