-¡Ritsu! ¡Te toca salir dentro de poco!-La voz de mi amigo diciendo eso se me ha vuelto familiar por la costumbre...
Es en el momento cuando estoy a punto de salir a bailar cuando, a veces, pienso "¿Qué estoy haciendo?¿Por qué hago esto?". Y luego me respondo a mí mismo: "Porque necesitas dinero para pagar tu departamento y tus estudios. Además, otro trabajo no podría cubrir todos tus gastos, no vas a encontrar un trabajo para universitarios con mejor paga que éste, tienes que soportarlo, por lo menos hasta que termines la universidad y empieces a trabajar..."
No, no soy como muchos piensan que soy, algunos de mis compañeros lo son, pero yo no. Sólo bailo, nada más. No soy de las personas que se acuestan con desconocidos sólo por dinero. Por supuesto, me pagarían mucho más, pero no pienso que sea correcto, a pesar de que muchas chicas me lo han pedido...
¡No!¡Por supuesto que no!, Ritsu, mantente firme. No puedes hacer algo como eso, sería mucho más humillante de lo que ya haces ahora...
Mis padres son dueños de una famosa y gran editorial, siempre han sido muy cariñosos conmigo, siguen casados y nunca faltó nada en casa: ¿Qué pensarían de mí si me descubrieran en ésta situación?...
¿Si las personas que dicen envidiar mi vida, pensarían lo mismo al saber lo que hago?
-¡Es tu turno Onodera!
-Ya voy...-
"Lo mismo de todas las noches..."
Empieza una cuenta regresiva, formada por las voces de todas las clientas del bar, cuando termina, empieza la música, y yo, bueno, tengo que salir a bailar...
Bailo vestido solamente con un pantalón de cuero ajustado y una falsa sonrisa en el rostro, comparado con el de otros, mi baile es el menos osado. Sin embargo, parece gustarle a las clientas, y siempre, después de bailar, piden verme para conocerme, cosa que no sucede con los demás. Si te pones a pensar, es bastante vergonzoso ¿no? Pero ya estoy acostumbrado, èsto es algo que hago todos los días desde hace ya un buen tiempo.
Miro al público: Todas las chicas están gritando, algunas sonrojadas...
Sin saber exactamente porqué, sin dejar de bailar, miro hacia la barra normal (sí, ahí no hay chicos ni chicas bailando) , que está separada de la barra para mujeres por una puerta de vidrio.
-"¿Qué...?"
Mi mirada se encuentra con un par de ojos miel, mirando a ninguna parte. Pertenecen a un chico de pelo castaño oscuro, delgado y de tez pálida. Está sentado tomando un vaso de bebida, parece que está con amigos. Creo que se dio cuenta de que lo estaba mirando, porque volteó a verme y mi mirada se encontró con la suya.
Un rubor intenso se apoderó de mis mejillas...
-Hey, Masamune ¿a dónde miras?-dijo uno de los chicos que estaban a su lado con un tono de burla
Él volvió la mirada y dejó de mirarme.
-No, no es nada-le respondió él
En el momento en el que mi baile diario terminó, fui corriendo desesperadamente al cambiador...
"¿Qué es esto?"
"¿Por qué...?"
"¿Por qué me siento así?"
"¿Por qué mi corazón está latiendo tan fuerte?"
Esos ojos de color miel...
-Oye, Onodera, ¿qué te pasa? Tu cara está roja...Oye, ¿me estás escuchando?
Para cuando me di cuenta...
-¡Ritsu! ¡¿Qué pasa?! ¿Viste algo extraño? ¡Estás completamente ido!
No podía quitar su recuerdo de mi cabeza...