Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

OMEGAVERSE por Lucy Michaelis

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Nuevo cap que resolverá todas sus dudas :D
Espero que les guste, me la eh pasado ahciendolo desde las 10:30am y de hecho quería agregarle más pero eso lo dejaré en el siguiente cap. :3

El menor bajó las escaleras con algo de prisa aun con el cabello algo mojado por el hecho de a verse bañado. Se detuvo a un lado del sofá mientras mantenía la vista en el papel que su amigo le señalaba con seriedad.
Sagato tenía buena vista, nunca había necesitado lentes a pesar de que se la pasaba gran parte del día pegado a la televisión jugando videojuegos. Cuando logró divisar las letras no puedo evitar abrir sus ojos tanto que parecía se saldrían de su cabeza. Dio dos pasos hacia atrás y se quedó callado, con un nudo en la garganta.

-Qué es esto? Tiene la fecha de hace 1 semana. Cuando me fui y esos dos…-hizo una pausa y tomo aire- “amigos” tuyos se quedaron aquí- preguntó el peligris

El pelicafe no contestó, el nudo en su garganta no le permitía hacer si quiera un ruido. Sabía lo que tenía que hacer. Pero le daba miedo, no a que le dijera mil y un cosas. Miedo a perder a quien amaba, a quien le había dado el hermoso gusto de estar embarazado. Su mirada bajó hasta el suelo posándose en sus zapatos y antes de poder levantarla, lágrima tras lágrima le fue nublando la vista.
El alfa únicamente se quedó parado, a la misma distancia. Ambos se conocían lo suficiente, el menor conocía sus condiciones, sus acciones, todo. Tenía que moverse por sí solo.

-L..luego…- intento hablar el menor- L..luego de que te fuiste… Ellos… No se fueron…

Antes de que Senji pudiera siquiera comenzar a hablar. El menor desabrocho botón, por botón, por botón su camisa hasta que consiguió abrirla. Descubrió uno de sus hombros, luego el otro. Retiro por completo aquella prenda tirándola en el suelo. . . .

Sus hombros tenían marcas que parecían ser moretones, pero no, eran marcas de besos. También su espalda, y uno en la nuca.
El mayor no supo ni que decir ni que pensar, estaba impactado pero muy en el fondo la sangre le hervía con tanta rabia.

-Sam…-susurró el menor- E..él vino… él los detuvo…- hizo una pausa y levanto la mirada hacia el más grande- Te… te aseguro que yo no quería… Yo… yo solo te quiero a ti…

El omega estaba colapsando en tristeza. Sus piernas temblaban y sus ojos no dejaban de derramar lágrimas. Justo cuando sentía que ya todo había terminado, que ya había perdido a su alfa, unos brazos le enrollaron todo el cuerpo.

-No te imaginas cuan furioso estoy con esos dos idiotas- comenzó a decir el mayor- Confío en ti, y sé que lo que te hicieron no fue a tu decisión- continuó- Pero necesito que me digas con exactitud qué fue lo que paso, por ahora quisiera creer que no fue una violación.

Juntos fueron y se sentaron en la mesa. Sagato trató de calmarse, una vez que lo logró comenzó a contar todo lo sucedido aquel día.

Cuando te fuiste, ellos aún se quedaron. Creí que terminarían por aburrirse ya que lo que más les gusta es molestarte con celos. Mientras hablábamos, el vientre comenzó a dolerme y una vez más salí corriendo al baño, si, vomite. Recuerdas que estabas preparando la comida antes de que ellos llegaran? Bueno, olvide seguirla yo. Vomitar 2 veces sin a ver comido algo me hizo sentir mal. Casi conseguí desmayarme y de no a ver sido por Akuto, seguramente hubiéramos perdido al bebé…
Me ayudó a levantarme, me llevó al sofá y al poco tiempo me entregó algo de comida. Estaba muy deliciosa y me sentí mejor luego de ello. Por un momento perdí de vista a Yamato, quería pensar que estaba en el baño o algo así. Por lo que me quedé con Akuto. El comenzó a decir que yo era especial, que él me quería. Claro, le recordé que si me hacía algo tu no lo dejarías así como así, pero.. No le importó… Me cargo, traté de zafarme pero dijo que iba a soltarme y lastimaría al bebé. Vi como la puerta se alejaba poco a poco. Hasta que llegamos a mi cuarto. Cerró la puerta y me recostó en la cama, a un lado de Yamato… Había una cámara, y uno de ellos la encendió. Comenzaron a decir cientos de cosas… Y fue Akuto quien comenzó. Uso tijeras para cortar mi ropa ya que yo me oponía a que me las quitase. Toda, mis pantalones, mi playera, solo me dejaron en bóxer.
Ni siquiera recuerdo quien comenzó a tocarme, me concentre en el sonido del timbre que sonaba con insistencia. Abrí la boca para poder gritar y antes si quiera de hacer un pequeño ruido sentí como me amarraban algo. Como si fuera una mordaza.
Perdí toda esperanza de conseguir liberarme, así que solo cerré los ojos esperando a que todo aquello se pasara rápido. Mi corazón latía a mil por hora, y el timbre dejó de sonar. Unos pasos apurados llegaron desde el otro lado de la puerta y la abrieron con fuerzas. Fue cuando escuche su voz detenerse antes de darme su saludo habitual –Sagato! Porque diablos no me abriste la puer…- Un chico de cabellos rubios, ojos verdes y una enorme sonrisa estaba parado justo en la puerta de mi cuarto; sin poder terminar se quedó atónito tras esa inesperada escena. Sin pensarlo sacó su celular, tomó una foto y luego comenzó a marcar un número. Los latidos de mi corazón eran tan fuertes que no me dejaban escuchar con quien hablaba. Solo distinguí una frase, ‘Policía’
Los dos chicos que me tenían atrapado se levantaron con rapidez, tomaron sus cosas pero olvidaron la cámara. Empujaron a Sam que ahora terminaba de colgar el teléfono y se aproximaba a mí. Escuche sirenas, como él me gritaba que resistiera, sin embargo terminé desmayándome. Al despertar estaba en el hospital, claro que me sobre salte y de inmediato ese chico estaba otra vez a mi lado, me acarició la cabeza y tenía una sonrisa leve en sus labios
-Anda, cálmate ya, por tu estado es seguro que ya superaste tu miedo… hermanito-
Sus palabras me sonrojaron levemente y solo asentí. Un doctor entró a la habitación y preguntó por mí. El rubio se levantó acercándose a aquel hombre de bata blanca. Este le entregó unos papeles. Luego volvió y se sentó a mi lado.
-Tranquilo, tu bebé está bien y tu igual, con algunas marcas pero bueeeno, es lo de menos no crees?- movió mi flequillo- te he salvado por poco, je, una vez más-
De una mochila sacó unas ropas, noté que eran mías, seguro las tomó antes de traerme. Comenzó a vestirme y luego me ayudo a levantarme de la camilla. Salimos de aquel lugar y me metió en su auto.
-Esto, claro, no se puede quedar así, hay que ir con la policía, después de todo los han atrapado antes de que escaparan.-
Me dijo con un tono algo serio. Encendió el auto y comenzó a conducir hasta un edificio color azul y blanco. Entramos y fuimos hasta un cuarto, no recuerdo el nombre que tenía la puerta pero Akuto y Yamato estaban sentados en unas sillas. En cuanto escucharon la puerta abrirse voltearon a verme. Yo me asuste y me abracé a Sam quien me tranquilizó y me llevó a una de las sillas más alejada de esos chicos.
Estaba tan asustado, y tan metido en mis pensamientos que no escuchaba las voces de los policías ni de mi hermano. Solo podía recordar aquel momento en el que trataron de usarme. Sin darme cuenta, el rubio ya traía consigo unos papeles y juntos salimos de aquel cuarto. Me llevó hasta su auto, condujo hasta mi casa y me ayudo a bajar para entrar en ella.
Trato de calmarme pero yo ya había estallado en llanto y él solo me abrazaba con cariño. Al poco rato me calme un poco. Prometió quedarse hasta que tú regresaras, porque le conté todo sobre nosotros y se veía muy feliz.
El sábado por la mañana ya se había marchado, y solo dejó una nota. Decía que tuvo que ir a donde su Omega y ayudarle con algunos problema. Prometió regresar en unos días y presentarme a alguien especial. Solo suspiré pero todo el día no pude evitar estar asustado. De que regresaran, que me hicieran algo, que lastimaran a mi bebé o por lo menos lo intentaran. Ni siquiera pude dormir esa noche. Me decidí por no decirte nada, pondría de pretexto que está mal tener relaciones mientras estaba embarazado y así esperar a que las marcas desaparecieran. Nunca pensé que ese documento llegaría y tú te darías cuenta…

.

.

.

Tras escuchar la historia del menor, Senji se quedó unos momentos pensando hasta que un suspiro de alivio pasó por sus labios

-Tenías miedo de que fuera a dejarte cierto?

-S..si..- admitió el omega.

-Por favor Sagato, sabes que no podría enojarme contigo por algo a lo que fuiste obligado

-N..no lo pensé… estaba muy asustado

-Bueno, pero dime, de donde salió Sam? Creí que estaba en España

-Yo igual- dijo un poco más relajado- Resulta que se mudó aquí a Japón, no se la razón, creo que fue por su pareja

-Entonces si se casó con Alex?

-Que? No, que no se casó con Erick?

-Claro que no, no recuerdas que lo engaño con Liam?

-Ah es cierto, pero luego dejó a Liam por Alan o no?

-Sí, pero que pasó con Alex?

-Lo dejo a los dos días por Azahel

-Buen punto, entonces con quién demonios se casó si Azahel lo terminó 1 mes después?

-No recuerdas que en unos momentos estuvo obsesionado con un chico, no recuerdo el nombre…

-No era este… Dominik?

-Si..! Ese! Creo que se casó con él

-Claro que me casé con él- se escuchó una voz hablar detrás de Senji

Ambos chicos se asustaron por la forma en la que habían sido sorprendidos. El mismo chico de cabellos rubios estaba detrás del mayor con una sonrisa algo burlesca. Resulta que se había metido a la casa desde hace un buen rato y escuchó toda su conversación.

-Y solo para que quede claro, no dejé a Alex a los dos días, fue a los cinco.- Se defendió

-Oh claro que no, no duraste tanto- replicó el peligris

-Claro que sí..! Sagato, hermanito, ayúdame

-Lo siento Sam, pero Senji tiene razón, no duraste tanto con él

Se sienta a un lado del sofá, pero en el suelo, y se abraza a sus rodillas.

-Ni mi propio hermanito me defiende, me siento tan solo…

-No estas algo grandecito para hacer esto Sam?- preguntó Senji

Sagato rió mientras se levantaba y caminaba hasta el sofá para sentarse en él. Siguieron discutiendo el rubio y el peligris acerca de quien tenía razón, quien no, quien era más viejo, etc. Al final, y como siempre, estuvieron a punto de iniciar una pelea a golpes

-Tú fuiste quien preño a mi adorable hermanito, lo llenaste de pensamientos y acciones sucias- dijo el rubio colocándose en una posición de defensa

-Mira quien lo dice! El que trato de aprovecharse de él solo porque perdió su “autocontrol” por unos momentos- se defendió el peligris mientras tomaba una posición de ataque

-Nee Sagato, a quien le apuestas?-grito Sam mientras se preparaba

-Ya sé cómo termina esto, y le apuesto a Senji- dijo con toda tranquilidad

-Ya lo veremos- respondió el rubio mientras se aproximaba al contrario

Estaban solo a unos cuantos pasos hasta que la puerta de la casa se abrió de golpe. Un chico con cabello castaño claro, ojos negros y que parecía estar igualmente embarazado hizo sobresaltar a los dos chicos quienes ya habían tomado toda la iniciativa posible para golpearse.

-Sam, bastardo! Dijiste que solo ibas a avisar y luego podríamos bajar también!-

Aquel chico traía tomado de la mano a un pequeño con cabellera rubia y unos preciosos ojos verdes, era muy parecido a Sam. El niño que no parecía tener más de 3 años enfocó su mirada en Sagato, quien le sonrió con ternura

-Mahiro, pequeño, tiempo sin verte

-Tío Sagato!-

El pequeño rubio corrió y abrazó al omega sentado en el sofá, quien lo cargo y lo sentó en su regazo mientras le hacía cosquillas. Mientras tanto, el pelicastaño se aproximó hacia Sam y le dio un fuerte golpe en la cabeza. Senji solo rió y caminó hasta el sofá sentándose junto a su Omega. El rubio y el castaño se la pasaron discutiendo un buen rato hasta que las cosas parecían a verse arreglado. Sam, con toda seriedad se sentó en uno de los sofás y aclaro su garganta

-Seremos sus nuevos vecinos- comenzó a decir

-Me niego- contestó Senji

-No eh terminado!- replicó

-Que molesto! Anda a mudarte a otro lado!- insistió el peligris  

-Yo quiero estar cerca de mi querido hermanito!- se defendió el rubio

Ambos continuaron discutiendo a gritos mientras los dos omegas jugueteaban con el pequeño ser que reía al ver como se insultaban los dichos “adultos”.

-Hola, Sagato, ya ni te salude

-Ni yo a ti Dominik, como han estado tú y Sam?

-Bastante bien, solo que a este idiota se le ha ocurrido volverme a embarazar

-Ya tienes una experiencia, supongo que es más fácil- admitió el pelicafé

-Eso si- sonrió el castaño- Pero lo que me alegra es verte a ti, parece que ese Senji también quiso comenzar con una familia eh?

-Ya creo que si- llevó sus manos a su vientre- 1 mes y una semana nada más, siento que es una eternidad-

-Así pasa- dice Dominik- Te vez bastante bien, me alegra mucho

-Gracias, tu tampoco te vez nada mal, y parece que el pequeño Mahiro también anda muy bien

-Pequeña ternura que es- admite-

Ambos omegas parecían llevarse muy bien. Los gritos de los alfas se detuvieron una vez más y se mantuvieron en silencio un buen rato. Hasta que el rubio volvió a hablar.

-Aclarado el asunto…- comenzó a decir

-No hay nada aclarado!- replicó el peligris

-Claro que sí..!- gritó y luego aclaro nuevamente su garganta- Seremos sus vecinos de aquí en adelante

-Hablas en serio hermano?- lo cuestionó Sagato

-Así es- declaró el rubio- Dominik y yo hemos pensado que era una buena oportunidad para que dos omegas en el mismo estado se aconsejaran mutuamente

-A mí me gusta la idea- dijo el pelicafe

-Lo sé, a mi igual- admitió el castaño

La razón de que Sagato y Sam se llevaran tan bien como hermanos era muy tierna y sincera.
Sagato, único omega de su familia con tres hermanos alfas tenía una única razón para no haberse escapado desde antes de cumplir los 13. Su hermano mayor. Sam era el mayor de todos sus hermanos. Y a pesar de lo que sus padres pensaban a cerca de Sagato, el rubio nunca sintió ningún odio hacia su hermanito menor como sus demás hermanos. Era Sam quien siempre lo cuidaba y trataba de alegrarlo. Cuando el omega tomó la decisión de irse de su casa, su hermano no lo detuvo, pues entendía que no era agradable convivir con una familia en la que solo una persona te quería. Es más, fue Sam quien le dio la dirección de la casa de sus tíos en incluso le entrego una parte de su dinero ahorrado por su trabajo.
Habían pasado varios días desde que dejaron de verse ambos hermanos, pero a pesar de ello, mantenían contacto por teléfono. Se contaban mutuamente por lo que estaban pasando y fue una sorpresa para el menor que su hermano decidió mudarse a España junto a su omega. Perdieron algo de contacto pero aun así se mensajeaban una que otra vez.

Continuaron hablando, riendo y observando las constantes peleas de los alfas por tener la razón.

-Siempre se han llevado así eh?- admiró el castaño

-Vaya que sí- contesto el pelicafe- Son divertidos, pero a pesar de ello se nota que se quieren aunque sea un poco

-Pues claro que si- añadió- Sam le debe mucho a Senji. Se sentía preocupado de que algo te pasara, y se sintió aliviado al oír hablar de él. Aquel que ahora parecía cuidarte

El menor observo alegre como una vez más se peleaban ambos chicos. Tenían unas sonrisas de desesperación y parecía que sus gargantas poco a poco se quedaban sin voz por tanto grito. Tomaron un poco de té y luego el rubio se despidió junto con su familia prometiendo volver mañana. Una vez que se fueron, Senji se sentó en el sofá cansado de tanto discutir. Sagato se sentó a su lado y subió sus piernas recostándolas en el regazo del mayor mientras acariciaba su vientre con ternura.

-Qué pasa?- preguntó el mayor

-Nada, pensé que podría sentir si se movía- admitió el menor

- Creo que aún falta para que pase eso- sonrió

-Ya se, y me desespero con facilidad- hizo un puchero

El mayor le dedico una sonrisa juguetona mientras acercaba su mano a la mejilla del menor y la acariciaba con ternura.

-Entonces si quieres que Dominik te de consejos de tu embarazo?

-Claro que sí, él ya tiene una experiencia, y se ve muy feliz, ahora va para la segunda-

-Lo sé, es increíble, pero bueno, él ya es mayor de edad, tiene mi edad

-Sí, pero tubo a Mahiro a la misma edad que yo- declaró el menor- Nee Senji

-Uh? Dime

-Tú quieres… más hijos a parte del que tendremos?- le miro curioso

-Umm… por ahora, hay que conformarnos con el que viene, si te sientes listo podemos crear otro.  

El mayor se recorrió haciendo que el menor ahora estuviera sentado en su regazo. Comenzó a besarle el cuello

-E..espera… dijeron que sería peligroso hacerlo

-Ya lo eh revisado- comenzó a decir- Tocar no te hará daño, solo que te embista

-P..pero…

-Confía en mí-

Sagato asintió con un poco de inseguridad. Senji lo recostó en el sofá y con lentitud desató el botón del pantalón del menor junto con su cremallera. Los bajo ligeramente y acerco su mano al miembro del omega. Comenzó a acariciarlo levementecon la yema de sus dedos

-Ngh…- Sagato gimió levemente

-Te gusta?- preguntó el mayor

-S..si…- admitió con vergüenza

Luego de unos momentos, el alfa ya estaba lamiendo el miembro erecto de su omega haciéndole gemir. Lo lamía y succionaba repetidas veces mientras llevaba su mano izquierda a uno de los pezones del menor apretándolo y jalándolo con insistencia.

-S..senji, n-no puedo… v-voy a… v-venirme…

Tras escuchar sus palabras, el alfa continúo con sus movimientos cada vez más rápidos. Sagato no puedo aguantar por más tiempo y se vino dentro de la boca del mayor quien trago todo aquel néctar con desesperación de no dejar caer ni una sola gota. Cuando terminó, levantó su cara y se relamió el labio.

-Había extrañado este sabor- dijo mientras se acercaba al rostro del menor

-Pervertido- declaró el más bajo avergonzado

Ambos quedaron unidos en un profundo, tierno y jugoso beso intentando respirar sin separarse. Ya que se hubieron cansado y jadeaban por recolectar aire y regresar a su normal respiración, el mayor se levantó y cargo al menor en brazos como siempre le gustaba.

-Vamos a bañarnos si?

-N..nada pervertido eh

Senji sonrió y comenzó a caminar escaleras arriba

-Nee di algo, promete que nada pervertido- solo siguió sonriendo-

-Si si si, lo prometo- respondió el mayor

-Puedo ver tus dedos cruzados!- un sonrojo se apodero de las mejillas del omega

-Es tu culpa, estas embarazado y si te veo desnudo es obvio que no podré evitarlo

-Yo no hice nada!- se defendió- Tu eres quien quiere que nos bañemos juntos!

-Ah, es un buen punto, qué más da, solo serán unos minutos de diversión!

-Minutos? Tú te la vives horas erecto!   

-Pues horas serán entonces!- declaró divertido mientras entraba al baño y cerraba la puerta detrás de él-

Notas finales:

Bueno Bueno, espero que les gustara el nuevo cap. :3 :3
Y creo que en el siguiente ya adelantaré el embarazo de Sagato hasta los 4 meses aun que me gustaría saber que piensan de ello n_n

De mi parte es todo, gracias por leer y espero sus reviews *O*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).