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Todo un Jugador. por Cintia24

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Falta el final. espero les guste....

Chapter Text

No puedo evitar encandilarme con aquel brillo en los ojos de mi castaño, pelionero. Pero no estoy satisfecho solo con eso, lo quiero todo. Desde la A hasta la Z y, si hay mas en este manual bilingüe que planeo crear sobre la piel de este hermoso ser…, las encontrare o fabricare con cada beso que planeo robarle hasta en cada uno de sus sueños.

¿Desde cuando me siento así? ¡A quien diablos le importa! solo lo siento y, me dejo llevar… eh perdido tanto…, ofreciéndome por completo, qué eh aprendido mi lección y, ahora solo deseo obtener lo que quiero, así tenga que rogarle o obligarle atándolo a cada extremó de mi cama. ¡Dios! No se como me controlo para no saltarle enzima en este precisó momento.

Al parecer...el, puede verlo en mis ojos, lo veo tragar nervios y, aprecio como se sonroja levemente esa preciosa piel que planeo obtener esta misma noche.“No te escaparas” mi cuerpo se emociona ante la anticipación y, es un alivio esa estupida maldición. Nadie ah notado la excitación que suelta mi cuerpo, como esos perfumes ambientales.

No pude contenerme a tomarlo en la cocina ¡¿Cuántas cosas pudimos hacer, si no nos interrumpían?! e aquí, el resultado de abrir mi boca demasiado. Stiles, me mira con desconfianza y, utiliza a la manada como vallas para mantenerme lo suficientemente apartado de él, pero no me importa cuanto intente detenerme o cuantas cosas, diga para ofenderme.
No quiero otra noche ni otro día…, no quiero espera hasta que se decida, Se que le tientan mis caricias y, mis besos enfebrecen sus manías. Lo digo en enserio, aunque ni yo me lo creo, lo quiero en mi cama acurrucado en mis brazos y, llamando a mis labios, que desean tomarlo.
Ahí, es donde estará, así…, el mismísimo infierno se desate y, el diablo venga a buscarme; Ese chico será mío, pase lo que pase.

Quizás…, esto empezó tres meses antes de la maldición.


 

Todo estaba solucionado, tristemente solucionado... Boyd había muerto por mis propias manos y, Erica había tenido un horrendo final. Pero el kanima había sido detenido, Scott tenia el mando, ahora. Mientras, qué yo, solo era un lobo más. Hundiéndome en la mera culpa, como siempre.

Los chicos regresaron a su instituto.

El pequeño Isaac destilaba tristeza en cada gesto, era entendible su duelo. Se había hecho muy amigo de Boyd y, Erica. Además, que como lobos, sentimos a nuestra manada; Una familia. Todos llevábamos el dolor escondido a la manera de cada uno…,Stiles y, Lydia no tenia la mordida pero si tenían el corazón en el equipo y sufrían como todos los demás, pero algo me decía qué lo superarían pronto. Y más, si mi presencia no estaba para recordárselos.

 

Alison a pesar de todo, siempre fue parte del equipo…, a su modo. Estuvo desde el principio y, aunque Isaac no pierde el tiempo en recordarle que le clavo semejante puñales en la espalda. Se nota que esta cómoda con todos nosotros. La joven estaba madurando y, ahora podía encontrar la verdad en tan solo una mirada y, presentir la mentira con tan sólo escucharla…,
Una experta, tanto o mejor que nosotros.

Peter Hale se encontraba rondándonos y, al parecer se estaba reencontrando con su humanidad… esa qué perdió al destruir a su propia sobrina.

Según stiles; ‘’Todos tenemos un demonio dentro, que busca salir arañando la superficie…’’. Es por eso qué había decidido irme. Alejarme de todos, éstos buenos chicos. Los cuales, no merecían tenerme como una carga.

Pero tenia un problema y, ese problemilla se llama; Cora Hale, mi pequeño hermana.

Esa tarde; Intente convencerla por todos los medios… de una orden, pase al soborno y, vergonzosamente termine casi rogando de rodillas.«En breve no habrá más remedio que abandonar el pueblo» intente explicarle. « No. Ahí, nada bueno, aquí» (No ahí futuro, no ahí familia…) Es lo que quise decir… Pero sabia que eso era una vil mentira.
Ellos eran nuestra familia, ahora. Entonces ella simplemente lloro y, fue como ver a Laura suplicándome que volviéramos a Beaicon Hill. Mi pecho se oprimió y, quise aullar de dolor... «Pero yo, yo no me puedo ir». Su rostro se llenó de una tristeza infinita...«tengo amigos, Derek ¡Amigos! No quiero irme y, no quiero que te vallas» me sentí nuevamente un mounstro.

La fuente del pueblo estaba tan cerca como el instituto donde los demonios estudiaban. Me senté en el borde para pensar ¿Cómo convencería a Cora? ¿Cómo lo haría? ¿Como hacerla entender? ¡ Nosotros no pertenecíamos aquí!.

Oh, al menos eso pensé hasta esa tarde.

Alguien estaba observando los columpios, con nostalgia... Lo sabia, por que…, podía olerle desde donde estaba. No es que me dedicara a olfatear a cada desconocido. Pero el olor era tan familiar qué mis sentidos me traicionaron buscando el origen. Entonces de inmediato, supe quien era, con esa tonta capucha roja y, ese aroma tan inconfundibles. Ese chico era tan irritante, como un dolor de muelas.
Estaba decidido a marcharme, cuando ese tonto muchacho se levanto de su banca y, le sonrío a una muchacha con rosas en los brazos. — Siento la demora, stiles. — Soltó apenada.

 

— No ahí problema, Rachel. los hombres fuimos creados para esperar… — sostuvo su mano y, me sentí agobiado, por aquel contacto. Entonces lo hizo y, gruñí sin entenderme a mi mismo. Le había besado el dorso de la mano. —…,mas aún, si es una señorita tan hermosa.

— ¡Pero qué dices! Lydia tiene razón… — Se soltó nerviosa y, toda ruborizada. El chico solo se rió divertido. — No temes morir joven.

— Si, pero Lydia no va a darte esto… — la chica puso una mueca en su rostro, al intentarle quitarle un papel de las manos a stiles, que sonrío al lograr esquivarla.

– ¿Stiles? – Solté sorprendido, al verlo con un ramo de flores blancas. Ya no entendía nada…, ¿estaba en una cita? ¿Por que la chica le daba flores? ¿No era al revés? empecé a sentirme, viejo… ¿tanto habían cambiado, las citas de adolescentes?.

Su corazón dio un sobresalto, al mismo tiempo qué se giro asía mi — Oh, Derek… ¿Qué haces aquí? — y, fue entonces que note que me había acercado, demasiado y, sin darme cuenta. — ¿Sucedió algo?

– No, sólo quería saludar – Y dicho esto.

— ¡Al gato por distraído, le pisan la cola! — Grito la chica, quitandole el papel de las manos a stiles, Ella se fue con una sonrisa, dejándonos solos.

— ¡¿Que se dice?!— le grito a la distancia.

— Eres el mejor, el mas grande y, guapo de todo Beaicon Hill. — grito la chica mientras saltaba con una henorme sonrisa. — pero en lo que esto sea falso, te pateare el trasero, stilinski.

— Awww…, lastima que no seas mi tipo… — Lo observe, con la mano extendida regresando el saludo y, viéndola partir dando saltos de entusiasmo. “es muy guapa”; si lo pensó, sólo él lo sabe. — ¡Oye!

¡Solo le he dado un golpe! Pequeñísimo en el hombro. — Te le quedaste mirando, como idiota. — fue mi única respuesta. — ¿Acaso, arruine tu cita? — Pregunte al verlo con el ceño fruncido y, sobrándose el brazo.

Arqueo una de sus finas rubias y, brillantes cejas — Creo que me confundes con Scott. — y, se rió. Sinceramente no entendí el chiste. El pareció notarlo en mi corta expresión.

Resoplo. — La mayoría de las tías — dijo — solo buscan un tío cachas, el cuerpo lo es todo en esta vida, dentro no hay nada, todo se reduce a cuerpo y en mi caso…, soy de contextura pequeña y, mi brillante cerebro suele encandilarlas demasiado, por lo que prefieren huecos y, con cortes de luces… algo así, como… Jackson.

— Y, con eso, quieres decir qué…?

— Si. Es por eso a ti también te va bien el ligue… — gruñí. — calma, lo que quiero decir es que le ofrecí el numero de teléfono de Jackson a cambio de un favor…

— ¿Por esos las rosas? — el las miro.

— Por eso las rosas. — Me sonrío, guiñándome un ojo. — no son fáciles de conseguir en esta época y, mucho menos, blancas, pero su madre tiene un jardín botánico en su mansión. — No se por que empecé a caminar con el, pero lo hice. — Te has dado cuenta que el 65% de los… — volví a gruñir y, el solo sonrío, rozándose el cuello, bastante nervioso. — Vale, qué no digo mas…,— el silencio fue agradable los seis segundo que duro, — pero de todas formas… — aun así, era agradable verlo tan suelto, cuando la mayor parte del tiempo estamos discutiendo. — el resoplo, al parecer me comento algo…, que yo ni por enterado. — Resulta evidente que no sabes de qué estoy hablando.

– No lo sé a ciencia cierta. — Quizás tuvo un altercado con alguien, o algo así. Conociéndole…, es lo mas seguro.

 

— Bueno, ya te enteraras algún día. — Luego se pone serio. — Tengo entendido que estás metido en un problemilla — dice y, es tan extraño tomarlo enserio mientras carga con esas rosas blancas, Como princesa de cuento. — Quería que supieras que a todos no causa mucha tristeza que quieran marcharse. ¿sabían que Isaac también considera la posibilidad de irse con ustedes…?— Negué sorprendido.

— ¿Te molestaría qué lo hiciera?.

—¿…Por qué? – inquirí con enfado.

— tranquilo lobito. — Me dio unos golpecitos, con el dorso de la mano en el pecho. Arqueé una ceja y, el solo se rió. — Solo me preocupa tu falta de tacto, aveces solo piensas en ti y, no me gruñas por que te muerdo, aunque me rompa un diente… — suspiro — Es solo que no notas qué estas con un puñado de niños, no quisiera que saliera lastimado. No mas de lo que ya sufrió… además… sospecho qué para Scott seria un golpe muy duro qué Isaac también se fuera.

No debí sorprenderme cuando entramos al cementerio del pueblo, pensé en dispensarme y, dejarlo a solas. Pero parecía no molestarle mi compañía y, le seguí en silencio mientras lo escuchaba parlotear como siempre. Entonces se detuvo, recto, como si estuviera en la milicia. — Es cierto, se molestara si llego así. — Resoplo y, me paso las rosas, sorprendiéndome y, antes de decirle algo, su buzo voló a mi rostro, gruñí. — Mas respeto, Derek qué no estamos en un bar.

Me quite la prenda del rostro para verle con solo una playera pegada al cuerpo. Inconcientemente arqueo una ceja al verle mas fornido de hombros, lo cual iba perfecto con su cintura diminuta. ¿Qué había dicho de su cuerpo? Pero si era… impresionante, para no decir perfecto. Y, cabe recalcar que el muchacho no es, ningún, un hombre lobo, entonces me di cuanta de una cosa, hacia tiempo que no veía a stiles, con poca ropa, no malentiendan. Es solo que recién estaba empezando el verano aquí… ajham — ¿hablas del mismo respeto qué tú me das?

— ¿De qué hablas? — fingió demencia. — ¡soy un ángel! — soltó con fingida indignación, luego me quito las rosas y, me murmuro. — más te vale qué mi madre no halla escuchado eso.

Su madre, claro. Sonreí enternecido con eso… mientras lo veía caminar frente a mi. Recordé que tenia el horrible buzo rojo en mis manos y, como un auto reflejo lo olfateo, su aroma era increíblemente delicioso, lejos del sudor o el olor a colonia. Podía sentir el aroma a stiles, por todo aquel poliéster…

— Ey, Ma! Mira, conseguí tus favoritas… — lo vi agacharse y, casi podía asegurar que estaba hablando con ella mentalmente, como un secreto de confesión. Tomo un pequeño jarrón de aspecto chino por su pintorescos colores y, se dirigió a una pequeña fuente que contenía una llave para sacar agua de allí. Limpio el jarrón mientras yo observaba la cruz con el nombre Claudia Stilinski con la fecha de defunción a continuación. Y, la notoria frase; Amada madre y, esposa. — vez, te dije que no era tan aterrador… — susurro.

— aterrador?

— Lo siento. Pero cuando te describí, supuse que eso diría…

— Es agradable ver que le cuentas a tu madre lo ‘aterrador’ que soy…

Stiles, rió con soltura hincado a mi lado mientras ponía las rosas con delicadeza. — Me alegra ver… que no me tomas por un loco.

— Para mi siempre lo fuiste, desde qué te conozco.

Puso los ojos en mi y, solo me hinqué a su lado. — Además, yo también suelo hablar con Laura y, mi madre… Estoy seguro de que ambas sugiera que eres un demente.

— Les hablas de mi. — se sorprendió y, luego sonrío — Pues claro, soy lo mas interesante en la vida de los lobos…

Saliendo del cementerio, aparecieron las nubes y, nos cubrieron.

Llegamos nuevamente a la plaza donde nos encontramos.

Estaba lloviendo, pero ambos nos detuvimos y comenzamos a hablar allí mismo; nos cobijamos bajo uno de los robles para no mojarnos demasiado, no había tormenta asía que no temíamos la caída de un rayo…, de todas formas podría proteger el cuerpo de stiles, con el mío, si aquel roble caía.

 

— Sé lo que tú crees…,— Mire el contorno de su rostro, mientras el, observaba el cielo. — qué todo lo qué pasó… es enteramente tú culpa.

— Lo es.

— Así como fue mi culpa, que mi madre enfermara y, prácticamente en un arranque de psicosis perdiera la vida.

No pude decir nada ante ello. —…

— Derek, si tenemos la culpa o no la tenemos…, lo bueno es que lo sentimos y, sabemos que duele y, nos arrepentimos y, somos humanos. — quise abrir mi boca — No me vengas con esa chorrada de hombre lobo y, toda la cosa… eres en parte humano. Por qué eres de carne, hueso y, corazón. Aunque algo negro y duro… pero corazón al fin.

Sonreí sin poder evitarlo. —tu no lo entiendes…
— lo entiendo., más que cualquiera. Pero.., no crees que ya te has castigado demasiado?

— Quiero ser fuerte, por Cora…

— Patrañas. Eres fuerte…, físicamente lo eres… pero mentalmente eres mas débil que cualquiera de nosotros. Si quieres protegerla…, borra tus fantasmas, tus demonios. Ellos solo te dejaran vulnerable ante lo que venga. — Suspiro y, miro su reloj entonces puso sus manos en los bolsillos de su pantalón y, se apoyo nuevamente en el árbol, pisándolo con un pie. Se veía tan diferente, tan serio con aquellas gotas que caían por su cabello y, resbalaban por su rostro.

— ¿Cuándo, te convertiste en consejero? — Arqueo una ceja asía mi y, note como sus labios se hallaban húmedos con esas benditas gotas de lluvia que se resbalaban, haciéndolos brillar… tragué sintiéndome incomodo, por notar esos detalles. de pronto hinchó sus cachetes y, largo una carcajada sacando sus manos y, sujetándose el estomago, acaso había notado que me le quede mirando. — ¡¿Qué?!— Exigí molesto lo que incremento su risa.

— Oh, por dios…. Espera. — Se aclaro la garganta. — Mira. — Dijo calmando su risa y, quitándose unas gotas de los ojos. Entonces se inclino asía mi. El corazón se detuvo y, la boca me quedo entre abierta ante la sorpresa de su cercanía. las hojas secas de aquel árbol fueron quitadas de mi cabello, por las manos frias de stiles, eso note cuando rozó mi rostro al estirarse.

— ¿Tienes frió? Toma.

— Esta mojado. — soltó, alejándose y, sobándose los brazos para luego tomar el buzo que Derek le ofrecía.

— Lo siento, olvide que lo llevaba colgado en el hombro.

— Yo, no te lo pedí de vuelta. Pero si enfermo tendras que hacer mi tarea de aritmética.

Me sorprendí ante esa sugerencia, note que sus mejillas se sonrojaron. Quizás por el frío. De noche solía cambiar el clima de esa forma. — Cora me dijo que era una de tus materias favoritas.

— Ah… lo había olvidado. Olvide muchas cosas…

 

— y, crees que ella no lo ah hecho, también. — Levante la vista que había bajado momentáneamente. — lo siento, no debería meterme.

— No. Tienes razón.

— Oh, Dios! No lo hagas… ¡No se te ocurra darme la razón, Derek Hale!.

— ¿Por que no? Solté prepotente apoyando el hombro en el árbol para mirarlo frente a frente. El hizo lo mismo.

— No quiero que llueva toda la semana. Es mas temo que esta tormenta sea a causa de nuestro armonioso encuentro.

 

— No recuerdo que fuéramos tan incompatibles. — el abrió la boca y, se elevo las cejas con gracia.

— Somos tan incompatibles como el agua y, el aceite.

— Pero ambos pueden estar dentro de una hoya.

— Pero no se mezclan. — Me aseguro, en un susurro, como si pretendiera que fuera un secreto.

Le segui el juego y, susurre acercándome a él. — Pero se acompañan

— Touche.

— No eres tan insoportable… — Solté sin darme cuenta.

— Oh gracias… tu tampoco eres tan desagradable. — se mordio el labio. — Ósea, Como Siempre estamos discutiendo.

— Porque tú siempre empiezas con tus tonterias.

— ¿Yo? Tu eres el que siempre se la da de macho alpha.

— ¿Yo? — le copie, causando que él, me diera un golpecito con la palma de la mano. Stiles, no era tonto. Lo hacia despacio, solo disimulando. Sabia que si lo hacia con fuerza solo se lastimaría a el mismo.

— Incluso cuando estas equivocado... Especialmente cuando estas equivocado — Me apuntó con un dedo acusatorio — te comportas como si fueras Tarzán; El rey de la selva y, no lo digo por que tengas los músculos de Terminator.

Me reí y, empezamos a caminar mientras la lluvia cesaba. Era increíble que lo hiciéramos, caminando al mismo tiempo, como si adivináramos los movimientos o pensamientos del otro.

— Irte a Inglaterra o a América no servirá de nada — soltó, una vez frente a su casa. El auto de sheriff se hallaba en la entrada del Garaje, imponente. Pero por suerte, las cosas con él estaban aclaradas. — Ya que en todas partes te sentirás como un árbol desarraigado…, tanto tu como Cora, créeme yo me fui tras la muerte de mi madre… y, no dure ni dos meses lejos de todo esto…, recordar todo lo bueno, me hace bien. — me dijo mientras le daba la espalda a su casa y, me miraba a los ojos. Unos ojos grandes, brillantes y, sinceros.

— Yo no lo hice entonces porque no podía, estaba acongojado, pense que todos me volverían fríamente la espalda diciéndote: no queremos niños, de madres suicidas aquí.

— ¿Y, así fue?

— En parte. — Asistió. ¿Entonces? Pregunte y, el prosiguió… — Pero Scott estaba ahí, mi padre… y, luego muchas personas qué valen la pena, vinieron a mi… como tú y, Cora … y,… bueno, tu sabes… Yo estaba demasiado triste para intentar cambiar nada en ese entonces, pero puse de mi parte y, logre salir adelante. De no hacerlo…, no se que hubiera sido de mi padre y, la bebida o, que estupidez hubiera hecho Scott…, sin mi. Ya, sabes… ¡Soy genial! Bueno, dejare que descanses de mi parloteo…, tu sabrás que decisión tomar... Ya estas grandecito, ¿Verdad?.

— Lo estoy. — Asistí con las manos en la chamarra.

— Si, siento inmiscuirme. Tal vez no debí… nos vemos Derek…

— Stiles, ¡Espera!. — Dije al verlo girarse y, dirigirse a la entrada de su casa.

— Si?

— No recuerdo haber sentido deseos de hablar con nadie como lo hice contigo, esta noche. — sonreí mientras tiraba de mi cabello, lo que decía era cierto y, fue interesante ver lo sorprendido que estaba por mis palabras. — Gracias, por los consejos, los tendré en cuenta.

 

Luego de eso una sensación extraña me quedo en el pecho. No me fui esa semana, ni la otra, ni la otra…

Entonces. Un mes después…

 

Esperaba pacientemente a que él nuevo alpha de Beaicon Hill saliera de clases, por ende tenia que también esperar a la pulga que venia incluida en el paquete. Stiles salía abrazando sutilmente lo que parecía una chica…,la cual parecía llorar desconsolada. Arrugue el ceño inconcientemente.

- Es que no puedo creer que me halla engañado.
-Dayan, tienes que entender…, que aveces… los hombres somos unos mentirosos, unos royeros…,pero pues…- lo vi. morderse el labio mientras sobaba la espalda de la chica que lloriqueaba a su lado. Entonces susurro - que lastima que sean tan irresistibles, caray… - Arquee una ceja al escucharlo decir aquello… ¿irresistibles? Acaso, el era..

-¿Que?

-Nada. digo…, encontraras a alguien mejor que ese tonto…¡ya lo veras! Eres preciosa e inteligente. -Dijo haciéndola girar en el aire.- la chica sonrío ante aquello. - encontraras a alguien igual que tú, que sepa apreciarte.

- No lo creo.

-Claro que si, Brad Pitt será un poroto a su lado. ¡Ya lo veras!

-Tiene razón… hay chicos… muy delicados, bellos, inteligentes…- o, oh… eso no me gusta, ese tonito, esa mirada.- tan frágil y, apuesto…

-Bu-bueno, tampoco tanto…- se ruborizo, sintiendo los dedos de la chica, caminando por su pecho, con coquetería. — Encontraras a alguien mas, para ir al baile.- quito sus manos, gentilmente.

- ¿Por qué no tu?- por que no sale con barbies huecas…, quize contestar por stiles.

-Por que… tengo… eh, cosas que hacer… -levanto la vista y me vio a la distancia. -Ehy, Derek! Nos vemos… Day… -eso es stiles, corre… Yo te protejo de la piraña.

-¿Que haces aquí?

-Vengo ah por Scott…

- Scott ? Oh, él salio antes, su clase se suspendió y, fue a ayudar a Dayton con unos pedidos de la veterinaria.

-¿No tienen las mismas clases?- pregunte, observando como la chica de la que se despidió stiles, nos observaba a la distancia, con ojo de águila.

-No todas. Yo estoy en música y, él en carpintería…, con Isaac.- Lo vi arrugar el ceño. Acaso, estaba celoso. - es opcional.

-Ya veo.

Bien, nos vemos… camino un trecho y, note como la chica salio disparada al parecer pensando en cortarle el camino. Sonrei de lado. Oye stiles! Y, el jeep.

Mi bebe, se encuentra enfermito en el mecánico, al pareces tengo que cambiarle el motor…- bufo y, luego susurro con gracia.- todo es dinero…

-¿Quieres qué te lleve?

-¿Enserio?- Asiste, esperando que la joven no le llamara ofreciéndose también. Seguramente sabia esto… y, por la pinta era la típica chica Barbie con coche, esperando atrapar a su ken -Seria genial! Así, no llegare tarde a mi empleo.

-¿Empleo?- solté abriéndole la puerta.

El se acerco riendo.- Oh, Derek gracias… - junto sus manos a la altura de su mejilla derecha y, pestaño rápidamente.- que caballero.

-Cállate.- apretándole la cabeza para que se agachara y, entrara.

-Ya, ya… ya entre. Salvaje… -murmuro.

-Puedes, caminar entonces…

-¡Adoro lo salvaje!,¡lo salvaje es genial! -Soltó observando a la chica caminado asía nosotros.- Pero por lo que mas quieras, arranca.

Me rei ante eso, apretando el acelerador. - ¿Qué sucede, campeón… huyendo de admiradoras?

-Psicópatas…, casi, le arranca cierta parte importante a su ex…, en plena clase de música y, con un Cutter…

-Enserio?

-SIP! El único valiente qué se animo a sacarla de allí, fue Moa. Oye! No te rías de mi desgracia. -Gruño de una manera bastante sexy, cosa que me hizo frenar de golpe ante el pensamiento.- ¿Quizás, con tanto animal? Aprendí a controlar bestias. Ah! ¡estas, loco! Casi se me salto el corazón.

- creí…, oír algo…? -Mentí. Oigan! Puedo darme el gusto.

-¿Y…? -dijo acercándose interesado. Lo mire de reojo, mientras observaba a nuestro alrededor… , con evidente preocupación, su aroma inundo nuevamente mis fosas nasales. Aleluya.

- Nada, falsa alarma.

-Ufff…! No me asustes así, quieres? Soy demasiado sensible.

Y, ¿cuanto? Me pregunte, observando la forma detallada en que sus lunares se desparramaban por sus brazos descubiertos. Stiles, traia una simple musculosa roja con letras negras y, bordes blancos. -¿Por qué traes eso puesto?

-¿Que cosa? -Se miro así mismo, como si se hubiera olvidado de cómo se vistió en la mañana.

-¿Bulls, 23? ¿No juegas con el… 24?

-Oh, Toros de Chicago, era mi equipo favorito, cuando El gran Jordan estaba en él, solía ver las grabaciones de sus partidos. Y, se la gane a Jackson en un juego de cartas. Es oficial y, tiene el autógrafo de él,- sonrío. de una manera tan linda, que quise morder a ese Jordan quien quiera que sea.

-Espera…, estas hablando de Michael Jordan?

-Dha! ¿De quien mas?

-No sabia que te gustaba el básquet.

-Bromeas! Lo amo.- se acomodo en el asiento. Mientras yo seguía el camino, entonces note que no sabia a donde carajos, me dirigía. Eso era tan vergonzoso.

-Eh, stiles…

-Si?

-¿Donde trabajas?

El se largo a reír derrumbándose en el asiento. Me detuve y, niego tomándome la cabeza. Ese idiota… se estaba divirtiendo a costillas mías.

-Realmente estas en cualquiera, Der…
-Der…?

-Si ya sabes, como Dex de Dexter, pero Derek… de los labor…- se sobo el cabello apenado- ah!…, olvídalo.

- tu serias… Didi? O, cerebro?

-Sabes quien…- abrió los ojos como platos.

-¡No viví en una cueva! Stick…

- stick? Ya! Yo seria cerebro pero con mejor guardarropa.

Nos reímos y, volví a arrancar el auto.

-Trabajo en la tienda deportiva del centro comercial. Eh ahí la elección de ropa para hoy.- Sonrío.

-Guahu! Scott no me dijo nada, ¿Desde hace cuanto…?.

-Scott, no sabe… conseguí el trabajo hace poco…, eres el primero en enterarse. - Era el primero en enterarme y, me sentí fascinado ante esa idea. Me estacione y, el bajo, mirando al cielo.

-¿Que haces?

-Me aseguro de qué no Lloverá… ya sabes, como la ultima vez.

Me reí de las ocurrencias de ese tonto payaso.- solo por que nos llevamos un poco mejor?

-No. Por qué estas riendo demasiado a menudo y, casi no te eh escuchado gruñir… temo, por el fin del mundo.

-Ya cállate.- Solté mas serio.

-Ese es nuestro, Derek.- sentí una calidez muy grande inundar mi pecho.

Fue un mes después, de ese mes…. Que a Cora se le ocurrió que le alquilara unas películas. Salí arrastrando mis pies, las tormentas eran muy fuertes. Llegue al centro comercial y, por alguna razón me detuve en la caza deportiva, estaba cerrada y, me pregunte si Stiles seguía trabajando allí.

Al entrar en Blue Movie, de pronto estaba perdido entre las secciones, acción, comedia, drama, romance. No, sabia que película debería llevarle a Cora…

-Oh, vamos, ¡Ryan! Tienes que tenerla.- esa voz…

-No. No esta…

-Pero… si, estaba. - Claro, stiles… parecía molesto y, discutía con el chico del video club, por la ropa que tenia puesta y, el hecho que estaba del otro lado del mostrador.- Te la puse hace dos segundos en el mostrador…

-No se de que hablas.- sonrio, mentía.

-Mira jerry…

-Ryan…- aclaro.

-Eres el pato luca, por como te haces el loco.

- stiles, no tengo esa pelicula.

-Ni las otras dos que te puse hace un minuto.

-Mala suerte, muchos tiene mala suerte… como ciertas personas que olvidan llamar…- apoyo los codos en la mesa colocando su rostro sobre sus manos -alguien debió levantarlas.

-Alguien como tú, - le acuso arrugando las cejas.- Mira…,si esto es en venganza por no haber aceptado salir contigo, MacGiver…

-Stiles, qué no se de que hablas.

-Maldito hijo… de…- tomo una película cualquiera y, la coloco sobre la mesa.- ¡Quiero esta!

-¿Seguro?.

-Siiii.- apretó los dientes. La tomo y, marco en la computadora.

-Tarjeta.

-Enserio?! Desde cuando me pides la tarjeta de socio.- soltó colérico y, casi con burla. Rebusco su cartera, la saco y se la puso con brusquedad sobre la palma de la mano, casi como no queriendo tocarle.- feliz?

-Esta vencida.

-¿Que? ¡Claro que no! ¡La hice hace cuatro meses!

-Venció!- Sostuvo, cortándola frente a el.

-¡Voy ah!- En cuanto stiles quiso saltarle enzima,. Lo sujete del hombro.

-¿Que sucede?

-Der? - stiles se enderezó, sorprendido y, apenado. -Nada.

El chico alto de cabello oscuro y, ojos azules, se hundió de hombros.- solo se le venció la tarjeta.

Tome un trozó de la tarjeta que había volado a la mesa.-¿Con cuatro meses? -Arqueé una ceja. El muchacho se incomodo. - Stiles, por que no buscas tu película, mi tarjeta tiene dos meses…, estoy seguro que no ah vencido.- Mis ojos brillaron y, el chico se tenso.- ¿verdad?

-Ah, si claro…

-¿Que te parece esta? Es muy interesante, larga… pero habla sobre las metas y, problemas que acarrea una persona para lograr a la felicidad plena.

-En pocas palabras…, como todas pero mas cursi.

-Exacto.- sonrío mientras la empujaba contra mi pecho.- Oh, mira esta….

-¿La casa en el lago?

-Es muy tierna…, al puro estilo romántico. Quizás, a Cora le guste.

-Diablos! Esta es tremenda película! Cojonudisima! Lloraras como una niñita…

-De que trata?

-¡Cadena de favores! Tienes que haberla visto.- Negué Un profesor les explica a los alumnos qué es lo que van a hacer todo el año y les expone la tarea principal: "dar una idea para cambiar al mundo y ponerla en práctica". Un de los chicos, obviamente, el protagonista le muestra su idea la cual consiste que él les haga un favor a tres personas que no puedan hacer por sí mismos, y que cada una de ellas hagan lo mismo con otras tres, y así sucesivamente.

-Suena interesante.

-Y, trágica. Pero te enseña que aunque sufrimos y, sentimos que estamos al borde, siempre ahí una esperanza y, quizás solo necesites que alguien extienda su mano Asia ti. Y te saque del poso…, con solo hacer algo insignificante. Pero al mismo tiempo, simbólico. Bastante, inspirador…

Entonces…- dije colocándola de nuevo en el stand pero stiles la tomo y, volvió a lanzármela al pecho.

-¡La llevas!

-Ok…,

Stiles, me ayudo a conseguir las películas.- Espera no elegiste las tuyas.

- Bromeas? No pienso alquilar aquí, si lo hago. Debo volver para devolverlas y, no quiero volver, por aquí…

-Yo podría devolverlas por ti… - ¡calla boca! Que mierda estoy diciendo?

-Nha! de todas formas me eh visto, casi todas… y, este lugar se ira a la quiebra sin mi.

Luego de ver la película, maldije a stiles. Por que prácticamente me estrujo este alma humana que intento resguardar bajo una alfombra de polvo. No llore, claro que no… a uno se le puede pegar una basura en el ojo… de vez en cuando. Cierto?

Entonces, me pase pensando en sus palabras, en todos sus consejos y, en aquella película. Llegando a una conclusión; Por todo lo que eh sufrido, por todo lo que eh perdido, ¿Qué será mi recompensa?. ese era mi pensamiento.

Me levante y, baje al Loft encontrándome a Cora hablando por celular… - Te lo digo, estaban de fabula.- se río mientras sujetaba las películas en sus manos. Recordé que debía devolverlas.

Suspiro. - realmente tienes un excelente gusto. ¡Dios!, La cruda realidad; con George Butler ese hombre es ardiente y, ne que decir de ese actor como se llama… ese de Perdona si te llamo amor. Si ese… baybe…, quede toda babas…, ¿enserio? Que te jodan!

- CORA!- La regañe por el lenguaje obsceno.

Resoplo. ¿con quien diablos estaba hablando?- si, la alquile y la vi anoche… si, se que me dijiste que no la viera, lydia me la recomendó. Si lose… , no es para tanto… eh, cualquiera.. No, no, no. ¿Enserio? No te burles así de ti mismo, Tu no eres como él… yo te veo mas del estilo ardiente, ¡Pero tu eres guapo!. Oh vamos, stiles…

¡Stiles! Era stiles, Salte echándome el café enzima. Cora me chito haciéndome callar…

-No no… solo es…, Pe-peter… -soltó. ¿Por que le dijo eso?- Oh, vamos… , no tiene nada de malo. Por cierto, que paso con ryan no saldras con el? Verdad.

Agudice mi oido.

-Por que? Te dijo algo -soltó nervioso.

-Decirme?. Prácticamente me rogó que lo disculpara contigo, se arrastro como una cucaracha. Te juro por mis garras que Dessié ¡aplastarlo!

Lo escuche reírse del otro lado.- Ya cálmate, no es para tanto.

Mi hermana me miro de soslayo, disimule y, tome el periódico.- todavía no entiendo por que no aceptaste salir con el, ósea un ligue es un ligue, verdad? Tampoco tienes que casarte con él.

Un ligue? Pero si ese… era un chico. Y, stiles es un chico y… oh…

- vamos, stiles. Admite y, dime quien te esta comiendo el cerebro. ¡ que tiene que haber alguien! Joder. Por mas forron que sea Ryan. Esta mas bueno que pudín casero. ¡Que no! Anda, suéltalo.

-No ahí nadie Cora, pero…, cuantas veces tengo que decírtelo.

-Sabias que se que mientes? Verdad… aunque, estemos al teléfono.

Lo escuche resoplar. - ok, si ahí alguien. ¿contenta?

¡¿Que?!¿Quién como? Por que? ¿Desde cuando?

Mi hermana salto victoriosa. Gritando y, festejando, como loca. -¡Ya cálmate, Cora!

-Vainilla o chocolate?- Pregunto.

-No/voy/a/decírtelo.

-Pero! Anda! chica o chico…? Somos amigos, hermanos. Y, le daré tu teléfono a Ryan si no me lo dices. -No dejare que eso pase.

- Eso es jugar sucio, enana.

- dímelo….

-Chocolate.

-hujuuuu!!!! Quien es? Scott?siempre sospeche de ustedes…

-Que carajo! Cora ni de broma…

-Jackson? Eh, los eh visto juntitos…
-No, antes me la apretó con la puerta..

-Huy, eso a de doler…- seguro que si. -En fin. Uhmmm… ya se! Peter.?

-¿Quieres que te lleve a un psiquiatra o lo haces voluntariamente? Y, deja de adivinar que no te lo diré…

- Lydia? Oye! Siempre pensé que tiene un hombre dentro.

-Cállate. -Se río.

-Isaac? Nha… no creo. Ambos mordéis la almohada…

-Oye! Habla por el, Yo, Soy bisexual! -Confesión ¿necesitaba algo mas?
- SI, Pero algo me dice que mueres por morder la almohada.

-Sabes… si, lo morboso es genético?

-Por que? Piensas tener hijos con mi hermano.

-¡¡CORA! - Su corazón casi traspaso el auricular del celular…

-Ah! picaron, es Derek… cuñao!

-No se de que hablas. Alison debió golpearte muy duro en su ultima practica.

-Finge de todas formas es obvio.

- uy si!

-Lose, Stiles.. Yo lo se… oh, mira Derek quiere hablar contigo.- Abrí mis ojos y, lance el diario a un costado. Haciéndole señas a Cora de que se callara.


- No! Ni en tus sueños…

-Se que estas mintiendo…- canturrio.

-Saldré con alguien esta noche.

-Joder! Aun no sales con Derek y, ya le metes el cuerno.

-¡Que no me gusta Derek!

-Si como no… ¿con quien saldrás?- Si, eso… ¿con quien?

- No lo conoces…

-Bien, quien?

-¿Para qué quieres saber?

-Solo dilo.

-UHF!!! Es un amigo de Ethan…, Lucas…, Es personal treiner…

-Es striper ,seguro.

-Cora…

-¿Donde lo conociste?

-lo conocí en el cumpleaños de Danny. Muy chevere…

- te dije… ¡le dije a Derek!, que tenia que ir a esa fiesta. - me reprocho, mirandome acusadora. -A donde Irán? Tiene auto? Saldrán a cenar? Si ahí películas de noche en su casa…, solos en el sofá, solo quiere sexo… corre por nuestra virginidad.

Quise aplaudir ese consejo. si, corre...


-No digas tonterías…, Me dijo que será sorpresa… nos veremos en la plaza.

Nuestra plaza. ¿Qué? Diablos, no es nuestra plaza…

- Que tal si es… un violador serial de peques? Eh?

-No lo es… pero de serlo… no se lo reprocharia… no si soy el peque…

-Stiles!

-¿Que?

-Tomate esto con seriedad.

- No lo hago…? Oh vamos es solo mi primer cita… con un chico. No voy a tomarme de la mano con el e ir saltando como un conejito. Cantando like a virgin de Madona. Mientras nos dirigimos a un telo.

-Me preocupo, stiles.

-Lo se nena, pero… soy un adulto… O, casi un prototipo. Déjame pecar… déjame caer… déjame llorar… después solo queda reír y, dejar de soñar. Beybe! Beybe!

-Ya a que hora se verán?

-No lo se… y, de saberlo no te lo dire… me llamara, antes de pasar por mi.

Y ahí estaba, Yo. En una cafetería, con el cerebro reboltijiado, mareado y, con ganas de golpear cosas…, stiles Tendría una cita, con un chico. Y, no entendía por que me fastidiaba tanto la idea. Quizás, ¿Por qué, es mi compañero? ¿Por qué es stiles? ¿Por que me pertenece?
Entonces, salgo de ahí, sintiéndome un demente… recordando, el hecho de que stiles, confeso su bisexualidad y, el hecho de salir con otros hombres. ¿Por qué de pronto encontrarme con Stiles parece marcar mi día y casualmente lo veo en todas partes? Me detengo frente a la plaza recordando el sonido de su melodiosa risa y, oh, milagro, qué la escucho. Camino a paso rápido y, me topo con stiles, recostando su cabeza sobre el hombro de un sujeto.

- Lucas…, no crees que la luna esta maravillosamente, preciosa.

- lo es en verdad…, pero no tanto, como tú. -Stiles se sonroja y, yo gruño llenándome de molestia.¿Quién se creía ese rubión para hacer sonrojar a mi castaño?- desde hace mucho deseaba invitarte a salir… pero Ethan me dijo que tenias algo con ese chico, Scott…

-¿Qué? No, solo somos amigos… casi, hermanos.

- Bien me parece, bien…- lo tomo del mentón y, o, no… conocía ese movimiento. Le quite la pelota de fútbol americano a un chico (oye) (te la pagare) y, se las lance, debo decir que tengo buena puntería. Le pegue de costado a ese babas heladas.

-¡Lucas! Lucas, ¿te encuentras bien?.

Tome mi celular e, hice lo único que se me ocurrió.

- hola! Jhon… vera…

Tres minutos después.

-Stiles, que bueno que te encuentro. - apreté mis puños para no gruñir al ver al sujeto recostado en su falda. Mientras stiles le inspeccionaba el ojo morado. -Tu padre me pidió que te llevara a casa.

- ¿Derek? ¿Que? ¡¿Por que?! ¿Le sucedió algo?

-No..no… bueno, si… no se siente, bien.

-Seguro que se intoxico de pizza en cuanto me fui.

-Si…, es lo que pasa… si dejas a los ansíanos solos.

-Lucas, lo siento tengo que irme…- se levanto del banco, cuidando de no golpearlo, cosa que yo quería.

-Que? No, quédate.

-Bye beybe…- le beso la mejilla demasiado serca de los labios y, me mordí los mios de impotencia. la familia es lo primero - solto, puse mi mano sobre la espalda de stiles y casi lo arrastre hasta el Camaro.- ¡Fue lindo conocerte, Luc.! Salimos otro día vale. (¡llámame!)- Me encargare de que no lo haga.

Luego de aquella noche, todo en mi aumento al 100% me le quedaba viendo cuando se iba, sin poder evitar pensar “que buen culo” y, diablos que quise golpearme la cabeza contra el camaro y, que ni se diga cada vez que lo veía en pantalones cortos, haciendo deporte. Joder, esas piernas debían ser pecado. La forma en que mastica los lápices, esa boquita que me enloquecía, cada que masticaba chicle o peor aun, veía a esa lengua mañosa y, desvergonzada que osaba excitarme al verlo tomar un puto y, jodido helado, todo con suspicacia, vale que era un helado. ¡no el mapa al tesoro!

Desde ese preciso momento, supe que me gustaba stiles. Que me calentaba la sangre verle y, me enfurecía de celos de tan solo pensar en compartir algo de el. Stiles, era todo mío. Y punto. Lo aria mío como dios manda. Cuerpo a cuerpo, escuchando gemir mi nombre en cada envestida.

Fue así, qué con esa maldición.

Planeé mi jugada y, todo comenzó.

Ya, veríamos quien ganaría.


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