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Yes, she is your daughter por DaniiLoveSHINee

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Notas del capitulo:

La intensión de este fanfic no es consientizar a las personas sobre esto que se esta viviendo en la actualidad, pero si me gustaría que pensaran un poco sobre las consecuensias que puede traer una vida desordenada y sin limites, este fanfic sólo busca entretenerlas y hacerlas disfrutar tanto como yo lo hago a la hora de escribir.

Este fanfic esta dedicado a varias amigas que son madres jovenes, a ellas porque son fuertes y han sabido manejar sus vidas sin importar todos los obstaculos que se han interpuesto en sus caminos.


Espero de todo corazón que lo disfruten, asi que sin más que decir, a leer. 

-Kibum… Kibum despierta, hoy es el gran día~-La suave y divertida voz de Onew fue lo primero que tuve la fortuna de escuchar en esa calurosa mañana de lunes. Comencé abrir mis ojos muy lentamente mientras que estiraba cada una de mis extremidades con algo de flojera, de inmediato ese increíble olor a lavanda inundó mis fosas nasales y aunque amaba ese olor con toda mi alma, en mi actual estado sólo me producía más y más nauseas, así que con una de mis manos cubrí mi nariz en el acto, evitando que el penetrante olor me hiciera vomitar.

-Dobu~ cuantas veces te he dicho que no laves más las sábanas con ese suavizante, el olor que tiene es un asco.-Le reproche una vez que mis ojos estuvieron bien abiertos.

-En mis tiempos se decía buenos días, señorito Kibum.-Se quejo mientras hacía un puchero o mejor dicho, un fallido intento de lucir tierno.- Y lo siento Bummie, a veces se me olvida que estas embarazado.

-¿Cómo carajos se te puede olvidar eso Lee Jinki?, este bebé que estoy esperando de alguna forma es tuyo también.-Con mi ceño fruncido le señale con el dedo índice, fingiendo juguetonamente que estaba molesto.- Te recuerdo que fuiste tú quien me llevo a esa fiesta cuando fuimos a Jeju, en donde tuve sexo con un completo desconocido… así que tú tienes mucho responsabilidad en esto.

El rostro de mi mejor amigo era todo un chiste, si bien era cierto que mis palabras venenosas eran capaces de dejar sin habla a los demás, pero alguien que podía testificar aquello muy bien era mi preciado amigo Onew, el pobre siempre era el que sufría  a causa de mi venenosa y atrevida lengua, y esta mañana había sido mi primera víctima.

-Yah, me haces sentir como la peor mierda del mundo.-Cruzó sus brazos sobre su pecho mientras comenzaba a salir de mi habitación.- Ve a ducharte rápido Bum, tenemos que llegar temprano… recuerda que hoy reinician las clases en la universidad, es el gran día.-Dicho esto mi amigo se retiró de la habitación cerrando la puerta con suavidad.

Sin muchos ánimos me senté sobre la desordenada cama, extendí mis delgados brazos hacía el techo y los estire con un poco fuerza haciendo que mis articulaciones emitieran ese típico “crack” del cuerpo humano, luego de eso posé mis manos sobre el vientre que sobresalía de mi abdomen, ese pequeño bultito que ahora era la razón de mi felicidad y que ansiaba con todo el corazón que creciera aún más para poder conocer finalmente a mi precioso bebé.  Porque aunque sea algo difícil de creer mi realidad actual es que soy un chico de diecisiete años con cuatro meses de embarazo, sin duda los mejores cuatro meses de toda mi vida, aunque también habían sido los más difíciles. Mis padres no se habían tomado muy bien la noticia de que ahora estaba esperando un bebé y lo que los indigno más fue el hecho de que yo no tenía la más remota idea de quién era el padre, sólo recordaba su rostro –Ya que era jodidamente guapo- y su nombre, Jonghyun, pero no más conocimiento sobre la vida de ese joven. Y para evitar más problemas con mis progenitores decidí mudarme al departamento de mi mejor amigo, el cual me recibió con los brazos abiertos y sin problemas. Y además de evitarme problemas con mis padres, me ahorraría el transporte ya que Onew estudiaba en la misma universidad que yo.

Tardé alrededor de media en arreglarme, algo muy extraño en mi ya que normalmente tardo una hora pero sabía a la perfección que Onew tenía una clase muy temprano así que hice lo posible por arreglarme rápido, por fortuna había cumplido mi misión. Ahora que estaba embarazado casi todos mis pantalones habían dejado de quedarme, así que me vi obligado a comprar ropa nueva, y por ropa nueva me refiero a ropa extremadamente cómoda y ancha, compre muchas camisas de talla grande al igual que pantalones y shorts. Ya que ese día tenía un poco de prisa sólo opte por usar unos shorts que me quedaban un poco grandes, pero no holgados, de color rosa y una camisa de cuello abierto que dejaba a las vista mis clavículas, mis converse negros y una mochila en donde tenía guardada mi libreta de apuntes, dinero, mi teléfono y varios bolígrafos. 

-¡KIBUM! ¡VAMONOS YA!-El grito desesperado de mi amigo se escucho por todo el departamento por lo que solté una leve risita mientras me terminaba de retocar el cabello frente al espejo.- ¡NO ME DEJARAN ENTRAR A CLASES POR TU CULPA!

-¡Aish! Hay que ver que eres un exagerado Dobu.-Ya me encontraba saliendo de la habitación cuando dije aquello.- Ya estoy listo, así que ya podemos irnos.-Exclame alegremente mientras le sonreía ampliamente a mi compañero de departamento, caminé lentamente hasta él para así poder irnos de una vez por todas, sin embargo me detuve en la mitad de la sala.- Ve encendiendo el auto ¿Si? Me preparé algo rápido para comer en el camino… es que no aguanto el hambre.-Mis afilados ojos observaron suplicantes al chico castaño que estaba parado frente a mí, él sólo bufo mientras me tomaba por de la mano y me guiaba lentamente hasta la salida.

-Te daré dinero para compres algo en la cafetería de la universidad, oí que abrieron varios restaurantes, entre esos esta…

-Dime que Subway, joder no sabes lo mucho que se me antoja un sándwich de allá ahora.-Me mordí las uñas ansioso mientras salíamos del departamento, Onew cerró la puerta y la aseguro, luego de eso caminamos hasta el elevador para poder bajar el estacionamiento subterráneo del edificio.

-No me dejaste terminar.-Se quejo, como de costumbre mientras presionaba el botón para llamar al aparato.- Pues sí, abrieron un Subway, Starbucks y creo que KFC… eso sólo era un rumor pero espero que sea verdad, amo el pollo que venden ahí.

-Onew, tú amas el pollo que venden hasta en la gasolinera.-Las puertas el elevador de abrieron así que ambos entramos, presione el botón para cerrar las puertas y posteriormente la que nos llevaría hasta el estacionamiento.

-Eso no es… pero si el que venden en la gasolinera también es rico, no es tan crocante como el de KFC pero sigue siendo bueno, en realidad el pollo siempre será bueno sin importar de donde venga, y es pollo frito aún mejor.-Cada vez que Dobu hablaba de su comida favorita yo no podía parar de reír, sin embargo esa mañana estaba horrorizado con sus palabras…

-¿O sea que si te venden un pollo que estuvo en la alcantarilla te lo comerías?-Mis labios estaban fruncidos en una mueca espantosa, pero no podía evitar hacer caras raras cuando Onew decía cosas como esas.

-¡No soy tan antihigiénico Kibum! Obviamente si me dolería rechazar el pollo, pero no sería capaz de comerlo… o ¿Tal vez si?-Onew se quedo mirando el techo del elevador, cómo pensado si de verdad era capaz de hacer tal asquerosidad.

-Joder cállate ¿Si? No sé porque carajos estamos hablando de esto…-Le di un golpe en el hombro para que saliera de su trance ya que las puertas del elevador se habían abierto nuevamente, ambos salimos de inmediato y caminamos hasta la camioneta de mi mejor amigo, una Toyota Prado o cómo yo le decía, el elefante blanco, ya que era un auto bastante grande. Me senté en el asiento del copiloto como siempre acostumbraba a hacerlo y encendí la radio para poder poner mi CD favorito, uno que Guns N’ Roses que mi padre me había regalado de cumpleaños hace unos dos años, así que con buena música inundando el auto, el chico que tenía a mi lado puso en marcha el vehículo y condujo tranquilamente hacía nuestro destino.

En todo el camino permanecimos callados, yo iba cantando en voz baja las canciones que sonaban, canciones que deleitaban mis oídos, al mismo tiempo mi pierna derecha se movía al ritmo del impecable sonido que producía la guitarra tocada con esa maestría que sólo Slash puede poseer. Cuando el auto se detuvo repentinamente salí de mis pensamientos y miré por la ventanilla, notando que era un semáforo el causante de nuestra pausa en el camino.

-Puedo ver tu pancita con esa camisa que llevas puesta Kibum,  pensé que usarías algo que la cubriera más-Comentó Onew, de seguro para romper el silencio que había entre ambos.

-¿Por qué tendría que cubrir a mi bebé?-Le pregunte mientras una de mis cejas se elevaba por aquel comentario.

-No sé… ¿Para evitar chismes falsos sobre cómo terminaste en ese estado?-Respondió mientras moría su labio inferior, posando sus rasgados ojos sobre los míos

-La verdad es que me importa un carajo lo que los demás inventen, si es necesario contarle a cada una de las personas que estudian allá la historia sobre aquella noche entonces lo haré, pero no pienso ocultar mi embarazo por miedo a las malas lenguas, no estoy avergonzado por estar en este estado mi querido amigo, al contrario, considero que soy una persona muy valiente por afrontar esto solo, este bebé no tendrá un padre, tampoco tendrá unos abuelos que lo cuiden cuando yo tenga que salir… sólo me tiene a mí.

-Bueno Bum, tienes razón en todo lo que dijiste sin embargo no estás solo en esto, me tienes a mi ¿Recuerdas? Esa criaturita tiene al mejor tío del mundo, tal vez no sea el padre pero si tendrá a alguien que cuidara bien de él o de ella, consentiré mucho a mi futuro sobrinito o sobrinita-El auto se puso en marcha cuando el semáforo se puso en verde nuevamente, el rostro de Onew estaba adornado por una de sus bellas sonrisas y eso me hacía sonreír también.

-¡Yah~! Me harás llorar si sigues diciendo esas cosas tan cursis-Escuché cómo el mayor se reía por mi comentario y en lugar de pagarle por burlarse de mí, me reí junto a él.

El silencio reino nuevamente el auto y la música comenzó a escucharse nuevamente.

 

Cuando finalmente llegamos a nuestro destino, Onew me ayudo a bajarme y me entrego el dinero que me había prometido, luego de eso se fue corriendo ya que iba tarde para a su primera clase, miré el reloj que llevaba en mi muñeca y reí al notar que tan sólo faltaban cinco minutos para que fueran las ocho y media, mi amigo tenía su primera clase al otro lado del campus… pobre de él, de seguro iba corriendo más rápido que Flash por toda las instalaciones, dejando caras interrogantes de las personas que tendrían las dicha de verlo corriendo cómo alma que lleva al diablo.

Ahora era yo quien se me encontraba  caminando tranquilamente por los pasillos de la universidad, los cuales ya estaban llenos de mucha gente, aquellas personas que estaban concentradas en sus propios asuntos hasta que yo pasaba al lado de ellos, fue realmente impresionante la forma en que todos levantaban sus miradas para posar sus ojos sobre mi o más sobre mi abultado abdomen, muchos sólo se quedaban mirando o otros murmuraban cosas entre ellos, cosas que por fortuna no alcanzaba a escuchar, bufe un poco molesto por aquello, no iba negar que era un poco incomodo, pero tenía que atenerme a las consecuencias de no querer ocultar mi embarazo a los demás. Apresure el paso para poder llegar rápido a la cafetería, no tenía porque soportar las miradas acusatorias de esas personas que ni siquiera me conocían, además, mi pequeño bebé estaba muriendo de hambre al igual que yo.

Cuando entre a la cafetería la historia de repitió, todos los presentes en aquel lugar levantaron sus miradas cuando pasaba entre las mesas para poder llegar al local de Subway que se encontraba casi al fondo del lugar, todos a excepción de un grupo de chicos que estaban riendo y bromeando en una de las mesas, seguramente idiotas que sólo venían a joder a un lugar como este, aunque en esos los amaba por haber sido los únicos que no notaron mi presencia. Me acerque al puesto de Subway e hice mi pedido con la amable joven que atendía la caja, pegue de inmediato y cuando me dispuse a tomar la bandeja para llevar mi comida hasta una de las mesas, ella me detuvo mientras me sonreía.

-Ve a sentarte, yo llevaré tu comida hasta la mesa… no debes cargar cosas pesadas en tu estado-Me sonrió ampliamente mientras terminaba a atender a una chica que se encontraba detrás de mí. De verdad le agradecía aquel gesto tan amable, pero me sentía cómo un completo inútil… además, todavía no tenía tantos meses como para que no pudiese cargar una simple bandeja con un sándwich, una galleta y un cappuccino humeante en el interior de una taza.

-Vale muchas gracias-Me limite a decir mientras le dedicaba una sonrisa sincera.

 Me fui a sentar en la mesa contigua a los chicos que habían ignorado mi presencia, de seguro ellos me harían sentir mucho más cómodo que los demás que no dejaban de mirarme y cuchichear. Una vez que estuve sentado saque mi teléfono para revisar si tenía alguna notificación en Facebook, pero nada.

-¡Jonghyun hermano! ¡Creí que no vendrías nunca más!-Escuche que exclamo escandalosamente uno de los chicos que estaban sentados en la mesa de al lado, al parecer le hablaba a alguien que acaba de entrar a la cafetería y venía caminando hacía ellos, sin embargo no voltee a mirar de quien se trataba ya que en realidad eso no me importaba pero esos chicos hablaban tan fuerte que era imposible no escuchar lo que decían. Aunque me dio  risa ya que ese chico se llamaba igual que el desaparecido padre de mi bebé.

-¿Cómo crees eso Minho? Este semestre vengo ultra recargado, mis vacaciones en Jeju fueron las MEJORES… Chicos, no tienen idea de todo lo que hice…-Las palabras del joven que recién llegaba fueron cortadas para mí ya que la chica de Subway estaba dejando la bandeja sobre la mesa, le agradecí con una amplia sonrisa, luego de eso ella se retiro y yo de inmediato me dispuse a comer, moría de hambre, así que tome el sándwich entre mis manos y le di un gran mordisco.- Hasta tuve la oportunidad de surfear, simplemente fue lo mejor-Nuevamente pude escuchar lo que decía el chico, al parecer me había “perdido” una de parte de su historia.

-Joder hermano, que envidia te tengo.-Escuche que otro comento para luego soltar una estúpida risita.- Pero dinos Jonghyun… ¿No follaste con nadie en estos cuatro meses?-Vaya, que pregunta tan directa.- No sé, en Jeju las chicas están bien guapas y he oído que los chicos también.

-Pues… esto me lo quería guardar sólo para mí, pero ya que insisten.- Vale, en esos momentos me sentía como un completo chismoso, pero agudice un poco mi oído para poder escuchar mejor aquella historia, prometía ser bastante interesante.- El fin de semana que llegue a Jeju, tuve la oportunidad de ir a la fiesta de una amiga de mi prima, estuvo realmente fantástica, baile con mujeres realmente hermosas, incluso baile con la amiga de mi prima…

-Y te la cogiste.-Le interrumpió uno de los idiotas.

-No y cállate, odio que me interrumpan.-Si mejor cállate y no interrumpas- Pensé mientras le daba un pequeño sorbo a mi cappuccino- Como decía, baile y baile con montón de personas, hasta que ya no pude más y salí al jardín para tomar un poco de aire y descansar, busque un lugar en donde sentarme, habían muchas personas sentadas sobre el césped y la gran mayoría de las bancas estaban ocupadas, sin embargo, casi al final del jardín, había un lindo columpio para dos personas y entonces… ahí estaba el ser más hermoso y sexy que he podido conocer en toda mi vida.-El tipo hizo una pausa, al parecer estaba bebiendo algo. Su historia era bastante curiosa, ya que me recordaba a la noche en que cree al bebé que tengo en mi interior.- Era un chico, precioso, sus ojos felinos y grises cómo los de un gato coqueto, tenía unos pantalones de color negro tan ajustados que les juro que parecían una segunda piel, una camisa del mismo color pero algo transparente y su cabello era rubio… perfecto.-Que curioso, yo estaba vestido igual ese día en la fiesta a la que me llevo Onew… y hace cuatro meses… mi cabello era rubio… En ese instante mi corazón comenzó a latir muy rápido… demasiado rápido. Al parecer la historia de ese chico no era una simple coincidencia.- Me senté junto a él e intente hablarle pero se hizo el difícil en un principio… pero ustedes ya me conocen y saben que soy un experto con ese tipo de personas, así que en menos de una hora ya lo tenía sobre mí, saltando sobre mi pene como si no hubiese un mañana, joder… los gemidos de esa preciosura son algo que jamás podré olvidar.-Por Dios, que asqueroso era ese tipo a la hora de hablar, un completo presumido.

-¿Y después me preguntas porque te tengo envidia?, en esta ciudad no hay chicos así y tú como siempre tienes la fortuna de encontrarte de atrapar a uno.-El mismo idiota de antes se quejo mientras que demás reían por su comentario.- Pero dime Jonghyun… ¿Al menos sabes cómo se llamaba? Porque tú acostumbras a omitir eso cada vez que follas con alguien.

-Aunque no lo creas en esta ocasión si le pregunte.-Respondió la masculina voz del presumido Jonghyun-Él era diferente, me gustan los que no se dejan a la primera, así que quise saber su nombre para poder gemirlo mientras me lo comía.

-¿Si? ¿Cómo se llama esa aventura que tuviste en Jeju?-Le cuestiono nuevamente su amigo.

-Simple, mi hermosa aventura en Jeju tenía un precioso nombre… Kibum, el precioso Kibum.

Y fue en ese momento que escupí todo el cappuccino que tenía en mi boca y estaba a punto de tragar, luego de eso las carcajadas de aquellos tontos no se hicieron esperar.

-Jajajajajajaja, al parecer alguien no soporta los líquidos calientes…-esa era la voz de Jonghyun, sentí como posaba su mano en uno de mis hombros y me movía un poco para que lo mirase, no pude evitar levantar mi rostro, necesitaba comprobar que era él y en efecto, lo era.- ¿Estás bien chico?-Bajo su mirada hacía mi y aquella estúpida sonrisa que adornaba su rostro fue desapareciendo poco a poco al mismo tiempo en que sus ojos se abrían como platos. Estaba tan sorprendido al igual que yo.

Ese tonto presumido era Jonghyun, el Jonghyun que me había dejado preñado… y me había reconocido.

 

 

Notas finales:

¿Y que tal estuvo? ¿Merezco flores o tomates? Me gustan las margaritas, así que espero recibir muchas de esas :v ok sólo bromeo kkk~ de verdad espero que les haya gustado mucho esta primer capitulo, estoy muy emocionada ya que tenía mucho tiempo sin escribir y bueh... jamás se me había ocurrido algo tan bueno o al menos así siento que estoy haciendo -ego ¿Donde?- 


Si les gusto lo que leyeron, espero que me dejen un bonito review, acepto todas las sugerencias, pero por favor nada de insultos, soy bastante sensible.


De paso quiero avisarles que si tengo exito con este primer capitulo, subire el otro dentro de catorce días, ya que planeo subir conti todo los domingos, es sólo que el de esta semana no estaré en mi ciudad así que será imposible que venga actualizar~ 


De verdad muchas gracias por leer y hasta la próxima.


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