Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tal vez no fui muy claro por MaraConT

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Disclaimer: Me complace mostrarles este fanfic de Kise Ryota y Kasamatsu Yukio de la serie Kuroko no Basket, vamos, que los personajes no me pertenecen C_:

Notas del capitulo:

¡Holaaaaa! *Si digo "Hola" como si en vuestra casa mientras leéis esto fueseis a responder, pero en fin*

En próximos capítulos contendrá lemon yaoi, pero para entonces... HAY QUE ESPERAR A QUE VENGA LA MUSA. Es el primer fic que escribo, así que sed buenos con la moi.

Ale, a ver si os gusta como va el asunto~

"Si vuelve a aparecer tarde por otra de sus sesiones de fotos…" Kasamatsu observaba la canasta mientras sostenía el balón entre las manos. Aunque simplemente practicaba tiros, cosa que le hacía dejar la mente en blanco, esa tarde planeaba como torturar a su kouhai. Últimamente ese modelo neurótico y despreocupado apenas tenía tiempo de ir a las prácticas. Era cierto que después de la Winter Cup su rodilla no se encontraba en el mejor estado, y que su entrenamiento obviamente no iba a ser muy intenso… "Pero demonios, apenas nos queda tiempo a los chicos de último año. Tanto senpai blablabla senpai tururú y luego no se digna a aparecer en los pocos entrenamientos que nos quedan juntos…" Un suspiro. Tira a canasta, pero una voz chillona y reconocible le hace apartar la mirada, sin saber si llega o no a encestar la pelota.

-¡SENPAI! Siento llegar tarde, es que unas chicas me atraparon por la calle, no me dejaron ir hasta que me hice unas fotos con ell-Una pelota directa a la cabeza surge desde la nada; bueno, la nada no, desde Kasamatsu, el cual con su rostro dibuja una expresión de enfado- Senpai eso duele…

-Menos senpai, corre a cambiarte, como llegas tarde te va a tocar quedarte hasta el final del entrenamiento- Aunque Kasamatsu creía que ese era suficiente castigo como para que Kise se molestase este asintió sonriente y se dirigió corriendo hacia los vestuarios. "Increíble, llegar tarde por un grupo de chicas…" No es que el mismo no entendiese como de pesadas pueden ser las fans del modelo, lo entendió el día que todo el equipo salió a tomar algo, cuando entraron a una cafetería un grupo de mujeres rodearon a Kise y no le permitieron marcharse hasta tener firmas y fotos del mismo. A Kasamatsu esto no le pasaba. No porque las chicas no se le acercasen, es que no podía hablar con ellas. Siempre que alguna chica comenzaba una conversación con el este comenzaba a sudar, la voz le temblaba e incluso en algunos casos más extremos su voz de agudizaba por los nervios. Y si, todos sabían eso.

Al terminar totalmente el horario de la práctica todos comenzaron a irse con total tranquilidad. Fuera del gimnasio se podía escuchar a Moriyama comentando con alegría que una chica le guiñó un ojo el día anterior. A esto Kise entraba en el pabellón, sudando muchísimo tras las treinta vueltas que su capitán le había ordenado hacer alrededor del centro. Por un instante hubo silencio fuera, entonces se escuchó un "Vaya, se me había olvidado…", tras eso unos pasos que se acercaban al pabellón, una puerta abriéndose y la cabeza de Kobori asomándose: -Kasamatsu, una chica me dio esto antes de venir al entrenamiento, es de la 3-C, la que tiene el pelo tan largo –En su mano sostenía una carta que emanaba un fuerte olor a vainilla. Kasamatsu la miró dudoso, pero antes de poder cogerla una mano se le adelantó.

-Vaya senpai, tienes admiradoras secretas…-Kise sonreía burlón con la carta en la mano, a lo que su senpai respondía poniéndose totalmente colorado, por una parte cabreado, por otra avergonzado.

-Kise, dame la carta…- Tendió la mano, esperando a que el rubio se la ofreciese, pero esté respondió estirando el brazo lo más alto que pudo, retando a su senpai con un "Alcánzala". Kasamatsu fingió un salto, pero en su lugar una patada en la espinilla de su kouhai hizo que el mismo bajase la carta.

Mientras Kise se retorcía en el suelo exagerando el dolor del golpe, todos los demás se acercaron para leer el contenido de la carta. Básicamente la chica se declaraba de forma cursi y algo ñoña, afirmando que no habría problema si él no sentía lo mismo, pero le pedía… No, le rogaba una cita. Al final de la carta indicaba un lugar, una fecha y una hora.

Todos levantaban la cabeza de la carta, mirando a Kasamatsu, esperando alguna reacción. Las orejas de este se encontraban rojas, y también sus mejillas se ruborizaron. Cuando parecía que iba a decir algo la voz de Kise interrumpió el silencio:- No puedes ir senpai…-Todos se giraron hacia él, debido al tono tan serio que este utilizó. Dándose cuenta el mismo de su tono de voz autoritario tosió un poco y volvió a su actitud infantil:-Si vas te pondrás nervioso y… Ya sabemos cómo cambias cuando estás con chicas…-Una sonrisa se dibujó en el rostro de Kise, conforme con su argumento.

-Voy a ir –Otro giro al unísono, pero esta vez hacia su capitán- A ver, iré y le diré que no puedo corresponderle…-Un suspiro de resignación inundó el gimnasio.

-Bueno, podrías intentar tener la cita con la chica… Total, si ves que tu sudor comienza a crear un rio te vas y listo –Con la broma de Moriyama todos comenzaron a salir de nuevo. -¡El lunes nos cuentas como ha ido la cita! –Y así todos excepto Kise y Kasamatsu desaparecen de escena antes de poder responderles por el chiste.

Kasamatsu cierra la puerta del gimnasio tras salir Kise. Como el rubio debía terminar sus estiramientos su senpai decidió esperarle. Comenzaron a caminar, y antes de llegar a la puerta el inocente-en-apariencia Kise comenzó a hablar:- Bueno senpai… Si vas a ir a la cita tendrás que ir bien vestido…

-¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Qué ahora no se vestirme? –Las dejas de Kasamatsu se alzaron a lo que Kise comenzó a reír.

-No, no es eso, pero para una cita se tiene que ir… Bueno, con un atuendo para ir de citas –A eso su senpai miró al suelo pensativo, ¿No se utiliza la misma ropa cuando sales con amigos que cuando vas a una cita? Ante el silencio Kise continuó hablando:- Como la cita es mañana por la tarde te puedo acompañar por la mañana a comprar ropa.

Ante esta oferta Kasamatsu miró a su kouhai dudoso: -Como que me voy a fiar de ti… Seguro que eliges ropa de niño pijo… -Bufa sin parar de caminar. Kise se detiene, haciendo pucheros:- Jooo senpai, voy a escoger ropa que seguro que te queda bien…- Unos ojos brillosos del modelo se clavan en los ojos de Kasamatsu, el cual se ha detenido unos metros más adelante.

-Haz lo que te de la gana… -A esta afirmativa Kise sonría y vuelve a caminar a su lado.

Tras el recorrido juntos ambos se despiden. Kise sonriente, indicando una hora y un lugar para la mañana siguiente; Kasamatsu con actitud de resignación, asintiendo como el que le asiente a un loco.

La barbie llega tarde.

Otra vez mira el reloj. Las diez y media, Y MEDIA. Habían quedado a las diez justo en frente de la tienda en la que Kise había confirmado que "Encontraría algo adecuado". Justo cuando se dispone a entrar el solo una mano le agarra del hombro. Al girarse ve a un Kise algo despeinado y respirando de forma entrecortada: -Lo siento muchísimo, el tren se atrasó… Casi atropellan a un chico que se desmayó… Y claro han cortado- El chico sigue hablando, explicando detalladamente su retraso. A esto Kasamatsu suspira y le indica con la cabeza que entren a la tienda.

Al cabo de unos quince minutos Kise ya ha cogido tanta ropa como puede abarcar con sus brazos. Empuja a su senpai hacia un probador, lanzándole toda la ropa para que comience a probársela.

-¿Pero tu que tienes en la cabeza? ¡Con una camisa y un pantalón basta, Kise! –Al ver que no hay respuesta al otro lado de la cortina Kasamatsu entiende que Kise ha salido a la búsqueda de más ropa. Un chasqueo de lengua y comienza con el quita-y-pon.

-Senpai, ¿Cómo vas? –Contando lo estrecho que era el probador, la cantidad de ropa que tenía aún por probar y el calor que hacía dentro de la tienda Kasamatsu simplemente gruñía como respuesta mientras le lanzaba ropa a Kise por lo alto de la cortina.

-Joder Kise, ¿Es que has buscado las camisas con mas botones o qué? –Una de las camisas que parecían mas "de su estilo" contaba con unos quince botones así a priori.

Iniciando una ardua batalla con la camisa Kasamatsu no nota que su kouhai ha entrado en el probador hasta que ve unas manos que abrochan la parte inferior de la camisa.

-¿¡Pe-pero que haces aquí dentro!?- Como acto casi reflejo Kasamatsu retrocede ante la invasión del mínimo espacio del vestidor, descubriendo que su espalda se encuentra pegada al espejo que limita el probador.

El rubio ríe ante el sonrojo de su senpai:-Solo te ayudo con los botones Kasamatsu-senpai –Sonriente se acerca hacía el, haciendo que el probador, de por sí enano, parezca aún mas pequeño. Las manos del mayor casi parecen temblar, sin entender el porqué se encuentra nervioso mientras que el joven prosigue abrochando la camisa, pero este se detiene a la altura del ombligo. Kasamatsu mira sus manos quietas, luego le mira a él, que está observando su torso con una mirada neutra.

-¿Qué pasa? –Pero en vez de obtener una respuesta oral su kouhai pone una de sus grandes manos en el pecho de su senpai. El corazón de Kasamatsu comienza a latir de forma acelerada, cosa que le pone mas nervioso, ya que Kise tiene su mano cerca, pudiendo notar la velocidad de sus latidos. Su rostro comienza a enrojecer, casi podría decirse que su rostro ardía, mientras que sus manos apoyadas en el cristal frío se cerraban en puños. Todo en cuestión de segundos. ¿Qué demonios le pasa a Kise?

Justo cuando uno de los puños iba a alzarse el rubio habló:-Senpai, estás sudando muchísimo…-La mano de Kise comienza a moverse desde el pecho hasta el cuello del mayor, sin separarse de su piel. El joven sigue el recorrido de su mano con la mirada, hasta que está sujeta casi la zona de la oreja de su senpai.

-¿Ki-Kise…? –De repente notó como el joven acercaba mas su cuerpo al suyo, haciendo que el calor ya presente aumentase. El rostro de Kise se acercó mucho, muchísimo, demasiado. Frente contra frente Kasamatsu ya ni siquiera podía articular palabra para decirle algo como "¿Qué coño estás haciendo? ¡Esta broma no tiene gracia imbécil!", pero en lugar de eso simplemente traga saliva, desesperado ante el silencio del ruidoso rubio.

Prácticamente el aliento de Kise choca con su rostro. Con los ojos cerrados por los nervios lo único que puede afirmar es que Kise sigue pegado a el. La nariz del joven roza con la suya, haciendo muestra de la respiración calmada que tiene su kouhai.

-Senpai… -Kise tenía los ojos abiertos, miraba a su senpai con los mismos ojos que un lobo pondría al ver un adorable corderito. Pero en ese momento se separó:- Si sigues sudando así vas a tener que comprarte una colonia… Vas a espantar a la chica… -Mientras se separaba su rostro volvió a su típica cara de soy-feliz-pareciendo-tonto.

Kasamatsu reaccionó furioso, empujándole más lejos de lo que la cortina delimitaba:-¡Déjalo! ¡Me voy a mi casa, ya me las apañaré para ver que hago con la puñetera cita! –Se encontraba muy furioso, y no daba crédito al escándalo que estaba montando en la tienda. Se colocó su ropa lo mas rápido que pudo y salió como alma que lleva el diablo del local. La carrera no acabó hasta que Kise le alcanzó, tirando de él para conseguir que parase.

-¡Por favor, para! –Tal vez fueron cinco metros en los que Kasamatsu, aun siendo agarrado por Kise, seguía caminado hacia el frente.-Lo siento… Siento mucho si te he molestado antes… -El agarre acabó cuando el mayor al fin se detuvo.

-Me voy a casa. –Esa fue la respuesta de Kasamatsu antes de retomar su rumbo. Esta vez Kise se quedó quieto, observando como su senpai se alejaba, mientras en voz baja repetía "Mierda…".

Notas finales:

ESTO ES LA DESPEDIDA T.T Pero ojo, no una despedida de "ADIOS HASTA SIEMPRE" sino un "Nos vemos en unos días"

Decidme que os a parecido y tal, y como dijo una vez alguien famoso que no recuerdo ahora, VOLVERÉ.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).