Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Desde niños. por MonkeyDKarla

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno. Este Fic se me ocurrió. Sé que algunas esperan la continuación de "Es un idiota, pero lo amo". A más tardar, el sábado estará listo el siguiente capítulo y explicaré la razón del porque tardo tanto y etc. 

Por lo tanto, disfruten el primer capítulo de este Fanfic. 

Notas del capitulo:

Todos los personajes son propiedad de Eiichiro Oda-Sama. 

-¡¿Lo prometes?!

-¡Sí! ¡Con el dedo meñique!-Ambos entrelazamos el dedo menor, que en un futuro, cumpliríamos nuestra promesa. 

Aun lo recuerdo, cuando éramos niños, cuando prometimos aquello hace 10 años. No importa cuánto tiempo pase, siempre estará bien claro en mi mente. Éramos huérfanos, crecimos juntos, por así decirlo. A pesar del tiempo, aún te sigo esperando, y no romperé la promesa de aquel día…

Apenas si éramos unos críos de no más 7 años, según a esa edad, tú y yo nos considerábamos “novios”, así era nuestra relación, era amor de un par de mocosos, pero que era nuestro destino, así lo juramos. Y que prometimos en el futuro casarnos a la edad de 18 años, inmediatamente cuando fuéramos ambos mayores, con el dedo meñique. Tú con el nombre de Trafalgar Law, dijiste que siempre me amarías, que nunca me dejarías, que me había convertido en lo más especial para ti, y yo con el nombre de Eustass Kid, pensaba lo mismo que tú. Lo nuestro era estar juntos, hasta que llego ese día...

Un día como cualquiera, llego un alto hombre rubio con un exagerado abrigo de plumas rosas, unas características gafas color violeta con la sorpresa de que iba a adoptarte… Lo cual era una desgracia para ambos, al tener que separarnos. Se hicieron los papeleros lo más rápido posible, al día siguiente te irías de mi lado.

Una elegante limosina se paró en frente del orfanato, el rubio ese era de pasta, tal vez serías más feliz y tuvieras oportunidad de estudiar lo que siempre has querido, cirujano… El verte feliz siempre ha sido mi deseo, pero no me pude contener, comencé a llorar al verte salir del lugar donde nos conocimos, tú hiciste lo mismo. Mientras el rubio, acompañado por un peli negro que tenía una cuchara pegada en su mejilla, subían tus maletas y también a ti, nuestras lágrimas se hacían cada vez más profundas.

Fue difícil para nosotros, tenernos que separar, ese auto se alejaba cada vez más, alejándote de mí. Mientras tú me veías llorando por la ventanilla de atrás de esa limosina. Trate quedarme ahí, a ver cuándo te fueses por completo, pero mis piernas reaccionaron por si solas. Empecé a correr, siguiendo ese carro negro que te llevaba. Era más rápido que yo, pero antes de que te fuera por completo, te grite algo.

-¡¡NOS VOLVEREMOS A VER!!-Esas palabras no las he podido olvidar, desde la ventana, vi como tratabas de ya no llorar, pero te era imposible, y antes de que te fueras por completo, me respondiste.

-¡¡SÍ!!-Fue una corta respuesta de tu parte, pero llena de esperanza. Te fuiste, ya esa limosina había desaparecido de mi vista… Fue duro.

Lo único que quedo de recuerdo para ambos, de nunca olvidarnos mutuamente, fueron unas bufandas que hicimos hace un año. Con ayuda de una peli verde llamada Makino, yo te hice una torpemente de color azul marino, la aceptaste gustoso. Y tú me hiciste una de color rojo carmesí, tu único recuerdo que tengo y que lo cuido con mi vida.

Pasaron 3 años después de tu partida, yo tenía 10 años, una pareja, muy gustosamente me adopto. Me acuerdo como llegaron, mi primera impresión fue de susto, pues ver a un hombre con tanga y una camisa hawaiana, no era del todo normal, pero su pareja era más normal, era una hermosa morenaza. El día siguiente después de su visita, me mude con ellos a su casa. No eran ricos, pero tampoco les hacía falta el dinero. Franky, el nombre de mi nuevo padre, era mecánico, ganaba adecuadamente, era el jefe de un taller a cual le puso de nombre “Franky House” y trabajaba junto otros chicos que se vestían igual de raro como él, se llamaban: Zambai, Tamagon, Kiev, Schollzo y Kop. Mi madre, que se llamaba Nico Robin, era profesora. Así que éramos una familia estable. De vez en cuando, los hermanos de mi papá nos visitaban, Kiwi y Mozu, tenían un cabello de lo más raro, y Iceburg, era creo el más normal entre ellos, pero cuando vi que siempre portaba consigo un roedor, perdí las esperanzas, pero eran agradables. También venía mi abuela, Nico Olvia, la más normal junto a mi madre. Y también, de vez en cuando, nos visitaba mi abuelo, Tom, no era el padre verdadero de mi papá, Franky también era adoptado junto a los otros, pero eran una verdadera familia. A los catorce, empecé a ayudarle a mi papá con el taller, a mí también me gustaba esas cosas de arreglar cosas, así que empezaría a estudiar de mecánico automotriz.

Era feliz, en mi parecer, creo que se me ha dado una gran oportunidad el tener familia. Y estudiar, que eso es lo principal para poder salir adelante. Tenía todo lo que podría querer, menos… Menos a ti, que todos los días, pienso en ti y en como estarás. Mientras abrazo con fuerza esa bufanda que me hiciste de crío, nunca me olvidaré de ti. Y lo sé, como aquel día lo había dicho. Nos volveremos a ver…

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Un joven dormía en su cómoda cama, sonó la alarma, harto de escuchar esa molesta cosa, la detuvo al instante para callarla y volver a su trabajo de dormir. Pero no sería lo mejor, ya que si continuaba de esa forma, llegaría tarde a su primer día de clases, o a su nueva escuela llamada “One Piece”.

-¡Kid! ¡Despierta o llegarás tarde!-Grito una peli negra desde el piso de abajo.

Ese chico tenía sueño, vaya que tenía sueño, pues el día de ayer, estaba tan nervioso al asistir a su primer día de clases, y que no podía dormir hasta las 4:00 de la mañana, durmiendo sólo 3 horas, ya que usaría una hora antes para alistarse. Con pereza consiguió levantarse, parecía todo un zombie.

-¡Ya voy!-Dijo con una pereza el peli rojo. Camino a su ropero aún con esa apariencia de zombie, mientras buscaba su nuevo uniforme. También se puso unas gafas en su frente para sujetar su cabello y que se formara de punta e ir con su mochila. Llevándola de un solo hombro y bajando al comedor, donde estaría el peli azul que era su padre y su morenaza madre.-Buenos días.-Saludo a ambos.

-Buenos días Kid, el desayuno está servido. Empieza a comer.-La morenaza estaba en la cocina aun cocinando unos huevos.

Se sentó a lado del peli azul.-Buenos días Franky.-El peli rojo le dio un sorbo a la taza de café que tenía a lado.

-¡Buenos días Kid! ¡¿No estás Súper?! ¡Será tu primer día de clases!

-Más bien nervioso.-Empezó a comer un emparedado que estaba en su plato.

-Tranquilo Kid. Ya verás cómo te irá bien.-La morenaza se acababa de sentar para desayunar junto a ellos.

-Eso espero…-Soltó un suspiro el peli rojo.

-¡No seas negativo chico! ¡Te irá Súper!-El hombre de cabello azul le daba ánimos.

-Sí, sí vale.-Kid comía tranquilamente, acabo y llevo sus platos al fregadero, comenzó a lavarlos, al terminar. Tomo su mochila que había dejado a un lado de su asiento.-Bueno, me voy.

-Kid, tu almuerzo.-Robin le tendió un bento al chico.

-Gracias.-Lo guardo en su maletín. Le dio un beso en la frente a su madre-Hasta al rato.-Kid salió de su casa en ida a su nueva preparatoria. Primer año.

-Buena suerte.-Dijo en un susurro Robin, Kid ya se había ido. Franky se acercó a ella y la abrazo por el hombro.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

El joven Eustass llego a la escuela, su primera impresión era bueno, la escuela se veía decente y de buen ambiente. Había recordado que le habían dicho anteriormente que su salón era el 1-B, y como no tenía ni carajo en donde estaba, decidió preguntar. Se dirigió a paso lento dentro de las instalaciones de la escuela, el primero que se cruzara en su camino, le preguntaría. Y el primero en hacerlo, fue un rubio con una melena muy larga, un flequillo ocultaba sus ojos.

-Hola… Disculpa… ¿Sabes dónde queda el salón 1-B?

-Está en el segundo piso, ¿eres nuevo?-Kid asintió.-Bueno, tienes suerte, soy de esa clase. Mucho gusto, me llamo Killer.-El chico le tendió la mano.

-Gracias y mucho gusto. Soy Eustass Kid.-La aceptó gustoso.

-Bien, ¿te apetece ir de una vez?

-Vale.

Killer empezó a caminar, seguido por el peli rojo atrás. Hasta que llegaron a un salón donde claramente decía “1-B”. Entraron, era un salón como cualquier otro, pero agradable para la vista de cualquiera.

-¿Qué te parece?-Le pregunto el rubio al peli rojo.

-Bueno. ¿Y van muy adelantados?

-Sí te das prisa, será menos tiempo en alcanzarnos.

-Entonces, ¿puedo pedirte tus apuntes?

-Esto… No sería lo mejor, no soy de esos alumnos aplicados…

-Ya veo. Supongo que te faltarán algunos apuntes, bueno, ¿quién es el mejor o la mejor de la clase? ¿O que tiene todo?

-Bueno, ese es el delegado, se llama Traf-Fue interrumpido.

-¡Ey Killer! ¡Cabronazo! Se supone que me esperarías en la entrada.-Hablo un peli azul que acababa de entrar, atrayendo la atención de ambos.

-Cálmate Heat. Sólo le enseño al nuevo la escuela.-Señalo al peli rojo detrás suyo.

-Hola...-El peli rojo saludo como si nada al chico al que acababa de entrar.

-Bueno Heat, es nuevo y le lleve a nuestro salón ya que es de nuestra misma clase.

-Vale. Hola chico. Me llamo Heat.-Se auto señalo.-Bienvenido a esta escuela de mierda.

-¿Es mala…?-Pregunto con miedo, pues se supone que ingreso a esa escuela por los buenos rumores que esta tenía.

-No le creas Kid. Es buena, pero no se salva el que no tenga broncas. Te acostumbraras.-Le dijo el de la larga melena.

Era algo temprano, así que se quedaron a conversar un poco, por lo que Killer y Heat conocían un poco más al chico. Se habían llevado bastante bien. Los alumnos comenzaban a llegar uno por uno. Pero de pronto, en la mente del peli rojo, surgió algo que se le había olvidado completamente.

-¡Mierda!-Grito, atrajo la atención de todo las personas que estaban en el aula, se sonrojo.

-¿Qué pasa Kid?-Le pregunto el rubio alterado por la reacción de Kid.

-Olvide que tenía que reportarme en mi primer día. Ahora vuelvo.-Y como si fuera rayo, el peli rojo salió corriendo a la dirección. Donde se tendría que reportar.

-¿Qué te parece?-Pregunto el peli azul una vez que Kid se fue.

-Me cae bien, no es un cabronazo.-Sonrió Killer.

Unos segundos después, entro un peli negro, Killer recordó lo que le tenía que decir.

-Oye delegado. Cocodrile-Sensei te llama.

-¿Qué quiere?-Pregunto secamente, sin muchas ganas al parecer.

-Yo que sé, sólo me dijo que fuera, que era importante.

-Carajo… Gracias Killer-ya.-El peli negro fue a la sala de maestros.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

-Vale, muchas gracias.-Agradeció el peli rojo, saliendo de la dirección. Ya se había reportado, no más preocupaciones, llego de nuevo a su aula. Por poco de pierde… Pero logro visualizarlo, pero de frente de él. Venía al parecer el maestro.

-Disculpe, ¿usted es el maestro que dará la primera clase en este salón?-Le pregunto, viendo como el profesor casi entraba a su aula.

-Sí…-Dijo serio.-¿Y tú eres…?

-Eustass Kid.-Se apresuró en decir el chico.  

-El nuevo, ¿verdad?

-Sí.

-Ok, espera aquí, cuando te llame entras.

-Vale…-El peli rojo vio como el maestro entraba en la clase. Y escuchaba su voz desde adentro.

-¡Escuchen! Desde el día de hoy habrá un nuevo compañero con nosotros, trátenlo bien.-El profesor miro a la puerta.- Pasa…-Un peli rojo de unos 2 metros aproximadamente, entro al salón.-Él es Eustass Kid, sean amables con él.

-Mucho gusto.-Saludo Kid.

-Mire Eustass, ese lugar está vacío. Puedes sentarte ahí si quieres.-Señalo el último lugar del lado izquierdo, por lo que Kid inmediatamente, fue a sentarse.-Bien empecemos las clases.-El profesor miro a todo el salón, con el presentimiento de que faltaba algo o alguien.-Killer.

-¡Sí!-El rubio se paró ante el llamado de su nombre.

-¿Y el delegado?

-Fue arreglar unos asuntos con Cocodrile-Sensei.

-Ya veo, es una lástima. Toma asiento.-El de ojos de halcón suspiro, viendo de nuevo el salón, pero su vista concreta en un joven peli negro con una cicatriz de bajo de su ojo izquierdo.-En ese caso… ¡Luffy!

-¡Sí!-El peli negro se levantó rápidamente ante su llamado.

-Enséñale a Eustass la escuela durante el descanso.

-¡Vale!-El peli negro sonrió y volteo a ver al peli rojo. Le sonrió amigablemente, este hizo lo mismo.

-Ahora sí, empecemos las clases.

 Las clases avanzaron lentamente para el peli rojo. Mientras de vez en cuando, ponía atención en clase y la mayoría del tiempo, se la pasaba viendo hacía la ventana, el paisaje que ofrecía desde afuera. Era un día cálido.  Pensando ahora en adelante lo que le esperaba, pronto cumpliría los 17 años… Y luego los 18… Apretó los puños levemente al tener ese pensamiento. Pues sólo quedaba un año, un miserable año para poder casarse con la persona que ha estado esperando mucho tiempo, pero que aún no la ha encontrado. Maldiciéndose, por no esforzarse más. Tal vez no cumplirían su promesa… ¡No! No debía pensar negativamente, aunque fuera un año, aunque fuera poco el tiempo, aun debía seguir teniendo esperanzas de volverse a encontrar con él. Por más pequeña que fuera, no se rendiría.

Un molesto ruido, llego a sus dos oídos, sacándolo de sus pensamientos. Cuando se dio cuenta, que era hora del descanso, miro al rededor, pero lo primero que vio. Fue un chico peli negro demasiado cerca de él con una gran sonrisa. Lo sorprendió tanto que no pudo evitar caerse para atrás con todo y silla.

-¡¿Estás bien?!-Pregunto el chico preocupado.

-S-sí…-Estaba todo chueco.

-¡Déjame ayudarte!-Y amablemente, el chico apoyo al peli rojo a levantarse. Mientras se sobaba el cuello, a tal impacto que recibió. Después de darse un pequeño masaje en esa zona, centro su atención en el pequeño peli negro.

-Hola…

-¡Hola! ¡Soy Monkey D. Luffy! ¡¿Y tú?!-Sí, así es, ese chico era escandaloso para Eustass, pero decidió pasarlo por alto.

-“Se ha olvidado de mi nombre…”  Soy Eustass Kid…-Las malas ganas, se escuchaban en su voz.

-¡Genial! Como habrás visto hace un rato. En profesor Mihi me dijo que te mostrara la escuela, así que acompáñame.-El chico empezó a caminar afuera del aula. Un suspiro por parte de Kid, sin muchas ganas, fue siguiendo al chico que empezaba a guiarlo. Le mostro los diferentes salones, también la biblioteca, la cafetería, los clubs, ya que tendría que escoger uno más adelante. También le mostro la sala de maestro, dirección. Y en una de esas, les presento a sus amigos. Un joven con un corto cabello verde y tres arcillos de su oreja izquierda, se llamaba Zoro, una peli naranja la cual era Nami, un moreno con una exagerada nariz llamado Usopp y un rubio que le cubría el ojo izquierdo a causa de un mechón que traía. Esos tipos le daban mala espina, en fin. No fue mucho la distracción, sólo los saludo y Luffy siguió con su deber de enseñarle cada rincón de la escuela. Hasta que, el calor se hizo presente hace unos momentos, agotando al menor y un poco al peli rojo.

-Kiddy.-Le llamo, ¿¡cómo que Kiddy!? ¿¡Quién carajos se creía ese niño al llamarlo de esa forma!? Prefirió dejarlo pasar…-Descansemos en ese árbol.-Señalo un gran árbol que cubría el sol con facilidad.

-Vale…-Le siguió, sentándose y apoyando cada uno su espalda en ese gran fornido tronco.

-Oye Kiddy.-El chico tenía los ojos cerrados, al igual que su acompañante.

-¿Qué?-Esperaba lo que fuera a decir con desgano.

-¿Ya has hecho amigos?-Pregunto el chico.

-Bueno, he conocido gente, pero no sé si aún considerarlos como mis “amigos”.

-¿¡Puedo ser tu amigo!?-El menor abrió los ojos, viendo a su acompañante mientras esperaba ansioso la respuesta.

-Vale…

-¡Sí! ¡Tengo un nuevo amigo!-Se emocionó, y por alguna extraña razón, le saco una pequeña sonrisa al peli rojo.-¿¡Y tienes pareja!?

-Esto… Yo…-Esa pregunta fue algo incomoda de responder, ya que no sabía de decir. ¿Debía decir que sí? ¿A pesar de que tenía 10 años de no verlo? Estaba en un gran aprieto, acaso debía responder que…

-¡Yo si tengo pareja!-Hablo el menor, Kid dio un saltito de su lugar. Pero sabía que el chico seguiría insistiendo, así que desvió la pregunta para que no se acordase.

-¿Y cómo se llama?-El volteo a mirarlo.

-¡Se llama Torao!-Dijo con emoción.

-¿Torao? Que extraño nombre…-Enarco la ceja ante el nombre de la pareja del menor, pero más al saber… ¿Había alguien que soportaría a ese mocoso? ¿En serio? Se sorprendió al saber que tenía pareja y se preguntaba cómo era…

-Bueno, no se llama Torao… En sólo que me cuesta pronunciar su nombre y así le digo.

-¿Eres su novio y no te sabes su nombre? Eres extraño…

-Me lo dicen seguido. Shishishishi…-Cerro sus ojos de nuevo.

Y por unos momentos, se quedaron en silencio. Se escuchaban los pájaros, los árboles agitarse a causa del aire, el son con la misma intensidad.  No era ningún silencio incómodo, para ninguno de los dos. Hasta que…

-¡Luffy!-Una voz de atrás llamaba al menor. Que este abrió rápidamente los ojos al reconocer la voz de esa persona.

-¡Torao!-Fue rápidamente con su pareja. Lo recibió con un beso en la frente, mientras abrazaba fuertemente a su novio.-¿¡Dónde estabas!? ¡Te extrañe!

-Lo siento Luffy, fue a tender algo con Cocodrile-Sensei, pero ya estoy contigo.-Volvió a darle un tierno beso en la frente.

En cambio Kid, escuchaba todo ese espectáculo, pero no se inmuto en ver, en fin, no era asunto suyo. Es cierto que le daba curiosidad ver la pareja del mocoso, pero no se pondría a interrumpir.

-¡Oh es cierto! ¡Torao, tengo un nuevo amigo!

-¿En serio? ¿Quién?

-¡Es Kiddy!-Señalo el árbol en el que aún se encontraba el peli rojo.

-¿Kiddy?-Se le hizo extraño el nombre, pero recordó que siempre Luffy cambiaba el nombre de las personas cuando no las podía pronunciar, como el suyo o por simple gusto.

-¡Sí! ¡Te lo presento!-Luffy jalo del brazo a su novio, se dirigían al peli rojo y la sorpresa del moreno fue mayor al ver de quien se trataba.-¡Este es Kiddy!-el peli rojo se encontraba con los ojos cerrados.

-Luffy, no gri-

-Eustass-ya…-Grande fue la sorpresa del peli rojo al escuchar ese “ya”. Recordando a cierta persona que lo usaba al final de un nombre. Abriendo los ojos de sorpresa y poniendo sus ojos como plato al ver de quien se trataba.

-Law…-Hubo un silencio, pero un silencio incómodo. Ambos, incapaz de pronunciar algo. Atónitos por la sorpresa. Luffy se dio cuenta de esto, cansado, rompió el silencio.

-¿Se conocen?-El peli negro miraba a ambos.

-Sí… En un amigo de la infancia…-Respondió Trafalgar.-Luffy, ¿por qué no vas con Zoro y los demás? Debo hablar un momento con Eustass-ya…

-Vale…-El pequeño le dio un tierno beso en los labios a su novio, estremeciendo al peli rojo. Después se retiró, dudoso. Y de nuevo, ese ambiente tan tenso.

-¿Cuánto tiempo, Eustass-ya…?-Desvió su mirada en otro punto en el que no fuera toparse con esos ojos color ámbar. 

-10 años, exactamente…-El también desvió la mirada, sin ninguna intención de mirar esos grises ojos.

-Eustass… Yo…

-Veo que tienes a alguien más… Je…-No pudo evitar poner una mueca de tristeza, mientras luchaba desesperadamente a que ninguna lágrima saliera de su rostro.

-No es… Bueno… Yo…-Las palabras no llegaban al joven moreno.

-No lo justifiques… Pero…-Por primera vez en ese tiempo, Kid volteo a mirar el ojeroso, mientras unas silenciosas lágrimas escapaban de sus ojos.-Me alegro verte.-Sonrió con tristeza.

-Eustass-ya…-Él también volteó a verlo, distinguió esas débiles lágrimas que se escapaban de esos hermosos ojos ámbar. Oprimiendo su corazón al ver esa escena.

-Me voy…-El peli rojo paso aún lado del moreno, mientras un escalofrío llego a ambos ante aquella acción, estar cerca del otro.

-¡Espera Eustass-ya!-Volteo para detener al peli rojo, pero era demasiado tarde, ni un rastro de él, ninguno.-Eustass-ya…

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Terminaron las clases. Conclusión del primer día del peli rojo: fue una mierda. Encontrarse con él el primer día después de 10 años, esperando ese momento, para abrazarlo, besarlo, decirle lo tanto que lo extrañaba, que nunca se olvidó de él, que a pesar de todo, lo amo como nadie más en el mundo. ¿Y para qué? ¿Para enterarse que tenía pareja? ¿Qué tenía alguien más? ¿Así de mierda era la vida después de tanto tiempo? ¿Así tan hija de puta? ¿Así tan rápido dio por rota su promesa? Porque pareciese que cuando tuvo pareja, le importo una mierda su promesa, olvidándose por completo de ella.

-¿¡En serio!?-Un niño peli rojo tenía una gran sonrisa en su rostro.

-¡Sí! ¡Cuando seamos mayores, me casare contigo!-El niño con ojos grises, afirmaba también con una resplandeciente sonrisa.

-¿¡Lo prometes!?

-¡Sí! ¡Con el dedo meñique!-Law entrelazo su dedo meñique con el de su pareja.

-¡Siempre juntos!-Dijeron al unísono, poniendo su frente una contra el otra y sonriendo con un notorio sonrojo en sus mejillas…

¿Mentira? Parece que todo fue mentira. Esas palabras, esa seguridad, esa sonrisas, esos sonrojos, esa promesa… Todo se desvaneció en ese momento. En un profundo hoyo negro que todo absorbe. Dejando al peli rojo sin aliento. Sin poder articular nada.

Llego a su hogar, abrió con sus llaves. No tenía ganas de nada en esos momentos, así que tomo escaleras arriba y directo a su alcoba.

-Kid, ¿cómo te fue? ¿Vas a cenar? ¡Oye Kid!-La peli negra le hablaba, mientras veía como subía las escaleras, extrañada por el extraño comportamiento de su hijo.

-Me fue bien y no tengo hambre. Gracias Robin.-Caminando por un pequeño pasillo para dar a su puerta y abrirla.

Tirándose mientras dejaba su mochila en otra parte. Y todo su dolor fue sacado en esos momentos, ya que comenzó a llorar, cada lágrima que derramaba escapaba su dolor, con silencio para que sus padres no escucharan. Por primera vez en años, lo tenía en frente y se había ido… Ya no era nada suyo, empezó a creer que el tiempo que espero, fue en vano. Pero… ¿Por qué? ¿Por qué aun le quedaban esas esperanzas de que su promesa se pudiera hacer realidad? ¿Por qué confiaba ciegamente? Tal vez era por el gran amor que le tenía al moreno. ¿Tenía que seguir confiando en él? ¿Tenía que seguir teniendo esas pequeñas esperanzas de que aún pudiera volver a su lado? Sí, no debía rendirse o quizás sí…

En ese momento en que vio su amor de más de 10 años con alguien más, sentía como se le estrujaba el corazón, sentía como si una daga con tremendo filo atravesara todo su pecho, sentía como si alguien lo pisoteara y acabara con su orgullo, o tal vez peor. Los celos eran demasiados, por un momento maldijo al peli negro por entrometerse en su relación con el oji gris, pero pensó… Law también se interpuso, ya que si quisiera seguir con la promesa, en primer lugar, jamás hubiera sido novio del mocoso.

En toda su vida de no verlo, se imaginaba a Law, sus desempeños en ese tiempo, su cambio físico, tenía que admitir que se puso muy apuesto, sus sucesos en la vida, pero jamás imagino que lo remplazaría. Él confiaba ciegamente en él. Pero… Ya ni sabía si seguir haciéndolo, y si lo hacía, tenía la ligera sospecha de que sería una burla para él. Por seguir confiando tanto. Se incorporó un poco, para ver la gran luna de esa noche, que se podía ver con facilidad en una ventana junto a su cama. Era hermosa, luna llena. Ahora que lo recordaba, desde pequeño, en luna llena hacía travesuras con Law y fue en luna llena que prometieron aquella promesa jamás romper. Y he aquí… No pudo oprimirse ante ese recuerdo. Esperaba estar soñando, que todo lo sucedido fuera un mal sueño y que despertaría como cualquier día. Pero era real, era tal real que no lo pudo negar. Como odio ese suceso desde niños, si no hubiera sido por el sujeto de plumas exageradas, Law no se hubiera ido y no lo hubiera remplazado. Y él estaría de su lado como siempre debió ser, sin ninguna interrupción en su vida. Sin alguien en medio que impidiera su amor, pero no era verdad… Tenía que aceptar que adoptaron a Law, impidiendo que la historia avanzara como siempre debía de avanzar. Casarse juntos, estar juntos, morir juntos. Todo hacerlo juntos, pero no.  Apretó sus puños con fuerza, débiles gotas de sangre cayeron de sus manos al clavarse las uñas. Suspiro con fuerza, volvió acostarse, teniendo su vista en el techo, mirando a la nada. Sus pensamientos divagaban. Cerro sus ojos por un momento mientras captaba la situación, inhalo aire y lo saco por la boca. Después sus labios articularon algo.-Promesa del meñique… ¿Eh?-Recordó.-Si mientes, haré que te tragues mil agujas.

Notas finales:

¿Gutar o no gutar?

La verdad, últimamente me he viciado por esta pareja más de lo normal xD. Y espero que les haya agradado. 

Otra, lo último que dijo Kid sobre las agujas, lo saque del anime: Highschool Of The Dead.

Dejen sus comentarios, buenos o malos, me servirán bastante. 

Hasta la próxima *-*/.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).