- Algún día aprenderé el porque de algunas cosas, intento comprender como camina mi corazón, me precipito, salto al vacío, luego me vengo a bajo, por miedo, pero yo sigo buscándome. Me busco y no me encuentro. Pero no paro de hacerlo, doy vueltas y pienso sin parar y me miro en el espejo despacio, me analizo y me enfado otra vez conmigo. Y me digo anda ya, todo tiene solución menos la muerte, aunque me levante muy seguro de mi mismo me echo a llorar como un niño oscuro. Ya no me divierto pienso algunos días, y al otro día no hay sol que me acueste, me echo a correr buscando no se que, pensando que tal vez es posible reponerse. Y me fui porque estaba cerca, casi tan cerca, que no puedo ver lo que tengo cerca de mis ojos. Mis manos, que ya no son manos y pienso en vano que un día vuelvan a darme la vida.-
Aplausos, del director, algunos coordinadores y actores. Eso fue lo que recibí tras acabar de interpretar el monologo tan complicado y profundo de mi personaje. Sonreí con satisfacción y alivio dando las gracias a todos y saliendo del escenario para darle paso al siguiente actor que iba a ensayar su parte. Camine directamente a los vestidores para sentarme y tomar algo de agua.
- Eso fue fascinante Kyungsoo -
- Gracias, aunque fue mas complicado de lo que piensas Baekhyun- respondí con un suspiro. - Fue difícil aprenderme todas esas líneas complicadas. -
- Pues no lo aparentaste- río brevemente.
En medio de nuestra corta platica el ruido del móvil de Baekhyun interrumpió, obligándolo a revisar lo que aparentemente sonaba a una alarma, ya que el tono tenia la singular letra “se hace tarde, se hace tarde” a lo que sonreí divertido. Este chico y sus ocurrencias. Sobresaltado y apurado Baekhyun recogió su cosas torpemente.
- Kyungsoo antes de irte me podrías hacer un favor, y te estaré agradecido eternamente - suplico casi poniéndose de rodillas y con ojitos de cachorro. - Es que tengo que irme lo mas rápido posible.-
- No hay problema, que pasa?-
- Hace un momento me probé el traje que voy a usar en la presentación y la costura de deshizo, así que tenia que llevarla al área de vestuario, pero la costurera no estaba y me dijeron que volvía en 10 minutos , pensaba esperarla pero ahora veo que no me queda tiempo - explico rápidamente hasta que lo interrumpí.
- Así que quieres que lleve la ropa por ti.- concluí su oración.
- Si!, ¿podrías?-
- Claro no hay problema… pero Baekhyun, me tiene muy curioso a donde vas, últimamente te estas yendo demasiado temprano, me pregunto si estarás saliendo con alguien y no me has dicho - Le cuestione.
- Eso quisiera, pero ese no es el punto!- exclamo desesperado. - La ropa te la dejo en la silla, y como estoy apurado luego te cuento lo que he estado haciendo- dijo rápidamente corriendo hacia la puerta del vestidor. - Nos vemos el lunes Kyungsoo y gracias por todo, te debo una.- grito casi saliendo.
- Lo que me debes es una explicación- le grite sabiendo que me había escuchado.
Luego de oír la puerta cerrarse dirigí mi vista al asiento antes ocupado por mi amigo donde había dejado la ropa, no estaba mal quedarme un rato mas, me servia para repasar las líneas del guión.
-Kyungsoo- llamaron desde la puerta del vestidor. Mire a la chica, una de las asistentes del director.
- ¿Si ? -
- Alguien te esta buscando, esta en el auditorio esperando por ti.- informo para luego desaparecer nuevamente por la puerta.
Me levante de mi asiento dejando el libreto para dirigirme al lugar indicado. Claramente sabia quien estaba allí. Como no saberlo si venia por mi todos los días, aunque hoy no podría irme con el a casa. Al salir al auditorio lo vi sentado cómodamente en uno de los asientos levantándose al instante que me vio llegar.
- Ya veo porque últimamente te la habías pasado leyendo el libreto. Esta vez tu personaje tiene un dialogo muy profundo y reflexivo.- dijo apenas estuvimos lo suficientemente cerca.
- Justamente lo que había pensado- reí ante la coincidencia de su comentario. - como me conoces-
- claro si te llevo conociendo tantos años- dijo pasando su brazo juguetonamente sobre mis hombros- Pero a pesar de todo te ha quedado muy bien en el ensayo, estoy sorprendido.-
- Y yo mas que aliviado- dije suspirando.
- ¿ Estas listo para irnos? -
- Sobre eso… me quedare un rato mas, Baekhyun me a pedido que entregara algo por el- le explique separándonos para mirar el reloj de mi muñeca. - será mejor que vayas por Tao antes de que se haga mas tarde, sabes como se impacienta si lo dejas esperando mucho tiempo, es capaz de regresar a casa por su cuenta y no queremos que se pierda, o peor, se encuentre con unos delincuentes.-
- ¿ Estas seguro que no quieres que te espere?-
- Estoy bien, puedo volver a casa solo, mejor ve por Tao.- le respondí con una sonrisa.
- Bueno… pues nos vemos en casa- dijo con algo de vacilación.- No te tardes, y ten cuidado-
- Ya se, ya se, lo tendré. Volveré apenas acabe aquí.-
Nos despedimos ambos con unas sonrisas, aunque la suya mas bien parecía que me estuviera diciendo que me cuidara mas que otra cosa. Volví dentro para buscar mis cosas y guardarlas, planeaba irme luego de entregar el vestuario a la costurera, pero esto duro mucho mas tiempo del que espere, y ya se había vuelto muy tarde. Apenas vi entrar a la señora de edad algo avanzada y expresiones risueñas fui rápidamente hacia ella entregándole la ropa de mi amigo y explicándole lo sucedido, la señora me sonrío diciendo que se lo llevaría a casa para arreglarlo en el fin de semana y me dio las gracias por haberme quedado tarde esperándola, en cambio le agradecí a ella por su arduo trabajo antes de irme.
~ ~ ~ ~ ~ ~
Recorría la calle, sintiendo el viento rozar mi cara, odiaba el frío, solo me hacia recordar cosas desagradables y la realidad, así que mientras pasaba entre las personas mantenía las manos en los bolsillos de mi chaqueta buscando escapar del frío de la noche. Caminaba tratando de no prestar atención al ruido a mi alrededor y el molesto olor a humo de la ciudad al que nunca me acostumbraría, reemplazaba el escándalo tarareando en mi cabeza la pegajosa melodía que había escuchado días atrás. A mitad de camino decidí tomar otro sendero que a pesar de que me tomara mas tiempo llegar a casa, prefería caminar por una calle poco concurrida y tranquila aunque me tardara, que tener que lidiar pasar entre tantas personas.
Deambulaba tranquilamente, ignorando el hecho de que en la calle que había decidido tomar estaba prácticamente vacía, solamente había una que otra persona caminado del otro lado de la calle. Miraba mis pies, cada paso que daba, como si estos estuvieran aferrados al suelo, pisando con suavidad temiendo que fuera a romperse ante mis ojos, era una extraña forma de pensar pero me servia para distraerme, dejando que mi mente vagara libre analizando el mas mínimo detalle del suelo para evitar pensar en el hambre que sentía, que me comía el estomago y secaba la garganta, había estado tan ocupado y distraído cuando salí de casa que no me preocupe en comer, y ahora pagaba el precio por mi descuido.
Todo la concentración que tenia en mis pies se esfumo al oír otros pasos cada vez mas cerca. Levante vagamente la vista para centrar mi atención en el chico que iba caminado distraído al igual que yo con sus pies, y estaba a solo 5 pasos frente a mi, lo cual solo me dio tiempo de moverme un paso al lado para evitar impactar directamente contra el, pero aun así nuestro hombros chocaron con fuerza.
Caí al suelo.
No me queje del dolor porque no sentí ninguno, y aunque estaba en el suelo solo sentía mi cuerpo entumecer, había caído, pero no por el golpe, sino por la impresión que me lleve al ver su rostro.
Al chocar había desviado su vista de sus zapatos hacia mi, dándome la oportunidad aunque fuera una fracción de segundo de ver claramente su rostro, su cara simétricamente esculpida y con rasgos marcados, piel de un tono un tanto bronceado y aunque era una noche fría de otoño, pude ver perfectamente el brillo del sudor en su piel y la vena que sobresalía en su cuello, claros signos de enojo, pero sus ojos profundamente oscuros contaban otra historia y aunque solo pude analizarlo por un momento vi en su mirada frustración, tristeza y desolación, todos estos siendo factores que influyeron en que me sobresaltara y perdiera el equilibrio dejándome llevar por la condenada gravedad, aunque mas bien fue culpa del mareo que me invadió producido por el voraz deseo de satisfacer mi apetito que se había vuelto sofocante he incontrolable.
- ¿ Estas bien? -.
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