Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo que menos esperé.... por Kannygho-kun

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Sigo publicando cosas viejas que escribí.

Notas del capitulo:

Recuerdo que escribí esto con mucha incredulidad, como si estuviera viviendo en un pequeño y tierno sueño.

El desliz sigiloso de mis pies por el suelo me llevaron de regreso al cuarto. Aún mi piel estaba bastante húmeda y mi cabello goteaba el agua de la ducha. Mi cuerpo estaba hirviendo, ese hábito de poner la temperatura al máximo no era el mas sano que tenía pero no podía evitarlo, ya que mi tolerancia al frío era de menos cien.

Apenas cerré la puerta advertí una presencia intrusa en mi habitación, mirándome desde la oscuridad. Hice un ademán para encender la luz pero luego me resigné. Esperé unos minutos para acostumbrarme a la falta de iluminación, supe que mis sospechas no eran erradas.

-Amo....-pronuncié algo sorprendido. No era común que viniera a mi cuarto.-

-Gatito....-me dirigió una mirada tranquila, supuse que no le sucedía nada malo aun para haber venido.-

Hubo un silencio breve, no incómodo pero algo extraño. Luego se levantó de su lugar.

-Deberías vestirte, o te enfermarás.-era común que su mirada diera un recorrido por mi piel como lo esaba haciendo ahora, mientras se acercaba lentamente.-

Sentí un escalofrío y aparté mi vista, un ligero calor (y no precisamente el que ya tenía mi cuerpo) se acumuló en mis mejillas.

Fría y suave, su mano deslizó una caricia en mi cuello, me estremeció hasta que percibí su aliento en mi mejilla donde sus labios depositaban un beso gentil. Suspiré agradecido por lo delicado de su tacto, era muy agradable.

-Hueles bien...-apegó su rostro a mi cuello, inspirando sonoramente.-

-¿M-me dejarás v-vestirme al menos?-noté como sus besos suaves bajaban hasta mi hombro. Creí que sabía la respuesta.-

-Si...-me dio un beso más y se apartó, esperando en mi cama y dejándome totalmente estupefacto. ¿No había venido para eso?-

Sacudí mi cabeza para reaccionar y buscar mi ropa, antes de que mi cuerpo acabara por enfriarse.

Varios minutos despues, terminé de acomodar el pijama para dirigirle una mirada a mi acompañante. Me la devolvió suavemente, casi sin inmutarse.

-Quiero dormir contigo hoy...-sonrió.-

Nuevamente empecé a ruborizarme. Cain-sama nunca había dormido en mi cuarto, generalmente era yo quien iba al suyo. Y ademas, era demasiado extraño que no hubiera intentado nada pervertido mientras estaba desnudo.

-S-si...-pronuncié suave.-

Hizo un ademán para que me acercara a él. Por primera vez en un tiempo, no estaba seguro de que hacer, solo me acerqué lento tratando de planificar en el trayecto como actuar....es que la situación me era tan extraña.

Normalmente dormíamos juntos si teníamos sexo antes pero, ¿Solo dormir? Eso definitivamente no entraba en mis patrones.

-¿Hasta cuando vas a mirar la cama como si hubieras olvidado como usarla?-me sobresalté saliendo de mis ensoñaciones, su sonrisa era una divertida y en cierta forma me invitaba a tranquilizarme.-

Me senté a su lado y lo miré buscando algún tipo de explicación, pero sabía que sería tonto y quizás ofensivo decir "¿De verdad no vamos a hacerlo?"

Fui gentilmente atraído hasta sus labios, cerré los ojos de forma automática. Soy incapaz de negarme a esta sensación.

Con extraña suavidad me recuesta en la cama, deslizando las sábanas sobre nuestros cuerpos, pero sin dejar de besarme en ningún momento. 

Solo se apartó un poco y posó su cabeza en mi pecho, aplastándome levemente con su peso.

Noté como cerraba sus ojos y traté de respirar hondo y tranquilizarme.

-Tu corazón....esta muy acelerado.

-E-es l-lo normal....-contesté rápidamente.-

-¿Esperabas que te hiciera algo?-rió sin necesidad de mirarme.-Pervertido...

Me mordí el labio. Estaba mucho mas nervioso ahora.

-¿A q-quien le dices pervertido?-me quejé.-E-es tu culpa p-por actuar extraño....

Oí un suspiro esta vez. Me lo imaginé mordiéndose el labio inferior, por alguna razón.

-Perdón. Estoy raro....-pronunció.-

Eso consiguió que me preocupara.

-¿R-raro? ¿E-en que sentido?

Hubo un breve silencio, su respiración parecía bastante tranquila, llegué a pensar que se había quedado dormido.

-Hoy...no tengo ganas de hacerlo....solo quería estar contigo....-balbuceó, ese gesto que hacía cuando le apenaba algo.-

-¿S...solo estar conmigo...?-reconocí el cosquilleo en mi pecho. Estaba feliz de saber eso.-

-Solo....eso.-levantó un poco su rostro y me miró. ¿No estaba mintiendo?- Haru....dilo.

Mis mejillas fueron atravesadas por un común y fugaz calor. Por lo general no gustaba de decirle esas palabras, solo prefería aguantar hasta mis límites para usarlas. Y era aún más extraño que el me las pidiera.

Me quedé estático e indeciso, pero ya que era un pedido suyo no estaba en condiciones de negarme.

-...te...amo.-pronuncié débil y algo tembloroso.-

Suspiró y me besó lentamente.

Yo.... me había confesado antes a mi amo. Sabía que no era correspondido, por ello solo lo había escuchado decir "te quiero" y sin rebasar ese límite. No era algo que me entristeciera, me sentía tranquilo solo con eso. Me parecía suficiente y quizas incluso demasiado.

-Haru...otra vez...-pidió entre besos.-

-T-te amo...-correspondí muy apenado.-

-Dilo más...-exigió mordiendo con suavidad.-

-T...te...amo...-mi voz era entrecortada debido a sus acciones.- Te..a-amo....

Solo unos breves minutos pasaron, y de repente se apartó mirándome.

-Haru....-suspiró mi nombre y se quedó en silencio, como si tuviera algo que decir.-

-¿Nh?-estaba algo atontado por los besos que había recibido. Una sensación de agradable embriaguez me colmaba.-

-Yo también....-soltó sin mas, reduciendo la distancia pero sin besarme.-

-¿E-eh?-no llegué a comprender lo que estaba diciendo. No podía ser lo que pensaba...¿O si?-

-Yo también....-repitió.-

Abrí mis ojos incrédulo.

-P-pero...-mi corazón empezó a golpear mucho mas fuerte ahora, podía sentirlo pulsante en mis oídos.-

-Pero... ¿Que?-cuestionó.-

-¿E-eh...? ¿A-acaso estas medio dormido?-solté aún sin entender lo que quería decir. O quizás solo no quería creerlo.-

-¿Por que piensas eso?-me miró dando una sonrisa leve.-

-P-por que...yo dije "te amo"...y tú...

-Yo también...-contestó suavemente.-

-Eh....¿Eh?-cada vez creía menos en lo que oía.-

El podía notar la incredulidad dibujada en mi cara, solo un suspiro salió de su boca. Mirándolo a los ojos inquirí implícitamente una explicación. Me envolvió en sus brazos, manteniendome preso para comenzar a hablar, con tono susurrante.

-Yo...estaba aterrado cuando lo dijiste esa vez...pensé en apartarte y que todo se había arruinado, crei que sería mejor que dejáramos de hablar......pero también....apenas noté que estaba poniéndome extraño con respecto a tí...cuando dijiste eso, me di cuenta de ciertas cosas.-se detuvo como si no quisiera decir más.-

-¿C-cosas?-mi pecho empezó a arder, escuchar esas palabras para mi era muy fuerte.-¿Q-que clase de...?

No se vio indeciso al responder mi pregunta.

-Ya no quiero ser cruel contigo....es como si ya no tuviera deseos de quebrarte...y tampoco...tampoco quisiera dejar de hablarte...y...-hizo una pausa, como si estuviera seleccionando minuciosamente las palabras que necesitaba, aunque al final fueran simples.-...pienso en tí.-bajó la mirada.-Eso es muy extraño en mi...-balbuceó rompiendo el abrazo, posando su mano en mi mejilla y mirando fijamente mis ojos.-Por eso...te amo, Haru.-dijo finalmente.-

Una vorágine cruzó por mi cuerpo en ese instante. Sentí un impulso inusual, lo aparté de repente, lo cual fue una sorpresa para mí.

¿Que me sucedía? ¿Por que sentía tanta presión en el pecho?

-¿Gatito? ¿Estas bien? ¿Que pasa?-inquirió preocupado.-

-Estoy...-traté desesperadamente de calmarme, respirando hondo.-

-¿Haru?

-No es...nada.-corté.-

-Mira como te pusiste, eso no es nada.-protestó.-

-Solo...estoy nervioso...-traté de esconder mi rostro de su vista bajo un antebrazo.-

No trató de forzarme, solo se quedó estático un momento. De repente se levantó de la cama dejándome solo. Lo vi caminar hasta la puerta mientras pronunciaba.

-Esta bien....dejaré que te calmes. Mañana hablamos.-giró el pomo de la puerta, y reaccioné.-

La sorpresa en su rostro era facilmente notable, ni siquiera yo podía explicar cómo había llegado desde la cama hasta su lado en tan breve lapso de tiempo, ahora dando un suave tirón en su camiseta.

-E-espera...no dije...q-que te f-fueras...-mi corazón estaba golpeándome con demasiada violencia.-D-dijiste que...querías que d-durmieramos j-juntos ¿C-cierto?

-Si no puedes tranquilizarte es mejor que me vaya....-replicó.-

-Solo será un m-momento...me calmaré...s-solo....q-quédate....-pedí ardiendo de pena.-

Pasaron otros minutos de silencio antes de que percibiera el sonido de la puerta nuevamente, provocando que aflojara el agarre en su camiseta. Luego hubo un chasquido.

-Me quedaré...-los fríos dedos me acariciaban el cabello lentamente, luego me abrazó.-Estás temblando mucho...-dijo presionándome.-Lo siento...por hacerte sentir así...-susurró en mi oreja.-

Me estremecí y levanté la mirada hacia el. Sus ojos se veían tan profundos que no encontraba el reflejo de los míos, sentía que solo me hundía lentamente en él a la vez que lo percibía abrirse paso por mi corazón. Es intenso.

Noté una reacción leve, supe que había visto mi inseguridad, el podía notar perfectamente que estaba asustado de amar, y de ser amado, tanto como él lo estaba. Ambos habíamos sentido el dolor que podía causar. ¿Estaba bien tomar una segunda oportunidad?

-Lo que dijiste...¿Es verdad?-dije intranquilo, mordiendo mi labio en reprimienda. No quería desconfiar de sus palabras, pero necesitaba estar muy seguro de sus sentimientos.- ¿No es por complacerme, realmente.... lo sientes?

No hubo verbalización pero la respuesta fue dulce, la forma en que sus dedos se entrelazaban con los míos, esa mirada extrañamente romántica penetrando mis ojos, la gelidez de sus labios en el dorso de mi mano, y luego la sensación de golpeteo al conducir mi palma hacia su pecho...era una confirmación. Y yo estaba feliz.

-Increíble...-atiné a decir. Involuntariamente mi palma buscó presionarse mas. Un latido tras otro, marcando una rítmica acelerada.-

-¿Me crees?-pronunció en un susurro.- No es por complacerte. Lo digo por que cuando estoy contigo...por más asustado que esté, lo estoy sintiendo. Y es fuerte.

-C-Cain-sama.-suspiré totalmente ido. Una extraña tranquilidad y plenitud habían sosegado mi inseguridad.-

De verdad somos....mutuos.

Ansiosamente uní nuestros labios, hubo una leve presión entre nosotros, me invadió ese sentimiento de que no podíamos estar mas pegados a pesar de que lo deseáramos.

-Déjame...quitar tu ropa.-susurró erizando hasta el último centímetro de mi piel.-

-P-pero....-me ruboricé fuertemente. Todo mi cuerpo empezaba a responder de forma extraña, los temblores eran mas violentos. Me puse completamente sensible a sus acciones y palabras, derritiendo mis ideas de forma lenta.-

-Solo quiero...sentirte...-entre gentiles besos, sus hábiles manos me despojaron de las prendas que me abrigaban, me cargó en sus brazos hasta la cama, depositándome en ella con suavidad.-

Dudé de lo último dicho, cuando lo ví deshaciéndose de sus ropas también. 

Se apegó a mi bajo las sábanas, la fricción de la piel, tan usual hacia apenas unos minutos, ahora era parte de un mar de violentas emociones que aceleraban mi corazón. Me aferré desesperadamente a él, temiendo a cada instante que se desvaneciera entre mis brazos como parte de una cruel broma.

-Cain-sama...-lo llamé inseguro.-

-¿Que pasa, gatito?-empezó a acariciar mi cabello con cierta ternura, de modo que empecé a adormecer.-

-No me importa si es mentira...-comencé a susurrar.-...prométeme...que estarás a mi lado cuando despierte...-mi respiración se relajó. No se de donde viene esta paz que embarga mi cuerpo.-

-Duerme gatito....estaré aquí mañana...y siempre...-sus labios rozaron los mios con gentileza, sellando sus palabras en tan dulce promesa, como si fueramos verdaderos amantes.- Te amo...-añadió con un susurro en mi oreja.-

Las contrastante sensación de la locura de mis emociones y la relajación en mi cuerpo empezaron a perderse lentamente en el mundo de los sueños. 

-Yo...tam..bien...-alcancé a decir antes de perder totalmente mis energías.-

 

 

 

Al despertar algunas horas después, temí lo peor. Esa insoportable sensación, la torturante voz en mi mente aumentó de volumen. "Caíste" rió. 

Me revolví en la cama notándome solo, sollocé inmediatamente. Mi pecho empezó a sentirse vacío.

¿Mis sueños me habían traicionado?

-¿Por que lloras, mi lindo gatito?

Me sobresalté bruscamente y dirigí mi mirada hacia la puerta que conducía al pequeño baño conectado a mi cuarto.

-C-Cain-sama...-las lágrimas fluyeron aún mas rápido ahora.-

La desesperación condujo mis acciones, lanzando ansioso mi cuerpo contra el suyo, buscando sentirme protegido y seguro de que ese "sueño" había sido un hecho verídico.

-Lo siento...se suponía que debía estar contigo cuando despertaras...-la forma en que hablaba denotaba una sonrisa aunque mi rostro estuviera comodamente presionado contra su pecho.-

-No importa...aun estas aqui...no estaba soñando...-pronuncié aferrándome a el.-

-Claro que no...-sus labios me besaron en la frente y levantaron mi rostro.- Que inseguro eres, gatito...-me sonrió de forma reconfortante.- Estoy aquí... te amo.-presionó levemente su boca contra la mía.-

-Tambien yo...-respondí al romperse el contacto.- Te amo...

Me tomó en sus brazos sin parar de besarme.

-Me aseguraré de que no vuelvas a sentirte así...-me depositó sobre la cama y se trepó sobre mi para darme otro beso, más voraz que los anteriores.- Te haré sentir una y otra vez cuánto te amo...-su voz, al principio dulce, gradualmente se convertía en una lujuriosa característica de mi amo.-...hasta que seas incapaz de dudar...-selló con un beso más.-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).