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My Nephew por JungKimSenshi

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Notas del fanfic:

Espero que disfruten del ChangMinHo tanto como yo.

Notas del capitulo:

FIC QUE QUEDÓ EN PRIMER LUGAR EN EL CONCURSO DE FANFICS DEL FORO CMHLOVE ^^

ChangMin PV
 
Mi nombre es Shim  ChangMin, tengo dieciocho años… tengo tantas cosas en la cabeza que no sé por dónde empezar
 
A saber, tengo una vida familiar complicada… y cuando digo complicada, es porque en realidad ES COMPLICADA.
 
Mi familia no es de las más comunes. Mis padres no están casados, como se supone se debería, sino que viven en unión libre desde hace muchos años. Tengo un hermano mayor que vive con nosotros, ChangSun, hijo de mi madre con su primera pareja, y unos diez, tal vez once de parte de mi padre… no sé, perdí la cuenta luego de que uno se suicidó… ahhh… creo que tendré que empezar por el principio.
 
Mi padre se casó a la edad de dieciocho años con una mujer varios años mayor que él, un verdadero matrimonio arreglado por interés por parte de sus padres. Sin embargo, él siempre se dio vida de soltero y estuvo andando con varias mujeres, a pesar de su condición de casado. Fue en una de sus tantas salidas que conoció a mi madre, quien estaba separada de su primer esposo y ya mi hermano ChangSun tendría unos nueve años… creo que ahora inferirán el motivo por el cual no se casaron. La cuestión es que se enamoraron y se fueron a vivir juntos. Mi padre no pudo divorciarse, debido a un arreglo prenupcial o algo así, en el que debía darle a su esposa bastante dinero, no firmó un acuerdo de divorcio por no perder las pocas (o tal vez muchas) propiedades que ya tenía y se fue a vivir con mi madre en amasiato…
 
¿Soy muy crudo? Bueno, es el término correcto y no los juzgo, al contrario. Sé que cuando hay amor un maldito papel puede valer nada… yo vine a nacer unos veinte años después de que inició esta historia, debido a que mi madre por problemas de salud no podía tener hijos, hasta que ¿Adivinen qué? El médico se equivocó.
 
¿Por qué cuento todo esto? Por la misma razón que ahora me encuentro en un ENORME APRIETO familiar… me he enamorado de mi sobrino… o debería decir ¿medio? Sobrino.
 
El apellido de mi padre es Choi, pero al no haber un acta de matrimonio, mi madre me registró con el apellido de su primer esposo y por lo tanto del padre de mi hermano ChangSun.  Es decir, por algo mi nombre es Shim ChangMin.
 
No mal entiendan, mi padre lo intentó, pero las leyes son bastante específicas en este país y sin un acta de matrimonio, pues simplemente el bebé no se registra o se registra bajo el nombre de soltera de su madre.
 
Mi padre jamás hizo ninguna diferencia entre sus otros hijos y yo, o al menos eso quiero entender. Su relación con ellos es demasiado buena, con decirles que he llegado a conocer a la mayoría de sus hijos.
 
Fue justo cuando cumplí seis años que comenzó esta historia. Ese día me presentaron a dos de mis medios hermanos mayores… lo suficientemente mayores como para ser mis padres. Para hacer más sencillo el relato, sólo hablaré de quienes me interesan.
 
Era mi fiesta de cumpleaños y justo antes de cortar el pastel, mi madre me llevó hacia una pareja. El hombre era bastante alto y de barbilla bastante marcada… lo que más me llamó la atención fueron sus cejas. Tan pobladas como las de nuestro padre. Y es que a pesar de que a mí me decían que me parecía a él, en realidad él es DEMASIADO igual a Appa. Su nombre es SiWon.  En esa época tendría unos seis años de casado con su esposa, YuRi, quien cargaba un pequeño de apenas unos meses de nacido.
 
El bebé de nombre TaeMin, dormía plácidamente, ajeno a todo lo que ocurría a su alrededor, pero fue su hijo mayor el que llamó toda mi atención. Tenía casi mi edad, apenas un año y medio menor que yo. Sus ojos eran grandes, recuerdo que pensé que era como una rana. Su cabello algo crecido y su piel muy clara, como la de JaeJoong Hyung, mi compañero de la escuela.
 
No recuerdo muy bien ese día, pero YuRi dice que estuve andando tras ella con un papel y un lápiz para que me escribiese el nombre de mi hermano varias veces, para que yo lo aprendiera. A saber, siempre he estado un par de años adelantado, debido a que aprendí a leer y escribir desde los cinco años.
 
Lo que sí recuerdo y muy bien es que a partir de ese día, MinHo y yo nos hicimos inseparables. Donde estaba uno, iba el otro. Incluso, cuando fuimos creciendo, muchos nos confundían con una pareja, al no haber un claro parecido familiar entre nosotros.
 
Yo no soy, ni nunca he sido muy dado al contacto. Es decir, no beso en las mejillas, no abrazo, no acaricio; pero con MinHo ha sido diferente desde el principio. Fue tan natural, se dio como nunca se ha dado con nadie. Rodear su cintura o sus hombros con mis brazos mientras caminamos, besar sus mejillas y ver cómo se sonroja, rozar sus labios con los míos.
 
Ustedes dirán “¿eres un enfermo? ¡Es tu sobrino!” y la verdad es que nunca nos hemos visto así. Nunca decimos a la gente nuestro parentesco, ni tampoco se la imaginan al vernos juntos.
 
No sé cuándo empezó a nacer este sentimiento en mí, cuánto tiempo ha estado sin que yo me diera cuenta hasta ahora. Cada roce, cada beso, cada caricia incendia mi piel… y sé que no debe ser, pero mi cuerpo reacciona… y trato de controlarlo. Lo intento y la mayor parte del tiempo lo logro…
 
… La mayor parte.
 
Fin PV
 
~°~°~°~°~
 
Estaban en su habitación, estudiando para el examen de inglés que tendrían al día siguiente. MinHo, en un grado menor que  ChangMin, siempre iba a casa de su “abuelo” para hacer la tarea con su “Hyung” favorito.
 
El menor se levantó de repente, mirando lo serio y concentrado que ChangMin se ponía a estudiar. Una sonrisa curva sus labios. Se levanta, cerrando la puerta de la habitación con seguro. De todas maneras, nadie les molestaría, tanto su “abuelo” como su “tía” no estaban en casa, pero… era una idea que cruzó por su mente en ese momento. Había algo que desde hacía tiempo quería comprobar y este era el momento ideal.
 
Se acercó lentamente a su Hyung, tomando una de sus almohadas de la cama para asestarle un golpe en la espalda que desestabilizó a ChangMin y cayó sobre su libro…
 
Pero qué…  ¡MinHo!- le regañó el mayor levantándose de su escritorio.
Ah… “Hyung”…- murmuró el menor con una pequeña inflexión en su tono de voz.- estás tan concentrado que ni siquiera me prestas atención.
 
El moreno bufó y volvió a sentarse en su silla frente al escritorio y no tardó ni cinco segundos cuando otro golpe con la almohada le fue asestado en la espalda.
 
¡MinHo!
 
El menor se mordió el labio inferior y empezó a reír. Su Hyung se levantó y tomó otra almohada para empezar una guerra, en la que MinHo se levantó y empezó a correr por la habitación para que su Hyung no le alcanzara, pero ChangMin logró atraparlo cuando pasaba encima de la cama, jalándolo hacia ella con tal fuerza que los dos acabaron tirados en la cama. ChangMin arriba de MinHo, agitados debido a la carrera.
 
El pecho de MinHo subía y bajaba rápidamente, rozando con el de su mayor,  quien sólo podía mirar directamente hacia esos ojos color chocolate, deseando besarlo fervientemente.
 
“No, no puedo, no debo… está mal… es mi sobrino, maldita sea”
 
Se recriminaba mentalmente el moreno, mientras sus ojos se posaban en esos hermosos labios rosas…
 
… Pero no fue él quien cerró la distancia, no fue él quien tomó los labios del otro en un beso ardiente y húmedo.
 
MinHo se aferró a su cuello, mordiendo con suavidad sus labios, lamiendo su labio inferior, mientras sus dedos se enredaban en sus mechones negros, jalándolos un poco y abriendo las piernas para que el cuerpo de ChangMin se amolde al suyo.
 
El menor movía las caderas una y otra vez contra las suyas y todo pensamiento racional de ChangMin se fue por el desagüe. No podía si no sentir cada centímetro de piel y ropa rozándose con la suya, sintiendo su excitación crecer a cada momento.
 
MinHo ya no era un niño inocente, se había dado cuenta de la mirada que su Hyung le enviaba siempre que estaba con otro o cuando lo veía cambiarse frente a él. Sus miradas que enviaban corrientes por todo su cuerpo, lo erizaban y hacían que cierta parte de su anatomía, al sur de su cuerpo, pugnara por despertar.
 
Y ahora que lo tenía así, no iba a dejarlo escapar.
 
Lo amaba, por supuesto que sí. No era un sentimiento morboso el que le movía. No era el simple hecho de “hacerlo” con su tío. Era algo más… era ese sentimiento cálido que nacía de su pecho cada vez que le abrazaba protectoramente. Las ganas de abrazarlo cuando estaba decaído o de limpiar las gotas de sudor de su frente cuando hacía ejercicio. Las ganas de enredarse en sus brazos al dormir y despertar con su oído pegado a su pecho, escuchando los firmes y acompasados latidos de su corazón.
 
Era todo eso y más… y si tenía que obtenerlo de este modo… de este modo sería.
 
ChangMin-ah…- gimió en su oído cuando el mayor besaba la piel de su cuello con vehemencia, mordiendo su piel. Fue ese mismo sonido, tan angelical, pero endemoniado a la vez que devolvió un poquito de cordura a su afiebrada cabeza.
No, MinHo… MinHo… esto… está mal… no, debemos parar.- intentaba separarse, pero MinHo lo aferraba con sus brazos, mientras le hacía girar hasta quedar encima de él, quitándose enseguida la camisa.
No está mal… nunca estará mal, ChangMin-ah…- murmuró antes de besarlo y empezar a desabrochar su camisa, acariciando su pecho.
 
ChangMin intentó detenerlo, tomándolo de las manos, pero de nuevo su fuerza de voluntad se vio menguada cuando MinHo comenzó a mover sus caderas con las suyas. Podía sentir sus nalgas rozando contra su miembro duro.
 
Se siente tan grande…- murmuró el jovencito con un gemido sin dejar de moverse, mordiendo su labio inferior, mientras tomaba las manos de ChangMin y entrelazaban sus dedos.
 
MinHo se sostenía de él, aumentando el ritmo de sus caderas y ChangMin podía sentirlo a través de la ropa. Esa corriente eléctrica que nacía de su miembro y le recorría el cuerpo por completo. Soltó con trabajo las manos del menor, pues este creía que de nuevo intentaría detenerlo, pero no fue así, si no que le tomó de las caderas y le hizo quedar otra vez sobre el colchón.
 
Se miraron a los ojos con la respiración agitada, con el pecho subiendo y bajando con rapidez, pero esta vez fue ChangMin quien inició el beso mientras abría con rapidez el pantalón de MinHo liberando su miembro duro, tomándolo con una de sus manos y empezando a masturbarlo con rapidez. MinHo gemía con fuerza, sintiendo esos dedos largos cerrados en su piel caliente, acariciándolo, jugando con su extensión y sus testículos más de una vez, apretándolo.
 
ChangMin-ah… ChangMin… no.- pedía entre cortadamente, porque sabía que pronto llegaría a su límite. Definitivamente nada se comparaba a lo que estaba sintiendo ahora en brazos de su Hyung, de su amor prohibido. Ni siquiera en sus más fogosas sesiones de masturbación, pensando en él, había llegado a tal grado de excitación.
 
Los dedos húmedos de ChangMin por el presemen de MinHo se deslizaron hasta su entrada, la cual empezó a presionar, encontrando tal vez menos resistencia de la que pensó, pues dos de sus dedos se deslizaron en su interior sin más que una ligera molestia para el menor.
 
“¿Será que él…?” se preguntó y los celos llenaron su cuerpo, pensado que tal vez MinHo había estado con alguien más.
 
¿Te gusta? ¿Sí? ¿Quieres más?- preguntó apretando con fuerza sus dientes, mientras movía su mano dentro y fuera de esas paredes que se contraían a su alrededor.- ¿lo hago mejor que los otros, ah? Dime…- preguntó buscando en el interior de MinHo su próstata, causando un arqueo de espalda en el chico cuando lo encontró.- Dime, MinHo…
 
¿Acaso su Hyung pensaba que lo había hecho con alguien más? ¿Estaba celoso? El menor sonrío y aunque debía sentirse ofendido tal vez, no lo hizo…
 
Me… me encanta… ahhh… ChangMin… no hay nadie… no ha habido nadie más que tú… sólo tú.- gemía y jadeaba aferrado a los hombros del mayor.
 
ChangMin al escuchar esas palabras, sintió su propio miembro latir encerrado en su pantalón. ¿Eso quería decir que MinHo se había masturbado pensando en él?
 
¡Ah, maldita sea!- gruñó el moreno al mismo tiempo que dejaba el miembro de MinHo y sacaba sus dedos de ese cálido interior.
ChangMin-ah…- MinHo no se había dado cuenta en qué momento cerró los ojos, hasta que los abrió, buscando a su Hyung, creyendo que tal vez se había arrepentido, pero no fue así. El cuerpo totalmente desnudo de su Hyung estaba frente a él.
 
ChangMin lo tomó de los muslos y le hizo abrirlos, acomodándose entre ellos, guió su miembro hacia su entrada, empujando contra ella un par de vez. MinHo gimió con frustración ante el juego de su Hyung. Lo quería, lo quería ya, no deseaba desperdiciar ni un momento más.
 
Por favor… dentro… te necesito… dentro.- murmuró jadeante, empujando las caderas contra las de ChangMin, quien lo tomó de la cintura y empujó con fuerza contra él, haciendo que su miembro entrara de una sola embestida en MinHo.
 
El menor gruñó con fuerza ante la invasión. Era doloroso y se sentía totalmente lleno de su Hyung. Un par de lágrimas se escaparon de sus ojos. Se aferró a la espalda de ChangMin, escondiendo el rostro en su cuello.
 
El mayor respiraba con dificultad, tratando de controlar su excitación. No podía creer lo delicioso que se sentía estar dentro de esa húmeda y apretada cavidad. Deseaba embestir con todas sus fuerzas, una y otra vez, pero sabía que eso lastimaría más a MinHo, por lo que decidió esperar a que este le dijera cuándo podía moverse. Mientras tanto, su mano viajó al miembro de MinHo, masturbándolo entre los cuerpos de ambos, volviendo a excitarlo en poco tiempo, pues debido al dolor, su erección había bajado un poco.
 
Y de nuevo esa sensación se apoderó del menor, su cuerpo despertó y su piel se erizó al contacto de los dedos de su Hyung. No podía creer lo bien que se sentía. Poco a poco la molestia en su interior fue pasando y él mismo comenzó con el vaivén de sus caderas, empujando a ChangMin más dentro de sí, si eso era posible.
 
El moreno sintió su cuerpo tensarse, las sensaciones se acumulaban es su cuerpo y sentía que pronto podría llegar. Tomó a MinHo de las caderas, aferrándose a él, para empezar a moverse rudo, rápido y profundo en su interior. El menor enterró sus uñas en su espalda, gimiendo en su oído su nombre, pidiendo más.
 
ChangMin tomó sus piernas y las llevó a sus hombros, cambiando así el ángulo y su miembro dio de lleno en la próstata de MinHo, haciendo que este casi gritara del placer obtenido.  Una de las manos de MinHo fue a su miembro, masturbándolo, mientras la otra iba a sus glúteos, abriéndose un poco más para darle espacio a su Hyung de entrar y salir de su cuerpo con mayor libertad.
 
La excitación y el calor crecían, sus cuerpos no podían soportarlo por mucho tiempo. Una embestida profunda y MinHo derramó su esencia en su mano, manchando su abdomen y el abdomen de su Hyung. ChangMin disfrutaba de las deliciosas contracciones del interior de MinHo, entrando y saliendo con fuerza, perdiendo por completo la cordura y el corazón en ese instante, derramándose por completo dentro del menor.
 
Salió lentamente de su interior, dejándose caer a un lado de MinHo en la cama. El castaño se acercó a él, acomodándose sobre su pecho y ChangMin no se negó al contacto. Sus pieles aun sensibles se erizan ante la sensación del otro contra su cuerpo.
 
Estuvieron en silencio largo rato hasta que fue MinHo quien habló.
 
¿Qué fecha es hoy, ChangMin-ah?- preguntó casi en un murmullo.
 
El moreno respiró profundo antes de contestar.
 
Quince de noviembre.- respondió suavemente.
Quince de noviembre será nuestro aniversario.- añadió el menor con una sonrisa antes de quedarse dormido.
 
~°~°~°~°~
 
Esa relación que tienes con MinHo… no me gusta.- la madre de ChangMin entró en su habitación y le miró estudiando como siempre.
 
El chico levantó la mirada e hizo un gesto de extrañeza.
 
- ¿A qué te refieres, Umma?
Me encontré con una amiga hoy en el centro comercial y me preguntó si tenías novio. Yo por supuesto, lo negué. Me dijo que te vio abrazado de un chico entrando al cine. El único chico con el que has ido al cine esta semana, es con MinHo.- ChangMin bufó por lo bajo en respuesta.-  le expliqué que es tu sobrino y como que no quedó muy convencida. Aun así me pidió que salieras con su hija.
 
El menor abrió los ojos con sorpresa.
 
No, Umma… mi respuesta es NO.- ChangMin habló seriamente.
Pero ChangMin-ah…- la mujer intentó persuadirlo.
No sé quien sea, pero no lo haré.- habló el chico en tono defensivo.
Es una gran chica, te gustará…
No estoy interesado en chicas, Umma…- vio el rostro de estupefacción de su madre.- por ahora…- añadió mientras desviaba la mirada.- además “a la fuerza ni los zapatos entran”.- le dijo dándole la espalda, queriendo escapar de ahí, pero sabiendo que su madre se interponía en la puerta para precisamente evitar eso.
Es la hija de una buena amiga…- empezó a argumentar de nuevo.
Y tú sabes que si llegas a imponerme algo, acabaré odiándolo y si es esa chica… me conoces y le haré la peor de las idioteces… entonces la amistad con su madre se acabará.
ChangMin, escucha… lo hago por tu bien…. Sales con ella un par de veces y…
NO… no es no, Umma.- ChangMin regresó a su libro.- no tengo tiempo para desperdiciar con niñas estúpidas y con dos gramos de cerebro que sólo piensan en maquillaje y Justin Bieber.
 
La mujer respiró profundo y desistió. Sabía que una vez que su hijo dijera que no, no había poder humano que lo hiciera cambiar de opinión.
 
~°~°~°~°~
MinHo aventó con fuerza uno de sus libros hacia la cabeza de su objetivo, quien esquivó el proyectil con una sonrisa en sus labios.
 
Que bueno que eres basquetbolista, porque de beisbolista, te mueres de hambre.- se burló sonriendo de lado.
Cállate, TaeMin.- le replicó.
-Ay, Hyung… ¿Qué parte no entendiste que vas a tener que darme mucho más de lo que tú crees  para que yo me mantenga callado?- le preguntó el menor sentándose en su cama.- papá y mamá estarían tan decepcionados de su hijo mayor.
Tú no sabes nada.- le dio la espalda, apretando los puños y cerrando los ojos con fuerza.
Estarían tan decepcionados de que su hijo mayor resultó gay…- habló con cierto resentimiento.- MinHo el perfecto, el atleta, el “buenas calificaciones”… resultó gay.
TaeMin, no colmes mi paciencia.- le advirtió.
 
Para buena suerte del mayor de los dos hermanos, TaeMin aun no había podido averiguar quien era “el novio” de su hermano. Aunque MinHo temía que sospechara, por lo que era mejor tomar precauciones. Tenía que hablar con su Hyung.
 
Vete de mi habitación, TaeMin… ahora… ¡Lárgate!- le dijo tomando al menor de un brazo y cerrando la puerta cuando lo hubo dejado en el pasillo. Le puso el pestillo a puerta, evitando así que el menor pudiera entrar de nuevo.
 
“No las vayas juntando, MinHo.” Escuchó que su hermanito le amenazara tras de la puerta. “Será mejor que te portes bien conmigo o se te caerá el teatrito.”
 
¿Cómo podía decirle eso su propio hermano? ¿Qué clase de persona era?
 
Respiró profundo y sacó su teléfono celular, buscando rápidamente entre sus contactos el de su Hyung, tenían que hablar seriamente. Pensar qué hacer. No quería que lo separaran de su Hyung.
 
No dejaría que eso suceda.
 
ChangMin-ah… - le habló en cuanto contestó.- necesito decirte algo importante. Encuéntrame mañana después del entrenamiento de basket ball. ¿De acuerdo?
 
Una vez que había conseguido la confirmación de su Hyung, respiró más tranquilo.  Entre los dos podrían encontrar la respuesta a la situación.
 
~°~°~°~°~
No podía evitar pensar en eso… las palabras de su madre le habían tomado desprevenido. No tenía en realidad un pretexto o una explicación para la situación. Era tonto… no quería que su madre le empezara a citar con chicas… ¡Por favor, sólo tenía 19 años!
 
Fijó su mirada en MinHo, quien hacía su entrenamiento de basket ball en ese momento. Su sonrisa, su mirada, no podía perderlas… lo amaba… en realidad lo amaba y el sólo pensamiento de llegar a perderlo le hacía sentir un dolor insoportable en su pecho. Pasó sus manos por su rostro. Necesitaba dejar de pensar en todo eso…
 
Miró a sus amigos, fijando la mirada en JaeJoong, quien estaba entretenido enviando mensajes. Cuando vio la pantalla de su celular, no pudo más que bufar.
 
Deja a YunHo Hyung en paz.- le advirtió el moreno con fastidio, sin dejar de mirar hacia la cancha.- está en horario de clase, sólo lo interrumpirás, Hyung.
 
Un suspiro escapó de los labios del pelinegro.
 
Lo sé… pero... es que... lo extraño y… no es justo que se haya tenido que mudar por haber entrado a la universidad.- se quejó con un puchero, mientras miraba de nuevo la pantalla del móvil.
 
Era lo más lógico. Al vivir en el dormitorio tiene más ventajas, como la corta distancia y el NO TENER A ALGUIEN MOLESTÁNDOLO CADA VEZ QUE QUIERA ESTUDIAR.- dijo ChangMin arrancando una risita de JunSu al entender la indirecta muy directa que le había dedicado a su Hyung.
 
Luego prestó atención al pelirrojo, dejando de lado a su Hyung amante del celular y vio la mirada triste del joven, a pesar de que trataba de aparentar lo contrario.
 
¿Y a ti qué te pasa?- le pregunta viendo que el pelirrojo suspira con pesadez.
 
Bueno… es que… Appa ha estado muy ocupado últimamente con su proyecto… y… hace semanas que no lo veo.- dijo bajando la mirada. Tal vez a Min le parecía tonto, pero para él…
 
Al parecer cada quien tiene cosas en qué  pensar.
 
No era su naturaleza, pero intentó hacer sentir mejor al pelirrojo, sin embargo, un comentario fuera de lugar de JaeJoong consiguió lo contrario.
 
Gracias, Hyung.- dijo con ironía mientras miraba hacia la cancha.
 
El entrenamiento estaba terminando. Se levantó y fue hacia los vestidores. Esperó fuera de ellos, mientras trataba de tomar una decisión. Se sumió tanto en sus pensamientos que no se dio cuenta que el tiempo pasó y todos los jugadores fueron saliendo, pero MinHo no estaba entre ellos, por lo que entró a buscarlo. El menor estaba amarrando las agujetas de sus zapatillas deportivas cuando él lo encontró. Al darse cuenta de su presencia, el chico sonrió, levantándose para ir hacia él.
 
ChangMin-ah…- le llama rodeando su cuello para darle un beso en los labios que ChangMin responde tiernamente.- no te preocupes, en realidad ya no hay nadie.- necesitaba sentirlo, necesitaba sentir esa sensación de protección y calidez que tenía cada vez que estaba con el más alto.
 
Necesitaba decirle, necesitaba preguntarle qué podían hacer…
 
… MinHo necesitaba saber que no lo perdería.
 
ChangMin mira hacia los ojos café oscuro de la persona que más ama. No podía, no podía dejarlo. Era impensable para él. Y estaba seguro de lo que sentía. No dejaría que lo apartaran de él.
 
ChangMin-ah…- volvió a llamarle MinHo y él solamente sonrió.
 
Miró hacia todos lados, verificando que no hubiera alguien cerca de ellos. Tomó a MinHo de las mejillas para besarlo lenta y tiernamente para sorpresa del menor. El moreno acarició la blanca mejilla. Suspiró antes de hablar, cerrando los ojos, intentando elegir las palabras correctas.
 
¿Confías en mí, MinHo?- el menor lo miró extrañado, no estaba seguro del porqué de la pregunta que lo había agarrado descolocado, pero asintió con un movimiento de cabeza.- ¿Me amas?
No tienes por qué preguntarlo. Lo sabes…- dijo con preocupación.- ¿Qué pasa, ChangMin?
Sólo promete que… pase lo que pase, escuches lo que escuches, nunca me vas a dejar… nunca vas a dudar ni un poco de mí.- le pidió el mayor.
 
Algo le decía que las cosas estaban mal. La mirada de ChangMin le decía todo. Estaba preocupado por algo que tenía que ver con ellos, pero no le diría. MinHo sabía que no podía dejarlo, jamás lo haría. El mayor era tan necesario para él como respirar.
 
Nunca te dejaré, Hyung… nunca.
 
~°~°~°~°~
 
El timbre de la puerta sonó. La dueña de la casa se apresuró a abrir. Ante ella estaba una jovencita de cabellos castaños, más o menos de la edad de su hijo, con un pantalón de mezclilla, camiseta color rosa y una mochila en la espalda. La chica se sonrojó al ver a la mujer.
 
Bu… buenas tardes Ajuhmma… ¿Se encontrará ChangMin-Oppa?- preguntó dulcemente bajando la mirada.
Sí, claro…- la mujer mayor miraba con curiosidad a la adorable jovencita frente a ella.- pasa, por favor. Le llamaré enseguida.
 
La chica se quedó de pie en el recibidor, mientras la mujer subía a la segunda planta hacia la habitación de su hijo.
 
¿ChangMin-ah?- toca la puerta suavemente, antes de entrar en la habitación. Su hijo se arreglaba frente al espejo.- te busca una chica.- dijo sorprendida.
 
El chico asintió, se colocó su chaqueta y tomó sus libros.
 
Voy a la biblioteca, Umma… te veo en la noche.- dijo dándole un beso en la mejilla.
¿ChangMin-ah? ¿Quién es esa chica?- preguntó la mujer con curiosidad.
Es Sunnie, una compañera de mi clase. Me pidió asesoría para la clase de álgebra.- explicó un poco cohibido.
¿ChangMin-ah?- volvió a hablar su madre.
Está bien, sí… me gusta, Umma, pero aún no le he dicho nada ¿Entiendes? Paso a paso.- dijo el menor sonriendo para luego salir de su habitación y bajar las escaleras.
 
Su madre iba tras él a paso lento, pero no el suficiente como para no ver el pequeño beso en la mejilla que ChangMin había dado a una sonrojada chica que sonreía bajando la mirada. La madre de ChangMin suspiró aliviada, porque su hijo difícilmente daba ese tipo de muestras de afecto a cualquier persona. Esa chica debía ser alguien realmente especial.
 
Nos vemos, Umma.- se despidió el moreno con un movimiento de mano.
Buenas tardes, Ajuhmma. Hasta luego.- se despidió la chica haciendo una reverencia y saliendo tras ChangMin.
Adiós, chicos. Estudien mucho…- pero al parecer no la escucharon.- al menos es linda y bien educada.- se dirigió hacia la cocina para empezar a preparar la cena.
 
~°~°~°~°~
 
Unas cuadras después de alejarse de la casa de ChangMin, el chico miró a todos lados. Estaban lo suficientemente fuera del alcance.
 
Gracias, Sunnie…- dijo el chico girando hacia ella.
¿Cuál gracias? Ya sabes… 100, 000 Wons o tus apuntes de Álgebra.- dijo la chica extendiendo la mano mientras miraba con una sonrisa a ChangMin.
No cabe duda que con esa carita, engañas a cualquiera…- dijo el moreno sacando la libreta de álgebra de su mochila.- me la regresas para la clase de mañana y sin un rasguño.
See, see, see…- dijo la chica girando sobre sus tacones.- ya me anda por quitarme estas cosas.- dijo mirando los zapatos altos que se había puesto para no quedar tan baja ante ChangMin.
 
El chico suspiró y miró su reloj de pulsera. Tenía el tiempo exacto para llegar.
 
Después de tomar el autobús, apresuró el paso para llegar al lugar de la cita. Estaba desesperado por verle. El lugar donde se habían citado era lo suficientemente lejos para que no pudieran ser vistos por gente que les conozca.
 
En una banca en aquel parque le esperaba sentado, viendo hacia todos lados con impaciencia, sabiendo que ambos se morían de ganas por ver al otro que no podían estar lejos el uno del otro.
 
Cuando MinHo se encontró con su mirada, sonrió aliviado y se acercó a abrazarlo, pasando sus brazos por su cuello y quedándose así en esa posición por largo rato.
 
No importaba nada más que estén uno en los brazos del otro para toda la vida.
 
Feliz aniversario, MinHo.- murmura el moreno causando una sonrisa en esos rosados labios.
Feliz aniversario, ChangMin-ah.
Notas finales:

Espero que les haya gustado y ya saben, les espero en mi blog:

 

====> FORBIDDEN LOVE <====


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