Bajo los binoculares, le dio un toque a su cigarrillo y se dio la media vuelta. Acomodo su bufanda y salió del techo del edificio. Comenzaba a sentirse el inicio del invierno. Sus cabellos rubios le cubrían la mayor parte de la cara. Para ser hijo de uno de los mafiosos más importantes de Italia su aspecto físico era el de un vagabundo.
- Señor ¿ a dónde vamos?- el rubio entro al auto sin decir una palabra a su chofer quien se quedó en blanco al ver que no le respondía, minutos después bajo el vidrio ahumado
- Idiota, con mi padre, apresúrate- el chofer nervioso entro al coche blindado y se puso en marcha.
La familia Odinson era respetada pero a la vez muy temida por sus técnicas de “negocios”. Parte importante de la mafia Italiana: el padre Odín, la madre Frigga y los hijos, el mayor Thor y el menor Balder.
Entro al edificio que era la oficina de su padre, con prisas entro, arrojo sobre el escritorio un sobre amarillo.
- Ahí está lo que querías, lo acabo de comprobar con mis propios ojos. Sigue vivo y con muy poco dinero, está en bancarrota si eso te alegra más- el mayor quien estaba sentado a la cabeza del escritorio dejo su puro sobre el cenicero y con cautela abrió el sobre que contenía las fotos
- Malditas cucarachas, tienes que pisarlas tú mismo para que mueran- sin decir más el rubio inhalo de nuevo de su cigarrillo- lástima que pudo haber sido uno de los mejores sucesores de la familia- el rubio arqueo la ceja – deberías de ir a bañarte, Thor- el oji azul rio burlón
- ¿crees que me importa el cómo luzco? Me importa una mierda cuando se que hay tantos por ahí que quieren mi cabeza – dio la media vuelta y pudo ver como su hermano menor entraba
- ¿tienen las fotos? ¡quiero verlas!- sin educación arrebato las fotos de las manos de su padre
- Balder- las ojeo asombrado
- Pero que buen gusto, que fineza, que porte- Thor apretó sus dientes, la sangre le hervía al escuchar eso. Antes de arrebatarse encendió otro cigarrillo y se dispuso a salir de ese lugar pero no sin antes
- ¡Thor! Síguelo, vigila cada uno de sus movimientos- no podía negarse a hacerlo, tenía, era su deber.
- …- salió del lugar
Odiaba, odiaba tener guardaespaldas así que era obvio que siempre estaba solo. No era necesario y se sabía muy bien por toda Europa que quien se metiera con Thor, nadie salía vivo ni piedad de su parte podían tener.
Ya oscurecía y ni de loco planeaba empezar a seguir al objetivo esa noche, antes se pondría una borrachera y contrataría a un par de putas para calentarse esa noche fría de otoño. Ya en su departamento había tomado un par de cervezas, luego subió el tono con vino, vodka, whisky. A las horas llegaron dos jóvenes muy guapas, en ropa erótica al departamento.
- Hola cariño, hace mucho que no jugabas con nosotras- dijo la pelirroja sentándose en su regazo y abriendo las piernas para besarlo en el cuello- ese típico olor a tabaco tuyo, Thor- la morena se hinco delante de él quien estaba sentado y comenzó a desabrochar el pantalón para empezar a masturbarlo. Las cosas subieron de tono, Thor penetraba a la chica pelirroja mientras la otra se encargaba de estimular a su compañera pero aun así no conseguía concentrarse ni disfrutar el momento. En vez de escuchar los gemidos de su compañera escuchaba la voz de otra persona, veía la piel y los finos labios imaginarios.
- Maldición, no puede ser- pensaba – saco su miembro de la prostituta y la lanzo a la cama- ¡LARGENSE DE MI VISTA, AHORA!- asustadas tomaron sus cosas y salieron desnudas
No podía dejar de pensar, no podía sentir nada más que no fuera obsesión. El no poder tener una erección provocada por una mujer y el no poder correrse era doloroso. Tomo un trago, tomo asiento y comenzó a masturbarse recordando esos ojos, esa voz y esa sonrisa.
- Hgnnn….ahhhh- término de correrse- carajo- tomo una servilleta y se limpió. Fastidiado la arrojo al cesto, coloco su cabeza entre sus manos y se revolvió el cabello con ansia.
Había amanecido, la resaca apenas llegaba. Tocaron a la puerta un par de veces.
- Thor, abre, Thor, hermano, abre- no dejaba de gritar Balder del otro lado del corredor
- ¡vete al carajo, déjame dormir! –se colocó la almohada encima de su cabeza para tratar de mitigar los golpes
- ¡vamos, déjame acompañarte!- al escuchar eso se incorporó rápidamente y abrió la puerta de un golpe, Balder trato de entrar pero le tapo el paso
- No iras conmigo, de ninguna manera, Balder- el menor se quedó estático, no pensaba que su hermano le negaría el acompañarlo
- Sería muy aburrido si fueras…- Thor lo tomo del cuello de su camisa
- Sobre mi cadáver irás conmigo, ahora regresa a tus labores ¿no tienes escuela?
- No necesito eso, tenemos nuestro futuro asegurado- el rubio dio la media vuelta y tomo un trago- ew, aún ni te lavas los dientes ¿vas a ir vestido de esa manera? Creo que se llevará una mala impresión si te ve así ¿no crees?-
- ¡MALDICIÓN, LARGATE BALDER!- pero tenía razón, que lo viera así después de tantos años no era algo bueno. Así no se daría cuenta de lo que había logrado en él.
Salió del baño, miro alrededor y tomo las tijeras para cortarse el cabello, se peinó para luego vestirse. Salió del lugar, el sol estaba en lo más alto del cielo, se puso sus lentes negros y encendió un cigarrillo.
- Qué tenga buen día señor- le dijo uno de los guardias que cuidaban la entrada a su departamento
- Si, como digas Perico- “perico” era el sobre nombre de ese hombre, ya que siempre abría la boca- ten, está es la dirección del hotel donde se hospeda, llévame de él y después de eso seguiremos su auto-
- Si, señor- llegaron a la dirección indicada, esperaron a ver que la persona bajara pero no se podía distinguir si era o no, ya que varios guardaespaldas cubrían todo pero Thor tenía las placas
- Si, si es, cuando se vayan síguelos- cuando el otro coche arranco ellos también
Habían llegado a un casino.
- ¿un casino?- levanto la mirada a través del vidrio y vio el nombre “Rouge” - ¿Rouge?- de todos los casinos ¿por qué este?
- Señor….-
- No digas nada, espera a que salga sino lo hago en dos horas llama a mi padre-
- Si…- bajo del auto al esperar a que su objetivo entrara al casino y toda su seguridad detrás
Cruzo la calle un poco atontado por el shock, entro sin problema alguno al enseñar una carta de póker exclusiva del lugar. Sigilosamente siguió a su presa y espero hasta que saliera.
- ¿señor le ofrezco algo?
- No, solo me puede llevar a aquel Jack, que está por aquella sala privada ¿por favor?-
- Claro, sígame- el mesero lo dejo en el lugar pedido- ¿le dejo un whisky?
- Si, doble, cargado…- el mesero preparo uno pero antes de dejarlo Thor tomo la botella- vete, gracias- esperaba con todo su ser que fuera una confusión o que estuviera en ese lugar por equivocación. Casi a la hora se escuchó que abrían la puerta
- Qué bueno que no perdí contacto contigo desde hace tiempo, aunque estos meses te extrañe tanto- dijo una voz masculina con ronroneo
- Ughh…ahhh- la otra persona solamente jadeaba
- Pero aquí no podemos seguir nuestros negocios, te esperaré en mi casa. Así podremos ver cómo puedo seguir ayudando- al escuchar que siguieron caminando Thor desvió la mirada pero cuando estuvieron lejos de él la levanto. Rápidamente se levantó del lugar y fue detrás. Al salir vio cómo su presa limpiaba los rastros de saliva de su boca
- Maldición- sí, era esa persona, esa persona que aparecía en sus fantasías, Thor sabía que era ella
– llévenme a mi casa, tengo que prepa…- antes de poder subir fue detenido por la muñeca. Sintió ese cálido tacto y su corazón se detuvo, levanto la mirada y sus ojos se llenaron de lágrimas. No podía ser, que después de tanto tiempo reconociera su calor. Los guardias quedaron sorprendidos de como Thor pudo pasar la seguridad
- ¿Loki? – cuando pronunció su nombre su corazón estallo en miles de pedazos. Loki giro la mirada y una lagrima rodo por su mejilla
- Suéltame, me lastimas idiota- los guardaespaldas atacaron a Thor
- ¡explícame, necesito una explicación de esto y de lo de antes, LOKI!- subió al carro. Thor golpeo a todos para poder liberarse
- ¡LOKI!- golpeo la cajuela ya que se había marchado- CARAJO, LOKI
No podía dejar de llorar, el pecho le dolía ¿lo había visto? ¿Había visto que tan bajo había caído? Una explicación…todo este tiempo ¿él…? No ¿cómo podía amar a una escoria como él?
- ¿señor está bien?
- Sí, no te preocupes, solo vayamos a casa-
Thor abatido, regreso al coche y se quedó pensativo.
- Vamos a mi casa, en la noche tenemos más pendientes-
- Pero señor…- Thor lo fulminó con su mirada
- Loki no saldrá hasta en la noche…date prisa-
- Si…-