¿Pervertido?, puff, solo soy un adicto sexual
Creo que he perdido 2 kilos al bajar esas estúpidas escaleras con 4 bestias cargando, de seguro ya me he vuelto más ardiente y voy a tener más gente deseando mi sensualon cuerpo aparte de mi Albie y mi orgásmico Sewwy, ¡Qué complicado es ser yo!, en fin, cuando por fin llegue a final de las escaleras dejo a los niños en el suelo para tratar de tomar un respiro, la paternidad es realmente difícil, ¿Por qué no fui estéril?
¡Esperen!
Esos niños no salieron de mi súper poderosa varita, son mis compañeros de escuela, lo cual es bastante extraño, tendré que cuidar a los tipos que nunca me meten en sus aventuras y se creen muy ardientes y por si fuera poco al rubio ególatra que siempre me molesta pero tiene una gran atracción sexual hacia mí, esto será tan complicado.
Necesito un trago, creo que iré a la sala común revisare las cosas de Seamus y me voy a tomar su botella de Coca cola, esa bebida muggle que me pone alegre y me hace sufrir un par de alucinaciones, como esa donde veía al viejo director Dumbledore andar persiguiendo una perra, y no, no estoy hablando de la profesora McGonagall, aunque hay veces que se comporta como una.
Dirigí mi mirada hacia los niños que estaban sentados en el suelo hablando sobre sus experiencias en su vida, Ron y Draco estaban hablando del callejón Diagon mientras Hermione los observaba con mucha atención analizado cada palabra y Harry tenía una cara muy extraña, estaba sonrojado y miraba a Draco de una forma un poco perturbadora, ¡Que idiota de mi!, se nota que ese sonrojo y la baba que se le está cayendo son signos de que se muere por ir y estrellar la cabeza de Draco contra una pared por robarle a sus amigos, ¡Celoso!
Les hice una seña para que se volvieran a poner de pie y volví a cargar a Hermione y Harry, Ron y Draco ya no se subieron a mis pies y mejor caminaron a mi lado, cuando por fin llegamos a la sala común ya no estaba tan vacía, al parecer ya era hora de otra clase, lo cual significa que desperdicie mi tiempo libre de la clase de pociones en el despacho del director y en el largo trayecto que hice de haya para acá, odio a todos.
Todos en la sala común se me quedaron mirando con la boca abierta, de seguro ya se han dado cuenta de mi fantástico cuerpo y de la vibra sexual que expiro y quieren cenarme, ayyy Dios, mi sueño de una orgía se está cumpliendo, solo necesito relajarme y sonreír, es sencillo, nadie me va a golpear. Me hundí en mis pensamientos sobre lo que sabía sobre orgias, lo único que recordaba era lo que leí en un libro que me dio Hermione hace un par de años, algo sobre un tipo no tan ardiente como yo, que se dedicaba a hacer perfumes matando a zorras, o al menos eso fue lo que me dijo Dean cuando le pregunte por el libro, obviamente yo no lo iba a leer, ¿Cuándo se ha visto que alguien ardiente y lleno de fans pierda el tiempo leyendo?, solo Hermione que no tiene admiradores como yo, ¡Pobre!
-Neville, ¿Dónde está Harry?- esa era una ramera, Romilda Vane, esa chica era una insoportable de primera y por si fuera chismosa, era una maldita jirafona con cara de calavera y toda la cara chupada, una vez Dean me dijo que creyó ver a Romilda en la televisión, cuando la policía estaba haciendo un operativo antidrogas, la reconoció por su horrible cabello de Marge Simpson.
-En primera no hables de tu, háblame de usted - me acerque a ella al mismo tiempo que sacaba mi varita y le apuntaba directo a esa nariz tan excesivamente respingada que tenía- Aléjate de Harry, él no es para ti
Ella me miro con sus bizcos y enormes ojos, frunció el ceño y no pude evitar sonreír al más puro estilo Malfoy, es decir, como una perra burlona, tipo como esa película de "Chicas pesadas", como la que se parece un buen a Draco, ¡Oh mierda! ¡Otra vez divago!
¿En qué me quede?
¡Oh, sí! En que esa chica me estaba viendo ahora más enojada que antes, al parecer no es tan bizca e idiota como pensaba, vio mi sonrisa de puta burlona y ahora quiere venganza, o tal vez sea una buena persona y con modales que me ignore.
-Mira tú, mamarracho metrosexual afeminado, ¡Me valen putas tus advertencias!, quiero saber dónde está Harry y lo quiero saber ¡Ahora!, ¿Me oyes o te lo repito Moby Dick?
Bien, Romilda Vane es una campesina sin modales, me ha quedado hoy más que claro.
Sentí como el pequeño Harry se removía en mis brazos, ¡Mierda! Si el voltea todos lo van a reconocer, su estúpido cabello negro es tan reconocible y ni que decir de sus harapos, ¿Por qué Harry no fue pelirrojo o rubio platinado como Draco o con un arbusto en la cabeza como Hermione? Así sería más difícil de reconocer ¡Demonios!
-Romilda, a Harry no le interesas y nunca le interesaras, el busca algo diferente, alguien que no tema de Voldemort, alguien que no tema amar y demostrar esas mierdas de sentimientos- Las miradas de todos estaban pegadas en mi orgásmico cuerpo, Ginny, Dean, Seamus, Lavender, Parvati, Luna, ¡Esperen!, ¿Qué carajos hace Luna aquí?- Alguien que acepte participar con él en juegos de rol, y no, no me refiero a esos del elfo sexy o un castigo sensual con Dumbledore, me refiero a que Harry es adicto a los juegos por Internet
Al parecer mi estrategia de hacer bajar la reputación de Harry no funciono, la mirada de Romilda, Luna y Ginny brillo más en cuanto termine de explicar lo de los juegos de rol. ¡Tengo que matar el interés sexual, digo romántico que tengan hacia Harry!, no puedo permitir que una de esas locas lo vaya buscando por ahí para drogarlo de poción de amor, si eso pasa descubrirán que Harry tiene 4 años y que babea mucho. ¿Por qué babea tanto?, ¿Por qué no deja de mirar de esa manera tan psicótica a Draco?
Tal vez debería quitarle los lentes, así ya no podría ver a Draco, pero eso lo hare luego, ahora tengo que buscar la forma de dejar mal parado a Harry frente a todos. Gracias a Dios a nadie le parecen sexis Ron, Draco ni Hermione, ya tengo bastante con las fans de Harry. El problema es que hare yo sin mis fans, obviamente mi faceta de padre mandara a la mierda mi sensual mirada verde caca y me quedare más solo que un perro, como esos perdedores que pierden su tiempo leyendo y escribiendo historias slash, ¡Yo apoyo el femslash! Y también las historias "Nevus", hablando de eso, tengo que actualizar mi historia donde yo y Snape tuvimos sexo en un caldero gigante y acabar de leer esa romántica de nosotros. ¡Tripiante! ¡Amo el sexo!
-Chicas, lo mejor es que no se ilusionen con Harry, pues como dije anteriormente él es adicto a los juegos de rol, especialmente al de…- trague saliva de la forma más ruidosa que pude, ya saben, para darle más drama a la cosa- Adicta a las compras, Harry pasa horas jugando a ser una chica de color asiática que ama comprar ropa de última moda en las calles de New York.
Disfrute como si de una masturbación se tratara el ver las caras horrorizadas de todos aquellos que estaban en la sala común, Dean y Seamus estabas asqueados y muertos de risa, una combinación un poco extraña, ¿Pero quién soy yo para juzgar?
Dirigí mi mirada hacia las personas que únicamente me importaba en ese momento, Ginny, Romilda y Luna. Las dos primeras estaban con la cara roja de furia y el ceño fruncido, esperaba ver caras pálidas y lágrimas, ¡Bah, soy conformista! Luna en cambio estaba más sonriente que antes, al parecer a ella si le gusta el juego.
-No lo puedo creer de Harry, ¿Por qué?
Esa había sido la dulce Ginny, la pelirroja que lleva desde hace años obsesionada con Harry y al parecer tenía la idiota esperanza de que él se enamorara de ella este año y 2 años después atarlo para siempre con niños con nombres de muertos. ¡Vaya vida!
-Tristemente es así Ginny, no podemos hacer nada para cambiarlo- le dije con mi mejor expresión de pena, pero ella no se la trago, ¡Maldita sea!, mis dotes de actuación están fallando, yo siempre he sido un buen actor, he disfrazado mi enferma curiosidad con la vida sexual de los duendecillos de Cornualles por un gran pánico, nadie nunca sospeche que aquel día de segundo curso yo esperaba ver como tenían sexo.
La abuela siempre ha dicho que soy precoz, especialmente esa vez que me encontró tocándome con la imagen de los X-Men en mi habitación, nunca pude quitar la mancha de la cara de Wolverine.
-¿Cómo le puede gustar la versión de New York?, la de Paris es mil veces mejor, y yo que creí que Harry valía la pena- Romilda se sorbía las lágrimas mientras Lavender y Parvati le daban palabras de aliento como: ¡Draco es más sexy!, ¡Al diablo Potter!, ¡Tengo un vibrador, te lo prestare!
No debí haber oído lo último, ahora ya me he emocionado, así como mi pequeño Bottom, ¿No es así pequeño?
Tal vez es hora de que tenga amigas.
-A mí me parece más interesante Harry- ¡Puta rarita!, ¿No podía cerrar el pico?
-Luna, ¿Acaso no oíste?, Harry prefiere New York que Milán, ¡Es horrible!- Gracias Ginny, por ese excelente comentario te has ganado un muñeco inflable de mi parte estas navidades.
-Sí, pero en el fondo es ese chico valiente y necesitado de amor, ¿Dónde quedo el amor que sentían hacia él?
¿Amor?, eso era pura obsesión, una obsesión que si no estorbara con mis planes no me importaría, pero como lo hace me importa, siempre supe que debí haber matado a Luna cuando se me presento la ocasión y eso fue hace un año, con eso del ED, estábamos en el lugar ideal para matar a alguien y sin pruebas, era en la Sala de Menesteres, todos se habían ido, excepto Harry y la Yoko Ono que se estaban besando como Paris Hilton y su chihuahua, ¡Asqueroso!
Pero de alguna manera misteriosa, yo como el buen voyeur que soy me dedique a espiarlos mientras me manoseaba un poco, ya sé que quieren detalles, ¡Pero no los daré!
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Ok, bueno, sí, me toque haya bajo, donde vive el Sr. Bottom, luego me frote los pies, no sé porque pero produce una excitación frotarme mis pies fríos, tal vez tengo una parafilia y esa es la patafilia, la parafilia donde te excita que te froten los pies o frotar pies, en fin, mientras me manoseaba y frotaba los pies deje llevar un poco la imaginación viendo a Yoko como-se-llame y Harry, se me creo una fantasía, una versión de Harry en la que solo se parecen en el nombre, pues el de mi imaginación si tenía los ojos verde esmeralda, no como el mini que se le hicieron como azules, a lo mejor y se le quita luego.
El Harry de imaginación era de 1.80 y con unos enormes brazos llenos de músculos, un trasero perfecto levantado y de dónde agarrar y con un cabello realmente negro y rebelde, ¡Por Dios, era como un sucio motociclista!, súper excitante y caliente, lleno de sudor y con unos gemidos que excitarían hasta a esa persona que tienes a tu lado, sí, eso incluye a tu abuela my dear.
El chiste es que el Harry de mi imaginación se fajaba con una alta rubia platinada de ojos grises y rasgos finos, durante cinco largos minutos en los que me comunicaba a fondo con el Sr. Bottom creí que el Harry de mi imaginación se fajaba con una mujer, hasta que vi que no tenía las caderas aguadas y supe que era hombre, medio andrógeno, pero hombre. Se me hacía tan familiar
En eso llego Luna interrumpiendo mis fantasías con Harry 2.0 versión mejorada y la rubia-que-resulto-ser-rubio, y yo con teniendo que lidiar con el levantado y emocionado Sr. Bottom solo hice lo que cualquier persona normal y con 2 dedos de frente hubiera hecho:
-¡Chúpamela AHORA, Lovegood!
Tome a la chica por sus rubios cabellos y la presente con el Sr. Bottom, al principio no se llevaron bien, pero luego de que Luna oyera mi fantasía se llevaron mejor.
Cerré los ojos dejando llevar por mi fantasía sexual, hasta que supe quién era ese rubio andrógeno, ¡Era Lucius Malfoy!
En ese instante me corrí como nunca, es más, Luna ya no podía respirar
-Bueno Luna, debo irme, ya sabes
Le hice un gesto con la mano de despedida y la muy putilla no me respondió, estaba más ocupada dándose de golpes en la espalda y agarrándose el cuello, ¡Cada vez hay gente más rara!
Volviendo a lo de la sala común, decía que debí aprovechar ese instante para matar a Luna con mi semilla, como echárselo en los ojos y luego dejarla en medio de un pasillo con unas escaleras, nadie nunca me culparía.
-Tienes razón Luna, luchare por el amor de Harry
¿Otra vez Ginny?, ya me lo había dicho mi Tío Artice, las pelirrojas traen mala suerte, especialmente las teñidas, se les esfuman las neuronas. ¡Pobre Ginny!
-Ginny querida, enserio aléjate de Harry, él es no es para ti- trate de sonar suave, a ver si esta vez entendía la teñida.
-¿Por qué Neville?, yo sé que Harry me puede amar, yo sé que…..-Se quedó callada porque una vocecita infantil la interrumpió, un pequeñajo rubio.
-Papi, dile a Harry que ya no me moje el pelo- Ojala sea estéril.
-¿Harry? ¿Neville quién es ese niño?- ¡Mierda! Ginny con su enorme boca había atraído la atención de Rolmilda y el resto.
-Oh, ¿Este?, pues es mi hijo, no ves el tremendo parecido- sonreí de forma graciosa
-Tiene 4 años, ¿Los otros también son tuyos?- enarco una ceja con sospecha tratando de acercarse a mí.
-Claro que sí, míralos, si todos son como mis gemelos
-¿Por qué ese se parece a Harry?
Tenía que encontrar alguna manera de deshacerme de ella, ¿Pero cuál?, ¡Claro!, ¡Insultándola!
-¿Otra vez mencionas a Harry?, yo creo que tienes una obsesión patológica con él, ve a ver un medimago o que se yo, pero deja de pensar que todos son el, ¡Contrólate!- le grite como una banshee, como una Louis, ya saben la mama de Malcom el de en medio y si no saben quién es, ¡Muggles!
-Pero yo amor a Harry, Neville él es el amor de mi vida- Ginny ya estaba desesperada ahora mismo
-Si claro, como lo ves alto, dices: ¡Ah, tremendo Basilisco!- Me señale la entrepierna para dejar mi punto claro- ¡Pues cuernos!
Ginny ahora tenía un tic en el ojo, lo más probable es que fuera de las ganas de matarme que tenía, pero mi deber era que nadie supiera de dónde venían estos niños, y lo haría a cualquier costo, no importaba si tenía que perder mi virginidad con Snape, ¡Enserio que no!
-Neville Longbottom, yo no pienso solamente en sexo, soy una mujer que espera enamorarse y tener una familia- Tengo que alejarme de Ginny
-JAJAJAJAJA, ¿Enamorarse? ¿Tener una familia?, JAJAJA- me reí en su cara, incluso le escupí en el ojo, se sentía tan bien hacer eso.- ¿Qué más me ocultas Ginny?, ¿Qué no usas ropa interior? JAJAJA- me acerque a ella mientras deje a Harry y Hermione en el suelo junto a Ron y un lloroso Draco (estaba así por su pelo).
-Es más, vamos a comprobar si tienes bragas- La tome por la cintura y le alce la falda- ¡Qué, sorpresa, si las usas!
Ella se me lanzo con todo y uñas dispuesta a sacarme los ojos como la arpía que es, yo como el buen caballero que soy me limite a darle un puñetazo, tomar a mis crías y subir a las habitaciones de los chicos a encerrarme como una obesa con baja autoestima.
A lo lejos pude oír los gritos de Ginny tratando de subir las escaleras que llevan al cuarto de chicos, olvide que ellas si pueden subir, ¡Estúpido Dumbledore!, las chicas si pueden ser putas y uno no puede ir a explorar. Justo cuando abrí la puerta y metí a los niños, Ginny me tomo del brazo y me jaloneo, ¡Estaba histérica!
-¿A dónde vas Longbottom?
Le di una patada y un buen jalón de su teñido cabello y mientras Ginny rodaba por las escaleras, yo le grite:
-Iré a ridiculizarme muggle
Los niños estaban revisando toda la habitación tratando de hallar algo interesante, yo solo quería acostarme y dormir años, y justo cuando estaba a punto de hacerlo escuche golpes en la puerta, decidí ignorarlos y hubiera funcionado sino hubiera llegado una enojada Hermione:
-Es de mala educación dejar esperando a alguien
La tome de la mano y juntos nos dirigimos hacia la puerta, parecía que en cualquier momento la iban a tirar a patadas y puñetazos. Esos solo podían ser Dean y Seamus, ellos se ponen así de histéricos siempre.
-¿Qué pasa?
-Te recuerdo que ese también es mi cuarto- me grito Seamus dándole más golpes a la puerta como un loco, ¡Idiotas!, olvidaron que había un tronco haya abajo y que con eso fácilmente abrirían la puerta, a veces me asombra mi propia sabiduría.
- Y yo te recuerdo que eres un imbécil
Me reí de buena gana un rato y Hermione a mi lado de vez en cuando soltaba alguna risita, pero dejamos de reír cuando oímos lo siguiente:
-Espera a que abra esta puerta Longbottom, y veras como te va pequeño hijo de tu puta momia madre
Trague saliva y Hermione igual, nos miramos a los ojos y ella dijo con nerviosismo:
-Tal vez deberíamos pedir ayuda- Yo asentí mientras sacaba mi varita dispuesto a mandar un patronus, pero antes de que lo hiciera llego el patronus de un Fénix que se detuvo frente a mí y Hermione.
-Los padres de los mongoles están aquí y están desesperados por saber dónde están sus mongoles, así que vengan todos y tráete unos malvaviscos de queso, una pluma de Hipogrifo y la braga de una puta- Esa era lo voz del director Dumbledore, bastante alegre- Jálate wey, uhhhhh
Bien, ahora tenía un gran problema.
¿Dónde venden malvaviscos de queso?