Como cada vez que salía del hospital, Kibum se encontraba caminando de regreso a casa, perdido totalmente en sus pensamientos, sin percatarse de quién o qué pasaba a su lado y sorprendentemente ni una sola vez había sufrido un accidente, siempre se detenía justo a tiempo en los cruceros o simplemente no había ningún automóvil pasando por ahí. Pero este día algo más lo detendría de morir atropellado. Mientras seguía caminando sin importarle el mundo a su alrededor, unos brazos lo rodearon por la cintura y lo jalaban hacia atrás mientras escuchaba el sonido ensordecedor de un claxon que lo hizo volver a la realidad.
-¡Oye ¿estás bien?!- Parecía totalmente adormilado y apenas pudo voltear para ver a su salvador y responder algo.
-…¿Qué?-Respondió mirando sorprendido al joven detrás de él, un poco más bajo, con la piel en un tono avellana, un poco bronceada (que le daba un toque sexy) y resaltaba sus ojos dulces que lo miraban con preocupación. Su pelo era café chocolate no muy oscuro le cubría la frente en un fleco igual de sensual. Kibum se quedo aun mas perdido observando a aquel chico tan guapo que le había salvado la vida.
-Que si estás bien, casi te atropella un auto- Dijo el otro, sacándolo de sus nuevos pensamientos.
-Ah… si, sólo estaba algo distraído- La voz de Kibum sonaba demasiado baja y temerosa.
-Tienes que tener cuidado, si yo no hubiera estado aquí quien sabe que te hubie…-
-Estoy bien, gracias- Lo cortó Kibum para darse la media vuelta y seguir caminando, lo que le pasara ahora era lo que menos le importaba, después de todo no le quedaban muchas opciones para seguir con vida, era lo que el Doctor le había dicho, tal vez su destino era morir atropellado de una vez en lugar de seguir “peleando” contra una enfermedad y aquel chico lo había evitado.
Genial… gracias por arruinar una perfecta oportunidad.
-¡Oye espera!- Escucho la voz del otro y casi enseguida sintió como una mano lo detenía. Pero Kibum volvía a estar hundido en sus pensamientos, no le importaba nada que tuviera que decirle el chico. Volteo para verlo y observo como respiraba con dificultad por haber corrido. Ahora se fijo en su cuerpo, llevaba una playera blanca sencilla y unos pantalones rotos que dejaban a la vista sus rodillas.
Lo único bueno es que después de todo eres lindo
-¿Qué?- Su voz sonaba ahora cortante, después de que creciera la idea de que gracias al chico había perdido la oportunidad de terminar con su tortura un enojo apareció en su cuerpo.
-¿Te salve la vida y así reaccionas?- El otro ahora parecía igual de enojado, con algo de decepción que se notaba en sus ojos, o tal vez era el cansancio de correr unos metros a gran velocidad.
-Te lo agradecí, ¿Qué esperabas? ¿Qué te invitara a tomar un café?- Además de la furia, un sarcasmo se hizo presente, tal vez por el “Te salve la vida” ¿Para qué quería Kibum seguir viviendo?
-…No, pero…- Las mejillas del otro comenzaron a tornarse rojizas y su rostro de deformo en una mueca de duda que le resulto graciosa a Kibum
–Tal vez pudiste preguntarme mi nombre o no sé… nunca había salvado la vida de alguien.
-Pues a mí nunca me habían salvado la vida, no sé cual sea el guion para eso- La mueca de duda y decepción se volvió aun más evidente en el otro, de verdad parecía que esperaba algo de esta situación, así que Kibum decidió darle lo que quería– ¿Cómo te llamas?
-Jonghyun, Kim Jonghyun- Su voz recupero un poco de la energía que tenía antes de ponerse a pensar en que esperaba que pasara.
-¿Y tú?
-Key, gracias Jonghyun, por salvarme la vida- Esas palabras seguían sonando sin sentido en su cabeza, pero Jonghyun parecía entusiasmado por haber hecho su buena acción del día y Kibum no quería arruinársela. –Ahora Jonghyun, tengo que irme, tengo prisa.
-¿De verdad Key es un nombre?- Kibum habia dado 2 pasos hacia el otro lado cuando escucho la voz alta de Jonghyun.
¿Qué más quiere este chico?
Cuando Key iba a voltear para mirar a Jjong este ya se encontraba a su lado.
-No, es mi apodo- Key siguió caminando y Jonghyun con él.
-Pues te pregunte tu nombre- Ahora Jonghyun sonaba divertido, al fin había encontrado una manera de continuar con la plática y caminar junto al otro.
-Me llamo Kibum, y dime Jonghyun ¿No tienes algo más que hacer?- Key comenzó a desesperarse y esas palabras sonaron con mucha ira.
-¿Además de salvar vidas? Pues no ¿y tú?- ¿Qué no lo va a superar? ¿Tan genial es salvar a alguien? Ahora esas palabras sonaban en la cabeza de Key llenas de frustración, comenzó a acelerar el paso para ver si Jonghyun podía entender la indirecta de que no lo quería a su lado. -¿Tú tienes algo que hacer?
- ...¿Qué? Claro que no tenía nada que hacer, más que ir a su casa y ponerse a llorar como un demente hasta quedarse dormido y volver a despertar para regresar a su vida de mierda. -Claro que tengo cosas que hacer, te dije que tengo prisa-
-¿De verdad? Bueno, entonces no te molesto más- Habían llegado a un nuevo crucero y se detuvieron mientras pasaban los autos – Fue un placer Key- Jonghyun le dedico una hermosa sonrisa llena de afecto y desilusión que casi le parte el alma a Kibum. Justo en ese instante los autos se detuvieron y Jonghyun comenzó a caminar mientras Key se quedaba inmerso en esos nuevos pensamientos.
¿Pero qué le pasa?
Ese chico había sido la criatura más linda que Kibum habia visto en su vida, se había tomado la delicadeza de salvarle la vida además de que quiso hacerle compañía y le dedico una de las sonrisas más hermosas que hubiera visto jamás. Pero si eres idiota Kibum. Ahora él fue quien corrió tras el otro, y caminando a su ritmo le dijo. -No me molestas- Ahora Key fue quien le sonrió, la expresión de Jonghyun cambio completamente y se lleno de entusiasmo.
Bueno si me molestas, pero puedes seguir haciéndolo