Dicen que justo antes de morir, flashes de toda tu vida pasan ante tus ojos, pero eso no es lo que me pasó a mí.
Para ser honesto, yo siempre había pensado que estaba mal que pasara toda tu vida por delante. Había cosas que era mejor olvidar. Yo con mucho gusto olvidaría el primer día de instituto. ¿Acaso alguien quiere recordar las clases de algebra?¿O las aburridas vacaciones familiares, o los besos malos de la primera vez?
No me hubiera molestado revivir mis grandes momentos. Como cuando Suho y yo caminamos cogidos de la mano a clase y todo el mundo supo que estabamos juntos, o cuando Kai, Chanyeol, Baekhyun, Kris y yo nos emborrachamos y fuimos a hacer ángeles de nieve y terminamos empapando a un chico que pasaba por allí. Esas eran cosas que quería recordar, y merecían ser recordadas.
Pero antes de morir no pensé; en Suho o en algún otro chico. No pensé; en las travesuras con mis amigos, ni en el color de las paredes de mi cuarto.
Instantáneamente pensé; en Zhang Yixing.
Específicamente recordé, como en quinto año de primaria, Kris decía en medio del gimnasio que no le elegiría en su equipo de balón prisionero.
–Él es muy gordo –Se burló Kris –Podrían pegarle con los ojos cerrados –Todavía no éramos amigos de Kris, pero cuando dijo esas palabras, todos se burlaron, y yo me reí con todos los del gimnasio, mientras la cara de Yixing se tornaba purpura de la vergüenza.
Eso recordé antes de mi muerte instantánea. Cuando suponía que iba a tener una gran revelación de mi pasado: el olor del barniz y el rechinar de nuestras zapatillas en el brillante piso; la elasticidad de mis pantalones de chándal, las risas burlonas en el gran y vacío espacio, no debería haber más de veinticinco personas en el gimnasio.
Y la cara de Yixing.
Era uno de los recuerdos que nunca pensé recordar. No era como si Yixing estuviera traumatizado o algo así. Son cosas que los chicos se hacen entre ellos. Siempre va a haber una persona de la que se burlen y otra que burle. Esto pasa todos los días, en cada escuela del mundo. El punto es que debes aprender a estar del lado de los que se burlan.
Yixing no era tan gordo, eso para empezar. Solo tenía el rostro como un bebe. Antes de el instituto ya había perdido todo y se había quedado delgado. Incluso se hizo amigo de Kris. Ellos iban a baile juntos y se saludaban por los pasillos.
No recuerdo exactamente como ocurrió mi muerte, excepto que Baekhyun se quejaba de que nunca me ponía el cinturón de seguridad. Él se mantenía en el asiento delantero para poner música desde el ipod de Kris. Todos intentábamos explicar la teoría de la muerte. Chanyeol se quejó del frío, como siempre. Kai nos contaba que deseaba volver a ver Do kyungsoo, lo que no sorprendió a nadie. Kris y Baekhyun fumaban, y la lluvia fría entraba por las ventanas rotas. La carretera era estrecha y a ambos lados solo había oscuridad. El viento movía las ramas de los árboles. Chanyeol puso With or without you para hacer de rabiar a Kai, tal vez ya estaba harto de sus lloriqueos. Era la canción de Kai con Kyungsoo, que había cortado con él en septiembre. Kai le llamó capullo, se inclino hacia delante y trató de agarrar el ipod. Kris se quejó de que alguien le había dado un codazo en el cuello. El cigarro se cayó de su boca y aterrizó en sus muslos. Se puso a echar maldiciones y trató de cepillar las cenizas fuera del asiento, mientras Chanyeol y Kai seguían luchando y yo estaba intentando hablar con ellos, recordándoles cuando hacíamos ángeles de nieve. Los neumáticos se deslizaron un poco en la carretera mojada, el coche estaba lleno de humo de cigarrillo, y el humo iba en ascenso como fantasmas en el aire.
Luego todo ocurrió muy rápido. Un flash delante del coche. Kris gritaba cosas que no podía diferenciar, y de repente el coche daba vueltas por la carretera y en la negra boca del bosque. Oí un ruido chirriante, horrible. Metal sobre metal, vidrio rompiéndose y olí fuego. Tuve tiempo de preguntarme donde dejó Kris su cigarrillo. Entonces la cara de Yixing vino desde el pasado. Oí una risa que se convirtió en un grito.
Después nada.
No tienes forma de saber que te va a pasar. No es como si te diera un mal presentimiento en el estomago. No puedes recordarte de avisar a tus padres de que los amas, no puedes recordarte diciéndoles adiós.
Si eres como yo, te levantarás siete minutos y cuarenta y siete segundos antes, suponiendo que tu mejor amigo te está despertado. Estas muy ocupado pensando cuantas cartas o regalos recibirás por san Valentín y hacer poco más que vestirte y cepillarte los dientes.
Si eres como yo, tu último día comenzará así.