Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En busca de la felicidad. por MonkeyDKarla

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Debería de estar escribiendo mis demás Fics... "debería" xD.

Bueno, no me pude contener al subir el primer capítulo de este Fanfic, la verdad tengo muchos en la cabeza, LawLu, KidLaw, ZoSan, MarAce, pero iré escribiendo poco a poco. 

Por lo mientras, disfruten el pirmer capítulo de este Fic llamado: "En busca de la felicidad".

 

Notas del capitulo:

Todos los personajes son del mangaka Eiichiro Oda-Sama. 

-Alza tu pierna.-Como era habitual, estaba debajo de él. Siempre era lo mismo. Él llegaba a casa y simplemente lo hacíamos, yo debía callar si un golpe no quería recibir, simplemente me tomaba como si fuera un juguete, un simple juguete que lo votabas en la esquina de cualquier cuarto y lo sacabas cuando lo necesitaras. Así era, mi triste cuento, que debía salir, pero no sabía cómo…

Todo empezó cuando…

Era feliz, realmente era muy feliz, al fin podíamos estar junto él y yo. Después de momentos juntos, éramos novios. Mi novio, Eustass Kid, lo quería mucho pero con el paso del tiempo, se fue convirtiendo en amor. Yo sabía que sentía lo mismo por mí, yo sabía que él también me amaba. La primera vez que lo hicimos fue tan cálido, me lo hizo con tanta suavidad que jamás podré olvidarlo. La primera vez que me entregue a él.

-Te amo….-Me dijo al terminar, estaba a un lado mío, abrazándome desde mi cintura y hundiendo su cara en mí pecho.

-Yo también te amo…-Le dije lo mismo, jugaba con sus rojos cabellos, como me encantaba enredarlos entre mis dedos. Estaba totalmente enamorado.

Poco después, al ser nuestro amor tan fuerte, empezamos a rentar un apartamento, yo seguía estudiando en la universidad, él se salió de la universidad y prefirió buscar un trabajo. Yo igual lo hacía para poder mantener mis estudios, éramos una pareja estable. A pesar de que siempre ambos regresábamos algo tarde y cansados, nos poníamos a ver la televisión juntos, a cenar, aunque no era del todo sano comer tarde, o ponernos a jugar, tener unos momentos juntos era necesario. Aunque  dormíamos en la misma cama, nos necesitábamos mutuamente.

Yo tenía 24 años y él tenía 21, sí, era mayor que él, pero por su tamaño, todas las personas piensan que es mayor que yo o de fallo, que somos de la misma edad.

Lo conocí en una fiesta, recuerdo que no nos separamos ni un momento desde que nos presentaron, Penguin me había obligado a asistir, aunque yo me negara, Sachi se le unió y me arrastraron a esa fiesta y lo mismo pasó con él. Tampoco quería estar en ese lugar, pero fue arrastrado por unos chicos llamados Killer y Heat, no he tenido una conversación formal con ellos, pero son buenos  tipos. Platicamos y platicamos en el bullicio de toda la gente. Después nos hartamos y nos escapamos juntos de la fiesta.

Así era esos días, me escapaba diariamente con Kid, después de clases, o simplemente no asistíamos por querer estar juntos. Dos semanas después, me dio mi primer beso, era tan cálido, tan caliente, tan dulce, tan lento. Exploraba cada cavidad dentro de mí y yo hacía lo mismo, como si ambos tratáramos de recordar cada rincón y nunca olvidarlo.

Un día después, fuimos novios, yo estaba con esa típica sonrisa y él también. Nuestros amigos nos apoyaron, los padres de Kid me aceptaron gustoso y mi padre, aunque le molesto al principio, acabo aceptando.

Realmente éramos felices, Kid y yo juramos que jamás no separaríamos, serle fiel el uno al otro y amarnos mutuamente por siempre. Nos casamos, y como anteriormente he dicho, empezamos a vivir juntos, era amor, un amor que no se podía romper. Pero… algo se quebró, y nunca supe qué era.

Después de nuestra boda, pasaron 4 meses, y Eustass ya no era el mismo. Nunca supe que paso, nunca supe que era lo que le molestaba o le incomodaba. Simplemente, cambio demasiado.

Llegaba a casa, y ya no me hacía caso como antes, sólo quería dormir y ya. Algunas veces ni llegaba, mientras yo me quedaba con la angustia de saber dónde estaba. La primera noche que pase sin él, fue la más dolorosa. Cuando teníamos días libres, siempre salíamos para relajarnos y estar juntos, abrazados, dándonos besos, decir cuánto nos queremos entre los dos, pero ya ni eso, ya ni salíamos o algo por el estilo, bueno, él si salía, con Killer y Heat, y yo me quedaba solo en casa. Cuando quería dar mi opinión de algo, me callaba y ahí venían los primeros golpes… Si me oponía a algo, o quería sugerir algo que a él no le pareciese, una cachetada bastaba para tenerme quieto, después se arrepentía y me compraba flores u otra cosa para recompensarlo. “Si te preguntan, di que te has caído desde las escaleras” yo lo aceptaba, ¿por qué? Porque al fin al cabo, yo todavía lo amaba… Estaba ciego de amor, pero no era tonto. Sabía que me ocultaba algo, sentía que no me era del todo fiel, que sus abrazos ya no eran solos míos, que sus besos ya no eran solos míos, que sus acaricias ya no eran solo mías, que sus dulces palabras ya no eran para mí…

Una cachetada y eso era todo, pero no para él. Cada vez se hicieron más profundas las heridas, hasta llegar a los puñetazos, y ya no sentía arrepentimiento, se desquitaba conmigo, yo me sentía como el ser más miserable del mundo. A pesar de que aún le seguía queriendo, yo sabía que el ya no sentía lo mismo por mí, pero aun así era de su posición, aun quería tomarme, quería que fuera sólo para él. “¡Si no eres mío, no serás de nadie!”  Recuerdo sus palabras, cada silaba, cada sentimiento con que lo dijo, el miedo que yo tenía al escucharlas.

Quería salir, debía salir, quiero vivir, debo vivir… Ser más fuerte que él, lo que realmente lo veía ahora, como la bestia que era, debía ser más fuerte que la bestia. Me di cuenta que el cuento que vivimos, no era eterno, ahora debería ponerle fin. Pero era difícil. Me preguntaba, ¿cuántas veces había llorado? La cuenta ya he perdido, ya ni siquiera me quedaban lágrimas para derramar. Cada vez era más bestia.

Así con el tiempo, paso un año… Y nada había cambiado, seguíamos con la misma historia, hasta hoy…

-Me voy…-Me dijo, salió, cerró la puerta y al hacerlo, de nuevo empezaba mi arrepentimiento.

Era de día, él se fue a trabajar, yo debía ir a la universidad. Me bañe, para que me quitara un poco los golpes, ardían con el contacto del agua caliente, pero ahí estaban. Incluso me hecho maquillaje para disimular los moretones, aunque a veces Penguin y Sachi se daban cuenta, yo decía lo que Eustass me decía: “Me caí de las escaleras” y dudosos, se la creían. Salí del apartamento para caminar a paso lento al instituto, era temprano, tenía tiempo.

Cuando llegue, ya habían llegado Penguin y Sachi y se alteraron por mis golpes en la cara, si tenía maquillaje, pero no servía del todo bien, Penguin me jalo del brazo seguido por Sachi. Me llevaron al patio trasero de la universidad, me rodearon para que no escapara mientras yo me recargaba en un árbol.

-¿Qué cojones te paso? Tus moretones están más profundos.-Penguin sonaba molesto, pero más preocupado. Yo seguía con mi típica cara de no importarme nada, los miraba indiferente, suspire, cerré los ojos y decidí hablar.

-Me caí de las escaleras.-Con calmada voz, lo pronuncie.

-¿¡Crees que somos estúpidos!?-Sachi se alteró.-¡No has dicho esa excusa miles de veces! ¡No hay alguien tan estúpido que se caiga diario de las escaleras!

-Pues si lo hay, soy yo.-Siempre perdían ante mí, lo aceptaban, por mi forma de hablar, por mi inteligencia de regresarles las palabras, no se oponían. Penguin se acercó un poco más a Sachi para calmarlo, yo los veía como si nada. Penguin decidió que esta vez sería su turno para hablar.

-Oye…-Su voz sonó entre cortada, eso de algún modo me extraño, pero continuo.-Dime… ¿Kid te lastima?-Ahora sí, me dejo sorprendido, pero no importaba, se dio cuenta pero debía seguir con mi habitual comportamiento y decir un seco y corto…

-No…-Sonreí para disimular y actuar como si nada.-¿Por qué dices eso? El nunca haría eso, Eustas-

-Ya ni le dices Kid.-Me altere un poco, se había dado cuenta. Era verdad, ya ni le decía Kid, ya no tenía respeto hacia él, ya no le tenía la misma confianza, todo se había roto.

-Escuchen, Penguin, Sachi. Eustass-ya no me lastima y en caso de que lo hiciera, no es vuestro asunto. Y si me lo permiten, me retiro.-Pase entre ambos, y me retire. Aunque estaban de espaldas mío, podía sentir su cara de incredulidad.

Lo mejor era ir al aula, no me sentiré del todo cómodo en ese lugar, pero no me apetece hablar con Sachi o Penguin, se habían dado cuenta, era fácil con solo decirles que no era así, pero a veces mis expresiones me delataban, o mi silencio no me apoyaba. Ya estaba harto.

Las clases terminaron, un alivio para mí. Bueno, no del todo, tengo que ir a mi trabajo. Me cansa eso… Pero en necesario, ya que no creo que Eustass pague mis estudios. Y sí, podría pedirle a mi padre a que me apoyara, pero le había dicho que ya no era un niño y me haría cargo de mí mismo, así que no voy a depender de él.

Camino con total pesadez a mi trabajo, ¿en qué trabajo? Bueno, estudio para ser cirujano, así que voy como ayudante al consultorio de Kureha, junto con su sobrino Chopper que él quiere ser médico, así que aprendemos junto. Kureha-ya le va bastante bien, así que gano buen sueldo.  Llegué, espero que no me digan nada de mis moretones, ya que ellos son igual que Penguin y Sachi, principalmente Chopper. Abro la puerta del lugar, y lo primero con que me reciben, es con un fuerte grito por parte de Tony-ya, se dio cuenta de mis golpes…

-¡¡Law!! ¡¡¿Qué carajos te paso?!! ¡¡Tus golpes están más marcados que ayer!!-El mocoso, agarro rápidamente un maletín que estaba a lado suyo y corrió hasta a mí para atenderme, me jalaba del brazo para sentarme en una camilla.

-No es nada Tony-ya, estoy bien…

-¡No me vengas con esas estupideces! ¡Todos los días son lo mismo! ¡Con los mismos golpes, incluso están mucho más profundos!-Exactamente, él es el doble de exagerado que Penguin y Sachi… Que molesto…

Me quita poco a poco la sudadera que tengo, sí, no uso playera o algo más a parte de mi sudadera, quede con el torso al descubierto. Tengo la mayor parte de mi cuerpo vendado, toma mi brazo izquierdo y quita rápidamente las vendas sin hacerme daño, se quedó con los ojos hechos platos al ver a mi brazo casi lleno de puro moretón y una que otra cortada, me arde… Luego me quito las vendas de todo mi cuerpo con lentitud, no quería ver lo que temía, pero lo vio, ahora sí su cara parecía de espanto al ver todo mi cuerpo tan lastimado.

-Law… ¿Qué mierdas haces para que tu cuerpo tenga todas estas heridas? Dime la verdad…

-Me caí, de las escaleras…-Puedo inventarme otra excusa, pero no quiero, no tengo ganas para hacerlo, ya me da igual.

-¿Esperas que nos traguemos eso mocoso?-Kureha acababa de llegar, nos miraba desde el marco de otra habitación con su típica botella en mano. Le dio un sorbo y se fue acercando a mí. Me dio un pinchazo con su dedo índice en el pecho, me dolió, no pude evitar poner esa mueca de disgusto.-Vale, no te insistiré en que me digas la verdadera razón. Pero quédate quieto para que te cure.

-No es necesario, sé cuidarme.

-Sólo te pondré una pomada y te cambiaré las vendas.-Abrió el botiquín que Tony-ya había traído anteriormente, había vendas y un frasco de vidrio, su contenido era amarillo. Era una pomada de árnica. Se hundió prácticamente las manos en el contenido, sus manos se acercaban a mi afectada piel y empezó a esparcir la pomada por todo mi cuerpo. Ardía, y mucho, pero me aguante, después de terminar en cada rincón de mi torso, tomo un pañuelo que había lado suyo, se limpió las manos y comenzó a ponerme las vendas.-Listo.-Termino.-Por cierto Law, te quiero presentar a alguien. Estará como ayudante, será compañero tuyo y de Chopper.-Yo miraba con el mismo semblante de no importarme nada, mientras me volvía a poner mi sudadera amarilla con mangas negras. Mientras veía como Kureha-ya veía por el marco que anteriormente estaba, un chico peli negro se asomaba, no lo podía ver ya que tenía un sombrero de paja y eso impedía ver no muy bien su rostro.-Vamos, sal.-Le dijo Kureha. El chico se dio a mostrar, era más pequeño que yo en estatura, le llevo aproximadamente unos 20 centímetros. Estaba vestido con un pantalón de mezclilla, con una camisa roja con un jolly roger de estampado, la calavera, tenía el mismo sombrero que este tenía.  Y unas sandalias, pero algo que me llamaba la atención, fue una cicatriz que tenía bajo el ojo izquierdo. Él sonrió, una gran y hermosa sonrisa… Espera, ¿qué acabo de decir? ¿Hermosa sonrisa? ¿Los golpes de Eustass-ya me afectan o por qué actuó así? Bueno, no lo niego, tiene una hermosa sonrisa…

-¡Hola! ¡Me llamo Monkey D. Luffy!-El chico estiro su brazo para que lo saludara con un apretón de manos.

-Mucho gusto, Luffy-ya…-Correspondí a su apretón de manos, era cálido, sus manos eran suaves, me gustó mucho ese contacto, pero tuvimos que separar nuestras manos una a la otra.

-Bueno, luego charlan mejor, es hora de trabajar.-Kureha atrajo la atención de todos, y cada quien hizo lo que debía. Yo me puse a acomodar unos documentos y revisarlos, Tony-ya  recogía las cosas regadas en el consultorio, mientras Kureha platicaba con Luffy-ya, al parecer le daba indicaciones de algo, no pude evitar mirarlo de reojo. Kureha se apartó de él, el me giro a ver, así que cruzamos miradas. Me sonroje un poco, me saludo, yo hice lo mismo. Al poco tiempo, pacientes llegaban, cada quien atendíamos a uno, excepto Luffy-ya, que miraba atento a Kureha hacer su trabajo.

Después de un rato, termino el trabajo, yo salía junto a Luffy, Tony-ya y Kureha sólo cerraron, ya que aparte de consultorio, también era su hogar. Así que me fui junto con Luffy-ya, nos vamos casi por el mismo camino, para no estar en un silencio incómodo, decidí platicar un poco con él.

-Y bien Luffy-ya, ¿quieres ser médico?-Fue lo primero que se me vino a la mente.

-¡Sí! Lo haré para ayudar a mi hermano.

-¿A tu hermano?-Por alguna razón, quería saber un poco más de su historia.

-Sí, verás, mi hermano mayor está enfermo y no quiero perder a alguien más…-Eso lo dijo, lo dejo de muy triste que no pude ponerme igual al ver su expresión.

-¿Perder alguien más?-La curiosidad podía más conmigo.

-Bueno, es que…-Me di cuenta de mi impetuosidad, pues apenas tenemos un rato en conocernos y quiero que me diga su vida, así que decido cambiar de tema y disculparme.

-Lo siento, no es necesario que me lo cuentes si no quieres.-Vi como su flequillo ocultaba sus negros ojos.-¿Y cuántos años tienes?-Quise saber, pues se ve casi de la misma edad que Tony-ya, pero obviamente, es un poco más alto que el castaño.

-Tengo 18 años.-Me sorprendí. Le llevo 7 años… me estoy empezando a sentir viejo…-¿Y tú?-Tenía que preguntármelo…

-Tengo 25 años…-Escuche una carcajada como respuesta, una venita salió de un morena piel, lo bueno es que mi gorro de motas que siempre llevo en la cabeza, la ocultaba.

-¡Eres viejo! Jajajajaja.

-Gracias por tu alago…-Dije con sarcasmo, pero lo extraño, es que mi enojo paso en un momento, ya que empecé a reír con él, no con la misma intensidad que él lo hacía, pero si empecé a reír. Dirigí mi vista al frente, me di cuenta que era tiempo de separarnos, por lo que me comento donde vivía.-Bueno Luffy-ya, es tiempo de sepáranos.-Me voy separando de él, no me dice nada pero estoy seguro que me mira con una sonrisa a como me voy retirando.

Creo que ya estaba algo apartado de él, pero me llamo.

-¡Oye! ¿Cómo te llamas? ¡No me lo dijiste!-Me detuve un momento, para luego voltearlo a ver. Puso un adorable puchero de “enojo”, no pude evitar sonreír, pero luego le dije lo que quería saber…

-Me llamo Trafalgar Law…-Me di media vuelta de nuevo y me marche.

Continuará...

Notas finales:

¿Les gusto el primer capítulo? Eso espero. 

La idea del Fic se me vino al escuchar una canción que se llama "La bella y la bestia" es de Porta. Me gusto, y me inspiró a escribir este Fanfic. Les dejo la descripción del vídeo para que puedan verlo: 

https://www.youtube.com/watch?v=jHyTFXEkNEc

Sus comentarios son recibidos, buenos o malos, me ayudan a mejorar :). 

Hasta la próxima. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).