Vio sus ojos los cuales estaban cristalizados, él sabía de los sentimientos de Sanji hacia Zoro y tenía un presentimiento que había arruinado todo.
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Capítulo 3: Duele.
Después de que se había acabado el entrenamiento, salió rápido de la escuela. Realmente no sabía el por qué de estar tan preocupado, suponía que lo estaba ya que pensaba que estando solos Luffy y Sanji éste último le diría lo que sentía por el primero, o tal vez preocupado por el rubio; pero rápidamente deciso esa idea y se apresuró a ir al departamento del rubio.
En cuanto llegó tocó la puerta un par de veces y enseguida Luffy le abrió.
- Hola Zoro.- le regaló una de sus enormes sonrisas.
- Hola.- le regreso el saludo.
El pequeño se quedó parado ahí en la puerta con la misma sonrisa de cuando llegó, Zoro levantó su ceja confundido sin saber el por qué no se quitaba para dejarlo pasar.
- Oye, ¿No puedo pasar?
- ¡No! ¡Aún no!- gritó preocupado Luffy viendo dentro del departamento a Sanji quien estaba llorando a cántaros.
Después de haberle dicho eso a Sanji y después de que había sabido que lo había arruinado, el rubio se desmoronó completamente, y todos sabían que cuando Sanji empezaba a llorar no se detenía, hasta que se cansara.
- Hey, sucede algo ¿Verdad? ¿Por qué demonios no dejas que entre?- preguntó por fin saliendo de sus casillas.
- Es que San..
- ¡Cá-cállate Lu-Luffy!- lo interrumpieron antes de que pudiera terminar.
- ¿Qué le pasa al cejillas?
- Na-nada.- tartamudeo nervioso Luffy.
- Entonces, déjame pasar.
- N-no- cansado de estar siempre escuchando un no, entró a la fuerza, aunque Luffy no se lo tenía tan fácil.
- Muévete....... Maldición.- en ese momento estaría muriéndose de la felicidad al estar tan cerca de Luffy, pero lo único que quería era ver al rubio.
- N-no, Zo-Zoro.- se estaba comenzando a cansar y eso no era nada bueno.
- ¡Apártate!- y dio un último empujón y por fin entró.
Al entrar observó a los lados y ahí vio a Sanji quien estaba sentado en el sofá escondiendo su rostro entre sus piernas y sollozando débilmente. No supo la razón pero su corazón se achicó, lo veía tan débil en ese estado, tan frágil que deseaba protegerlo.
Se acercó hasta él y se sentó a su lado.
- ¿Qué es lo que te pasa?
- Lár-lárgate.
- Estoy tratando de animarte, al menos se amable.
- Vete, no quiero que me veas así.
- Zoro, es mejor que no lo presiones, déjalo por un rato.
- Tú sabes lo que le pasa, ¿No es así?
- Emm ¿Yo? Claro que n-no.- volteó a ver a Sanji quien había levantado su rostro asustando negando lentamente con su cabeza.
- Dímelo, qué le pasa.
- Ba-basta Zoro, sólo problemas fa-familiares.- se levantó del sofá para dirigirse hacía su habitación.-perdón chicos pero quiero estar solo.
- Como si te fuéramos a dejar así.- soltó de repente Luffy abrazándolo al instante. Frunció el ceño frustrado, le había robado lo que le iba a decir.
Sanji se quedó un poco sorprendido por el tan repentino abrazo de Luffy, pero sin aguantar más lo correspondió pasando sus brazos por el cuello de su hiperactivo amigo. Soltando de nuevo el llanto.
- Todo estará bien no te preocupes.- le susurró Luffy al oído para que Zoro no escuchara.
- No-no me preocupa, quiero estar feliz por lo-los dos, pe-pero duele.....- escondió su rostro en el cuello de Luffy, porque la mirada que Zoro les mandaba no le gustaba nada.
Aunque Sanji hubiera escondido su rostro en el hueco del cuello de Luffy, aun así se estaba muriendo por dentro, pero no sabía por quién, realmente él era el que lo quería abrazar y decirle esas cosas que no alcanzó a escuchar ya que se estaban susurrando.
"No creo que sean problemas familiares". Frunció el ceño por ya quién sabe cuántas veces, estaba claro que le estaban mintiendo, y lo iba a averiguar.
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Ya habían pasado varias semanas desde aquel incidente y la verdad Sanji se separó un poco se Luffy y Zoro, quería alejarse de aquellos para ver si algo pasaba con ellos, sin embargo se veían tan normales como siempre.
En ese preciso momento se encontraba con un nuevo chico que realmente le caía muy bien, se empezó a juntar con él después de la decisión que había tomado.
- Los he visto todo éste tiempo y siguen tan normales.- se quejó Sanji volteando en dirección a donde se encontraban Zoro y Luffy.
- ¿Le has dicho algo a Zoro?- preguntó Law mientras le daba un mordisco a su sándwich.
- Nop.
- Entonces, cómo planeas que se junten si ni siquiera le has dicho de los sentimientos de ese Luffy.
- Tienes razón, no lo había pensado.- Law volteó a verlo y se dio una bofetada imaginaria.
- Entonces díselo.- el rubio sólo asintió y siguió comiendo.
El timbre sonó anunciando el final del receso.
- Hasta luego Law, te veo en la salida.- se despidió de él y fue hasta su salón.
Al llegar la mirada de Zoro no se hizo esperar y lo penetró con su mirada tratando de transmitirle el por qué estaba con Law.
- Hey Marimo necesito hablar contigo.- volteó la silla de su butaca y se sentó en ella observando a Zoro.- ¿Y Luffy?
- Fue al baño, tenemos clase libre.- el rubio formó una "O" con su boca.- ¿De qué quieres hablar?
- Cierto, ¿No le has dicho nada de ya sabes qué a Luffy?
Dudo un poco en contestar, ya que no estaba muy seguro si le seguía gustando Luffy.
- No.
- Bien te lo diré una vez ¿Va?, si le gustas a Luffy.- sonrió fingidamente, le seguía doliendo la cruda realidad.
Zoro se sorprendió del comentario de Sanji, no podía ser cierto, simplemente no lo podía creer. Estaba realmente confundido. ¿De verdad le seguía gustando Luffy?
No sabía ya ni qué pensar, amaba esas sonrisas que le daba Luffy, pero las semanas anteriores al ver a Sanji así, se le había roto el corazón. Quería morirse en ese momento, Sanji esperaba que dijera algo y Luffy estaba entrando por la puerta.
- Hey Sanji al fin que te veo con nosotros.- le sonrió alegremente.
- Bueno sólo vine a aclarar algo con ustedes.- vio de reojo a Zoro quien lo quería matar con la mirada.
- Ah sí, ¿Sobre qué?
- Bueno..
- Cállate.- lo interrumpió Zoro.
- Espera Marimo, te estoy ayudando.- eso último se lo había susurrado.- Luffy ¿Recuerdas la vez que te pregunté qué sentías por Zoro?
- Si, lo recuerdo.
- Bien entonces....- fue interrumpido por Luffy.
- Fue la vez que lloraste cuando te había dicho que lo amaba.
Zoro abrió los ojos como platos, Luffy sonreía como si nada le importara y Sanji estaba más que sonrojado.
Sabía que estaban mintiendo, lo sabía desde que el rubio había escondido su rostro en el cuello de Luffy.
Volteó a ver a Sanji, se le estaba secando la boca la mirada penetrante de Zoro lo ponía bastante nervioso.
- Lu-Luffy....- el nombrado volteó a ver a Sanji quien sentía que estaba a punto de llorar. Se tapó la boca sorprendido.
Después de que el rubio le dijera miles de súplicas para que no le dijera nada a Zoro, al final terminó diciéndolo sin ninguna culpa.
- ¿Estabas llorando por eso?-preguntó Zoro, la verdad ni él sabía por qué estaba tan molesto.
- N-no.
- Claro que sí, ¿Llorabas por mí? ¿Por qué no me lo dijiste? Podría haberte consolado.- las palabras le salían solas de su boca.
- Zoro basta.- le reprochó Luffy algo molesto por los comentarios del peli verde.
- ¿Estás enamorado de mí, cejillas? Y tú que querías ayudarme.- se decía una y otra vez que debía parar pero no lo hacía.- dímelo me encantaría escucharlo.
- ¡Cállate!
- ¡Estás con Law porque sabes que nunca me fijaría en ti!
Una estruendosa bofetada se oyó por todo el salón de clases. Todos los presentes voltearon para ver de dónde provenía. Luffy que no podía más abrir sus ojos estaba realmente sorprendido.
Primera vez que Sanji golpeaba a Zoro, primera vez que usaba sus manos para golpear.
Continuará~.