Pasó alrededor de media semana desde que Senji se fue, no llamaba seguido a la casa pero si dejaba mensajes de texto al celular del Omega. Al cumplirse la semana, mandó un último mensaje al menor –Estaré de regreso el domingo. Te lo contaré todo al llegar, Te amo-
Sagato lo leyó con alegría. Se bañó, se cambió, aseo ligeramente la casa y se quedó sentado frente a la puerta. El mayor no le había dado hora, sin embargo él no quería moverse a menos que fuera necesario. Eran solo las 11:00am cuando recibió el mensaje, y ya llevaba ahí 3 horas. Por suerte había desayunado lo que no le afectaría que pudiera tener hambre. Al dar las 4:30pm, escuchó como un auto se estacionaba frente a su casa, el oír de pasos aproximándose a la puerta. Al principio se sintió nervioso, con miedo, pero al poco tiempo eso se convirtió en alegría. Tras oír como la perilla de la puerta giraba, se levantó.
Sus mejillas estaban levemente sonrojadas, unas cuantas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos al ver al alfa entrar por la puerta y dejar su maleta a un lado
-Regrese- dijo mientras caminaba hacia el menor
-B..Bienvenido-
Apenas podía hablar, y sin pensarlo se abalanzó sobre el mayor en un abrazo quien le correspondió con ternura mientras le dejaba filas de besos en su frente. El omega no paraba de llorar y jadear mientras se abrazaba al mayor.
-No me digas que estuviste esperando frente a la puerta desde que te mande el mensaje?- dijo divertido
-L..lo hice…-
El alfa notó algo extraño en su omega. Pues el en realidad no lloraba tanto.
-Oye, estas bien?
A su cabeza se le vino el recuerdo de haber dejado al omega solo con otros dos alfas. Un escalofrío le paso por su cuerpo y separó al menor con rapidez mientras enfocaba su mirada a los ojos del mismo.
-Dime, y quiero la verdad- habló serio- Esos estúpidos alfas te tocaron?
Sagato incluso cayó su llanto mientras observaba al mayor con detenimiento. Por unos momentos su mente se quedó en blanco. Lo único que podía ver eran los ojos color miel del contrario que estaban puestos en los suyos –Me dejarás…- dijo en su mente el menor.
-E..estoy bien *sniff*- intento comenzar a hablar- En cuento te fuiste… No tardaron en irse ellos también- prosiguió diciendo mientras bajaba la cabeza- S..solo, me sentía tan solo…
Un ligero alivio pasó por cuerpo mientras su mirada dulce y sincera regresaba sus labios. Volvió a abrazar al menor mientras le acariciaba el cabello.
-Ya, tranquilo, no habrá necesidad de que me vaya otra vez bien?
El pequeño solo se abrazó con un poco de más fuerza al mayor. Temblaba y aun no podía dejar de llorar. Senji lo cargo en brazos y se lo llevó hasta el sofá. Ambos se sentaron, mientras Sagato limpiaba sus lágrimas el mayor comenzó a hablar.
-Fuiste al ultrasonido?- preguntó mientras tomaba un pañuelo y le limpiaba unas cuantas lágrimas
Abrió los ojos como platos y luego los desvió- Bueno… Mejor dime como te fue- trato de esquivar la pregunta
-Que descuidado – suspira- Mamá está bien, doctores inservibles que le dieron un mal diagnostico
-Ya veo.. Menos mal
El menor estaba con la cabeza baja mirando detenidamente los pañuelos en la mesita de centro. Sintió como algo húmedo y cálido se posaba en su cuello con ternura.
-Son ya 5 semanas desde que quedaste preñado, 5 semanas en las que no hemos hecho nada…- habló en un susurro en el oído del menor quien se sobre salto un poco y se alejó
-P..pero no podemos, y si le pasa algo? N-no lo quiero arriesgar…- dijo a la defensiva
-Bien- se levantó decidido- Vamos al hospital, a tu ultrasonido y aprovechamos para preguntar si está mal hacerlo aunque estés embarazado
-Eh? N..no!- se sonrojo todo- N..no quiero que preguntes eso-
El mayor rió –Bueno, estoy algo cansado, iremos mañana ya que lo “olvidaste”- se acercó al menor y con ternura le beso en los labios- Tomaré un baño…- hizo una ligera pausa y con una mirada indecente observo al contrario- Vienes?
-E..estas pensando en hacer otra cosa.. – dijo en un puchero
-Claro que no, anda, prometo no hacerte nada pervertido
-N..no, acabo de bañarme
Senji suspiró y se encogió de hombros mientras caminaba escaleras arriba. Sagato se quedó sentado en el sofá. Su estómago gruñía levemente y él lo acariciaba con ternura. Pasaron solo 6 minutos y este ya se había quedado dormido abrazándose a su vientre y recostado en aquel enorme mueble. El alfa salió y bajo rápidamente tras no escuchar siquiera el ruido de la televisión. Sonrió observando la dulce escena de su omega. Se acercó y lo cargó llevándolo escaleras arriba y recostándolo en su cama.
Su cuarto tenía un extraño olor… no era ya solo el de su omega, habían otros 2. Eran de alfa, de eso estaba seguro. Por su mente vagó la idea de que quizá el menor le estaba ocultando algo por miedo.
Sagato comenzó a balbucear mientras estaba dormido
-N..no te vayas… Senji…- su tono se hacía más triste con cada palabra e incluso comenzó a llorar levemente
-Aquí estoy- le susurró al oído- siempre voy a estarlo
-V..vete… A-aku..to…-
Esas pequeñas palabras hicieron hervir de furia la sangre del mayor –Por qué diablos está soñando con él?!- Miró al menor pero su expresión tras esas palabras era de miedo, angustia, nerviosismo, incluso volvieron a salir lágrimas de sus ojos. –Que fue lo que paso?- A decir verdad el alfa ya no comprendía nada. Conocía lo suficiente a ambos chicos, y una cualidad era que si alguien, les pertenecía, le dejarían marcas en señal de su propiedad.
Esta vez lo arriesgaría todo. Acercó su mano al cuello de la playera del menor y comenzó a deslizarlo hacia su hombro con mucho cuidado. Su mirada estaba puesta en su piel blanca que poco a poco era puesta al descubierto.
Pero un ruido lo detuvo, el gruñir del estómago del menor. –Tan tonto..- pensó para sí mismo.
Dejó las ropas del menor y se levantó saliendo de la habitación aun dudando un poco. Bajó hasta a la cocina y comenzó a preparar arroz, pescado y sopa de mizo. Saco del refrigerador una botella de té helado y la colocó en la mesa junto con la demás comida. Antes de tener que llamar al omega para que bajase a comer, él ya estaba terminando las escaleras y llevaba una enorme sonrisa en el rostro. Se sentó en la mesa, con un tenue color carmesí en sus mejillas volteo a ver al mayor con ternura
-Se ve delicioso
-Come cuanto quieras- dijo con una sonrisa leve pero sincera
Sagato comenzó a comer con algo de rapidez. Todo como siempre sabía exquisito gracias a que su amigo era quien lo había preparado. No tardó mucho en terminarse su plato y quedar completamente satisfecho
-Gracias por la comida- dijo mientras se levantaba y recogía sus platos
-A penas eh llegado a la mitad y tú ya terminaste- sonríe- Tanta hambre tenías?
-Solo había desayunado, además mira –señaló su estómago- Él o ella también tenía hambre-
Ambos se rieron tras las palabras del menor. En las últimas horas antes de que anocheciera, se la pasaron viendo películas y riendo entre ambos. Sin embargo la preocupación del mayor no disminuía. Sentía que el menor ocultaba algo, pero no quería alterarlo haciéndole preguntas. Lo dejó así y se propuso a investigar por su cuenta.
Dieron las 10 y Sagato comenzaba a bostezar muy seguido mientras tallaba sus ojos.
-Anda, hay que ir ya a dormir- dijo el mayor revolviéndole su flequillo- Ya es algo tarde
-Eh?.. ah, si
Aunque vivían juntos, dormían en cuartos separados puesto que las camas de ambos eran un poco estrechas para dormir 2 personas juntas. Senji dejó a su amigo en la cama de este y le cubrió con una cobija.
-Buenas noches- dijo acariciándole la mejilla
-Buenas noches- respondió con una tierna sonrisa –Falta mi beso – añadió en un puchero el menor
El alfa rió y se acercó posando sus dulces labios en un gran beso sobre los labios del contrario quien le correspondió gustoso. Senji salió de la habitación cerrando la puerta tras de él y caminando a su cuarto.
Se dio cuenta que aun si su omega estaba embarazado, eso no cambiaba casi nada la forma de cuidarlo, por ello no se sentía para nada cansado. Llevaban solo 1 mes una semana, pero para él era una eternidad pensando en ver a su bebé.
Se recostó en su cama mientras comenzaba a pensar un nombre por si era hombre y uno por si era chica.
-Lion de niño, Lizz de niña- susurro mientras observaba el techo
Gran parte de la noche se la paso imaginándolos a él, Sagato y el o la bebé con ellos, en un parque, en un restaurante, viendo películas en su casa, teniendo que dejarlo en la escuela, festejando su cumpleaños, ir todos a la feria. Cientos de cosas, con cada una de ellas, no podía evitar sonreír y seguir pensando en ello. Le dolían las mejillas de tantas sonrisas que esbozaba. Incluso sus oídos se cerraron a todo ruido. No fue nada hasta que escucho el fuerte ruido de algo estrellarse contra el suelo. Sin pensarlo se levantó y corrió al cuarto del menor quien estaba sentado en el suelo con ligeras lágrimas en los ojos.
-Te has caído? Dime que no te has caído- dijo el mayor mientras se acercaba y lo ayudaba a levantarse
-N..no me caí…- se sentó en su cama y se abrazó a su vientre- D..duele, e-estaba llamándote, lo siento, te desperté
Al parecer, mientras Senji se concentraba en su imaginación Sagato se había despertado con un fuerte dolor y al intentar pararse cayó sobre sus rodillas y sostuvo una única mano a su mueble que poseía un vaso el cual se acercó mucho a la orilla yendo a parar al suelo.
-Sabes que eso no me molesta, más importante- se sienta a su lado- Te duele mucho? Iré a buscar el manual, seguro nos dice algo, tú recuéstate
- Es..esta bien- obedeció y se recostó aun abrazando su vientre
No tardo en regresar luego de ir a buscar el manual a su habitación cerca de su cama. Lo ojeo un poco buscando algo sobre dolores antes de los 2 meses. Al final lo encontró más puso una cara no muy convencido
-Dice que no hay que darte ningún medicamento, que podría hacerte daño
-E..entonces?...- preguntó tratando de contener el llanto.
-Espera-
Fue nuevamente a su cuarto y trajo con él unas cuantas almohadas. Las colocó en la cabecera de la cama del menor y se sentó recargando ahí su espalda. Puso una almohada entre sus piernas.
-Ven, siéntate aquí
El omega obedeció y se sentó sobre la almohada que estaba entre las piernas del contrario y recargo su espalda sobre el estómago de este. El alfa posó sus manos sobre el vientre del más bajo y comenzó a darle un pequeño masaje en círculos. Al principio no parecía dar resultados pues el menor apretaba entre sus dedos las sabanas de la cama. Pero con el paso de los minutos se fue calmando poco a poco, incluso comenzaba a bostezar.
-Esto decía el manual que hicieras?...- pregunto cabeceando un poco
-Decía que un masaje bastaría para bajar el dolor, así que eso fue lo que hice- sonrió
Acercó una mano a la frente del menor y le hizo recostarse entre su cuello y pecho para que pudiera quedarse dormido. Sagato poco a poco cerró sus ojos mientras sentía el tan dulce masaje de su alfa. Pero antes de quedarse totalmente dormido hablo.
-Te amo Senji.
-Y yo a ti, Sagato
Beso su cabeza y para entonces el menor ya se había quedado profundamente dormido. Luego de unos minutos el alfa también cerró sus ojos y se quedó dormido recargando su cabeza en la pared. Cuando hubo amanecido el omega fue el primero en despertar, levantó su cabeza con todo cuidado y dio un leve bostezo. Sintió como los brazos del mayor le envolvían el pecho y como los labios del mismo se acercaban a su oído.
-Ah, lo siento, te desperté?
-Para nada- sonrió- como te sientes?
-Mucho mejor, gracias
Giró un poco su cabeza para acercar sus labios a los del mayor y así poder besarle profundamente. Senji correspondió y al terminar se levantó estirando sus brazos y piernas
-Mejor cámbiate, tenemos que ir al ultrasonido temprano- dijo el alfa mientras le arrojaba una almohada
-Oye!- le lanzó la almohada de regreso- Bien..- contesto en puchero tras ver como el mayor la esquivaba
-Aré el desayuno-
Antes de bajar a la cocina regresó a su habitación y se cambió de ropa. Unos jeans azules, playera roja de manga corta y unos tenis converse de color negro. Cepilló su grisácea cabellera y bajó de inmediato. Fue hasta la cocina y preparó unos omelettes junto con jugo de naranja recién exprimido. Terminó dejando los platos en la mesa y los vasos de jugo servidos. El omega bajó al poco tiempo con todo ánimo y comenzó a comer
-Te ves muy emocionado, y eso que antes ni acercarte a un hospital querías
-Cállate, esas enfermeras me tratan muy bien, incluso Anni me dijo en secreto que aun que estuviera embarazado podía comer chocolate
-Creo que comenzaré a ponerme celoso- dijo desviando la mirada y apretando el tenedor entre sus manos
-Oh vamos, tu sabes que yo te amo solo a ti- le insistió el menor
-Ah es cierto, anoche me lo susurraste de una forma tan adorable que planeaba tomarte aun si estabas dormido
Las mejillas del menor se llenaron de un color carmesí intenso –Y..yo…- volteo a ver al mayor- Eso podría tomarse como violación sabes
-Estoy dispuesto a ir a la cárcel
-T..tonto…
Terminaron de desayunar y el menor fue el primero en salir de la casa y subir al auto. El mayor cerró la casa con llave y se metió en el auto. Lo encendió y espero a que se calentara el motor mientras su amigo abría por completo su ventana. A los 5 minutos avanzaron en dirección al hospital. Y para su mala suerte el omega tenía un gesto de desagrado en sus labios.
-Qué pasa? Estas asqueado? Quieres vomitar?
-S..si
-Puedes aguantar un poco, faltan como 6 minutos para llegar
-Es..está bien
Al llegar por fin al hospital, Senji se estacionó lo más cercano a la entrada que pudo. El menor salió con rapidez y el mayor le siguió. Entraron y buscaron de inmediato el baño. Cuando hubo terminado salió y el alfa le esperaba sentado en una banca. Se acercó a él
-Es..estoy harto de vomitar cada que como algo
-Oh vamos, no llevas ni la mitad de tu embarazo
-Ya se…
El mayor se levantó de la banca y tomo a su amigo de la mano comenzando a caminar al ultrasonido. Antes de poder llegar pasaron a un lado del cuarto de partos. Sagato se detuvo unos momentos y admiro la puerta imaginándose a él entrar por ahí en una camilla y con Senji a su lado.
-Qué pasa? Estas emocionado?
-Bastante- dijo aun metido en su pensamiento
-Anda, vamos-
El mayor posó su mano sobre el hombro del menor y le indico que siguiera caminando. Caminaron unos cuantos pasos más y llegaron por fin a la sala de ultrasonido. Anni estaba platicando con otras enfermeras y tras verles se acerco
-Quien tenemos aquí? El pequeño descuidado
-L..lo siento – dijo el omega desviando la mirada
-Fue mi culpa, tenía que salir por problemas familiares y aun sabiendo que es un olvidadizo de primera no se me ocurrió recordarle que viniera- replicó el alfa
-Está bien, tenía la sensación de que vendrían hoy o mañana, vamos.
La chica se despidió de las demás enfermeras y entro en el cuarto de ultrasonido junto a los chicos.
-Bueno Sagato, recuéstate y descubre tu vientre
-Sip- dijo con ánimo
Se recostó en su asiento habitual y levantó su playera. La joven colocó el gel azul y viscoso de siempre sobre el menor quien dio un sobre salto por la sensación fría de este. Volteo a ver la pantalla y con felicidad observó el pequeño ser que comenzaba a tomar forma
-Ahí- apuntó a una parte en la pantalla- Esos son los pies y esa- señalo otro punto- Esa es la cabeza
-Que bien- dijo el menor con entusiasmo.
Anni puso una expresión algo confusa y movió con más insistencia el aparato sobre el vientre del menor como si tratase de confirmar algo.
-Pasa algo?- preguntó el alfa preocupado
-No- sonrió aliviada- Me eh equivocado, por un momento juraría que vi a un bebé más.
-Otro?- preguntó el omega mientras observaba detenidamente la pantalla
-Eso creí- dijo sonriente- No sería en realidad malo, pero no suelo equivocarme cuando diagnostico a alguien
-Ya veo- el mayor volteo a ver a su pareja- no quieres dos bebés?
-Eh?- se sonrojó- N..no se…
La chica se rió y retiro el aparato mientras limpiaba el gel azul del vientre del menor. Se levantó, busco unos papeles y se los entregó al mayor.
-El bebé parece estar bien, por ello, la próxima cita será hasta que se cumplan los 2 meses, aun así, pueden venir por cualquier emergencia
-Gracias- contestó el alfa- Por cierto..
-Si?
-Tengo una pregunta
-Adelante
- Esta mal el sexo durante su embarazo?
Los ojos de Sagato se abrieron como platos y un total sonrojo se apodero de sus mejillas.
-S..senji..!!- grito el omega avergonzado
La chica rió y luego tomo suficiente aire – El sexo nunca ha estado prohibido durante el embarazo, pero su omega es aun joven para estar embarazado- admitió- Puede a verte cierto rango de peligro al hacerlo si esta embarazado, lo ideal sería esperar a que pase
-Ya veo, muchas gracias-
Se despidieron y luego de unos momentos ambos chicos salieron directo al auto. Casi todo el camino se la pasaron discutiendo si era bueno o malo hacer esa pregunta. Tras llegar a su casa el menor entró primero y fue hasta su cuarto a bañarse. Senji suspiro y antes de ir más dentro de la casa buscó el correo. Caminó al sofá y se sentó comenzando a revisarlo. La última carta iba dirigida para ambos. El alfa la abrió, y lo primero que notó fue que venía por parte de la policía. –Y esto?-
Comenzó a leerlo y unas palabras llamaron su atención dejándolo atónito:
-Su orden de restricción por abuso físico a un menor de edad ha sido aprobada, por favor asista a la estación de derechos humanos para firmar los últimos papeles-
…