Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

En busca de la felicidad. por MonkeyDKarla

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Oa *---*/. Lo sé, lo sé, perdón por el retraso. Pero aquí un nuevo capítulo, disfrútenlo.

Todos los personajes no me perteneces, son propiedad de Eiichiro Oda-Sama. 

Llegue a mi casa, no quería entrar, porque algo me decía que él estaba, que él ya había llegado, eso me asustaba. Di un largo suspiro, y me encamine a paso lento hasta mi puerta, busque entre mi chaqueta la llave de mi casa. Introduce la llave a la cerradura, abrí siendo cauteloso, a que no me escuchara. No oía nada, tal vez había tenido la buena suerte de que se haya escapado con sus amigos para dejarme solo. Me alegraba por una parte, podría evitar sus golpes porque llegue algo tarde. Tan tarde que tengo un poco de hambre. Voy a paso normal a la cocina, prendo en enchufe para ver mejor, me fui acercando al refrigerador, abriéndolo, estaba de suerte, había unas tortitas adentro, la saque y las metí en el microondas para calentarlas, después de unos segundos, estuvieron listas. Empecé a comer una, dos, tres, cuatro, cinco, creo que tenía más hambre de la que pensé… En fin, luego me serví un vaso de leche, la tome todo de un sólo trago. Ya me iba a ir a dormir, pero un peso que me sorprendió se puso detrás de mí, que no lo vi venir, ese peso era alguien, y era ese alguien que no quería ver, obviamente todo mi cuerpo se tensó y sentí como respiraba y exhalaba sobre mi oreja.

-¿Se puede saber por qué llegaste tan tarde?-Rodeo sus brazos por mi cuello y susurro de manera “calmada” sobre mi oreja.

-Hubo más trabajo de lo normal.-Mentí, la verdad, me quede algo entretenido con Luffy-ya que por esa razón llegue un poco tarde. El Apretaba más sus manos entre mi cuello.

-¡Mientes!-Separo sus brazos de mi cuello para luego jalarme el brazo a mirarlo y recibir un fuerte golpe en la mejilla, fue fuerte el impacto, por lo que me lanzo algo lejos, me incorpore un poco para poder ponerme de pie, mientras acariciaba mi nueva parte afectada, él se acercó a mí, agarro con sus manos mi sudadera, alzándome con una mirada amenazante

-¿¡Con quién carajos estuviste!?-Me azoto fuertemente contra la pared de la cocina, me saco algo de sangre por la boca, mientras trataba de hablar.

-E-Eustass-ya, no estuve  con nadie… hubo más gente de lo normal…-Me costaba trabajo hablar ya que me apretaba más contra la pared, pero trate de sonar lo más normal posible.

-Vale…-Pareció calmarse, o al menos eso creí, ya que debilito su agarre en mi sudadera, pero fue solo unos segundos, ya que después me sofoco contra la pared con más fuerza.-¡Pero si me entero que estuviste con alguien más me las pagas!-Me soltó bruscamente, haciendo que callera de un fuerte golpe en mi trasero. Se dio la media vuelta para irse. Después de eso, de dejarme tirado, de dejarme destrozado, de dejarme sin esperanzas, sin una pisca de esperanza, me dejo, con la mejilla sangrando violentamente. Empecé a llorar, silenciosamente, mientras buscaba un botiquín entre la cocina, lo encontré, me limpie mi herida con algodón que lo bañe un poco con alcohol, me ardía a horrores, pero era algo capaz de soportarlo. Por un lado, me sentí aliviado a que se creyera mi mentira, no me hubiese gustado recibir más golpes, y conociéndolo, podría también hacerle daño a Luffy-ya, y no quiero, él no tiene nada que ver con esto, es una persona que acabo de conocer y no quiero afectarlo, no quiero que Eustass-ya le haga daño.

Termine de limpiarme la herida, mañana tendré que volver a usar maquillaje, mierda… Odio usarlo, pero es necesario para disimular un poco los golpes. No quiero ir a mi habitación, ¿por qué? Por la sencilla razón de que dormiría a lado de Eustass -ya, todavía lo recuerdo, cuando dormíamos juntos abrazados y me inundaba con su calidez, me sentía protegido, amado, él me hacía sentir lo mejor de mí, pero ahora es todo lo contrario, si voy con él, sentiré asco, repugnancia, desprotegido, sentiré miedo, que en cualquier momento  me podría matar tarde o temprano, mi pregunta es la siguiente, ¿por qué no lo ha hecho? Sería mejor para él el que yo esté muerto, incluso para mí, desearía estar muerto, ya no tendría que llorar, ya no me lastimaría, ya nada me dolería… El recordar que alguna vez signifique algo para él, que le importaba, todo fue una bella mentira que se acabó rompiendo…

Suspiro derrotado, creo que no llegaré a nada si sigo con esto, me jalo la manga de mi sudadera para ver la hora, la 1:00 a.m. Es tarde, ¿en serio tanto me entretuve con Luffy-ya? Ahora entiendo el enojo de Eustass, vuelvo acomodarme la manga, y me dirijo a la sala, tendré que dormir en el sofá, es incómodo pero mejor que salir violado por Eustass-ya, por suerte, bueno, ni tanta, anteriormente me ha tocado dormirme en ese lugar, así que deje una cobija y almohada en la sala. Tomo la almohada y la acomodo en el mueble, mientras me incorporo para acomodarme, y después me tapo con las cobijas. Estaba cansado, por lo que no me cuesta mucho caer en un mar de sueños y lentamente, cierro mis ojos, pero no entiendo, por alguna razón, el nombre de él sale de mi boca, sin poder explicarme por qué lo he hecho, pero lo he hecho…

-Luffy-ya…-Y caí profundamente dormido.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Estaba escribiendo unas notas en una clase libre, pues pronto serían los exámenes, no tengo mucho tiempo para estudiar, así que lo hago cuando no tenemos clases o en la hora de descanso, y sí, me sé todo lo que estará en el examen, pero me esfuerzo, cuando acabé mis estudios, seré un excelente cirujano, estoy consciente de hasta dónde puedo llegar, y si es así, podré salir de mi actual hogar, en uno donde no estuviera la bestia con melena rojiza, tengo ganas de morir, pero si avanzo como voy, las esperanzas de vivir pueden volver a mí, así que me esforzare.

Mientras escribo, con mi mano libre acarició mi mejilla afectada, la que recibió un golpe por parte de Eustass-ya, y de nuevo, los histéricos de Penguin y Sachi se preocuparon, hoy les dije otra excusa, que me golpearon por accidente con un balón de futbol, que estúpido, ¿no crees? Pero como he dicho anteriormente, soy muy inteligente para que se la acaben tragando y así fue siendo.

Así fueron las clases, avanzaron con normalidad como todos los miserables días, nada ha cambiado en mi estúpida vida. Después de un rato, las clases terminaron, no sé porque, pero me estrese y estoy algo cansado. Me duelen los hombros, al igual que el cuello. Pero tengo que ir a trabajar, mierda… Tal vez Kureha-ya me pueda dar una pomada o una pastilla para que el dolor se pase.

He llegado, mientras abro la puerta del consultorio, que raro… Lo noto muy callado, a lo mejor Kureha-ya y Tony-ya  han salido para comprar más producto, ha pasado anteriormente, dejan  el consultorio abierto para que pase mientras Kureha-ya y Tony-ya compren más medicamentos, sólo debo esperar tranquilamente mientras leo un pequeño libro de más de 700 páginas mientras los espero. Pero escucho un extraño ruido en una de las habitaciones, ¿será alguien? Sí es así, es culpa de Kureha-ya y Tony-ya por dejar la mayoría del tiempo abierto cuando salen, me pongo en guardia, a lado mío hay una mesa y en la mesa hay un bisturí, vale, quien quiera que se lo degolló y fin. Todos felices.

Me acerco a paso lento a la habitación, la cual es donde Kureha-ya guarda su comida, para ser más práctico de decir, es la cocina, recuerden que les dije que el consultorio también es su hogar. Volviendo a lo que estoy a punto de hacer, me acerco finalmente, abriré la puerta con cautela y le entierro esa punta de acero inoxidable. Estoy a unos cuantos centímetros de degollarlo, pero he hecho un movimiento mal y eso ha hecho que se dé cuenta de mi presencia, es muy rápido, a pesar de estar oscuro, se puede ver una silueta moverse con rapidez, y no sé en qué momento, consiguió tirarme al suelo, hay puesto sus dos pies en cada brazo mío para no moverlos y suelto mi bisturí haciendo que la afilada punta resonara al caer. Toma algo que no sé qué es y lo tira a una dirección, no sabía con exactitud a donde lo dirigía hasta que la luz se hizo presente, había arrojado algo para prender la luz.

De esa persona, sólo puedo ver un sombrero de paja haciendo que no pueda ver su rostro, un momento, ese sombrero de paja se me hace conocido… Es de Luffy-ya… S me hace extraño, así que la pregunta no sale de mi boca.

-¿Luffy-ya?-Como había sospechado, la persona alza su cabeza pudiendo ver al Luffy-ya, mi pregunta es, ¿qué carajos hacía en la cocina?  

-¡Oh Torao!-¿Torao? ¿Qué forma de llamarme es esa?-Lo siento, creí que eras un ladrón que iba hacerme daño.-El menor se disculpa conmigo y se quita encima para que me levantara. Lo cual hago, con un poco de dolor por el haberme tirado de espaldas, por lo cual me la sobo con ambas manos. Me dirijo la vista a él y sólo está sonriendo.

-¿Qué hacías en la cocina? Cuando llegue se escuchaban extraños ruidos.-Me dio curiosidad, pues era cierto, los ruidos que hacia eran muy extraños para pensar que era un ladrón. Él se lleva una mano a la nuca, se rasca nervioso.

-Estaba comiendo, shishishi. Kureha me dejo comer de su refrigerador en lo que volvía con Chopper.-Me siguió sonriendo, sentí una calidez al verlo sonreír de esa forma, ¿qué será…?

-Ya veo, bueno, en ese caso esperémoslos juntos.-Le sonreí cálidamente, lo cual se me hace extraño, hace décadas que no sonrío de esa forma, la última vez fue… La última vez que sonreí así fue con Eustass-ya, cuando aún era feliz con él…

-Oye Torao, ¿qué te paso?-Luffy-ya me saca de mis pensamientos y veo que con su dedo índice señala mi mejilla, hasta él se ha dado cuenta de mi herida. Sólo suspiro.

-Me han dado con un balón de fútbol por accidente.-Entrecerré mi ojos, pero al sentir la mano de Luffy-ya, los abrí como dos esferas, la estaba acariciando, eso me sonrojo, pero desapareció un momento al ver su semblante de preocupación.

-Ten más cuidado Torao.-Me sonrió triste, se había creído mi mentira, yo le volví a sonreír con calidez, preguntándome si realmente era yo… Era una extraña sensación que estaba sintiendo en esos momentos, pero no quería que desapareciera.

Un ruido hizo que Luffy apartara su mano de mi mejilla, Kureha-ya y Tony-ya habían llegado. Eso me ha molestado un poco, pero bueno…

El trabajo paso con total normalidad, más pacientes, Kureha-ya regañaba en vez de cuando a Tony-ya por hacer algo mal al igual que Luffy-ya, eso me dio algo de risa. Luffy-ya y yo nos dedicábamos miradas, y sonrisas, eso me gustaba, se sentía bien. Es una sensación que no había experimentado hace tiempo, esa misma sensación cuando aún era feliz con Eustass-ya… A pesar de que me gusta sentir estas sensaciones de nuevo, me da pavor, miedo, angustia tener que revivirlas, sin tan sólo algo no se hubiera quebrado entre él y yo… Seguiríamos siendo felices, ¿o no? ¿O él realmente era así? ¿Todo el tiempo en que me engaño diciendo que me amaba era mentira? ¿Realmente era así? Quiero pensar que no es así, quiero pensar que algo se quebró y por eso su comportamiento.

Vale, no quiero pensar más en eso, estoy en trabajo y no me puedo dar el lujo de distraerme. No sé qué caras habré hecho mientras pensaba, pues cuando me he dado cuenta, Luffy-ya me miraba preocupado. Para aliviarlo un poco, le sonrío con sinceridad de que estoy bien, parece que le he convencido, por lo que me sonríe, una hermosa sonrisa… Y regresa a su trabajo.

Se me hizo un poco más larga la noche, pero el trabajo al fin termino, al fin pude descansar, aunque el dolor de hace un rato no había desaparecido, por lo que le pregunte a Kureha-ya y me dio una pomada para que pasara, espero que surta efecto. Luffy-ya y yo nos despedimos de Kureha-ya y Tony-ya. Al principio hubo un poco de silencio entre nosotros, pero empezamos a charlar poco después.

Me conto que tenía un hermano mayor que estaba enfermo y que por eso trabaja y quiere ser médico, eso me dio un poco de tristeza al verle un poco deprimido por contarme eso, pero cambie de tema para alegrarlo. Como comida, y eso funciono, es un glotón de primera. No las pasamos realmente bien, yo reír a su lado. Pero se detuvo por un momento.

-¿Pasa algo? Luffy-ya.-Me voltee a verlo, señalaba a algo, pero no se me ocurrió voltear a que señalaba.

-¿Quién es? Ha estado parado y nos ha estado viendo.-Entonces fue cuando se me ocurrió voltear para ver a quien se refería, mi sorpresa fue grande al ver quien era. Sentí miedo, mucho miedo… Él se acercó a nosotros, mientras una sonrisa fingida invadía su rostro. Era esa bestia que me ha hecho pasar tan mal. Tengo miedo, miedo a que me vaya a hacer a continuación, pero también miedo por Luffy-ya, no quiero que le haga nada. Así es, es la bestia de Eustass-ya quien está en frente de nosotros, fingiendo como si nada estuviera pasando pero de seguro dentro de él está pensando como lastimarme al punto de querer matarme. Sus labios estaban entre abiertos, algo iba a decir.

-Quise recogerte de tu trabajo, mi Law.-Sentí descaro al llamarme de esa forma.-Pero al parecer conociste un nuevo amigo y no me has hablado de él, que malo eres mi Law…-Después de eso puso su mirada más sería, sentí un escalofrío recorrer toda mi espalda.

-¿Por qué no nos presentas?-Su voz penetrante, estaba muerto… 

 

Continuará... 

Notas finales:

¿Les gusto? Eso espero.

Comentarios acepto, de todo tipo. Buenos o malos, me ayudan a mejorar C:

Hasta luego~  


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).