El pequeño se sentó frente a un calvo bigotón y aunque le daba un poco de miedo se armó de valor para entregarle un folder amarillo.
Le dejaron una tarea, consistía en hacer alguna actividad que promoviera los valores y él se decidió por hacer un cartel. En difusión le dijeron que necesitaba que el calvo bigotón que era el director del plantel, firmara para poder colgar su cartel y como era de pocas palabras entregó también un escrito explicando por qué quería profanar los pizarrones de su conservadora universidad con él.
Takanori, el pequeño, aguardó a que el calvo leyera.
Porque aquel que no haya estado
al alcance de la terrible serpiente de la miseria
jamás llegará a conocer su fauces ponzoñosas.
Adolfo Hitler.
Por la cara del director comprendió que le sorprendía el autor de la cita, pero evitó respirar para que no se le notasen los nervios, aunque no funcionaba.
Proyecto difusión LGBT en la universidad.
Mi proyecto consiste en un cartel informativo. De buenas a primeras no parece mucho trabajo ¿cierto?, sin embargo lo que importa es lo que hay detrás de él, a fin de cuentas un diseñador gráfico es alguien que lleva un mensaje hacia el público mediante una imagen; en este caso hago difusión de elementos como la música, la literatura, el cine, la televisión y las redes sociales que apoyan a la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans).
El antecedente histórico de este micro proyecto bien podría provenir de que es el mes del orgullo, ya que es el sábado 28 de junio cuando se conmemora el día del orgullo gay y los disturbios de Stonewall , pero es solo una excusa, más que el orgullo gay, yo quiero conmemorar el respeto entre iguales, de los que son tolerantes, de los que están en contra de la homofobia y la transfobia, informándolos, animándolos, no a que se unan al colectivo, uno es lo que es y se convierte en lo que es, es a que se unan a respetar, alentarlos a unirse a lo que la gente como yo llama “aliados” del LGBT.
El proyecto lo que transmite es un deseo de paz, de que todos sean vistos como iguales, de tolerancia, respeto, amor, de apoyo y de que cualquier tipo de discriminación termine.
Hace una semana escuché a una de mis compañeras decir “A mí me da asco ver a dos lesbianas besándose” justo cuando bajábamos las escaleras, donde todo el mundo se arremolina porque quiere ir a casa o a su trabajo. Me indignó…el hecho de que algo te desagrade es válido, pero si hay algo que saca lo intolerante, inmaduro y grosero en mi es la intolerancia, la inmadurez y lo grosero de otras personas. Con frecuencia cuando discuto ese tipo de temas me salgo de mí y prefiero no alegar.
La inspiración me la dieron esa chica en las escaleras, un muy buen amigo mío, una escritora con la que de vez en cuando tengo contacto en la red, de hecho, los muchos escritores que conozco en la red, y una película. En esa película la protagonista dijo:
“Digo estas palabras para ustedes mis hijos preciosos, por favor no pierdan la esperanza en sus vidas, confíen en ustedes mismos. Son muy especiales para mí y estoy trabajando muy duro para hacer de esta vida un lugar mejor y más seguro en el cual ustedes puedan vivir”.
Esta frase me hizo preguntarme ¿Qué estoy haciendo yo para mejorar el mundo de estas personas? Lo que dijo esta chica me destruyó por completo en solo unos segundos, porque no es la única, porque hay más como ella, y desafortunadamente algunas están en el poder
Casualmente cuando piensas que se dejaron atrás los maltratos por parte del gobierno y la policía hacia la comunidad LGBT de los años 40´s.50´s y 60´s, cuando uno pensaba que la liberación se dio con los disturbios del 69, cuando la comunidad fue azotada por el odio y la enfermedad de los años 70´s y 80´s. llegan las políticas antihomosexuales del mundo moderno; Hace un tiempo no muy lejano, en el 2009, las leyes en contra de los homosexuales en Uganda se endurecieron, promoviendo la pena de muerte y cárcel a los homosexuales y a los enfermos de SIDA, ha sufrido modificaciones debido a las reacciones en el plano internacional; en el 2011, el semanario Rolling Stones de Uganda publicó una lista con 100 nombres de personas homosexuales “a colgar” y debido a esto David Kato, activista gay perteneciente a las SMUG (Sexual Minorities Uganda) fue asesinado, pues apareció su nombre y su foto en este semanario.
Desafortunadamente la ley fue firmada en diciembre del 2013 remplazando la pena de muerte con la pena perpetua, y entró en vigor en febrero del 2014, también se firmó una ley en contra de la pornografía, y se prohibió el uso de minifalda.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni afirmó, "Las relaciones entre países deben basarse en la igualdad, no en el servilismo. Puedo aconsejar a nuestros amigos occidentales que no conviertan este tema en un problema, porque cuanto más lo hagan más perderán" el presidente de EEUU, Barack Obama, advirtió que la firma de esta ley sería un retroceso en la protección de los derechos humanos que complicaría la relación entre ambos países.
Actualmente los homosexuales están siendo asesinados y quemados en las calles de Uganda, frente a los niños, los están protegiendo, dicen.
Y mientras que el matrimonio homosexual es permitido en España, Rusia declara no permitir la adopción de sus niños en el plano internacional en países en los que exista el matrimonio gay, perjudicando así también a las parejas heterosexuales y los adoptantes bajo el régimen de madre o padre soltero. A ese 90% de la población que está en contra de que los niños sean adoptados por parejas homosexuales les pido que adopten a un niño, los niños no tienen la culpa de la homofobia, no los dejen sin hogar y sin amor.
Uno piensa que esto ya no existe, solo porque no sale en nuestras noticias locales y nacionales, pero existe esta gente, existe la incomprensión, el miedo y el rechazo todavía hacia el colectivo, y un cartel puede no hacer mucho, pero con una persona que se dedique a buscar alguna de las recomendaciones ya sea por curiosidad, y si esta le hace cambiar de opinión o conocer más del tema, creo que no es tan malo. Esa persona puede hacer su propia difusión también, puede ayudar a que otros conozcan, a que otros se hagan tolerantes, a que otros dejen de dañar a gente inocente aunque como arma solo usen miradas y palabras.
El bigotón miró a Takanori, colocó el cartel sobre el escritorio dándole la vuelta y firmó.
En caso de no haberlo hecho Takanori entregaría un escrito a su profesora de desarrollo humano destapando al director como intolerante, de alguna manera o de otra se saldría con la suya.
Uke, uke, pero cabrón era.