La visita de un ángel -Nostalgia por Niiummy Sarang

La visita de un ángel -NOSTALGIA

Kageyama Yuuichi o Jasmine You, como lo llamaban sus fans e incluso algunos de sus amigos tenía sólo 30 años exactos cuando falleció debido a cierta rara enfermedad que lo aquejó durante un tiempo.

Kamijo y Teru siempre decían que Jasmine era una persona ejemplar, alguien digno de admirar, un buen amigo, la clase de compañero que cualquiera quisiera tener, la clase de persona que a todos nos gustaría encontrarnos.

Kamijo recordaba con nostalgia aquella vez en uno de los ensayos de Versailles, cuando le dio migraña y Jasmine le pidió que descansara un rato, yendo él mismo a comprarle unas aspirinas para el dolor de cabeza. Siempre tan atento y bondadoso con todos, se preocupaba más por el bienestar de los otros que por el suyo y eso era algo que siempre lograba conmover a quienes rodeaban, no obstante, Teru siempre le reprochaba esto, pues decía que cada quien debe cargar con sus propias penas porque la vida es así, y que él no debía preocuparse tanto por lo demás. Sí, en ocasiones el guitarrista tenía una visión algo sombría de la vida, pero al final era una gran persona también.

Días en que el sufrimiento y la angustia apuñalaban mi pecho

Mi destino se dispersó en esta época, continúo buscando la verdad

Aquellas lágrimas de ayer comienzan a desbordarse

A Jasmine le gustaba llamar a Hizaki princesa porque ese era su concepto dentro de la banda en la que eran compañeros, así como el de Kamijo era el príncipe y el mismo Jasmine era la hechicera.

Por otro lado, Hizaki nunca fue precisamente bueno para expresar sus sentimientos; siempre fue alegre y extrovertido pero pocas veces abría su corazón en realidad, sin embargo, ahora se lamentaba porque sentía que había muchas cosas que debió decirle a Yuuichi cuando estaba vivo, pero que por las cosas de la vida, nunca le pudo decir. Jasmine había sido un amigo especial para Hizaki, había sido quien lo comprendía, quien lo aconsejaba, quien lo hacía sonreír en los momentos difíciles y le brindaba su apoyo y fuerza cuando las cosas no iban bien. Pero ahora no estaba, se había ido para no regresar. ¿Por qué partía tan pronto? Aun había muchos sueños que cumplir, muchas metas que alcanzar, muchas canciones que componer… pero la vida había querido llevárselo antes de lo imaginado, y eso era algo que nadie podía impedir por mucho que lo deseara.

Y como si no fuese suficiente, Kamijo también había tenido que afrontar una tragedia antes, pues su primera y única esposa había fallecido al contraer una enfermedad que acabó con ella, dejándolo viudo antes de tiempo...

Ahora Hizaki yacía de rodillas frente a la tumba de su querido amigo, jurándose a sí mismo convertirse en una persona más fuerte ante las adversidades porque Jasmine, su apoyo, ya no estaba con él. Tenía claro que aunque la vida de su mejor amigo había llegado a su fin, la suya continuaba, no podía quedarse viviendo en el pasado, en aquellos recuerdos; algunos felices, otros no tanto, pero al fin y al cabo vividos con él, y junto a Kamijo y Teru, sus otros inseparables amigos y compañeros de banda durante tanto tiempo, ya eran como hermanos, siempre lo fueron.

Al ser engañado por esa voz de dolor

Soñando y creyendo en un deseo inquebrantable

Ahora, comenzaré un viaje enfrentando el mañana

Habían caminado por un sendero lleno de incertidumbre y cosas por descubrir, y aunque ya no estaban juntos en esta vida, sabían que aun tenían mucho que vivir, y un largo camino que recorrer, el cual se abría ante sus ojos con ímpetu.

Ninguno olvidaría jamás las sonrisas de Jasmine cada vez que terminaba una canción, su mágica manera de interpretar el bajo, su derroche de energía al producir una nota, cada imagen de él estaría grabada en sus corazones para siempre.

–¿Por qué me has abandonado, Jasmine? –Susurró Hizaki, observando con detenimiento aquella fría lápida en la que estaba escrito el nombre real de su mejor amigo y las fechas de nacimiento y fallecimiento sin omitir también el epitafio que sus seres queridos habían diseñado para él – ¿Por qué te has ido tan pronto? ¿No prometiste que estaríamos juntos siempre, no dijiste que los hermanos no se separan?

Sus incontenibles lágrimas no se detenían.

De repente, sintió una cálida brisa que meció sus hermosos y finos cabellos, y al levantar la mirada lo contempló: Jasmine, vestido con el traje púrpura de hechicera, como en el video musical de “Aristocrat's Symphony” de Versailles, aquella canción que a él siempre le gustó tanto. Sí, Jasmine estaba frente a él.

–Yuuichi… –Lo llamó por su nombre real, sin darle crédito a lo que sus ojos veían – ¿de verdad eres tú?

Jasmine le sonrió.

–¿Cómo puedes decir que te he abandonado? –Reprochó, fingiendo estar ofendido para luego mirarle divertido. –Ahora, simplemente te estoy esperando en ese lugar.

–¿’Ese lugar’? –Repitió – ¿Cuál?

–El lugar al que ambos debemos ir, un lugar lleno de luz, donde existe una paz eterna y donde podemos descansar de este mundo oscuro y tempestuoso.

Hizaki juntó el entrecejo, suponiendo que aquello era solo una imagen de su imaginación, bien sabía que Jasmine estaba muerto y nada lo traería a la vida. Resignado, apretó los labios y al final pronunció:

–Te voy a extrañar, amigo.

Jasmine lo miró con una ternura infinita.

–Cuando llegue el momento volveremos a encontrarnos, y entonces ya nunca más nos separaremos –una suave brisa acarició las mejillas de Hizaki –yo siempre estaré contigo, en tu corazón, de allí nadie podrá desterrarme jamás, porque nacimos para encontrarnos en esta y en cualquier otra vida. Me convertiré en el aire, y te envolveré cálidamente, llevándote al mundo en el cual estoy, y cuando mires las estrellas, yo seré quien te sonría en cada una de ellas. Es así como estaremos juntos siempre. –Una nueva lágrima que brilló con los rayos del sol que ya se ocultaba por el oeste, se le escapó al rubio mientras el peli-castaño le hablaba. –Cuídate mucho, princesa Hizaki. Y por favor, lucha por ser feliz, sé muy feliz, princesa.

Y sin más, Jasmine se desvaneció con el viento, dejando al rubio inmóvil.

El futuro no desaparece, su luminosidad…

…Se repite, hace pedazos la oscuridad.

Para este estricto y estruendoso espíritu

Llegar con mucho esfuerzo al final es Nostálgico

–Hizaki –la mano de alguien se posó en su hombro, y aquella voz más que conocida para él lo nombró –es hora de irse a casa –se giró para mirar a Kamijo –vamos. –Le extendió su mano, sonriéndole sinceramente, dándole a entender que no todo estaba perdido, que la vida seguía y ahora debía ser más fuerte que nunca antes.

Hizaki observó la mano extendida de su amigo, y finalmente la tomó, logrando sonreírle de vuelta. Así, comenzaron a caminar tomados de la mano mientras el sol se ocultaba.

–Jasmine está en un lugar mejor –comentó Hizaki de la nada, haciendo que Kamijo lo mirara con sorpresa, pero después asintiera con la cabeza.

–Tienes razón, Hizaki, está en un lugar mejor ahora. Estoy seguro de que nos está observando desde algún lugar en estos momentos.

–Nos observa, estoy seguro.

Las personas se odian mutuamente, olvidan hasta el amor por su dolor

Siento cómo el paisaje de árboles y arbustos cambia de color

Y como el viento se mece en la estación

–¡Dense prisa! –A lo lejos, Teru agitaba los brazos para llamar la atención de los otros dos –oh, vamos –vociferaba – ¡mi abuelo es más rápido que ustedes dos juntos! –Los otros dos solo sonrieron divertidos ante la ansiedad que mostraba Teru, el chico de cabello azul. –Oh, miren –señaló al suelo y fingió emoción – ¡Esa tortuga llegó más rápido que ustedes! –Remató con sarcasmo.

No estaban solos, aun se tenían mutuamente para seguir juntos aquel camino de luz llamado vida, hasta el lugar del que Jasmine habló antes.

–¿Sabes algo, Kamijo?

–¿Qué cosa?

–Escribiré una canción en honor a Jasmine, la llamaré Nostalgia.

–Es un nombre interesante.

–¿Tú crees?

–Sí. Y aun sin escucharla, estoy seguro de que será hermosa porque la escribirás tú y porque además es en su honor.

–Yo sólo espero que él, donde quiera que se encuentre, la pueda escuchar y le guste.

–Sé que le gustará.

Finalmente llegaron junto a Teru y los tres abordaron el auto de Kamijo.

–Chicos, los fans no dejan de preguntar cuándo regresaremos a los escenarios. –Advirtió Teru, observando la pantalla de su Tablet con conexión inalámbrica a internet. – ¿Qué les respondo? Algunos internautas incluso han llegado a decir que éste es el fin de Versailles.

–Oh… ¡Pero por supuesto que no es el fin de Versailles! –Exclamó Hizaki con las mejillas arrebatadas de rosa –anuncia que regresaremos más pronto de lo que creen, que no se desesperen, y que haremos aparición con nuestro miembro eterno, Kageyama Yuuichi.

Teru no podía creer que el rubio estuviera actuando de esa manera porque no era su estilo, pero nada lo conmovió y a la vez animó más que escuchar eso de él.

–¡Sí, señor! –Hizo un gesto y puso una expresión temeraria mientras agitaba su mano derecha hecha puño. –Hay Versailles para mucho tiempo más, y Jasmine You será nuestro miembro eterno.

–Esa es la actitud, muchachos. –Dijo Kamijo despegando la vista de la carretera contados instantes para mirarlos –No se diga más, programemos nuestra próxima presentación para después de que Hizaki componga su canción en honor a Jasmine.

–Yo también tengo planeado escribir una canción para él. –Declaró Teru.

–Y yo mismo. –Kamijo sonrió divertido. –Parece que incluso para esto estamos conectados. –Movió la cabeza afirmativamente. –Entonces programaremos la presentación para cuando los tres hayamos compuesto nuestras propias canciones en su honor, será un concierto en homenaje a Jasmine. ¿Les parece bien?

–Es perfecto. –Hizaki sonrió también.

–Me alegra seguir con ustedes, chicos. –Declaró Teru, mirándolos con los ojos cristalinos, pero luchaba por reprimir el sentimiento, nunca fue de los que lloraba ni mucho menos.

–A mí también.

–Y a mí.

–Seremos Versailles para siempre y siempre.

–Así es. –Concordó Kamijo. –Y no olviden que… Love will born again, señores, Love will born again.

Y eso era algo que sólo ellos entenderían, como el sello que significaba una nueva historia, un amor que renacía.

Concédeme esta súplica que me despertó recientemente

Y algún día regresar a este lugar

Ese sería un nuevo comienzo, SU nuevo comienzo, el comienzo de una nueva historia, con la imagen de Jasmine como un ángel, protegiéndolos y observándolos en silencio desde aquel lugar resplandeciente, esperándolos junto a la esposa de Kamijo, aquella hermosa castaña que lo amó hasta el día de su muerte.

Y aunque ahora estamos separados en esta vida

Cruzaremos la noche una vez más

Con un brillo intenso

Hizaki no olvidaría las palabras de su querido Jasmine, y siempre lucharía por su propia felicidad; y hasta el día en el que pudieran encontrarse de nuevo, lo llevaría en lo más profundo de su corazón, para siempre.

Llegar con mucho esfuerzo al final de este universo es Nostálgico

Hoy estoy pintando un futuro en blanca nieve en polvo

Y soñando por sentimientos que caen y se acumulan.

Jupiter -Nostalgia