Relata Franco
Hace unas semanas mi vida cambió para siempre. Me dí cuenta que estaba enamorado de 2 personas, y lo que mis amigos
más cercanos me critican es que no me enamoré de 2 mujeres, si no que me enamoré de mis 2 mejores amigos: Dany y Luis. Lo más extraño de todo esto es que ¡Al parecer les gusto!. Aunque suene raro, me hace muy feliz. De pronto, salí de esa nube de pensamientos y me dí cuenta que ya eran las 7:45, hora en la cual Dany me pasaba a buscar para ir al colegio. Me arreglé lo más rápido que pude y esperé su llegada. 5 minutos después, llegó Dany. Quedé impactado al verlo: Estaba muy sexy para ser cierto. Como íbamos tarde, seguramente corrió mucho para llegar a mi casa, por lo tanto, su pelo estaba muy desordenado (Cosa que hacía que se viera muy provocativo), su camisa estaba desabrochada y había salido de su lugar... Me sonrojé inmediatamente. Dany me dijo:
-No te quedes parado mirándome si no quieres llegar tarde.
-B-bueno, Dany...
Entonces salí de mi casa y nos fuimos corriendo al colegio. Dany era más rápido que yo por lo tanto tenía que esperarme cada 5 minutos. De pronto, no ví una piedra y me tropecé con ella, haciendo que me caiga y que me raspe la rodilla.
-¿Estás bien? -dijo Dany-.
-Si... Pero... Me cuesta caminar...
-No seas llorón, con ese raspón puedes correr perfectamente. Vamos.
Dany salió corriendo, pero yo no podía. Me dolía mucho mi rodilla como para hacerlo. Dany, al darse cuenta de eso, paró de correr y, sonrojado, dijo:
-Franco, pásame tu brazo.
Yo le pasé mi brazo y lo cruzó en su cuello, ayudándome a caminar. Mi corazón estaba a punto de salirse de su lugar. Su cuerpo estaba muy apegado al mío, y su calor corporal me excitaba mucho. Después de caminar un rato, llegamos al colegio. Antes de ir a la sala, Dany me fue a dejar a la enfermería.
-Cuida tu rodilla, llorón.
Dany estaba dándose media vuelta para irse, pero yo le grité:
-D-Dany... Quédate conmigo.
Dany se sonrojó y dijo, casi molesto:
-¿Por qué te comportas como niña?... B-bueno... Me quedaré. Sólo por un rato, ¿Oíste?
-¡Gracias Dany! :3
Entonces entramos a la enfermería y me curaron la rodilla. Entonces fuimos a la sala, donde estaba terminando la clase de historia (La materia que más me cuesta x.x)
Relata Luis
Luis pensando:¡Que bueno! Franco llegó, pero muy tarde... Y lo peor de todo, llegó junto con Dany... Creo que él me quiere quitar a mi Franquito...Muero de celos. Además, creo que entre ellos hay algo, Dany siempre quiere que Franco esté junto a él. Ya no recuerdo ningún momento en donde Franco esté conmigo... Creo que no permitiré que sigan tan juntos, voy a hacer algo rápido, no quiero perderlo...
-¡Hola Luchito! -dijo Franco-.
-Hola Franco...Dany...
-Luis...
Franco piensa: *¿Por qué está tan tenso el ambiente entre ellos dos? ¿Se habrán peleado?*
Dany piensa: Luis... Se nota que tú también estás enamorado de Franco... No permitiré que te acerques a él, porque es mío...
De pronto, la profesora dijo:
-¡Dany, Franco! ¿Por qué llegan tan tarde y sin pase?
-P-porque... Yo me caí y Dany me ayudó... Estuvimos en enfermería todo este tiempo...
-¡uUy! -gritó todo el curso-. ¡Franco y Dany, Franco y Dany!.
Franco se sonrojó y Dany también. Yo, en cambio, moría de celos. ¡Franco es mío! ¿Que saben ustedes, compañeros idiotas, sobre las relaciones?
-¡Cállense, chicos! -dijo la profesora-. Esas relaciones no son buenas, no son "normales".
De pronto, los tres quedamos blancos. Recién recordamos (Y creo que esto también pasó por la cabeza de los chicos) que la gente critica mucho las relaciones homosexuales, y que todo el mundo diría, sin importar con quien se quede Franco, que somos "raros". No somos raros, somos especiales... ¿Acaso no podemos encontrar el amor con alguien de nuestro propio sexo? Sólo porque la mayoría de las parejas sean heterosexuales, no significa que nosotros tengamos que ser iguales. Estuve a punto de decirle eso a la profesora, pero de pronto una voz suave pero hermosa me dijo:
-No le digas nada, ¿Si?
La voz de mi Franquito había pronunciado esas palabras. ¡Que dulce era! Lo amo demasiado. Pero al parecer cierta persona no estaba muy feliz con el comentario de Franco... Dany, por supuesto.
Terminó el día y nos fuimos los tres juntos a nuestras casas. Como yo vivía cerca del colegio, tenía que separarme de ellos, pero decidí espiarlos en el camino. Estaban algunas cuadras cerca de la casa de Franco, cuando de pronto Dany se acerca a Franco y lo besa. "¡¿Qué?!" pensé, escondido detrás de un arbusto. ¿¡Como lo besa en frente de un montón de personas, no tiene vergüenza?! ¡Además, él es mío! Preferí seguir viendo la escena, pero no aguanté los celos cuando Dany comenzó a bajar su mano hacia el miembro de Franco, lo tocó, lo apretó y lo comenzó a mover, haciendo que este se excitara. Pero entonces, fue donde tuve un extraño impulso y salí de mi escondite, dirigiéndome a donde estaban Franco y Dany. Al verme, dejaron de besarse y me dijeron:
-¿Acaso nos viste? P-por favor... no le digas a nadie...
*Quién no iba a verlos, par de idiotas* pensé, pero realmente les dije:
-¿Que cosa? Yo no he visto nada...
-Aaah, nada. -Dijo Dany-. ¿Por qué volviste?
-Es que le presté a Franco mi cuaderno de Ciencias, ¿Me lo puedes devolver?
-Perdón, se me había olvidado -dijo, abriendo su mochila y sacando el cuaderno-. Ten. Gracias ^^
-De nada... Hasta mañana.
Relata Dany
Al parecer cierta persona si vió lo que pasó con Franco y conmigo, pero los celos lo mataron por dentro dejándolo sin palabras... Já. Así es como aseguro: ¡Lo que es mío es mío! No dejaré que nadie más se acerque a mi Franquito, ni mucho menos Luis, que se nota que le tiene ganas. Para asegurar mejor la relación entre Franco y yo, voy a hacer que lo prohibido dé frutos... Franco, prepárate...
Así fue como llegó la noche. Eran aproximadamente las 21:30 hrs. Me escapé de la aldea (Sin que nadie me viera, que suerte) y me dirijí a la casa de Franco, a realizar mi "misión". Llegué a su casa, y escalé el árbol que daba a la ventana de su pieza. Allí estaba él, chateando, recostado en su cama... En una posición muy... Hm. Toqué su ventana unas cuantas veces hasta que la abrió y me dejó pasar.
-Dany... ¿Q-que haces aquí?
-¿Acaso uno ya no puede venir a ver a su amante? Pf... Tiempos de hoy...
-¿A-amantes? -dijo Franco, muy sonrojado.
-Claro, mi vida...
Le agarré la cintura, y, bajando lentamente, me situe en el botón de sus pantalones. Lo desabroché y se los bajé lentamente, cosa que hizo que Franco reaccionara mal.
-¡D-Dany! ¡¿Qué haces?!
-Lo que tendríamos que haber hecho hace mucho tiempo...
-¡Dany!
-¿Estás solo, cierto?
-Si...
-Perfecto.
Así fue como llegó el momento en donde le bajé los boxers. Su miembro era muy grande y estaba erecto. Comencé a apretarlo suavemente, para luego comenzar a chupárselo. Era un enorme placer, el sabor del semen era muy agradable: Dulce y tibio.
-¡Dany! ¿¡Q-que haces?! ¡Deja de chuparme! Aunque me gusta... -dijo, sonrojado-.
Al decir eso, no evité sonrojarme. Para disimularlo, lo empujé hasta una esquina y comencé a bajarme los pantalones. Luego, los boxers... Hasta que nuestra parte inferior estaba desnuda.
Franco quiso agarrar mi miembro, pero yo le dije:
-No, mi amor, ese es mi trabajo.
Lo empujé hacia su cama y se lo metí lo más fuerte que pude.
-¡AAAAAAAAYYYYY! -grito, sollozando-. ¡D-Dany! ¡Duele! ¡D-Dany! ¡C-creo que va a sangrar! ¡Para!
-Tu dolor me excita... -le dije-. Siempre has sido un llorón. No duele nada. Y es obvio que no va a sangrar...
Saqué mi miembro de su... Y lo volví a meter, pero esta vez más suave.
-¡D-Dany, sigue por favor! ¡Aaah,ahh,ahh,ahh! Me gusta... -dijo él-
-¿No ves que soy el mejor haciendo el amor? Pero no te preocupes, esto no terminará jamás.
Comencé a lamerle el cuello, cosa que hizo que él quede muy avergonzado. Lo besé, metiéndole mi lengua hasta su garganta. Ese fue el momento donde él tomó la delantera. Tomó mi miembro, lo apretó y lo mordió. En un intento de quitárselo, le hice cosquillas.
-A mí no me haces eso -dije-.
-Pero... Si es tan dulce...
Lo callé con otro beso, el cual él correspondió. Me dieron ganas de volver a metérselo, cosa que hice.
-¡Dany! ¡D-Dany! ¡Sigue, mi amor! -dijo, sollozando y aferrándose a las sábanas-. ¡Duele...!
Ví como lloraba, pero al mismo tiempo, como disfrutaba. "El dolor combinado con el placer es lo mejor" pensé. Pero fue entonces cuando me di cuenta que había llegado al orgasmo, y caí rendido en la cama.
-¿Dany... estás bien?
-Si, Franquito, si... Sólo estoy un poco cansado...
-Duerme conmigo por hoy, mis padres no llegarán hasta mañana -dijo, sonrojado-.
-Claro, Franco. Gracias.
Pero todo lo bueno no dura para siempre... Realmente, todo esto ni siquiera pasó. Era un sueño. Al despertar, me sentí muy triste y decepcionado.
-Mi Franquito... Lo único que quiero es estar contigo... ¡Por qué esto fue un sueño! ¡Maldita realidad! Si tan sólo pudiera... ¡Ya son las 7:30! ¡Tengo que ir a buscar a Franco!
Me cambié lo más rápido que pude y fui a buscar a Franco, corriendo hasta que mis piernas no dieron más.
-¡F-Franco! -grité, jadeando-. ¡Lle-
No pude seguir hablando porque el cansancio venció mi cuerpo, haciendo que me desmaye.
-¡Dany! ¡Dany! -alcancé a escuchar-.
Relata Franco
Ya eran las 7:45, hora en la que Dany me iba a buscar. Lo ví por mi ventana, y mi corazón empezó a palpitar fuertemente.
Pero de pronto, sus piernas tiritaron y cayó al suelo. Preocupado, corrí hasta mi puerta, abriéndola lo más rápido que pude.
-¡Dany! ¡Dany! ¿Estás bien? ¡Respóndeme! ¡Dany!
Realmente, no sabía que hacer, estaba muy desesperado. Estaba solo en mi casa, por lo tanto, no podía llamar a mis padres o a mi hermana para que me ayudaran. Sacando fuerzas, cargué a Dany, lo metí dentro de mi casa y lo dejé tendido en un sillón. Su respiración era muy agitada, su cuerpo estaba sudado, su ropa estaba muy desarreglada... Todo eso hacía que se viera muy tierno y sexy al mismo tiempo. Pero no podía pensar en esos sentimientos ahora. Tenía que ver que podía hacer con él... Pero, a pesar de todo, no podía dejar de pensar en mis sentimientos románticos hacia él. Tenía ganas de besarlo, eso era lo que pensaba. Tal como Dany lo había hecho dos cuadras antes de llegar a mi casa. Quería un beso de ese tipo, romántico y quizás, largo. No pude seguir conteniéndome y lo bese. Sus labios, suaves, cálidos y dulces, hacían que no quisiera alejarme nunca de ellos. Pero tuve que hacerlo. Un toqueteo en mi puerta hizo que me desesperara completamente. Miré por la ventana para ver quién era... Era Luis. Sorprendido, me acerqué a la puerta, la abrí y le dije:
-Luis, ¿Qué haces aquí?
-T-T-Te vine a buscar -dijo, sonrojado-. A pesar de que eso lo haga Dany...
-Hablando de Dany, pasa...
-¿Por qué? ¿Le pasó algo? -Espero que sí, pensó-.
-Velo con tus propios ojos.
Hice que Luis pasara, y al ver a Dany, ví que hizo una expresión que combinaba alegría y venganza, cosa que hizo que sacara mi lado "masculino".
-¡¿Por qué te da gusto lo que le pasó a Dany?! ¡No sé que hacer y tu vienes y te ríes!
-¿Por qué...? ¿¡Por qué aún lo preguntas!? No sé si te das cuenta, Franco... Tu... Tu me gustas.
-¡¿Qué?! -grité, sonrojado-. ¿¡Que yo qué?!
-¡Me gustas, idiota! ¡Te amo!
-Pero...
Entonces, Luis, a pesar de ser bajo, me empujó hacia un rincón y, haciendo un esfuerzo, alcanzó mis labios y los besó. Yo, lo alejé. Pero entonces, él tomó mi miembro y lo comenzó a agitar, a apretar y a mover.
-¡Suéltalo! -grité-. ¡No lo hagas!
-¿Así que sólo te gusta que te lo agite y lo apriete Dany, eh? ¡Yo sabía que te gustaba más él que yo!
-L-Luis...-dije, acercándome a su boca, intentando de besar sus pequeños pero suaves labios-.
-¡Franco, no lo hagas! -gritó una voz-.
-D-Dany..-dije-.
-¡Dany, no es momento para que recobres la memoria! -dijo Luis, furioso-. ¡Franco estaba a punto de besarme!
-¡Por eso desperté! Mis instintos indicaron que el amor de mi vida iba a serme infiel... -dijo Dany-.
-¿A-amor de tu vida? -pregunté, sonrojado-. ¿A-acaso tú me amas?
-¡Claro que sí, Franco! Te amo más que a nadie en el mundo, y yo... Nunca te dejaré... -dijo Dany, con lágrimas en los ojos-.
-No llores, Dany... Yo,yo... perdóname, en serio no quería besarlo...
-¡Espera, espera! ¿Acaso lo vas a elegir a él y no a mí? ¡Tú solo te dejas guiar por lo que te dicen y por como reaccionan, no por los sentimientos reales de las personas! ¡Estuviste a punto de besarme y en 2 segundos cambias de opinión y decides ir a por Dany! -dijo Luis, llorando-. ¡Elígeme a mí, yo te amo en serio!
-¡Yo te amo más!¡Nunca dejaré de amarte, Franco Muñoz! Yo... Yo ya te perdí una vez, Franco... Fue cuando éramos niños, tu juraste amarme por siempre, a pesar de que yo tenía que irme por mucho tiempo por asuntos familiares... Yo siempre te tuve en mi mente... Luego de que pasaron 3 años de que yo me fuera, volví a la aldea y me encuentro de que has conocido a otra persona... Luis. Desde ese momento juré de que no te perdería, porque te amo demasiado... Franco... -dijo Dany, llorando a más no poder-.
"¡Que hago!" -pensé. "Amo a los dos... Además, los dos me aman..." Y entonces, lo que había dicho Dany, me hizo recordar unos recuerdos que habían quedado dando vueltas por mi mente hace muchos años... Esos recuerdos y todo lo que nos dijimos resonó en mi mente, haciendo que...recuerde absolutamente todo...
"-Franco, yo... soy gay, Franco. Te amo.
-Yo también te amo, Dany... Pero lo nuestro es prohibido, está mal...
-¡No lo está! Nosotros somos especiales, ¿Cierto? Así que, ¿Por qué no estamos juntos de una vez?
-Pero Dany, tu te vas mañana... Quizás nunca más vuelvas.
-Volveré, lo prometo. ¡Nunca dejaré de amarte, Franco Muñoz!
-¡Yo tampoco, Dany!"
Entonces tuve un impulso muy extraño. Empujé a Luis y fuí corriendo a los brazos de Dany.
-¡Dany, yo te amo, y nunca dejaré de amarte! -grité, llorando-. ¡Tú siempre serás mi favorito, y no te reemplazaré con nadie! ¡Te amo, te amo! R-recordé todo, tu siempre me amaste, y yo fui un estúpido al enamorarme de otro mientras tu no estabas, a pesar de que me habías prometido de que volverías... En ese momento yo no te creía, pero, era cierto... ¡Perdóname, te amo!
-Franco... Te perdono. Además,yo también te amo... Nunca más nos separaremos. Lo prometo.
-D-Dany...
Entonces, Dany se acercó a mis labios y me besó. Ese beso me hizo sentir muy feliz... Al fin estaba con mi verdadero amor. Lo único que quería era que nos volvieramos uno solo...
Pero entonces recordé que no estabamos solos. Luis nos estaba mirando. Llorando a mares, abrió la puerta de mi casa y la cerró de golpe. Comenzó a gritar maldiciones y se fue corriendo.
-¡Llegamos tarde a clases! -recordé-.
-Que importa... Ahora estamos juntos, ¿No? Eso es mucho más hermoso que las clases. ¿Y si faltamos sólo por hoy?
-Pero... ¿Y los justificativos? ¿Qué haremos?
-Como siempre, eres muy llorón -dijo, riendo-. ¡Que importa!
Relata Dany
Luego de eso, logré convencer a Franco de faltar a clases ese día. Un día que nunca olvidaré, por cierto. Además de volvernos pareja, perdimos nuestra virginidad. Obviamente, Franco fue el violado, ya que es un llorón (Y de primera). Todo era perfecto entre nosotros, a excepción de la pérdida de un gran amigo nuestro, Luis. Pero mientras yo esté con Franco, seré feliz. Lo amo demasiado, tanto que creo que es un pecado, un hermoso y cruel pecado, un pecado imborrable... A estas alturas ya no me importa.
FIN.
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