Me desperté con el escandaloso ruido del despertador que anunciaba un nuevo largo y duro día de trabajo, pero con el dolor de cabeza que tenia a causa de la pequeña borrachera parecía que fuera a morir por culpa de ese dichoso aparato.
Me levante entre quejidos y chocando mi cabeza contra en techo de la litera superior me hizo soltar un alarido de dolor. Genial son las 6 de la mañana y este trasto ya a conseguido ponerme de mala leche pensé mientras apagaba el dichoso aparatito controlando mis impulsos para no hacerlo salir volando por la ventana.
Finalmente cuando logre levantarme de la cama comprobé que mi compañero de habitación ya había bajado al comedor a desayunar.
Baje las escaleras encontrándome con la agradable sorpresa de que alguien se había molestado en preparar café. Me senté en la barra americana que dividía la alargada cocina con el ancho y espacioso comedor. Me acerque a los labios una taza de ese delicioso néctar recién echo y empecé a beber sin tan siquiera preocuparme de quien era el dueño de ese humeante liquido.
- ¡He que eso es mío!- dijo un sonriente líder. La verdad es que no se como lo hacia, pero ese chaval nunca sacaba esa sonrisa de su cara, cosa que en momentos de tristeza te ayudaba mas de lo que parecía, pero en ese momento yo no estaba triste, estaba cabreado con el mundo, con el despertador, con la maldita litera y con mi cabeza que parecía que de un momento a otro fuera a explotar. En vez de contestarle opte por hundir mas mi cara en la blanca taza y soltar un ruido similar a un gruñido para darle a entender que no estaba de buen humor.
- Vaya veo que alguien se a levantado de buen humor.- Dijo sarcástico Jinki
-Como quieres que este, si ayer llego a la 1 de la noche completamente borracho.
En ese momento desee tener el poder de matar a la gente con la mirada, pero para mi desgracia carecía de ese don y JongHyun seguía vivito y coleando.
Todos los presentes se giraron hacia mi y yo lo único que pude hacer como respuesta es hundirme mas si era posible en la taza de café, que por cierto hacia rato que estaba vacía.
Fue el turno de que Jinki se metiera en el papel de Onew, el gran líder de SHINee, y sin perder esa sonrisa pero con mirada severa me reprocho el hacer esas cosas y mas la noche anterior de un día lleno de actividades.
Pero yo no estaba de humor como para escuchar sermones y menos a esas horas de la mañana.
Me levante para dirigirme a la ducha y de paso le di un disimulado empujón a JongHyun cuando pase por su lado por haberme delatado, maldije por lo bajo ya que creo que creo que me había hecho mas daño yo que el.
Subí las escaleras y recorrí el pasillo hacia el baño, donde en ese preciso momento salía Minho de ducharse. Genial con lo que me gusta usar la ducha después de otra persona pensé irónicamente para mis adentros. Di una leve sonrisa a modo de saludo ya que no tenia ganas ni de mirarle al pasar.
Después de la ducha ya me sentía mas relajado, aun no veía el mundo de color rosa, pero al menos no estaba tan fúnebre como esta mañana.
Elegí algo de ropa cómoda, ya que en la sesión de fotos el staff era el encargado de traernos el vestuario, me mire en el espejo para retocarme algo el pelo, ya que una cosa era salir cómodo de casa y otra parecer que vienes de correr un maratón, tuve que contenerme para no gritar, llevaba unas ojeras remarcadas debajo de mis ojos cansados que aun contrastaban mas con la especial palidez que tenia ese día mi cara, supongo que por la falta de sueño. Por suerte la resaca después de tomarme un par de pastillas había disminuido mucho. La cara ya la di por imposible, ya dejaría que las maquilladoras se encargaran de ese desastre llamado cara.
Baje donde los cuatro integrantes restantes del grupo ya estaban arreglados y charlando amistosamente en el sofá.
-¿Nos vamos? ¿O preferís llegar tarde?-Dije con la sonrisa mas amable que pude, como queriendo pedir perdón por mi humor de ayer por la tarde, la escapada nocturna y mi “simpatía” matutina.
-Venga panda de vagos, que se nos va a hacer el culo grande como no nos levantemos de sofá y espabilemos. -Dijo Onew.
En ese preciso instante Taemin dio un bote corriendo se puso la chaqueta en cuestión de milésimas de segundo, se miro el culo y con cara de alivio nos dijo: - ¿Nos vamos?
Ante esa escena fue imposible no morir de la risa, nos pusimos en marcha en el coche de Jinki, ya que nuestro amado líder se ofrecía a hacernos de chófer a cambio de ayudarle a pagar la gasolina.
Una vez en el estudio fotográfico empezaron haciendo fotos individuales, dejándome a mí el último ya que era el que mas retoques necesitaba. Después de mi sesión fotográfica decidieron hacer fotos en parejas o trío, esas fotos eran las que mas me gustaban, ya que si no estabas posando descansabas, cosa que en las fotografías colectivas era imposible y si estabas ante el objetivo era mas entretenido porque ibas haciendo broma con el compañero que te tocara.
Pero a la hora de posar con mi dino preferido fue extremadamente aburrido y extraño, sobretodo extraño... Todo el mundo sabia que Jjong era mi mejor amigo, prácticamente como mi hermano, con el la diversión nunca acababa y siempre que estaba triste el era el único que aguantaba mi carácter emo-suicida y en el caso de estar enfadado y creer que el universo entero estaba en mi contra el era el único que sentía que estaba de mi parte.
Por eso me extrañaba tanto que en toda la sesión no hubiera abierto la boca para decir la mayor tontería que se puede imaginar o intentaba tener el menor contacto físico y visual posible conmigo. La verdad, es que ahora que lo pensaba todo lo que llevábamos de día había estado muy distante, no solo conmigo, sino con todo el mundo, pero creo que especialmente se alejaba de mi.
Al acabar salio disparado como una flecha para las mesas donde se encontraba algo de comida y bebida, era una zona apartada, donde podías relajarte ya que no solía ir nadie allí mas de dos minutos y estaba muy apartada.
Le seguí lo más silencioso que pude y me lo encontré sentado en el suelo con los brazos apoyados sobre las rodillas y escondía la cara entre ellos. Dejo ir un largo suspiro y me quede observándolo durante 5 minutos largos. Me pareció ver como empezaba a temblar, cosa que me preocupo y inmediatamente fui a sentarme a su lado, al sentir la presencia de alguien dio un respingo, pero no cambio de posición.
-Jjong.-Dije de la forma mas melosa de la que fui capaz.- ¿Que te pasa?
Levanto la cara para mirarme, la tenia roja y por uno de sus ojos escapaba una silenciosa, lenta y dolorosa lágrima sin el permiso de su dueño.
-Jjong.- Volví a repetir mas para mi que para el, a causa de la sorpresa, porque si es cierto que lo había visto llorar muchas veces siempre había sido de alegría o de emoción, tal vez decepción en el peor de los casos. Pero jamás le había visto derramar una sola lágrima de tristeza... Hasta hoy.
-¿Que te pasa?-Le dije mientras me acercaba para borrarle esa solitaria lagrima, pequeña pero intensa, cargada de dolor y sentimientos que desconocía.
-¡Déjame! ¡¡¡VETE DE AQUI, DEJAME EN PAZ!!!
No supe como reaccionar en ese momento, así que cogí y me levante dispuesto a irme. Antes de emprender el paso hacia la sesión le mire y le dije:
-Yo solo quería ayudarte. Si me necesitas mas adelante para que te consuelen...
...te jodes.
Dicho esto me fui con la mayor dignidad que me fue posible y fui directo a Tae a hablar sobre cosas absurdas con tal de entretener la mente y así evitar pensar en el por que del comportamiento de JongHyun.
Después de cuatro interminables horas nos fuimos todos a casa con ganas de descansar, todos menos yo, que en lo único que pensaba era en salir corriendo de esa casa y de la vista del humor de mi amigo.
Nada mas llegar llame a HyeongSeop, ya que era la persona con la que mas confianza tenia fuera de SHINee y siempre me escuchaba con mucha atención fuera el tema de conversación que fuera.
Nada mas entrar en la casa fui directo a mi cuarto, me cambie de ropa, coji lo necesario y baje dispuesto a irme y escapar lejos de ese medio metro.
-¿Te vas?- Pregunto Minho con aire distraído mientras miraba fútbol por la tele.
-Si, no me esperéis despiertos.
-Pero...
-¡Adiós!- Cerré la puerta de un portazo antes de dejarle acabar, lo que menos me apetecía en ese momento era tragarme un sermón.
Baje a la calle donde HyeongSeop me vino a buscar, subí a su coche y me dispuse a contarle mis problemas con el que se suponía que era mi mejor amigo. La verdad es que este chico es un sol, no se como puede aguantarme.
----------------------------------------------
Pasaban los días y Jjong seguía sin hablarme, ni siquiera se había dignado a mirarme detrás de las cámaras. Cosa que aun daba mas miedo, ya que en los programas era todo un profesional del engaño, reía y hacia bromas con todos los miembros incluyéndome, pero a la que las cámaras se apagaban su mirada triste y distante aparecía en su cara.
Ya llevábamos más de una semana con esta escenita, el líder nos había llamado la atención un par de veces, pero la situación no varió, cosa que era aun más incomoda al ser compañeros de cuarto.
Unos días mas tarde, ya llevaríamos dos semanas así cuando decidí tragarme mi orgullo y hablarle.
-Jjong, la cosa no puede seguir así, los chicos están muy preocupados... y... yo también. Quiero saber que te pasa, creía que eras mi mejor amigo, que nos, que nos – Me tuve que callar para aguanta un sollozo. - ¿Que nos a pasado? No entiendo nada, no se que pasa y no se que te pasa, si me lo contaras tal vez puedo ayudarte y si no puedo ayudarte puedo consolarte.
-Has acabado.
-Si.
-Antes que nada quiero que sepas que eres u maldito cínico. ¿¡Como puedes venir hasta aquí a soltarme esta sarta de mentiras y quedarte tan tranquilo!? ¿Amigos, tú y yo? No me hagas reír. Que sepas que a partir de ahora tu y yo solo seremos compañeros de trabajo y nada mas. ¿¡LO HAS ENTENDIDO!?
-¿¡Pero se puede saber que te pasa!?¿¡Que coño te he echo yo para que estés así conmigo!? !!!Enserio dímelo porque yo no tengo ni puta idea!!!
-¿De verdad quieres saberlo?
-...Si.