Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sólo mi pequeña y yo por Nikale

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Holaa! Hace tiempo no publicaba oneshots  asi que subi este que tenia casi listo hace un tiempo, hoy mi yuyu me acordo de que existia (retandome porque no lo habia terminado) y ya que lo hice quiero mostrarselo a ustedes n.n 

Notas del capitulo:

Holaa, estoy ansiosa kekeke asi que no dare una larga intro, eso si, IMPORTANTE! TODO LO QUE ESTE ENTRE "" SON LOS RECUERDOS DE KEY, recuerdos de un mal momento, si no toman esto en cuenta puede que se pierdan en la lectura kekeke, bueno, sin mas les dejo esta pequeña historia y espero de corazón que les guste

 

“Si le dices algo… no serás tú quien muera”

 

 Mis manos temblaban aterrados por los recuerdos que se arremolinaban en mi cabeza, mis piernas ya las había dejado de sentir hace tiempo mientras las lágrimas seguían surcando en mis mejillas sin poder retenerlas por más de lo necesario: se estaba yendo, enojado, defraudado, decepcionado de mí… pero no era mi culpa

 

“Evita que él lo sepa con tu vida”

 

 Traté de mover mis pies para seguirle, tenía que ser fuerte y correr hasta sus brazos, tenía que confiar en que él me creería

 

“Aunque se lo digas JAMÁS te creerá”

 

 Estaba alejándose paso a paso y yo sin poder moverme, mis manos aún temblando y casi sangrando de tan fuerte que me las apretaba

 

-J… j… Jonghyun… vuelve- apenas pude susurrarlo con un poco de aire, el aire no quería llegar a mis pulmones- Jonghyun- avancé un paso pero me petrifiqué al sentir esa voz resonar en mi cabeza como si la estuviera escuchando en vivo una vez más

 

“Si dices algo… no serás tú quien muera, no querrás que él se entere de esto ¿No?”

 

 Maldición, tengo miedo, me tiro al suelo aún tiritando de frío y temblando de miedo, impotencia de no poder seguirle, explicarle las cosas como fueron realmente, o simplemente decirle la verdad, la verdad que me exigió y se merecía pero que por miedo no se la dije

 

“No es tu culpa… es su culpa por traerte a la casa y meterte la lengua hasta la garganta”

 

 Abracé mis piernas escondiendo mi rostro, tratando de no parecer lamentable, aunque sabía que lo era, mis lágrimas no paraban de caer desgarrando mí piel junto a ellas, me sentía sucio, asqueroso por dentro y por fuera y ahora sentía una culpa enorme por ser tan cruel con él, mi corazón ya no latía sino que golpeaba y casi destrozaba mi pecho en el intento fallido de ir tras él, levanté una vez más mi rostro y maldije gritando al escuchar esa voz que me atormentaba ahora también en mis recuerdos

 

“Sabes que soy capaz, no me importa que sea mi hijo”

 

 Esto no era justo, no, no, no, no podía ser así, no puedo ser tan cobarde, tengo que ir a su lado, contarle la verdad ¿Cómo hacerlo? Bah, es imposible, no me creerá, no después de decirle esas cosas, no después de gritarle de la forma en la que lo hice, no después de decirle que fue lo peor que me ha pasado en mi vida… pero no era así, él fue lo mejor, lo único lindo que me ha pasado desde que mi madre me echó de la casa por ser homosexual, lo único lindo que me ha sacado más de una sonrisa ¿Cómo no amarlo? Incluso mis huesos saben mis sentimientos por él, incluso mi cabeza sabe que es lo mejor que me ha pasado en la vida, quizás por esa razón es que decidí mentirle, porque él no merecía odiar a su padre de esa forma, él no merecía sufrir por mí como lo estoy haciendo yo… él no tenía que saber lo que su padre me hizo

 

“Kibum, tú te buscaste esto, por dejarte manosear por mi hijo”

 

 

 Chillé de dolor al sentir una punzada en mi vientre, lo palpé intentando calmar al bebé que ahí se alojaba, ya tenía varios meses, no sé con exactitud cuantos pero lo ha estado.

 

-Lo lamento… lo lamento, esto no es tu culpa ¿Sientes pena por mí, no bebé? Pero no te preocupes, seré fuerte, por ti lo seré- intenté ponerme de pie pero simplemente fue imposible, me dolía demasiado el tronco como para siquiera respirar con dificultad, las lágrimas anteriores no ayudaban mucho tampoco a calmar mis dolores, los cuales se habían ya multiplicado por mil- ahhh- grité, chillé de dolor al sentir mi piel estirarse para que el bebé se acomodara

 

“¿Tuvieron sexo en la casa o aún no?”

 

 Cerré mis ojos con fuerza intentando olvidar el dolor, algo imposible, con una mano pasé las uñas por el piso de la calle importándome una mierda mis uñas en ese instante, traté de ponerme en pie pero fue en vano, solo gasté más energía de la necesaria y de la que me quedaba para de un momento a otro caer desmayado, haciendo chocar mi cabeza directamente al suelo y visualizar sin saber si era producto de mi imaginación o un espejismo una silueta avanzar hacia mí, cerré los ojos derrotado, puede que sea cruel de mi parte, pero la muerte sería una buena opción para ambos

 

“Mi hijo es un crío, su sonrisa te va a confundir de lo inocente que es, él le creerá a su padre antes que en un huérfano como tú… ya ríndete, deja de luchar, él no vendrá a rescatarte”

 

 Abrí los ojos y me encontré aún en el suelo abrazando mi vientre, adolorido por dentro y por fuera pero más tranquilo, relajado de alguna forma. Pude ponerme de pie y a tientas llegué a mi apartamento, si se le podía llamar así, y me tiré en la colcha sin ganas, me saqué toda la ropa hasta quedar solo con mis marcas rojas y moradas en todo mi torso, mis brazos aún temblaban temerosos y mis manos tocaban las heridas, tantos meses y aún seguían ahí, pero era obvio, mi bebé me robó todo mi sistema inmunológico, y de por sí estas heridas ya eran graves de un comienzo, no me sorprende tanto el estar vivo, sino el por qué no estoy muerto

 

“Sería un desperdicio de sangre ¿No? Aún tengo mucho que disfrutar de ti”

 

 Suspiré levantándome del suelo con dificultad, miré el refrigerador, no estaba vacío pero no había muchas cosas que me gustasen realmente, miré mi billetera, tendría que ir a comprar ¿Con qué dinero? No podré trabajar en unos meses y tengo que sobrevivir con esto… toqué mi vientre ¿Tú también tienes hambre bebé? Acaricié mi vientre liso pero no plano que día a día crecía más torturándome, ya estaba enorme y según yo debieran faltar cuatro meses para que nazca, no sé si esperarlo con ansias o no, ya que los dolores…

 

“¿Te duele? Supongo que aún puedes resistir un poco más, intentémoslo”

 

 Me recosté y dormí, no quería nada más, nada más en este mundo.

 

 Desperté y mordí mi labio, dolía un montón, no creo que hoy pueda ponerme de pie, por lo menos ayer me preparé para esto con una botella de agua al lado de la cama, comida y un recipiente si es que necesitaba hacer mis necesidades… no tenía otra alternativa más que esto, nadie vino a ayudarme antes por lo que nadie vendrá ahora, solo tengo que esperar a que nazca, darlo en adopción o ponerlo en un orfanato y suicidarme, pero mi bebé tiene que nacer sea como sea, aunque muera en el parto él tiene que vivir, él, lo único que tengo, lo único que me queda después de perder a Jonghyun, y por lo mismo, lo único que aunque quiera no puedo cuidar

 

“Ahora entiendo por qué mi hijo se fijó en ti, mira este cuerpo”

 

 Me quería bañar, antes lo hacía día por medio gracias a que los dolores no eran insoportables, pero ahora todo era diferente, el dolor venía desde mi interior obligando que mis caderas se enancharan y mi pelvis se acomodara para retener al bebé, no lo odiaba por eso, la verdad es que me odiaba a mí mismo por no ser digno de tenerlo como debiera ser, si solo fuera mujer esto no sería tan insoportable

 

-Bebé, no tienes que estar triste, lejos de mí será mejor vivir ¿No? No pasaras hambre, ni frío, estarás vestido, tendrás un futuro decente… no estarás solo- las lágrimas iban a aparecer de nuevo, este dolor iba aumentando, ahora alcanzaba mi corazón- y ¿Quién sabe? Puede que si encuentres a alguien que te ame y puedas amarlo de forma recíproca- toqué mi vientre olvidando las lágrimas que ya corrían libres por mis mejillas

 

“Pero por suerte él aún no te ama, solo le gustas demasiado por ahora, me encargaré de que te olvide”

 

 Recordé que antes de caer tan enfermo lo vi una vez, caminando por la calle con ropa adecuada al frío infernal que acechaba la ciudad, se notaba sin frío, no como yo que caminaba cubierto de un chaleco que yo mismo tuve que tejerme, no me quedó feo pero no era lo suficientemente cálido para el clima. Pasó a mi lado y me miró con odio, como si mi sola presencia en este mundo le molestara

 

“No solo te olvidará, te odiará por el resto de su vida”

 

 Le mentí, él no lo sabe, es por eso que tiene derecho a verme de esa forma, tiene derecho a odiarme, tiene derecho a olvidarme, un derecho que no poseo yo

 

“No seas descortés con la cámara, ha grabado cada una de tus lágrimas”

 

 Tengo miedo, miedo de morir congelado y no alcanzar a salvar a mi bebé. Me siento a tientas chillando de dolor y tomó el agua caliente que está en la tetera, me sirvo un poco de hiervas medicinales que yo mismo preparé ayer y al terminarla me vuelvo a recostar sin aliento

 

-Solo necesito un poco de ayuda- murmuré para mis adentros, temiendo lo peor, temiendo lo que se cumplió, una vez más apareció ese recuerdo en mí

 

“Estarás solo después de que mi hijo te abandone, solo me tendrás a mí, te esperaré ansioso para seguir torturándote de esta manera”

 

-No se lo digas a nadie, pero lo sigo amando- le sonreí a mi vientre mientras lo palpaba- es ridículo, me odia después de todo, pero aún recuerdo su sonrisa perfecta o su voz hermosa- tapé mis ojos con mi antebrazo y suspiré- espero de corazón que pueda ser feliz

 

“Todos te olvidarán, la soledad será tan exquisita que la disfrutarás día a día, porque el único infeliz serás tú”

 

 Ahora si es el fin, estoy flaco y desnutrido, la poca comida que me queda no me alcanzará hasta mañana, no me puedo levantar a buscarla… miro mi vientre, aún faltan tres meses, según yo, no me alcanza ni siquiera para ir al médico, nunca me alcanzó para eso… ¿Cómo nacerá? El miedo comenzó a recorrer mi cuerpo ¿Alcanzaría a llevarlo a algún lugar de acogida antes de morir? Suspiré al aire intentando tranquilizarme, de nada servía alterarme ahora, de nada servía temer ahora

 

 Respiré profundamente, necesitaba comer algo, necesitaba comer aunque fuese algo en mal estado, el hambre ya me está matando por dentro… pero

 

 No hay comida

 

“Vendrás a mí, eso te lo doy firmado, ese día veremos esta grabación, no hagas las cosas más difíciles Kibum, simplemente tendrás que humillarte como siempre lo tuviste que hacer”

 

 La frustración es tan grande esta vez que ni siquiera me alcanza para las lágrimas, simplemente aguanto la respiración mirando el refrigerador vacío, los estantes vacíos, mi billetera tenía un poco de dinero… pero ya no puedo dar más de diez pasos sin  sentir que el alma se me va junto a mi cordura… simplemente ya no puedo más.

 

“Así está mejor, sin oponer resistencia, apurémonos, Jonghyun llegará en unos minutos”

 

 Un sonido brusco me hace despertar, no, ni eso, tan débil estoy que no puedo abrir mis ojos más de unos milímetros, sigo acurrucado en la cama con las mantas que tengo en la casa y mi ropa encima tratando de taparme y de, por lo menos, retrasar una hora más mi muerte

 

-¿Qué te he hecho?- abro débilmente los ojos pero no logro visualizar nada, sigo temblando, tiritando de frío al no tener una estufa que me caliente, pero por lo menos he logrado que mi bebé esté a una temperatura aceptable- perdón, lo siento- esa voz…

 

-Mh…- nada sale mis labios, tengo la boca demasiado seca como para lograr decir nada

 

-No te fuerces, toma un poco de agua- me sienta un poco y me quejo débilmente, ya ni alaridos de dolor me quedaban. Algo húmedo roza mis labios, agua pura, abro los labios y siento por fin algo de tranquilidad al sentir mis boca mojada, trago un sorbo de agua dejando que me queme la garganta mientras el resto se queda aún humedeciendo mi boca, con un poco de esfuerzo logro sentarme y hacer una mueca de dolor

 

-Tengo frío… y hambre- susurro apenas, siento sus brazos acogerme con calidez, me coloca algo sobre mi cuerpo que esta caliente, tiene un aroma especial, uno que reconozco de algún lado, abro los ojos y reconozco esa chaqueta, era igual a la que llevaba puesta Jonghyun aquel día, la última vez que lo vi, sonreí levemente,  incluso tenía su aroma

 

-Te llevaré al hospital- negué como pude- no te preocupes por el dinero- un mareo me hizo dejar de escucharle, cerré mis ojos con fuerzas y lo alejé de mí, siento como el líquido que hace minutos atrás tomé se devolvía- ¡Hace cuanto no comes como para que tu estómago no reconozca el agua!- sentí sus brazos aún más fuertes en mí- perdóname, esto es mi culpa- no escucho más, no siento nada, no veo nada, simplemente no hay nada a mi alrededor ¿He muerto? No… si así fuese no escucharía esos gritos de alguien pidiéndome que no lo deje y que lo perdone, realmente no sé cómo regresar, pero necesito hacerlo, necesito volver con esa persona y abrazarlo para sentirme mejor… y mi bebé también

 

“Porque cuando despiertes mañana, y pasado y por el resto de tus días me recordarás como la persona que te marcó para siempre”

 

-Hola- abro los ojos lentamente y me encuentro con él mirándome con culpa

 

-J…Jo

 

-No te fuerces a hablar- abrí los ojos como corresponde y pude ver su rostro bañado en lágrimas de dolor, con los ojos rojos y la nariz también roja seguramente de tanto llorar- te encontré a tiempo, una hora más y tú y el bebé habrían muerto- miré mi vientre y me asusté al verlo casi plano- tuvo que adelantarse el parto un poco, pero no te preocupes, está vivo- con su mano acarició mi mejilla mientras me miraba con dolor- perdóname… esto, esto es mi culpa- volvió a llorar sujetando mi mano, yo ya no podía hacer nada, seguramente me habían sedado- me enteré de la peor forma que pude haber elegido… vi ese maldito video- mi corazón comenzó a latir fuerte, asustado por sus palabras, como estábamos en el hospital y se marcaban mis latidos él se dio cuenta de inmediato y me miró- perdóname, por no escucharte

 

-Tú…- negó con la cabeza y me abrazó- Jonghyun

 

-Perdóname por no protegerte antes y ahora, de verdad, de verdad lo siento mucho

 

-N… no tenías… que saberlo- acarició mi cabello seco

 

-Está preso- levanté la vista- no podía permitirle estar libre después de que te hiciera todo eso…

 

-¿Aunque sea tu padre?

 

-No, eso es lo de menos- levantó mi rostro y quedamos uno frente al otro- perdóname, por no darme cuenta

 

-No pidas más perdón- el efecto del suero desaparecía poco a poco- no fue tu culpa que tu padre me…- no pude decirlo, ni antes ni ahora puedo decir en voz alta lo que ese tipo me hizo, me dejó herido y cicatrizado para siempre

 

-Kibum, desde ahora los cuidaré a ambos, no permitiré que les falte nada, tomaré responsabilidad de ustedes para que descanses luego de sufrir tanto este tiempo

 

-No es necesario…- me abrazó

 

-Sí que lo es, nunca pude olvidarte

 

-El bebé… sería tu medio hermano- dije esas palabras entre dientes, odiándome a mí mismo por decir aquello, lo iba a alejar de mí pero esa era la verdad, fuese cual fuese el resultado de todo esto había una cosa a la que temía: su respuesta

 

-Aunque lo fuera, esa solo sería una razón para amarlo más, aparte de ser el hijo de la persona a la que amo… además, si no te molesta claro, me gustaría hacerle un examen de sangre, para demandar a que mi padre tenga, como mínimo, cadena perpetua- lo miré serio

 

-¿De verdad harías eso por mí?

 

-Ya te lo dije, los protegeré a ambos

 

“Ahora si estarás alejado de mi hijo para siempre”

 

 Tomé al bebé entre mis brazos, por fin lo pude sostener y mantenerlo a salvo de todo, una lágrima corrió por mi rostro lastimera, ya no me podré separar de ella

 

-¿Cómo le llamarás?

 

-No tengo idea… siempre creí que moriría en el parto- movió la silla de ruedas hasta dejarme frente a la cama del hospital, recosté a la bebé y acaricié su rostro bonito sonriendo

 

-Sacó tus ojos- intenté ponerme de pie pero aún estoy débil, me alcanzó a sujetar y me sentó en la cama.

 

“Arréglate, trata de tapar la sangre y los moretones, y recuerda, él no debe saber nada, si le dices algo… no serás tú quien muera”

 

 Se quedó dormida entre mis brazos, se veía hermosa…

La persona a mi lado acarició mis cabellos, me removí para que no lo hiciera

 

-¿Me puedo bañar? Desde el parto no he podido bañarme como corresponde, pero ahora que ya puedo caminar

 

-Cualquier cosa me llamas

 

“Y trata de caminar normal, hombre, no querrás que se de cuenta o sospeche algo”

 

 Sonreí al sentir el agua caliente tocar mi piel, extrañaba todo esto, extrañaba suspirar tranquilo, bueno, no tranquilo, su recuerdo aún me atormenta siempre, las imágenes no quieren desaparecer de mi cabeza ¿Qué puedo hacer? Pues simplemente vivir y luchar por mi hija, porque es mía, y no del madito que me hizo todas estas cicatrices a mi corazón.

 

 Salí del baño y miré a Jonghyun ¿Hablaba en serio o solamente sentía lastima y culpabilidad por lo que su padre me había hecho? No quise saber la respuesta al verle sonreír, simplemente guardé ese recuerdo en lo más profundo de mis memorias para algún día, si tengo suerte, olvidarlas

 

-Jonghyun- me miró y sonrió, no pude decir nada más, me acerqué a la bebé y la tomé antes de que se quedara dormida entre mis brazos

 

-Te vas a enfermar, cámbiate de ropa- asentí dejándola en la cama- yo la cuidaré

 

“Sonríe, finge, y cuando llegues a la casa llora a escondidas”

 

 Me miré al espejo unos segundos, estaba mucho más flaco que hace unos meses atrás, mi cabello había perdido mucho el brillo que tanto me gustaba aunque me obligaría a retomarlo, mis labios estaban secos por el frío y mis ojos aún tenían ojeras notables

 

-Estoy horrendo

 

-Eres hermoso- me abrazó por la espalda- ya volverás a ser como antes, no temas- intenté alejarlo de mí para no hacerme falsas ilusiones pero no me lo permitió- hablaste mientras dormías… no creas que eres una molestia para mí, tampoco hago esto por lástima o por culpa… hago todo esto porque te amo, a ti y a tu bebé- miré el espejo, sonreí levemente al escuchar esas palabras y verlo mirándome con cariño, no nos veíamos para nada bien juntos pero seguía siendo hermoso simplemente verlo

 

-Tampoco te pude olvidar- recostó su cabeza en mi hombro mientras yo le hablaba- pero realmente siento que seré una molestia para ti… en cuanto a la bebé…

 

-Le haremos una prueba de ADN, después puedes rechazarme

 

-No seas así…

 

-Sé lo que te hizo mi padre, pero no me puedo creer que él sea el padre de esa preciosura…

 

-Hazlo si quieres… pero por favor no me digas los resultados

 

-¿Aunque…?

 

-No… tengo miedo del resultado, ya sea positivo o negativo tengo miedo de saberlo

 

-Vivirás con la incertidumbre

 

-No importa, por lo menos así sufriré menos

 

-Pero

 

-No, Jonghyun, si quieres hazle la dichosa prueba de ADN, pero te diré algo… nosotros usamos condones

 

-Lo recuerdo, recuerdo cada momento que pasé contigo

 

-Entonces no me lo hagas más difícil

 

-Quiero que dejes de sufrir

 

-Eso pasará con el tiempo, ahora solamente quiero olvidar todo lo que me ha pasado

 

-Kibum…

 

-Por favor Jonghyun… sé que soy cobarde, pero no creo que sea posible salir bien de algo como eso… que la ciencia corrobore que…

 

“Hay una cosa de la que me alegro: eres cobarde, jamás se lo dirás”

 

-Yo estaré aquí, aunque los exámenes digan que el bebé no es mi hija sino mi media hermana… estaré aquí

 

-Entonces hazlos

 

 Miré al frente y suspiré antes de recostarme y quedarme dormido. Por primera vez en meses pude dormir toda la noche sin despertar a causa de las pesadillas.

 

 

 Entré al edificio buscando el nombre que me indicaba la hoja, sería mi primera vez en un psicólogo y la verdad de las cosas estoy un poco asustado de que me pregunte cosas que no quiero contestar… pero Jonghyun me dijo que era lo mejor para olvidar lo que su papá me hizo. Saludé a la mujer dentro de la habitación con una reverencia, me senté frente a ella con toda la disposición de ser franco con ella, pero a la vez temeroso de recordar mi pasado.

 

 En cuanto terminó la primera sesión me sentí más relajado, no era tan malo como yo creía, e incluso una sonrisa salió por inercia al verle a él sosteniendo a mi bebé

 

-Kibum, pronto estarán los resultados listos- tomó mi mano pero la solté al escuchar esa pregunta- bueno… si no quieres hablar sobre eso está bien- rodee su brazo y lo miré- hoy te vienes a vivir a mi casa, no quiero volver a tenerte lejos de mí, una vez ya fue suficiente sufrimiento para mí

 

-¿Estás seguro?- asintió mientras se soltaba de mí y tomaba mi mano- Jonghyun… ¿Qué pasará cuando sepas los resultados?- se quedó en silencio hasta llegar a la casa, me di cuenta de que en todo el camino su mano no paraba de temblar.

 

 Pasó la semana lentamente, me fui a vivir con él pero dormimos en camas separadas a petición mía. Algunas noches él se pasaba a mi cama pero en cuanto lo sentía mi piel se erizaba y temblaba de miedo, él me abrazaba y me decía que todo estaba bien, que no temiera, pero aunque intentara calmarme simplemente me era imposible. Lo miré inseguro, estábamos en mi cama abrazados, mirándonos fijamente, y aunque yo temblaba levemente a causa del miedo que recorría aún ahora mi piel era mucho menos potente que hace una semana atrás

 

-Mañana me entregan los resultados- sonó la alarma, era hora de darle leche al bebé- yo voy, duerme un poco- besó mi frente y salió de la cama. Me senté en la cama y miré un espejo que había por ahí cerca, me miré, estaba volviendo a ser como antes del parto, mi rostro volvía a tener ese color sonrojado que había perdido por mi mala salud, incluso mi cuerpo estaba siendo como antes, mis mejillas estaban un poco sonrojadas y debía ser por la cercanía que hace poco tuvimos con Jonghyun, sonreí avergonzado

 

“Pero por suerte él aún no te ama, solo le gustas demasiado por ahora, me encargaré de que te olvide”

 

 Esas palabras hicieron que mi sonrisa se esfumara, dejé de mirarme en el espejo y abracé mis piernas a punto de llorar ¿Jonghyun?... sentí unos brazos abrazarme

 

-¿Qué pasa?

 

-Es imposible que te siga gustando… él me lo dijo, me dijo que no me amabas, que se encargaría de que me odiaras

 

-Y lo logró por un tiempo, se encargó de hacerme creer que siempre jugaste con mis sentimientos, porque aunque no lo crea él ni tú yo a ti te amé y te amo aún, más que nada en esta vida- levanté mi rostro para verle, sí, mi corazón latió fuerte otra vez, sus ojos me miraban con cariño, con el que soñaba mientras mi niña hermosa estaba en mi vientre, esos mismos ojos que se acercaron poco a poco y se cerraron en cuanto nuestros labios hicieron contacto

 

-Yo también te amo…

 

Notas finales:

Espero que les gustara, si no entendieron algo me avisan n.n bueno sin mas me despido n.n
Bye~~ Kisses~~ <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).