POV. Kris
Hace más de un mes que planeo esto, sé que es lo correcto para mí…que debo seguir mi carrera fuera de esta empresa, aunque me duela dejar al grupo…sobre todo, me duele dejarlo a él.
¿Cómo voy a decirle esto? ¿Cómo lo va a tomar? Él no es estúpido y sabe que algo anda mal conmigo…ha estado distante, por supuesto me duele pero pienso que es lo mejor. Que se acostumbre a no verme, a no necesitar de mi presencia.
-La demanda está hecha, mamá…he pedido que anulen el contrato para dejar de ser parte de esa empresa-digo mientras veo a mi madre paseándose de un lado a otro en la cocina, en cuanto le dije que me había comunicado con nuestros abogados vino a mí en busca de explicaciones. Tuve que decirle la verdad, ya no me sentía a gusto, feliz, sentía que no me tomaban en cuenta más aparte que se aprovecharon de mi condición como trabajador, como ídolo de la empresa…lo único que me detenía era él.
-Yi Fan, ¿Por qué ahora?-cuestiona mirándome fijo, sabía que estaba preocupada por mí, que escondía esa emoción detrás de una máscara de enojo…pero más que enojo, era de miedo.
-Lo planee hace un mes mamá, pero el señor Lee me pidió que esperara después del comeback-informe recordando aquella tarde en que entré a su oficina, mi intención no era la demanda ni mi salida, estaba dispuesto a aguantar lo que sea por estar a su lado, pero quería tener un trato digno y se me fue negado, no aguante más.
-Tengo miedo por ti, que arruine tu carrera de una forma u otra. Ese hombre se nota que sí te metes con él, puedes salir lastimado-
-Lo sé madre, pero, ¿querías que siguiera estando ahí? ¿Recibiendo el peor trato?-negó bastantes veces-debo seguir adelante, fuera de ahí…sin presiones ni limites a nada…yo…estaba cansado de que no me dejaran verte-dije con un nudo en la garganta bajando la mirada hasta mis manos que reposaban en mis piernas. Sentí como sus delgados brazos me rodeaban por el cuello y recostaba su cabeza en la mía, haciendo que su cabello cayera libremente en mi rostro.
-Te amo hijo, lo único que quiero es que estés feliz y sobre todo, bien… ¿Qué pasara con Yixing?-cuestiona con un suspiro, un doloroso nudo se aloja en mi garganta y mis ojos comienzan arder…
-No sé…-logré decir mientras sentía como lágrima tras lágrima salían de mi ser.
Nunca le había dicho mis verdaderos sentimientos a Yixing, no quería arriesgarme a que me rechazara y de paso perder su amistad. Él fue al primero que conocí del grupo, fue por él que me sentí bien estando en un lugar que no era mi hogar…
Y ahora que tomaba esta decisión, me dolía el hecho de no volverlo a tener cerca de mí, temía que se pusiera en mi contra. Me temía que lo manipularan por ser tan inocente, que lo chantajearan por ser un extranjero…o que abusaran de su admiración hacía el dueño de la empresa…
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El mundo entero estaba enterado de mi demanda hacía la empresa SM, sabían que quería salirme del grupo…pero muchos lo tomaron a mal, comenzaron a ponerse en mi contra. Pocos eran los que me daban mi lugar, pocos eran los que decían “Tendrá sus razones”, sentía que había hecho mal en demandar, en tener la valentía de hacerlo…
Mis compañeros no me hablan, incluso me dejaron de seguir en las redes sociales…Tao puso mensajes que realmente me hirieron, ¿acaso era yo el malo de la historia? ¿Acaso no es bueno y admirable que haya luchado para defender mis derechos? La indiferencia de todos me dolía, más porque sabía que estaban siendo obligados a darme la espalda…pero Yixing me dolió aun más.
No me contestaba el teléfono, no me permitía explicarle mis razones como lo había hecho con mi madre…
Necesitaba escuchar su voz, necesitaba que él me apoyara…necesitaba de sus abrazos, los abrazos que en contadas ocasiones le negué me diera…hubieron demasiadas ocasiones en las cuales él deseaba demostrar su cariño hacía mí en público y yo me negaba, no porque no quisiera, temía que la empresa sospechara y tomara a mal ello y lo castigaran. Lo único que deseaba para él era felicidad.
-Vamos Xing…responde-pedía recargado en el barandal del balcón de la casa de mi madre en Beijing, miraba hacia el cielo en busca de ayuda. Rogaba porque él se compadeciera de mí y me contestara el teléfono, sin importar si era solo para gritarme, necesitaba escuchar su voz.
Mi mamá no se encontraba en casa, había salido junto a la firma de abogados que teníamos para arreglar algunas cosas para el juicio que se llevaría a cabo en unos días.
Cuando estaba solo, era cuando me ponía melancólico…de haber conseguido un mejor trato, de haber llegado a un acuerdo hace un mes, ahora mismo estaría en Seúl, ensayando con el grupo, riendo, jugando, opinando a donde ir a comer…viéndolo bailar, abrazarlo, escucharlo reír, ver en su mejilla aquel hermoso hoyuelo… pero el hubiera no existe, solo está el presente y planear tu futuro.
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Aunque sonara de lo más espeluznante, el día del juicio llego. Estaba nervioso, sí. Quería ganarlo y ser libre, por supuesto que sí.
Pero antes de llegar a la corte, me dirigí a mi antiguo hogar. No me importaba si llamaban a la policía, no importaba si no me abrían, haría de todo con tal de entrar y decirle lo mucho que lo amo. Ya no importaba, se que suena egoísta de mi parte pero debe entender que si calle todos estos años fue por su bien.
-Estaré esperando por ti, hijo-me decía mamá con la voz quebrada y ojos rojizos-se fuerte y sea lo que sea que te diga, debes sentirte feliz y orgulloso por tener la valentía de confesarle tu amor…-
-Gracias mamá, te quiero-y le di un fugaz abrazo antes de bajar del coche. Era una suerte que no estaban los guardias fuera del edificio, dentro del lugar corrí, no sé porque no tome el elevador, estaba lleno de éxtasis, estaba deseoso de llegar y plantarle un beso aunque me rechazara después. Ya no tenía nada más que perder, debía arriesgarme una última vez por él.
Llegue hasta aquella puerta que en innumerables veces me toco abrir y cerrar, detrás de esa puerta habían ocurrido demasiadas cosas importantes para mí y que siempre guardare en mi memoria. Seguiré apoyando a los chicos, de lejos pero lo haré. No importa si ellos me odian, yo aun los quiero y siempre los considerare parte de mi familia…
-¿Kris, que haces aquí?-cuestiona Suho al abrir la puerta y verme, por supuesto que sentí tensión en los segundos que estuve parado frente a él. Presentía que me iba a cerrar la puerta en las narices, así que con el perdón de él lo empuje a un lado para abrirme paso y caminar por el corto pasillo hasta la sala donde se encontraban la mayoría, que al verme se pusieron de pie y abrieron sus ojos tanto que me temía se salieran de sus cuencas. Sin emitir palabra ni permitir que ellos dijeran algo me dirigí hasta la habitación que Lay compartía con Luhan, y sí ahí estaba….hecho un ovillo sobre su cama, abrazando...a Ace. Sus movimientos al respirar se notaban arrítmicos y se escuchaban sus sollozos.
-Yixing…-susurre al verlo así, sin esperar nada me abalance sobre él y lo envolví en mis brazos. Habían pasado días o dicho meses que no lo abrazaba así…
-¿Yi Fan…? ¿Enserio eres tú?-decía como si no estuviera presente en este mundo, acaricio varias veces mi espalda, brazos y mi cabello…-eres tú…-susurro antes de darme un fuerte aventón-¡¿Por qué Yi Fan?! ¿Por qué dejas el grupo?-gritoneo exaltado-¡Cuando pensabas decirme! ¿Por qué no dijiste nada?-y volvió a soltar en llanto.
-Lo siento Yixing…no quería preocuparte, suficiente tenías con la coreografía y el no poder ver a tu mamá…-pedí cabizbajo-y perdón por esto…-
-¿Qué?-y sin esperar más tiempo, tome su rostro entre mis manos acercándolo al mío y le di el primer beso…tanto tiempo ansié con besar esos rosados labios, morder su carnoso labio inferior…con apretujar sus mejillas, espere tanto para que él enredara sus dedos en mis cabellos, espere por tanto que correspondiera esto. Nos separamos por falta de aire, él mantenía los ojos cerrados y la boca entre abierta, con mejillas calientes y sonrojadas como las mías. No pude evitar sonreír y llorar al verlo así…sin duda lo iba a extrañar.
Tras algunos minutos en silencio, él corrigió su postura, se dirigió a la puerta para cerrarla con llave y volvió a su cama, invitándome acompañarlo.
-Yi Fan, ¿Por qué hiciste esto?-cuestiona nuevamente
Le repetí lo mismo que le dije a mi madre, él asintió.
-¿Puedo preguntar porque no contestabas mis llamadas y porque me dejaste de seguir en Instagram?-suspira.
-Los del staff llegaron y nos quitaron los celulares después de habernos dicho la noticia…lo siento-suspire aliviado. Al final todo había sido obra de la empresa-no te vayas Kris…por favor-suplico aferrándose a mi cintura-no te quiero perder…-
-Con esto que hice en venir antes de ir al juicio, queda claro que yo te amo…verdad-asiente
-Y sabes que correspondo a tus sentimientos-
-Lo sé…por eso, se que nuestro amor siempre nos va a unir…las decisiones que tomes a futuro te apoyare, seguiré apoyando al grupo de lejos…pero estaré ahí, frente a ustedes, con un camuflaje de fan-siento como mi camisa se humedece
-Te amo Yi Fan…va a hacer difícil no tenerte aquí…todo esto será difícil para mí sin ti a mi lado-
-Lo voy a estar…cada vez que les den días libres, podrás ir a China y vernos…ansió ver a tu mamá…estar como pareja frente a nuestras familias…-
-Kris…-susurra levantando su húmedo rostro, acortando la poca distancia y uniéndonos en un beso-debes irte…podría llegar el manager…-dice entre el beso, y lo beso unos segundos más antes de terminarlo.
Cada uno de los chicos me brindo un fuerte abrazo, sentía las ganas tremendas de llorar y por supuesto lo hice, pedí disculpas por hacer esto tan repentino.
-Gracias por este apoyo en secreto, ya no me siento tan mal…-dije suspirando-gracias por todos estos años donde me brindaron amistad y amor…-dije mirando a Lay quien se sonrojo y se poso a mi lado, tomando mi mano entre la suya.
-¡We are one, we are Exo!-grito Suho antes de que todos nos uniéramos en un fuerte abrazo grupal.
Era el momento de mi despedida, no definitivamente, solo por el momento. Sé que nos volveríamos a encontrar…aun no se cual será el resultado de esto…pero siempre voy a estar para ellos, así como se que ellos estarán para mí. Solo no quiero causarles problemas…
-Yi Fan…-volvió a susurrar con voz quebradiza, mi pequeño pelinegro. Se aferraba con todas sus fuerzas a mi cintura, no quería dejarme ir…ni yo quería hacerlo, pero debía afrontar esto y salir adelante.
-Te amo Yixing…gracias por brindarme tu apoyo, amistad y amor durante estos años…-agradecí hundiendo mi cara en su cabello. Él aun llorando sobre mi pecho asintió.
-Wo ai ni, Yi Fan…-
-¿Vas a esperar por mí?-
-Sí…-
-¿Cuánto tiempo?-
-Siempre…-