Kyuhyun refunfuño por lo bajo.
No tenia intenciones de salir ese día pero Siwon había alegado que Jinho y Suho pasaban demasiado tiempo encerrados en casa, así que en un claro chantaje emocional de tres seres mirándolo con cara de cachorros abandonados, había terminado cediendo al pasea familiar por el parque.
Aunque claro, eso no aseguraba que estuviese del mejor animo posible.
Con la pobre excusa de ir por algo de comer Siwon le había dejado sentado bajo un árbol junto a unos hiperactivos Jinho y Suho.
Le gustaba salir con sus hijos, en serio lo hacia. Pero a veces el exceso de energía que destilaban los pequeños le superaba y terminaba perdiendo los nervios. Lo que desencadenaba en la aparición del temible “Kyuzilla”, como los tres pequeños le llamaban cuando estaba de mal humor.
Por suerte Minho estaba con sus abuelos ese día. Era el peor de los tres. Siempre haciéndole caso a Suho e incitando a Jinho a seguir sus travesuras. Era una especie de pegamento unificador de desastres masivos.
Kyuhyun se disponía a tranquilizar a los pequeños cuando oyó un ruido a sus espaldas. Se giro sobresaltado.
- Appa, que fue eso? – Jinho señalo la maleza que estaba tras el asiento en que descansaban.
- ¿Un oso? ¿Un dragón?..... ¿Minho?
Miro a Suho sonriendo. Solo a él se le podía ocurrir que su hermano estuviese oculto en las malezas del parque.
Jinho por su parte les ignoro y corrió hasta los matorrales; Suho le siguió con cautela mientras Kyuhyun los miraba desde el asiento, preguntándose cuando llegaría Siwon con algo para comer.
- ¡Ahh!
- ¿Qué, qué pasa?
Se levanto con el corazón a mil por hora y fue hasta donde estaban los dos niños gritando eufóricos.
- Es adorable!!!
Kyuhyun parpadeo confundido. Se puso al lado de Jinho y bajo la mirada hasta encontrar un perro pulgoso que rebozaba en un charco de lodo que había acumulado tras los arbustos.
- Tápense los ojos, es un perro exhibicionista, esta sin ropa…
Una sonora carcajada a sus espaldas lo hizo darse la vuelta. Siwon sonreía con dos bolsas entre sus manos, las dejo sobre el banco y fue hasta ellos.
- En serio, Kyu? Perro exhibicionista?
- Míralo…se revuelca en el barro desnudo…Es de lo peor…
El perro dejo de moverse se quedó muy quieto y clavó sus ojillos marrones en los ojos homólogos de Kyuhyun.
- Por que me mira así? – Señalo al pobre animal – Siwon, dile que deje de hacerlo, me esta intimidando!!
Siwon bufó, alargó las manos y cogió entre ellas al simpático perro. Apenas se distinguía de qué color era su pelaje a causa del barro. Suho y Jinho comenzaron a revolotear a su alrededor rogando por tomar al cachorro también.
- Pero ¿qué haces? —gritó Kyuhyun alarmado—. ¡Ahora sé con certeza que estás completamente estupido! ¡Suéltalo, niños no toquen a esa bola de gérmenes!
Los pequeños le ignoraron y siguieron peleando para arrancarle a su padre al perrito de entre sus brazos.
- El tío Kyu es un gruñón —le explicó Siwon al perro después de que este le diese un húmedo lametón—. Se hace el duro, pero después de un par de días contigo ya verás cómo acaba rendido a tus pies…
El perro ladró feliz, como si comprendiese las palabras de Siwon mientras movía frenéticamente el rabo. Kyuhyun dio varios pasos hacia atrás.
- ¿Cómo que un par de días? —preguntó, acalorado por la cantidad de emociones negativas que se agolpaban en su interior.
- ¡Kyu, no lleva collar, parece que no tiene dueño! Y está solito… —Dedicó un puchero al animal mientras le daba mimos. El perro gimoteó agradecido. Después Siwon miro a los pequeños y les guiño el ojo —. ¿cómo no vamos a acoger a este perro, que es más adorable y simpático que tú?
El animal le lamió de nuevo la mejilla derecha. Kyuhyun miró asqueado la feliz escena.
- ¿Acabas de compararme con un perro?
Siwon sonrió.
- Perdona, pero yo jamás haría algo así, es demasiado cruel. No cabe comparación alguna entre este perro y tú, ¿verdad que no, gordito precioso?
Él lo acuno entre los brazos balanceándolo como si fuese un bebé. Kyuhyun se llevó las manos a la cabeza.
- ¡Pero mira tu camiseta! —chilló—. ¡Está llena de mierda!
- Solo es barro… Y Kyu, no digas groserías delante de los niños.
- El barro es mierda —le aclaró despacio. - Y los niños ni siquiera me escuchan por que están más pendientes de esa bola de pelos.
- No importa, estaba para lavar, la llevo desde hace dos días. —Sonrió ante la mueca de repugnancia que él le dirigió. – Ves? Lo quieren, tenemos que ser buenos padres y adoptarlo.
Siwon puso al cachorro en el suelo y ambos niños se llenaron de barro en menos de dos segundos mientras acariciaban al animal.
- Me da igual. No te lo llevarás. Ese perro no vivirá bajo el mismo techo que yo — sentenció.
Siwon negó lentamente con la cabeza antes de que Jinho y Suho rompieran a llorar.
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Se oyeron los pasos presurosos de la madre corriendo por el pasillo. El acalorado rostro de Minho asomó por el marco de la puerta del recibidor.
- Appa!!!!!!!!!!!
Kyuhyun resoplo indignado cuando el saludo de su hijo quedo a medio terminar al ver a Siwon cargando al dichoso perro.
- ¡Un perro!
- Gracias por la aclaración, Minho. Creíamos que se trataba de un conejillo de Indias. – Suho se burlo de su hermano antes de quitarle al cachorro a su padre.
- Suho…
- El perro es nuestro! – Jinho jalo de su ropa y le miro con ojos ensoñadores.
De sus tres hijos, Jinho era lejos el más adorable, pero también el más manipulador. Tal vez por que era el menor o tal vez por que simplemente los genes Cho afloraban en sus hijos siempre de la manera más inesperada y siempre jugándole en contra.
Suspiro por enésima vez en el día, toda la culpa era de Siwon.
- No es nuestro perro. Hace dos horas que me fui de casa y no teníamos perro.
- Las cosas suceden muy rápido. Ahora sí que tenemos uno.
- Yo no quiero un perro.
- Pero yo sí —dijo Jinho. Se acercó al animal y, abrazándolo, añadió— Le llamare Bugsy.
Suho y Minho asintieron en acuerdo y se sentaron en el suelo a jugar con Bugsy.
Kyuhyun agarro del brazo a Siwon y lo estampo contra la pared más cercana.
- No quiero ningún perro en casa. Nada de Bugsy o como quieran llamarlo. ¡Con ustedes ya tengo suficiente!
Siwon puso cara de ofendido.
- Ya no sé qué pensar: me preocupo, me esfuerzo, consigo un perro para que nuestro pequeño tenga alguien con quien jugar y ¿qué ocurre? Ingratitud, reproches…
- ¡Para el drama, Siwon! Si queremos un perro doméstico en nuestra familia, primero hay que hablarlo. No puedes traer un perro sin más y esperar que salte de alegría.
Su mirada cayó sobre el pequeño Jinho, que no dejaba de acariciar y besar al perro.
- Aunque lo hayas hecho con la mejor intención del mundo —agregó.
- Kyuhyun. Bugsy no va a hacer nada malo.
- Deja de llamarle como si ya perteneciera a la familia —le regañó.
- ¡Ah! ¿Y por qué no podemos tener un perro?
- ¡Por la simple razón de que será demasiado trabajo para mí!
- Pero escucha, un perro tampoco es tanto trabajo. Y los niños están felices. Incluso puedes utilizarlo como excusa para que se comporten. Kyu, míralos…
Los pequeños conversaban y reían entre si, felices, como pocas veces lo hacían. Parecían tan concentrados en mantener al cachorro en el mismo sitio que ni siquiera habían comenzado a reclamar por un poco de comida, y eso todavía no almorzaban.
- Esta bien… Pero tú los vas a bañar, llevar al veterinario y le darás paseos y todas esa cosas de perro que necesite.
- Trato hecho!
- Y Siwon…
- Que?
Kyuhyun sonrió cruelmente antes de irse donde los niños a juguetear un rato con la bola de pelos.
- Ni creas que he olvidado que me comparaste con ese engendro. Eso te va a costar semanas durmiendo en suelo, querido…
- Que!??? Nooooo!!