Corro, ¿Qué me paso? No me creo lo que acabo de hacer. Le dispare…
Suena mi celular. Veo la pantalla iluminada y es mi hermano Balder. –Thor, ¿Lo tienes?- solo dice eso con gran seriedad. –Dime que lo tienes para mandar los refuerzos- dijo con un tono más preocupado.
-Sí, se lo quite y ahora está conmigo- digo al aparato que me lleve al oído y con la otra mano aprieto el sobre que acababa de arrebatarle. –Pero no serán necesarios los refuerzos, envía una ambulancia y rápido- dije sin parar ni un momento, estaba a punto de llegar al punto acordado.
-¿Qué quieres decir?- pregunto con gran confusión. –Thor ¿Qué hiciste? Recuerda que no era una misión en la que pudieras…-
-¡Le dispare!- no lo deje terminar. Si seguíamos así, moriría y a pesar de todo no quería eso. -¡Las cosas se salieron de control! ¡Así que apúrate y manda ayuda!- seguí corriendo hasta la camioneta negra, dentro se encontraba un gran grupo de hombres, entre ellos mi padre Odin.
-¡Lo tienes, ese es mi hijo!- decía orgulloso por lo que había hecho. Yo estaba asqueado. Asqueado de todo esto y de mí mismo. ¿Cómo pude hacerle esto a aquel que amo tanto? Sentí su mano posarse sobre mi hombro pero no podía verle a la cara, me sentía la peor persona del mundo ¿Hace cuánto lo deje en ese lugar? ¿Diez minutos, veinte, cuarenta? No lo sé, pero en eso apareció Balder más pálido que un cadáver. –Balder hijo ¿Qué tienes?- pregunto Odin al ver a su hijo menor temblar
-L-La iglesia donde mande al equipo de emergencias, ellos, perdón Thor, ellos llegaron tarde, ellos no pudieron, era imposible… -a cada palabra de Balder mi mayor temor se hace más real –No pudieron siquiera entrar, los muy malditos…- decía sin completar la frase y apretaba las manos tanto que sus nudillos se veían blancos.
-¡BALDER!- grite tomándolo por los brazos, para que terminara de decirme lo que había pasado. -¡¿Qué paso, qué le paso?!-
-¡Los desgraciados prendieron fuego a la iglesia!- dijo y sentí que la fuerza de las piernas se me iba y caía de rodillas al piso. Los “otros”, habían decidido castigarlo por mi culpa, por darme eso, no, no me lo creo, no puede ser cierto. – ¡Al parecer los siguieron, sabían que algo andaba mal y quisieron deshacerse de todo y de todos!- dijo con los ojos vidriosos.
Tome fuerzas y pedí que me llevaran a la iglesia donde lo había dejado, tal vez era un error y el seguía en el piso, inconsciente.
Cuando llegamos la escena frente a nosotros era el infierno mismo, las llamas salían con violencia de las ventanas, si había alguien adentro era imposible que siguiera vivo.
Era mi culpa, no debí de traicionarlo, no debí dejarlo. -Loki…- dije antes de caer y perder el conocimiento.
…
-Thor, si esto sale bien, ¿Podremos estar juntos verdad?- oigo la voz de Loki muy lejana, recuerdo que eso me dijo días antes de traerme ese sobre. Ese sobre que fue su final.
-Pero son mis amigos, desde hace tanto, son como mi familia ¿Ellos estarán bien?- su voz se escucha más triste y lejana, ¿porque no mejor deje esto y trate de ser feliz con él?
-¡No! Tú dijiste que no les pasaría nada y ahora me dices que los van a encerrar ¡No te daré nada rata traidora!- oigo mucha ira en su voz, desprecio, dolor y… ¿decepción?
Y después… Un disparo.
Desperté en un hospital, al parecer mi presión bajo tanto que necesitaron internarme. Los doctores dijeron que tuve una fuerte conmoción y por eso el desmayo. Mi padre y mi hermano entraron después del doctor, se veían molestos. Mas mi padre que Balder, él se veía, triste.
-Hijo, lamento haberte metido en todo esto, pusiste en riesgo tu vida y…- dijo algo melancólico pero aun así molesto. Pero ¿Mi vida? Mi vida estaba a salvo el que se sacrifico fue Loki, yo no quería que esto pasara y ahora él no estaba. –Y por nada- continuo después de tomar una bocanada de aire.
-¿Cómo que por nada?- pregunte levantándome de golpe de la cama, pero Balder me regreso a mi posición original.
-Todas las cosas que tenía el sobre eran basura, nada que pudiéramos usar en contra de alguien- dijo más molesto. –Tal parece que Stark nos jugó un truco bastante bueno- dijo y ya no pude más ¿Un truco? ¿Por eso perdió Loki la vida por un truco?
-¡¿Dices que Loki murió por un simple truco?!- dije exaltado esta vez incorporándome totalmente. -¡No!- grite y sentí las manos de mi padre en los hombros.
-¡Hijo, despierta! Él era un sebo nada más, ellos ya no lo necesitaban y solo adelantaste lo inevitable- dijo pero no entendí sus palabras, cerró los ojos y apretó mis hombros. –Recuperaron el cuerpo completamente calcinado pero encontraron una bala en el interior, al parecer antes de calcinarse murió desangrado- dijo y sentía que mi cuerpo iba a colapsar otra vez.
-No, no es cierto, yo no lo mate, yo no lo mate ¡Yo no lo mate!- dije alejándome antes de alterarme más.
Una pared fue la que recibió los golpes que propinaba para desahogar este dolor punzante que tenía en mí.
Después que sangraran mis nudillos y que no sintiera mis manos me arrodille frente a la pared y recargue la frente en ella.
-Yo no lo mate…- diciendo eso en un susurro mis lágrimas comenzaron a caer desenfrenadas de mis ojos. Y sentí la mano de mi padre en mi hombro derecho y la de Balder en el izquierdo.
Yo no mate a Loki, yo no pude matar al amor de mi vida, no pude… No quería y por algún extraño motivo no podía creerlo…