Esos dulces días... No eran mas que una mentira... Una mentira que hice que se la creyera... Tan equivocado que estaba... Tanto que se llega a amar a tú víctima... No es justo...
Ese día... Transcurría tan normal, que no me di cuenta... Decidí amarrarme los zapatos... Mala idea...No se atarme los cordones, así quedé, por una hora, hasta que llegó mi salvador... Mi Alemania. Se rió un poco y me desató y lo abracé... Nuestra cita quedó arruinada, pero Ludwig me dijo palabras tan lindas... Le amo...
Mientras me preparaba para cocinar, el me miraba con ternura y me hacia sonrojar... No le deje ayudarme así que le vi en el sofá sentado... Pobre... No sabe lo que le esperaba.
Tomé el cuchillo que estaba más cerca y... Grite... Como era de esperarse... Mi Alemán estaba allí... Aproveché esa oportunidad para atacarlo a sangre fría, sentía como el filo del cuchillo atravesaba esa hermosa mejilla que tenía... Opuso resistencia... Forcé más pero no quería ceder... 2 minutos intentando... Pero nunca cedió... Me separe de el y le mire de una forma fría y distante... Con tan sólo mirándome el ya sabía que lo estuve engañando todo este tiempo... Me fui...
Japón sabía que estas cosas pasarían... Así que nunca volví a hablarle... Que importa sí el quiere seguir estando a mi lado, que me ame... De todas formas terminare matandolos a ambos...
Aun recuerdo ese día... Cuando Japón se me confesó... Lo rechace de inmediato... Sentia mas que atracción por Alemania... Por eso me quedé con él, por amor... Quién lo hubiera pensado, me enamoré de mi víctima... Mi Alemania... Lo arruine todo... Pero no hay vuelta atrás... Se que el nunca me perdonara...
Y así pasaron los últimos años... Peleas... Alemania me atacó varias veces... Pero nunca aprovechó la oportunidad para matarme... Sus heridas son prueba de que lo mataré en cualquier momento... Pero... Aún no puedo renunciar a él... Lo amo...
Le cité a la pequeña colina donde rechace a Sacro Imperio Romano, no se por qué... Pero no lleve ningún arma conmigo, supongo que lo mataré con mis manos...
Mientras lo esperaba, recordé uno que otro momento con el pequeño niño que me prometió volver, no puede evitar que se cayeran algunas lágrimas... No puedo mostrar debilidad ante el enemigo... Es algo que Alemania me enseñó, durante esos tiempos donde éramos felices... Ya no...
Seguí recordando mientras esperaba, y poco a poco me empecé a dar cuenta de la hermosa vida que llevaba, antes de que la arruinara... Ha... Que idiota fui... no me di cuenta de lo que tenia y ahora lo perdí todo...
Seguí lamentándome, hasta que llegó... Él ojiazul que me enamoró por completo y que aún ahora lo sigue haciendo... ¿Ahora quién no tiene el valor para acabar con esto?
Puse mi cara más sería parque no levantar sospechas de mi de mi pronta debilidad, me volteé a ver sus ojos y esperar mi próxima acción... La cual nunca llegó... Pude ver sus hermosos ojos... Pero también... Pude ver el arma que me mató... La persona que más amaba en el mundo, la que no podía ponerle fin a mi vida por el amor que me tenía... Me disparó...
Estoy feliz... Pero no es esa felicidad que sentía en ese entonces... Es más nostálgico, recuerdos hermosos... Eso es todo lo que pasó por mi mente...
Al menos esto terminó... Pero yo sólo quería que me abrazará... Morir en sus brazos... El único deseo que no se me fue cumplido... Porque ya fui feliz.
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