La duda asaltó a muchos en el equipo de Shohoku luego de ver regresar a Hana en un lujoso BMW negro. Las murmuraciones iniciaron y tomaron fuerza. De pronto Ryota alzó la voz en medio del grupo que se reunía en el salón principal.
–Sakuragi es amigo de Akira Sendoh, por si algunos no lo han notado. Los padres de Akira prácticamente tienen un imperio de dinero, y es lógico que sus amigos no vuelvan caminando a sus casas.
– ¿Sólo amigos? –consultó Mitsui suspicazmente.
–Mitsui, Eres amigo de Rukawa y en ningún momento te han cuestionado si es amistad u otra cosa. –respondió el capitán seriamente.
–Vale. No es para tanto.
–Creo que vamos a tener que sentarnos a charlar nuevamente–aclaró Ryota–. Es eso, o lo que ya advertí una vez: no voy a tolerar discriminaciones o la más mínima insinuación de ello.
Todo el mundo guardó silencio, mientras la mirada de Rukawa buscaba la de Hana.
Más tarde, Hana fue al cuarto que compartía con el capitán. Se recostó un momento, sabía que tenía tiempo antes de que lo llamaran a cenar. Moría de hambre y anhelaba que ese momento llegara.
Ryota llegó a hacerle compañía, buscando la excusa para charlar.
–Sé que tú y Rukawa se llevan mejor–murmuró con algo de duda consiguiendo la atención de su amigo. –A veces también he llegado a pensar que ustedes no pueden congeniar del todo por la homosexualidad de Rukawa, que de alguna forma te limitas por cierto temor a lo que el resto pudiera pensar, más ahora que me doy cuenta que algunos del equipo mantienen ese pensamiento retrógrado…Sendoh…
–El Puercoespín es diferente al Zorro, con él se puede llegar a conseguir una amistad, simplemente porque es abierto de mente y está dispuesto a ayudar al resto sin esperar mucho a cambio. Rukawa sólo se preocupa por él, y yo diría que por eso alguien como yo no puede ser su amigo.
–Tienes algo de razón.
Ryota se recostó en su cama, con los brazos bajo la cabeza a modo de almohada.
–Ayako me dijo que al finalizar el campeonato me daría una respuesta a mi propuesta de que sea mi novia.
– ¿Estás nervioso por eso?
Sonriendo. –Esperanzado.
–Te irá bien.
Hana sentía las emociones de Ryota como propias. Se le venía a la mente momentos de un tiempo pasado, cuando él estuvo en la misma posición con respecto a Haruko, a quien había esperado por tanto tiempo…
–Haruko siempre estuvo y creo que aún está enamorada de Kaede–sonriendo–Cuando me dijo que no sería mi novia, no me molestó, en cierta forma estaba resignado.
–Haruko sufrió mucho cuando supo que Rukawa era homosexual y que nunca podría corresponderle.
–Mi pregunta es si el Zorro dijo que era gay porque lo es o sólo por quitarse de encima a Haruko y a las demás seguidoras alocadas que tenía.
–Dijo la verdad. Se lo pregunté y me lo confirmó.
–Me pregunto si tiene sentimientos por alguien.
–Sendoh… sólo tienes que ver como lo mira, sobre todo cuando está contigo.
–No tiene esperanza.
–Sí. Todo el mundo se está dando cuenta que tú eres el blanco del capitán de Ryonan.
–Idiota, ¿y qué fue todo el sermón que diste afuera?
Ryota rió, luego sintió un fuerte cabezazo que lo dejó viendo un poco borroso.
o0o0o
El partido estaba a minutos del inicio. En la banca de Shohoku reinaba la ansiedad.
Tenían noticias frescas de que Ryonan después del segundo cuarto iba perdiendo el partido por diez puntos.
El oponente de hoy era el actual campeón y estaban seguros de que no estaban dispuestos a perder su reinado con tanta facilidad.
Si Shohoku quería ganar, tenían que dar todo el esfuerzo.
Con mamá viendo desde las tribunas, Hanamichi vivía la experiencia más emocionante de toda su vida.
Una mano se posó de pronto en su hombro. Giró la vista encontrándose con los ojos Zorrunos de Kaede.
–Pase lo que pase estoy seguro de algo.
–¿Qué?
–Que me quedo una temporada más sólo para fastidiar tu existencia.
–Eligieron al mono. –Kaede negó–No te entiendo, vivías predicando que querías ir a la NBA.
–Sendoh parte a finales del próximo año y me propuso ir con él.
Después de eso, Rukawa se adentró en la duela seguido por la vista de Hanamichi. No terminaba de entender lo que acababan de decirle.
Sacudió su cabeza para evadir el aturdimiento.