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El reino de los Dioses Malditos por Syna-chan

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Notas del capitulo:

Gomen, pero había un error al subir el cap y lo tuve que eliminar y volver a actualizar >w<

Procuraré que no se vuelva a repetir

Gracias a los rewiews que me habeis dejado, que me han servido de inspiración para subir la conty hoy mismo. >3<

probablemente esto no vuelva a ocurrir o pase poco, pero bueno

por ahora aqui esta la conty l@s que la habeis estado esperando con ansia. 

Nos leemos abajo :3

Sanji y Zoro, una vez que hubieron comprado lo necesario, volvieron al barco y llamaron a los demás tripulantes a través del den den mushi.

-       Minna volved al barco, el marimo y yo tenemos algo interesante que contaros.

Law, al encender el den den mushi, comunicó también lo que habían encontrado él y Luffy, quien estaba ansioso por saber por qué aquella habitación estaba tan cubierta de sangre.

-       Cuando estábamos de compras, uno de los tenderos nos habló de que éramos los primeros visitantes en 500 años, y que si queríamos saber más fuéramos a verle al atardecer- contó Sanji.

-       A mí me da mala espina esta isla- habló Zoro.

-       Oh no chicos, me está afectando la enfermedad “no-debo-entrar-en-islas-misteriosas-y-malditas”- habló el mentiroso.

-       Pues yo tengo una mala noticia- habló Nami ignorando a Usopp-, el log pose no carga en esta isla, el campo magnético la está paralizando, y no nos podremos mover de aquí a menos que alguien nos dé un eternal pose.

-       Entonces no nos queda más remedio que ir con el ossan para que nos dé información- habló Chopper.

-       Mugiwara-ya y yo tenemos también algo que os puede interesar- habló Law sacando el libro dorado y entregándoselo a la arqueóloga.

-       ¿qué es ese libro Torao?- preguntó Luffy.

-       Es un libro que cogí de la biblioteca de aquellas ruinas, lo cogí cuando tú estabas en la habitación de la sangre- contestó Law.

-       Interesante- comentó Robin-. Sólo tiene una página escrita y el grabado de la portada.

-       Cuando lo encontré no tenía nada escrito, ni siquiera el grabado; el grabado apareció cuando terminé de hojearlo allí.- recordó Law extrañado.

Volvió a coger el libro, que a su parecer, pesaba un poquito más que cuando lo sacó de la mochila en la que lo llevaba. Tal y como había dicho la arqueóloga, una de las páginas de la mitad del libro estaban escritas con lo que podrían llamarse runas, desconocidas para él.

-       ¿Nico-ya, sabes descifrar estas runas?- preguntó Law movido por la curiosidad.

-       Al parecer son runas medievales, servían para comunicarse con los dioses, pero estas tienen algo que las hace diferentes… no sé cómo explicarlo, pero tienen algo que se me escapa. Creo que no podré traducirlas hasta averiguar algo más sobre ellas.- contestó la arqueóloga algo apenada, pero con mucha curiosidad sobre aquella escritura.

Una vez dicho esto, decidieron ir todos juntos a hacerle una visita al ossan, para ver que les tenía que contar sobre los misterios de aquella extraña isla.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Llegaron al atardecer al lugar acordado, habiendo dejado en el barco a Brook, a Franky, a Chopper, a Kinemon y a Momonosuke para vigilar el barco por una parte y por otra, para que fueran los más “normales” los que fueran a hablar con el tendero. 

-       Bien veo que habéis traído a todos vuestros nakamas, ¿qué tal si entráis y tomáis asiento?- les invitó el ossan.

-       Con permiso~- dijeron a coro los mugis (+1, xD)

Entraron a una sala espaciosa, con una gran mesa, en la que tomaron asiento. Encontraron que en la mesa había vino, cecina, una variedad de quesos curados, carnes, pan y otras viandas. El tendero se sentó y comenzó a hablar:

-       Mi nombre carece de importancia, si no habéis comido os recomiendo probar el lechón asado, tal y como vuestro amigo del sombrero ya ha hecho.

Luffy se llevó varias miradas reprobatorias, ya que era de mala educación comer sin el consentimiento del anfitrión, pero al ver que éste se había tomado con algo de humor, decidieron imitar a su capitán.

Una vez que terminaron de comer, el ossan comenzó su relato.

 

Hace unos 500 años, la isla no era tal y como vosotros la veis. Había un dios caprichoso que no tuvo nunca suerte en el amor ya fuera enamorándose de un hombre o de una mujer. Un día conoció al joven príncipe por aquel entonces, Aythami, del cual se enamoró ciegamente.

Aythami era un joven muchacho rubio, era la única persona que se conocía que tuviera ese color de pelo, ya que aquí prevalece el color oscuro. Parecía un ángel de limpia, inocente, puro y virtuoso. El dios, el cual vivía en un palacio de cristal en lo alto del monte, descendió y fue a buscar al joven príncipe de dorados cabellos.

Al llegar, el príncipe, quien no sabía de la existencia del dios, se quedó sorprendido, ya que creía que era el único que tenía cabellos rubios como los rayos del sol. El dios era de cabellos rubios y plateados, con mirada dorada, bondadosa y pura, rasgos bellos y un cuerpo atlético, que sería la envidia de cualquier caballero. El joven se le quedó mirando con su dulce mirada.

“¿Desea entrar, mi señor?” preguntó Aythami, aún sorprendido de ver a alguien con su mismo cabello y con una mirada tan pura.

“Lo que deseo no es entrar en este castillo, mi joven señor, sino entrar a su corazón, pues llevo enamorado de vos desde que maduró vuestra pureza de mirada” le contestó el dios.

El joven se sonrojó tímidamente, y le respondió: “mi señor, no sé lo que significa estar enamorado, pero me gustaría que vos me lo mostrarais, ya que siento una gran curiosidad hacia vuestra persona”.

“Con mucho gusto mi joven señor os mostraré lo que es el amor”

Desde entonces, pasaron años en los que el joven Aythami y el dios permanecieron juntos, enamorándose el joven príncipe del que fuera su maestro en las artes del amor.

Más no todo era felicidad, ya que un buen día, el rey enfermó y murió, dejando el reino en manos del joven príncipe. Uno de los viejos amigos de su padre estaba celoso del trato del dios hacia Aythami, con lo que buscó la manera de separarlos y llevar al joven a cazar.

El día en que se ejecutó el plan, el dios estaba en su palacio de cristal, esperando a la llegada de su amado, quien aquel día decidió entregarse por completo en cuerpo y alma al dios, alcanzando así también la inmortalidad.

El joven por otra parte, decidió salir a cazar antes de ir al palacio del dios. Llegó a un monasterio, donde el conspirador lo esperaba, habiendo matado previamente a los monjes que allí vivían. Recibió al joven, y ofreciéndole una copa de vino, lo drogó, y lo colocó en una habitación contigua al scriptorium, donde lo ató. Al despertar Aythami, lo primero que vio fue oscuridad, y la mirada malvada de aquel hombre.

“¿Quién sois vos? Dejadme salir” ordenó el joven rubio al conspirador.

“Me temo que no voy a haceros caso en esta ocasión joven rey” contestó aquel hombre. El conspirador se quitó la ropa y quedó desnudo, colocando al lado un látigo con piezas de plomo y cristal*.

El joven se encogió sabiendo ya lo que le iba a hacer aquel desalmado.

Iba a violarlo.

El conspirador cogió a Aythami y le quitó los pantalones y la ropa interior, y lo giró, teniendo a su completa merced su trasero. Comenzó tomando su látigo y azotando la espalda del menor, desgarrando parte de su piel, y comenzando a manchar aquel impoluto suelo. Aythami gritó de dolor, y al cabo de un rato el látigo se detuvo. Creía que había terminado, pero se equivocaba.

Aquel monstruo se preparaba para embestirle, sin haberlo preparado antes, desgarrando parte de su entrada, y desgarrando al joven de dolor. Una vez dentro comenzó a embestir al joven con una velocidad inaguantable y dolorosa para el menor. Una vez que se corrió dentro, volvió a girar a Aythami, dejándole ver que el joven estaba destrozado. Volvió a coger el látigo y lo azoto en el abdomen, en el pecho y en la entrepierna.

Aythami nunca suplicó que parara, lo único que podía hacer es llorar, llorar por no haber permanecido virgen para su amado dios, quien lo seguía esperando en su castillo de cristal.

Una vez que aquel salvaje terminó de castigar su piel, cogió su cabeza y le abrió la boca. Aythami le dirigió una mirada desafiante, con un profundo odio hacia aquel hombre en el que confiaba su padre. Al mayor le dio igual aquella mirada, y colocó aquel miembro lleno de sangre en su boca, obligándole a que le hiciera una felación. Cuando se vino en su boca, el mayor decidió matar por fin al joven rey Aythami, y mandarle sus “respetos” al dios. Para ello, decidió abrir al joven en canal, y con la sangre que saliera de su cuerpo pintar las paredes de aquella habitación. Una vez hecho esto, cortó la cabeza del joven y dejó el cuerpo en aquella habitación. Una vez hecho esto, fue al palacio de cristal, y dejo la cabeza del joven, completamente ensangrentada en la entrada.

El dios, al ver l cabeza de su joven amado, entro en cólera, y echo una maldición a toda la isla, congelando el campo magnético, de manera que ningún log pose se pudiera recargar, y matando a todas aquellas jóvenes parejas que disfrutaban de su amor, y a su vez haciendo que cada vez que llegaran dos personas que se amaran, terminaran muriendo a los pocos días.

 

Terminó de contar aquella historia, y esperó a que alguno de sus invitados se atreviera a preguntarle algo.

-       Tendero-san ¿se conoce el nombre del asesino de Aythami?- preguntó Robin.

-       Sí. Se le conocía como Gaheris, era la mano derecha del anterior rey.- contestó el ossan.

-       Ossan, el monasterio en el que mataron a Thami, ¿está en el bosque?- preguntó Luffy con curiosidad. Todos se sorprendieron de que preguntara eso, ya que creían que no se acordaría de lo que viera en la mañana.

-       Sí joven, ¿por qué lo preguntas?

-       Porque ayer vi la habitación llena de sangre que describió, pero lo que no vi fue el cuerpo- añadió algo pensativo ( N/A: quien diría que este pensaba… xD)

En aquel momento, a Law se le ocurrió una pregunta:

-       Tendero-ya, aun no nos ha dicho cómo se llama.

-       Jejejeje, cierto chico, me centré demasiado en la historia. Mi nombre es Gaheris, el asesino de Aythami… y el vuestro también- dijo con una sonrisa siniestra.

------------------------------------------------------------------------------to be continued 

Notas finales:

Espero que os haya gusta-

- POR QUÉ DEMONIOS NOS HAS PUESTO CON UN TIO TAN SÁDICO?- gritan todos menos Luffy, Law y Robin.

porque me daba la gana y porque lo digo yo, ademas Law es incluso más sadico que el tio ese. 

Law: cierto "sonrisa demasiado sádica"

 

bueno espero que os haya gustado >3<

si me dejan algunos rewiew mas a lo mejor para mañana teneis un nuevo cap :D 

 

chauuu >3<


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